LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

¿Cómo puede un cristiano guardar los mandamientos de la ley, si no está bajo la ley, está bajo la gracia? ¿Cómo le puedes mostrar amor a tu salvador si no le haces caso?

E.LAND:

Eres TU el que SE ENREDA A SI MISMO por no estar al tanto de lo que Pablo le enseno a la Iglesia, poniendose de ejemplo Pablo mismo, cuando dijo:

"NO ESTANDO YO SIN LEY DE DIOS" (1 Corintios 9: 21).

Crees o no crees QUE PABLO TENIA UNA LEY QUE EL LLAMO "LEY DE DIOS" ? (1 Corintios 9: 21).

O tu ignorantemente crees que LA LEY DEL DECALOGO es la unica LEY DE DIOS que ha sido dada a los hombres ? Y TU crees tambien que en todas las partes donde la Biblia usa la palabra LEY, se refiere UNICAMENTE a LA LEY DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS O TODA LA LEY QUE JEHOVA LE DIO A ISRAEL EN EL MONTE SINAI ?

Cuando yo hablo aca en el Foro de "LEY DE DIOS", me refiero a "LA LEY DE CRISTO" con sus mandamientos, exactamente como lo expreso el apostol Pablo en 1 Corintios 9: 21.


ERES TU EL QUE INTERPRETAS TODO MAL, PORQUE CADA VEZ QUE LEES LA PALABRA LEY EN LA BIBLIA, CREES QUE ES LA LEY DEL DECALOGO O TODA LA LEY QUE SE LE DIO A ISRAEL EN EL SINAI.

Antes que Jehova le diese LEYES a la nacion de Israel, ABRAHAM TAMBIEN YA HABIA RECIBIDO "LEYES" DE DIOS (Genesis 26: 5).

Pero si MALICIOSAMENTE E INTENCIONALMENTE TE HACES EL IGNORANTE, eso significa TU ENVIDIA HACIA MI, TRATANDO DE TERGIVERSAR CADA COSA QUE YO DIGO.

ACASO TE DA ENVIDIA QUE CONOZCA LA BIBLIA MUCHO MEJOR DE LO QUE TU HAS OPINADO ACA EN EL FORO ?

LA IGLESIA DE CRISTO TIENE UNA "LEY DE DIOS", TAMBIEN LLAMADA "LEY DE CRISTO", Y ESO ESTA CLARAMENTE ENSENADO EN 1 Corintios 9: 21. ESCUDRINA PRIMERO TU BIBLIA, ANTES DE ABRIR TU BOCA PARA CRITICAR SIN FUNDAMENTO BIBLICO A OTRO CRISTIANO.

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
 
Última edición:
Que terco eres salmo, Cristo no nació bajo la ley.

E.LAND:

El terco e ignorante eres tu, porque la Palabra de Dios afirma CATEGORICAMENTE que Cristo NACIO BAJO LA LEY. Aqui va el texto biblico:

"Dios envio a su Hijo, nacido de mujer y nacido BAJO LA LEY" (Galatas 4: 4).

Si sigues guerreando contra lo que la Palabra de Dios dice, en tu furia puede darte un ataque al corazon, pues recuerda que sufres del corazon y de la presion alta, por lo cual debes diariamente tomar tus medicamentos.

