Si el mismo Señor Jesucristo fue vituperado, ¡qué cosas no se dirán de su iglesia!
«Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.»
«Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros.»