Orígenes de "la Biblia"

Ánimo Armando. Cristo te ama y te puede sanar. Busca a Jesús antes de que sea demasiado tarde para ti. El puede aliviar tu dolor.

 
Ánimo Armando. Dios te ama y él puede convertir tu llanto en alegría. Busca a Jesús antes de que sea demasiado tarde para ti.

Por lo menos ya no escribes expresiones soeces. Ya te entró el temor. Vas bien pero debes rendirle tu vida a Cristo.
 
Correcto.

Debió ocurrir desde los 10 a los 13 años.

Pero indirectamente los culpables fueron sus padres, que quisieron que llevase a cabo el sacramento de la "confirmación" y como vivían en el campo, y el cura del pueblo lo sabía, se ofreció amablemente a ofrecer hospedaje gratuito mientras duraban los días de las clases de preparación para la confirmación.

Desde entonces (como no se lo ha contado a nadie), su amargura, rencor, y resentimiento, son los frutos de su carácter lastimado en la pubertad en la casa cural y salen a flote en sus mensajes contra aquellos que van en contra de su fidelidad al romanismo católico, tiene razones de peso, para hacer defensa de su fe, esto explica por qué cuando le "tarrayean" la laguna de su propiedad, sale en busca del ofensor con una escopeta terciada, pues no quiere reconocer que en la próxima sembrada de alevinos, debe cercar la laguna.

Para que reclama si ya los peces se los comieron los humanos.:Felix:

Para enmarcar.
 

Romanos 16:18:
"Porque los tales no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos".

1 Tesalonicenses 2:5:
"Porque nunca usamos palabras lisonjeras, como vosotros sabéis, ni pretexto de avaricia; Dios es testigo.

Salmo 12:3:
"Jehová corte las lenguas lisonjeras, y la lengua que habla con altivez".

Proverbios 29:5:
"El hombre que adula a su prójimo, le tiende una red delante de sus pasos".

Proverbios 26:28:
"La lengua mentirosa odia a aquellos a quienes ha herido, y la boca lisonjera causa ruina".

Adulón mariposón.
 
Ánimo Armando. Dios te ama y él puede convertir tu llanto en alegría. Busca a Jesús antes de que sea demasiado tarde para ti.

Por lo menos ya no escribes expresiones soeces. Ya te entró el temor. Vas bien pero debes rendirle tu vida a Cristo.

Sólo te falta bailar la suiza cantando tu canción favorita: No soy niña no soy niña.
 
Ánimo Armando. Entrégale tu vida a Cristo y verás que él puede sanarte de todo ese dolor que sientes. Dios puede convertir tu llanto en alegría.

Lo bueno es que ya no escribes expresiones soeces. Ya te entró el temor.

Y una vez que nazcas de nuevo y Dios te dé un nuevo corazón, podrás entender su Palabra y el origen y la Historia de la Biblia.

Bendiciones.