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
 
Se cumplió la ley para redimir y hacer una nueva creación en Cristo.
A ver.... se cumple la ley en el que muere y no de manera universal.
Por eso la escritura sostiene que la ley no va a pasar mientras que exista este cielo y esta tierra.
Si uno está aún vivo está bajo la LEY pero cuando muere ya la ley se cumple en él por medio de esa misma MUERTE.
Porque la paga de la ley por el pecado es la muerte misma.
Así la ley se enseñorea del hombre mientras este viva y se cumple cuando muere.
Pero se cumple personalmente solo para el que muere y sale del ámbito de la vida bajo el sol y de la ley.
Cristo vino a comprar a los esclavos de la ley a precio de sangre.
No. No se cambian cosas diferentes sino iguales.
Cristo no vino a comprar esclavos de la LEY sino muertos por la ley.
Así la LEY debe terninar su ministerio y cumplirse con la muerte y luego Cristo le compra las almas a la muerte entregando él su propia vida. Vida por vida o muerte por muerte.
Pero tú dices que Cristo vino y nació esclavo de la ley, y si fue así como dices, Cristo no puede redimir, un esclavo no puede comprar a otro esclavo porque los dos seguirían siendo esclavos.
Lo de esclavo lo decís vos.
Fijate que yo digo que Cristo nació bajo la ley como instrucción y no, como esclavo de su condenación por transgresión.
Y simplemente porque en no tenía pecado.
Lo que tristemente entiendo es que no llegas a entender lo que sin ningún problema pretendés enseñar.
Y así como ningún esclavo puede redimir a otro esclavo, tampoco un sujeto que no este bajo el mismo sistema puede redimir a otro de otro sistema.
Si lo sacás a Cristo de debajo de la LEY tampoco el puede redimir a los que esten bajo la ley porque serían ámbitos diferentes.
La gracia no depende de la ley, es un don de Dios. Nos dio vida juntamente con Cristo.
Te vuelvo a decir que aunque la GRACIA es APARTE de la LEY, esta surge del corazón de esa LEY.
Cristo bajo la LEY no es para nada GRACIA sino pura OBRA de OBEDIENCIA.
Pero cuando muere bajo la ley, para la ley y cumple la LEY sus OBRAS bajo la LEY se vuelven NUESTRA GRACIA.
GRACIA para todos aquellos que no cumplimos la LEY.
Jesús entonces es el AUTOR de nuestra salvación por GRACIA.
Pero se vuelve GRACIA al resucitar.
Lo que tú dices es que esa vida viene de la ley y no de Dios.
La vida viene de Dios.
La ley son reglas y mandamientos dictados por alguien.
No es un ser vivo.
Aunque la palabra de Dios si es una palabra viva pero esa es otra cosa.
Es ilógico lo que dices, que Cristo solo puede nacer del cumplimiento de la ley, si para eso nació para cumplirla y así redimir de la ley a los que estaban bajo la ley. Estas viendo las cosas al revés. No tiene sentido lo que dices.
Es posible que no me sepa comunicar bien pero lo que digo lo saco de las escrituras.
Nunca he dicho que je´sus nazca de la LEY sino que la GRACIA nace de la LEY porque la GRACIA opera sobre la LEY.
Hay GRACIA porque hay PECADO y hay PECADO porque hay INFRACCIÓN y hay INFRACCÍON porque hay LEY.
Pero aparte la GRACIA EN CRISTO se apoya en el cumplimiento de la LEY.
Así Cristo debe venir EN carne y nacer bajo la LEY y aprender obediencia y cumplirla, para alcanzar JUSTICIA HUMANA por esa misma LEY que a otros se los acusa de INJUSTICIA HUMANA.
O sea que es propio, justo y correspondiente que la misma LEY que MATA a algunos por INJUSTOS sea la que declare al que va a redimirlos como hombre JUSTO ante esa LEY.
su nacimiento no depende del cumplimiento de la ley depende de la misericordia de Dios.
Y ahora salís con cualquiera. Te metiste en un laberinto solito y llorás como un bebito. Jajaja
¿entonces cómo se puede dar la redención, si nadie puede nacer libre de la ley para poder redimir?
El nacimiento nada tiene que ver con la LEY.
Cuando decimos que alguien nace bajo la LEY significa que esa LEY va tener alcance sobre su vida.
Un bebe en argentina nace bajo la ley argentina y no española.
Cristo no podía guardar la ley debido a su naturaleza, Él es el Espíritu manifestado en carne, su norma de vida (su ley) es el Espíritu, Él es el nuevo régimen del Espíritu.
Ya no pienso insistir.
Creé lo mas te plazca.
Mis palabras no buscan convencerte pero digo lo que creo por todos aquellos que circunstancialmente pudieran leer.
Para guardar la ley, es necesario un esfuerzo humano en el amor, de esa manera está estipulado en el pacto, y Cristo no podía hacer eso porque Él tenía otra clase de amor, Él amaba con el fruto del Espíritu.
Estoy podrido de que rebajen la obra de Cristo para enfrentarla a un libre albedrío que el mismo Dios creó y confeso que era bueno en gran manera.
Estás contaminado por Agustín de Hipona y el calvinismo anatema.
 
JESUS NACIO "BAJO LA LEY", esto es, NACIO SUJETO A LA LEY DADA EN EL SINAI A ISRAEL.

1) "No penseis que he venido para ABROGAR LA LEY .... No he venido para ABROGAR, sino para CUMPLIR" (Mateo 5: 17). Jesus, pues, vino "PARA CUMPLIR" LA LEY.

2) "Cristo Jesus vino a ser SIERVO DE LA CIRCUNCISION" (Romanos 15: 8). Jesus, pues, fue "SIERVO DE LA CIRCUNCISION", conforme a la Ley dada a Israel: "Cumplidos los ocho dias para CIRCUNCIDAR al nino, le pusieron por nombre Jesus" (Lucas 2: 21). LA LEY DECIA: "AL OCTAVO DIA SE CIRCUNCIDARA AL NINO" (Levitico 12: 3). Jesus cumplio la Ley al ser circuncidado al octavo dia, convirtiendose en "SIERVO DE LA CIRCUNCISION".

3) "Y cuando se cumplieron los dias de la purificacion de ellos, conforme a LA LEY DE MOISES, le trajeron a Jerusalen para presentarle al Senor (como esta escrito en LA LEY DEL SENOR: Todo varon que abriere la matriz sera llamado santo al Senor), y para ofrecer conforme a lo que se dice en LA LEY DEL SENOR: Un par de tortolas, o dos palominos" (Lucas 2: 22 al 24). Desde su mismo nacimiento, Jesus estuvo BAJO LA LEY.

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
 
"NO ESTANDO YO SIN LEY DE DIOS" (1 Corintios 9: 21).
Crees o no crees QUE PABLO TENIA UNA LEY QUE EL LLAMO "LEY DE DIOS" ? (1 Corintios 9: 21).
O tu ignorantemente crees que LA LEY DEL DECALOGO es la unica LEY DE DIOS que ha sido dada a los hombres ? Y TU crees tambien que en todas las partes donde la Biblia usa la palabra LEY, se refiere UNICAMENTE a LA LEY DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS O TODA LA LEY QUE JEHOVA LE DIO A ISRAEL EN EL MONTE SINAI ?
Cuando yo hablo aca en el Foro de "LEY DE DIOS", me refiero a "LA LEY DE CRISTO" con sus mandamientos, exactamente como lo expreso el apostol Pablo en 1 Corintios 9: 21.
ERES TU EL QUE INTERPRETAS TODO MAL, PORQUE CADA VEZ QUE LEES LA PALABRA LEY EN LA BIBLIA, CREES QUE ES LA LEY DEL DECALOGO O TODA LA LEY QUE SE LE DIO A ISRAEL EN EL SINAI.
Antes que Jehova le diese LEYES a la nacion de Israel, ABRAHAM TAMBIEN YA HABIA RECIBIDO "LEYES" DE DIOS (Genesis 26: 5).
Que sanador es leer palabras coherentes...
Por Dios.


Y como comentario aparte voy a decir que la MUERTE no entró al mundo por infracción a los diez mandamientos dados por Dios en Sinaí sino por la ley de un solo maNdamiento dada por Dios a Adán.
No comerás de él porque sino CIERTAMENTE MORIRÁS!!!

Algunos construyen una caja, se encierran adentro y tiran la llave.
 
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Bendiciones para todos. 🙂🙏 ⭐
 
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Para mi hermanita Manhattan...

Los nuevos judaizantes vuelven a colocar el yugo sobre los hombres​

El término “judaizar” aparece explícitamente en Gálatas 2:14, cuando el apóstol Pablo confronta al apóstol Pedro por su conducta hipócrita en Antioquía.
Pablo le dice: “Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia).
En este contexto, judaizar significa “vivir como judío” o “adoptar las costumbres judías”.
Pedro, que era judío de nacimiento, normalmente convivía con los cristianos gentiles sin imponerles las tradiciones judías; pero cuando llegaron ciertos hombres “de parte de Jacobo” (es decir, de la iglesia de Jerusalén), Pedro se apartó por temor a “los de la circuncisión” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia).
Con su ejemplo, Pedro daba a entender que los creyentes gentiles debían seguir las prácticas judías para ser plenamente aceptados. Pablo discernió que esta actitud comprometía “la verdad del evangelio” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia) y la enfrentó directamente.

A continuación, analizaremos qué implica judaizar, quiénes eran los judaizantes en la iglesia primitiva, por qué Pablo condena esta práctica y cómo el intento de judaizar equivale a volver a poner un yugo de esclavitud sobre los creyentes.

¿Qué significa judaizar en Gálatas 2:14?​

En Gálatas 2:14, judaizar se refiere a “vivir como judío”, es decir, practicar los ritos y leyes mosaicas propios del judaísmo. Pablo usa esta palabra cuando reprocha a Pedro por “obligar a los gentiles a judaizar” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia).

¿A qué se estaba refiriendo exactamente?
  • Practicar la Ley de Moisés: Los judaizantes enseñaban que los cristianos gentiles debían cumplir con las obras de la ley judía (circuncisión, dietas kosher, días santos, etc.) para ser salvos o plenamente parte del pueblo de Dios. Por ejemplo, algunos maestros de Judea afirmaban: “Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos (Hechos 15 RVR1960 - El concilio en Jerusalén -Entonces - Bible Gateway). Esta exigencia de circuncisión era el corazón de “judaizar” – obligar a los no judíos a hacerse judíos en la práctica religiosa.
  • Adoptar costumbres judías: En el caso de Pedro en Antioquía, judaizar incluía separarse de los gentiles en la mesa y seguir las normas dietéticas judías por miedo a la crítica de los de la circuncisión (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). Mientras convivía con gentiles, Pedro vivía “como gentil” (no observando las restricciones judías); pero cuando llegaron los del grupo “legalista”, comenzó a comportarse “como judío” de nuevo, dando a entender que esa costumbre era necesaria. Pablo vio en esto una incoherencia: “Si tú, siendo judío, vives como los gentiles... ¿por qué obligas a los gentiles a vivir como judíos?” (Gálatas 2:14 RVR1960 - Pero cuando vi que no andaban - Bible Gateway). En otras palabras, Pedro en la práctica estaba presionando a los creyentes no judíos a adoptar prácticas judaicas para no ser tratados como impuros.
En resumen, “judaizar” es forzar a los cristianos a seguir las observancias de la ley judía (como la circuncisión y las reglas dietéticas) como requisito para agradar a Dios o pertenecer a Su pueblo. No se trata simplemente de “ser judío” étnica o culturalmente, sino de imponer observancias religiosas del Antiguo Pacto a quienes están en el Nuevo Pacto en Cristo.

¿Quiénes eran los judaizantes y qué hacían?​

En la iglesia del siglo I, se conoce como judaizantes a ciertos creyentes de trasfondo judío que insistían en que los gentiles debían observar la ley de Moisés.

Veamos quiénes aparecen implicados en el Nuevo Testamento:
  • “Los de la circuncisión”: Así llama Pablo al grupo conservador judío-cristiano cuyo enfoque estaba en que los cristianos gentiles debían circuncidarse. Pedro temió a este grupo en Antioquía (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). Algunos de ellos venían de Jerusalén diciendo ser enviados por Jacobo (Santiago), el líder de la iglesia madre, aunque en realidad Jacobo no aprobaba tal exigencia extrema (ver Hechos 15:24). Estos individuos promovían un mensaje mezclado: fe en Cristo más obediencia a la Ley de Moisés.
  • Falsos hermanos infiltrados: Pablo relata que en Jerusalén “algunos falsos hermanos se habían infiltrado entre nosotros para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de reducirnos a esclavitud (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia). Esos “falsos hermanos” se oponían a la libertad de los gentiles en Cristo e intentaban obligarlos a someterse a la Ley. Pablo dice que ni por un momento cedieron a sus exigencias para “que la verdad del evangelio permaneciese” con la iglesia (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia). Esto muestra cuán serio era el problema: estaba en juego el evangelio mismo.
  • Algunos fariseos creyentes: En el concilio de Jerusalén (Hechos 15) se menciona que “algunos de la secta de los fariseos que habían creído” también defendían: “Es necesario circuncidar [a los gentiles] y mandarles que guarden la ley de Moisés” (Hechos 15:5). Es decir, seguían convencidos de que la salvación en Cristo requería convertirse al judaísmo en la práctica. Este grupo motivó la reunión apostólica para resolver la cuestión.
  • Incluso líderes fueron influidos: Gálatas 2:13 señala que hasta Bernabé fue “arrastrado por la hipocresía” de Pedro y los demás judíos en Antioquía (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). Bernabé, un hombre bueno y lleno del Espíritu Santo, vaciló ante la presión social de los judaizantes. Esto muestra lo persuasivo y sutil que era el problema: no eran herejes abiertos negando a Cristo, sino creyentes mal orientados que mezclaban la gracia con obras de la ley, causando confusión incluso entre líderes respetados.

En síntesis, los judaizantes eran creyentes judíos (o influidos por el judaísmo) que enseñaban a los cristianos gentiles que debían “hacerse judíos” religiosamente. Su enseñanza típica: “Cristo es el Mesías, pero para agradar plenamente a Dios debes cumplir la Ley: circuncidarte, guardar el sábado, las dietas, las fiestas...”. Este movimiento fue una de las primeras y más peligrosas fuentes de doctrina falsa en la iglesia, porque ponía en entredicho la suficiencia de Cristo y de la fe para la salvación.

¿Por qué Pablo condena judaizar con tanta firmeza?​

El apóstol Pablo se levantó enérgicamente contra la tendencia a judaizar porque veía en ella una amenaza directa al evangelio de Jesucristo. A lo largo de la carta a los Gálatas (y en otros escritos) Pablo da varias razones por las que judaizar es inadmisible para los cristianos.

Entre las razones principales podemos destacar:
  • Contradice la justificación por la fe: “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado (Gálatas 2:16 RVR1960 - sabiendo que el hombre no es - Bible Gateway). Con estas palabras a los Gálatas, Pablo deja claro que Dios nos acepta por la fe en Cristo, no por cumplir la ley mosaica. Insistir en ritos como la circuncisión para ser salvo es negar esta verdad fundamental. De hecho, Pablo advierte que si alguien piensa ser justificado guardando la ley, “de Cristo os desligasteis... de la gracia habéis caído” (Gálatas 5:4). Judaizar, entonces, minaba el corazón mismo del evangelio, implicando que la obra de Cristo no es suficiente para salvar.
  • Anula la gracia y la cruz de Cristo: Pablo llega a decir: “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo (Gálatas 2:21). En otras palabras, si añadimos la ley como requisito de salvación, estamos desechando la gracia. Estamos actuando como si la muerte de Jesús no fuera suficiente para hacernos justos delante de Dios. Por eso, Pablo llama a la mezcla de fe + ley “otro evangelio”, distinto del que él predicó, y declara anatema (maldito) a quien predique un evangelio diferente (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia) (ver Gálatas 1:6-9). Imponer la ley a los gentiles era, en efecto, predicar un falso evangelio que frustraba la gracia de Dios y la eficacia de la cruz.
  • Es volver a la esclavitud de la ley: Cristo nos llamó a la libertad. Gálatas 5:1 proclama: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud (Gálatas 5:1 RVR1960 - Estad firmes en la libertad -Estad, - Bible Gateway). La “esclavitud” aquí se refiere a la obligación de guardar toda la ley mosaica. Los creyentes en Jesús, tanto judíos como gentiles, han sido liberados de esa carga porque Jesús cumplió la ley por nosotros y estableció un nuevo pacto. Volver atrás para tratar de ganar el favor de Dios mediante reglas y ritos es como ponerse las cadenas de un esclavo habiendo sido ya libertado. Pablo incluso compara el sistema de la ley con “los rudimentos débiles y pobres” del mundo, diciendo a los gálatas: “¿cómo es que os volvéis de nuevo... a querer estar otra vez en esclavitud?” (Gálatas 4:9). Judaizar, por tanto, quita la libertad y devuelve al creyente a un régimen de servidumbre religiosa.
  • Divide y confunde al cuerpo de Cristo: En Antioquía, el mal ejemplo de Pedro, influenciado por los judaizantes, provocó una división étnica en la mesa de comunión: por un lado los creyentes judíos “puros” que seguían la dieta kosher, y por otro los creyentes gentiles vistos como “impuros”. Pablo califica esto de “hipocresía” e “incongruencia con el evangelio” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). El evangelio declara que en Cristo no hay judío ni gentil, porque todos son uno solo (cf. Gálatas 3:28). Judaizar levantaba de nuevo la barrera entre judíos y gentiles que Cristo había derribado con Su sangre (Efesios 2:14-16). Además, insistir en ritos externos promovía confusión doctrinal y temor. La iglesia primitiva casi se fractura por esta controversia. Por eso, Pablo condena tan fuertemente esta práctica: para preservar la unidad y la verdad del evangelio en la iglesia.
En resumen, Pablo veía al judaísmo legalista impuesto a los gentiles como una distorsión mortal del evangelio.
Lo condena con firmeza porque judaizar significaba desviar la mirada de Cristo y ponerla en ritos; significaba volver a encadenar a los creyentes con mandamientos antiguos; y significaba romper la unidad entre hermanos.
Ninguna de esas cosas podía tolerarse sin comprometer la fe cristiana misma.

Judaizar es poner un yugo sobre los creyentes​

La imagen que usan los apóstoles para describir esta imposición de la ley a los gentiles es la de un “yugo” pesado.
Un yugo es una barra de madera que une dos bueyes para arar la tierra, y en sentido figurado representa esclavitud u obligación pesada.

¿Por qué llamar yugo a la ley de Moisés?

Veamos:

Durante el Concilio de Jerusalén (Hechos 15), donde los apóstoles y ancianos deliberaron sobre este asunto, el apóstol Pedro se levantó y dijo respecto a exigir la ley a los gentiles: “Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?” (Hechos 15:10 RVR1960 - Ahora, pues, ¿por qué tentáis a - Bible Gateway).

¡Notemos la fuerza de esta declaración!

Pedro reconoce que ni los judíos podían llevar (cumplir perfectamente) ese yugo de la ley; ¿cómo iban a imponérselo a los creyentes de origen gentil? Aquí judaizar aparece claramente como “poner un yugo sobre el cuello” de los creyentes – un yugo de obligaciones que nadie pudo sobrellevar plenamente aparte de Cristo.

Del mismo modo, Pablo exhorta en Gálatas 5: “...no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud (Gálatas 5:1 RVR1960 - Estad firmes en la libertad -Estad, - Bible Gateway). Ese yugo de esclavitud era la sujeción a todo el sistema legal del Antiguo Testamento. Porque, como Pablo explica, si un cristiano se circuncida pensando justificarse, “está obligado a guardar toda la ley” (Gálatas 5:3). Es un paquete completo: quien confía en un rito de la ley para salvarse, queda en deuda de cumplir cada mandamiento – algo imposible para el ser humano caído. Entonces, intentar judaizar (volver al régimen de la ley) es como ponerse un yugo en el cuello que inevitablemente te hará fallar y te condenará, ya que “por la ley es el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20) y nadie la ha guardado sin falta excepto Jesús.

Es importante notar que este yugo de la ley contrasta con el “yugo” de Cristo. Jesús dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros... porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” (Mateo 11:29-30). El yugo de Cristo es Su señorío y enseñanza basada en la gracia, llevada en el poder del Espíritu Santo. No es un yugo opresivo, porque Jesús cargó por nosotros la carga pesada del pecado y cumplió la ley en nuestro lugar. En cambio, el yugo legalista que los judaizantes querían reinstaurar sí era opresivo, pues demandaba esfuerzo humano sin proveer el poder para cumplirlo, llevando a la frustración o al orgullo vacío.

La conclusión del concilio en Jerusalén fue clara: no se debía imponer ese yugo legal a los creyentes gentiles.
Los apóstoles escribieron a las iglesias gentiles que “pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias...” limitándose a unas pocas instrucciones de convivencia (Hechos 15:28-29), no una carga completa de la Ley.
Así, reconocieron que la salvación es “por la gracia del Señor Jesús” tanto para judíos como gentiles, “de la misma manera” (Hechos 15:11), sin añadir el peso de la ley mosaica.

En conclusión, “judaizar” equivale a volver a poner el pesado yugo de la ley sobre los hombros de los creyentes, algo que Dios nunca quiso para la era de la gracia. Es obligar a llevar un peso que Cristo ya llevó. Por eso debe resistirse: “para libertad Cristo nos hizo libres” – ¡no volvamos a la esclavitud!

Aplicación: Cuidado con los “nuevos judaizantes”​

La discusión sobre judaizar no es mera historia antigua.
Aún hoy, existen enseñanzas y tendencias legalistas que imitan el error de los judaizantes, poniendo cargas extras sobre los cristianos. Podríamos llamar a quienes promueven tales cosas “los nuevos judaizantes”, pues vuelven a colocar un yugo sobre los hombres que Cristo ya quitó.

¿En qué formas se manifiesta esto hoy?
  • Cuando se añade cualquier requisito extra-bíblico para la salvación o la santidad. Siempre que alguien dice: “Sí, crees en Jesús, pero además debes hacer X cosa (un rito, una regla humana) para agradar a Dios o ser salvo”, esa persona está, en esencia, judaizando. Puede que no se trate de la circuncisión o las leyes dietéticas exactamente, pero el principio es el mismo: añadir obras humanas como condición para la gracia. La iglesia debe rechazar tales enseñanzas. “¿Tan pronto habéis desertado del que os llamó por la gracia de Cristo?” preguntaría Pablo (cf. Gálatas 1:6).
  • Cuando se enfatizan más las reglas externas que la fe y el fruto del Espíritu. Pablo dijo a los gálatas: “¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?” (Gálatas 3:2). La vida cristiana comienza por la fe y sigue por la obra interna del Espíritu, no por cumplir un código externo impuesto. Si en algún grupo cristiano las normas, tradiciones o rituales llegan a ser el centro —más que la fe en Cristo y la guía del Espíritu—, se corre el peligro de caer en un legalismo semejante al de los antiguos judaizantes. Recordemos que “el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17). No permitamos que nadie nos juzgue por asuntos secundarios (Colosenses 2:16), ni caigamos en pensar que guardar ciertas reglas nos hace más aceptos que otros delante de Dios.
  • Cuando se pierde de vista la suficiencia de Cristo. Al final, este es el meollo. Siempre que actuamos como si Cristo no fuera suficiente —como si necesitáramos nuestra obra para complementar la de Él— nos estamos desviando. Pablo exclamó a los gálatas: “¡Oh gálatas insensatos!... Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora vais a acabar por la carne?” (Gálatas 3:1,3). La “carne” era ese esfuerzo humano por cumplir la ley. La insensatez está en dejar la senda de la gracia para volver atrás. Cualquier enseñanza que minimice la obra completa de Jesús y exalte esfuerzos humanos pertenece a la categoría de judaizante, aunque el vocabulario sea diferente.
La exhortación final de Pablo en Gálatas resume bien nuestro llamado hoy: “Manteneos firmes en la libertad de Cristo y no os dejéis sujetar de nuevo al yugo”. Si en aquel entonces era el yugo de la ley de Moisés, hoy puede ser el yugo de tradiciones religiosas humanas o de reglas legalistas que Dios no ha mandado. Seamos celosos de la verdad del evangelio tal como Pablo lo fue (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia). Esto significa proclamar con claridad que somos salvos sólo por la fe en Jesús (Efesios 2:8-9), y que luego vivimos en santidad por gratitud y en el poder del Espíritu, no para ganar el favor de Dios que ya nos fue dado en Cristo.

Mantengámonos alertas: no volvamos a ese yugo.

La obra redentora de nuestro Señor Jesucristo es perfecta y completa.
No necesitamos añadirle nada – de hecho, ¡no podemos añadirle nada sin pervertir el mensaje!.
Como iglesia, amémonos y aceptémonos unos a otros tal como Dios nos aceptó, por la sola gracia, y rechacemos cualquier enseñanza que diga “Cristo no es suficiente, necesitas además esto otro”.

En Cristo tenemos libertad, perdón y plenitud; no volvamos a la esclavitud de la ley.

Referencias bíblicas: Gálatas 2:4-16; Gálatas capítulos 3–5; Hechos 15:1-11,28-29; Filipenses 3:2-3; Colosenses 2:16-17; Efesios 2:11-16; Mateo 11:28-30. Todas las citas bíblicas están tomadas de la Reina-Valera 1960, a menos que se indique lo contrario.
 
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Para mi hermanita Manhattan...

Los nuevos judaizantes vuelven a colocar el yugo sobre los hombres​

El término “judaizar” aparece explícitamente en Gálatas 2:14, cuando el apóstol Pablo confronta al apóstol Pedro por su conducta hipócrita en Antioquía.
Pablo le dice: “Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia).
En este contexto, judaizar significa “vivir como judío” o “adoptar las costumbres judías”.
Pedro, que era judío de nacimiento, normalmente convivía con los cristianos gentiles sin imponerles las tradiciones judías; pero cuando llegaron ciertos hombres “de parte de Jacobo” (es decir, de la iglesia de Jerusalén), Pedro se apartó por temor a “los de la circuncisión” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia).
Con su ejemplo, Pedro daba a entender que los creyentes gentiles debían seguir las prácticas judías para ser plenamente aceptados. Pablo discernió que esta actitud comprometía “la verdad del evangelio” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia) y la enfrentó directamente.

A continuación, analizaremos qué implica judaizar, quiénes eran los judaizantes en la iglesia primitiva, por qué Pablo condena esta práctica y cómo el intento de judaizar equivale a volver a poner un yugo de esclavitud sobre los creyentes.

¿Qué significa judaizar en Gálatas 2:14?​

En Gálatas 2:14, judaizar se refiere a “vivir como judío”, es decir, practicar los ritos y leyes mosaicas propios del judaísmo. Pablo usa esta palabra cuando reprocha a Pedro por “obligar a los gentiles a judaizar” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia).

¿A qué se estaba refiriendo exactamente?
  • Practicar la Ley de Moisés: Los judaizantes enseñaban que los cristianos gentiles debían cumplir con las obras de la ley judía (circuncisión, dietas kosher, días santos, etc.) para ser salvos o plenamente parte del pueblo de Dios. Por ejemplo, algunos maestros de Judea afirmaban: “Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos (Hechos 15 RVR1960 - El concilio en Jerusalén -Entonces - Bible Gateway). Esta exigencia de circuncisión era el corazón de “judaizar” – obligar a los no judíos a hacerse judíos en la práctica religiosa.
  • Adoptar costumbres judías: En el caso de Pedro en Antioquía, judaizar incluía separarse de los gentiles en la mesa y seguir las normas dietéticas judías por miedo a la crítica de los de la circuncisión (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). Mientras convivía con gentiles, Pedro vivía “como gentil” (no observando las restricciones judías); pero cuando llegaron los del grupo “legalista”, comenzó a comportarse “como judío” de nuevo, dando a entender que esa costumbre era necesaria. Pablo vio en esto una incoherencia: “Si tú, siendo judío, vives como los gentiles... ¿por qué obligas a los gentiles a vivir como judíos?” (Gálatas 2:14 RVR1960 - Pero cuando vi que no andaban - Bible Gateway). En otras palabras, Pedro en la práctica estaba presionando a los creyentes no judíos a adoptar prácticas judaicas para no ser tratados como impuros.
En resumen, “judaizar” es forzar a los cristianos a seguir las observancias de la ley judía (como la circuncisión y las reglas dietéticas) como requisito para agradar a Dios o pertenecer a Su pueblo. No se trata simplemente de “ser judío” étnica o culturalmente, sino de imponer observancias religiosas del Antiguo Pacto a quienes están en el Nuevo Pacto en Cristo.

¿Quiénes eran los judaizantes y qué hacían?​

En la iglesia del siglo I, se conoce como judaizantes a ciertos creyentes de trasfondo judío que insistían en que los gentiles debían observar la ley de Moisés.

Veamos quiénes aparecen implicados en el Nuevo Testamento:
  • “Los de la circuncisión”: Así llama Pablo al grupo conservador judío-cristiano cuyo enfoque estaba en que los cristianos gentiles debían circuncidarse. Pedro temió a este grupo en Antioquía (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). Algunos de ellos venían de Jerusalén diciendo ser enviados por Jacobo (Santiago), el líder de la iglesia madre, aunque en realidad Jacobo no aprobaba tal exigencia extrema (ver Hechos 15:24). Estos individuos promovían un mensaje mezclado: fe en Cristo más obediencia a la Ley de Moisés.
  • Falsos hermanos infiltrados: Pablo relata que en Jerusalén “algunos falsos hermanos se habían infiltrado entre nosotros para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de reducirnos a esclavitud (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia). Esos “falsos hermanos” se oponían a la libertad de los gentiles en Cristo e intentaban obligarlos a someterse a la Ley. Pablo dice que ni por un momento cedieron a sus exigencias para “que la verdad del evangelio permaneciese” con la iglesia (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia). Esto muestra cuán serio era el problema: estaba en juego el evangelio mismo.
  • Algunos fariseos creyentes: En el concilio de Jerusalén (Hechos 15) se menciona que “algunos de la secta de los fariseos que habían creído” también defendían: “Es necesario circuncidar [a los gentiles] y mandarles que guarden la ley de Moisés” (Hechos 15:5). Es decir, seguían convencidos de que la salvación en Cristo requería convertirse al judaísmo en la práctica. Este grupo motivó la reunión apostólica para resolver la cuestión.
  • Incluso líderes fueron influidos: Gálatas 2:13 señala que hasta Bernabé fue “arrastrado por la hipocresía” de Pedro y los demás judíos en Antioquía (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). Bernabé, un hombre bueno y lleno del Espíritu Santo, vaciló ante la presión social de los judaizantes. Esto muestra lo persuasivo y sutil que era el problema: no eran herejes abiertos negando a Cristo, sino creyentes mal orientados que mezclaban la gracia con obras de la ley, causando confusión incluso entre líderes respetados.

En síntesis, los judaizantes eran creyentes judíos (o influidos por el judaísmo) que enseñaban a los cristianos gentiles que debían “hacerse judíos” religiosamente. Su enseñanza típica: “Cristo es el Mesías, pero para agradar plenamente a Dios debes cumplir la Ley: circuncidarte, guardar el sábado, las dietas, las fiestas...”. Este movimiento fue una de las primeras y más peligrosas fuentes de doctrina falsa en la iglesia, porque ponía en entredicho la suficiencia de Cristo y de la fe para la salvación.

¿Por qué Pablo condena judaizar con tanta firmeza?​

El apóstol Pablo se levantó enérgicamente contra la tendencia a judaizar porque veía en ella una amenaza directa al evangelio de Jesucristo. A lo largo de la carta a los Gálatas (y en otros escritos) Pablo da varias razones por las que judaizar es inadmisible para los cristianos.

Entre las razones principales podemos destacar:
  • Contradice la justificación por la fe: “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado (Gálatas 2:16 RVR1960 - sabiendo que el hombre no es - Bible Gateway). Con estas palabras a los Gálatas, Pablo deja claro que Dios nos acepta por la fe en Cristo, no por cumplir la ley mosaica. Insistir en ritos como la circuncisión para ser salvo es negar esta verdad fundamental. De hecho, Pablo advierte que si alguien piensa ser justificado guardando la ley, “de Cristo os desligasteis... de la gracia habéis caído” (Gálatas 5:4). Judaizar, entonces, minaba el corazón mismo del evangelio, implicando que la obra de Cristo no es suficiente para salvar.
  • Anula la gracia y la cruz de Cristo: Pablo llega a decir: “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo (Gálatas 2:21). En otras palabras, si añadimos la ley como requisito de salvación, estamos desechando la gracia. Estamos actuando como si la muerte de Jesús no fuera suficiente para hacernos justos delante de Dios. Por eso, Pablo llama a la mezcla de fe + ley “otro evangelio”, distinto del que él predicó, y declara anatema (maldito) a quien predique un evangelio diferente (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia) (ver Gálatas 1:6-9). Imponer la ley a los gentiles era, en efecto, predicar un falso evangelio que frustraba la gracia de Dios y la eficacia de la cruz.
  • Es volver a la esclavitud de la ley: Cristo nos llamó a la libertad. Gálatas 5:1 proclama: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud (Gálatas 5:1 RVR1960 - Estad firmes en la libertad -Estad, - Bible Gateway). La “esclavitud” aquí se refiere a la obligación de guardar toda la ley mosaica. Los creyentes en Jesús, tanto judíos como gentiles, han sido liberados de esa carga porque Jesús cumplió la ley por nosotros y estableció un nuevo pacto. Volver atrás para tratar de ganar el favor de Dios mediante reglas y ritos es como ponerse las cadenas de un esclavo habiendo sido ya libertado. Pablo incluso compara el sistema de la ley con “los rudimentos débiles y pobres” del mundo, diciendo a los gálatas: “¿cómo es que os volvéis de nuevo... a querer estar otra vez en esclavitud?” (Gálatas 4:9). Judaizar, por tanto, quita la libertad y devuelve al creyente a un régimen de servidumbre religiosa.
  • Divide y confunde al cuerpo de Cristo: En Antioquía, el mal ejemplo de Pedro, influenciado por los judaizantes, provocó una división étnica en la mesa de comunión: por un lado los creyentes judíos “puros” que seguían la dieta kosher, y por otro los creyentes gentiles vistos como “impuros”. Pablo califica esto de “hipocresía” e “incongruencia con el evangelio” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). El evangelio declara que en Cristo no hay judío ni gentil, porque todos son uno solo (cf. Gálatas 3:28). Judaizar levantaba de nuevo la barrera entre judíos y gentiles que Cristo había derribado con Su sangre (Efesios 2:14-16). Además, insistir en ritos externos promovía confusión doctrinal y temor. La iglesia primitiva casi se fractura por esta controversia. Por eso, Pablo condena tan fuertemente esta práctica: para preservar la unidad y la verdad del evangelio en la iglesia.
En resumen, Pablo veía al judaísmo legalista impuesto a los gentiles como una distorsión mortal del evangelio.
Lo condena con firmeza porque judaizar significaba desviar la mirada de Cristo y ponerla en ritos; significaba volver a encadenar a los creyentes con mandamientos antiguos; y significaba romper la unidad entre hermanos.
Ninguna de esas cosas podía tolerarse sin comprometer la fe cristiana misma.

Judaizar es poner un yugo sobre los creyentes​

La imagen que usan los apóstoles para describir esta imposición de la ley a los gentiles es la de un “yugo” pesado.
Un yugo es una barra de madera que une dos bueyes para arar la tierra, y en sentido figurado representa esclavitud u obligación pesada.

¿Por qué llamar yugo a la ley de Moisés?

Veamos:

Durante el Concilio de Jerusalén (Hechos 15), donde los apóstoles y ancianos deliberaron sobre este asunto, el apóstol Pedro se levantó y dijo respecto a exigir la ley a los gentiles: “Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?” (Hechos 15:10 RVR1960 - Ahora, pues, ¿por qué tentáis a - Bible Gateway).

¡Notemos la fuerza de esta declaración!

Pedro reconoce que ni los judíos podían llevar (cumplir perfectamente) ese yugo de la ley; ¿cómo iban a imponérselo a los creyentes de origen gentil? Aquí judaizar aparece claramente como “poner un yugo sobre el cuello” de los creyentes – un yugo de obligaciones que nadie pudo sobrellevar plenamente aparte de Cristo.

Del mismo modo, Pablo exhorta en Gálatas 5: “...no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud (Gálatas 5:1 RVR1960 - Estad firmes en la libertad -Estad, - Bible Gateway). Ese yugo de esclavitud era la sujeción a todo el sistema legal del Antiguo Testamento. Porque, como Pablo explica, si un cristiano se circuncida pensando justificarse, “está obligado a guardar toda la ley” (Gálatas 5:3). Es un paquete completo: quien confía en un rito de la ley para salvarse, queda en deuda de cumplir cada mandamiento – algo imposible para el ser humano caído. Entonces, intentar judaizar (volver al régimen de la ley) es como ponerse un yugo en el cuello que inevitablemente te hará fallar y te condenará, ya que “por la ley es el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20) y nadie la ha guardado sin falta excepto Jesús.

Es importante notar que este yugo de la ley contrasta con el “yugo” de Cristo. Jesús dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros... porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” (Mateo 11:29-30). El yugo de Cristo es Su señorío y enseñanza basada en la gracia, llevada en el poder del Espíritu Santo. No es un yugo opresivo, porque Jesús cargó por nosotros la carga pesada del pecado y cumplió la ley en nuestro lugar. En cambio, el yugo legalista que los judaizantes querían reinstaurar sí era opresivo, pues demandaba esfuerzo humano sin proveer el poder para cumplirlo, llevando a la frustración o al orgullo vacío.

La conclusión del concilio en Jerusalén fue clara: no se debía imponer ese yugo legal a los creyentes gentiles.
Los apóstoles escribieron a las iglesias gentiles que “pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias...” limitándose a unas pocas instrucciones de convivencia (Hechos 15:28-29), no una carga completa de la Ley.
Así, reconocieron que la salvación es “por la gracia del Señor Jesús” tanto para judíos como gentiles, “de la misma manera” (Hechos 15:11), sin añadir el peso de la ley mosaica.

En conclusión, “judaizar” equivale a volver a poner el pesado yugo de la ley sobre los hombros de los creyentes, algo que Dios nunca quiso para la era de la gracia. Es obligar a llevar un peso que Cristo ya llevó. Por eso debe resistirse: “para libertad Cristo nos hizo libres” – ¡no volvamos a la esclavitud!

Aplicación: Cuidado con los “nuevos judaizantes”​

La discusión sobre judaizar no es mera historia antigua.
Aún hoy, existen enseñanzas y tendencias legalistas que imitan el error de los judaizantes, poniendo cargas extras sobre los cristianos. Podríamos llamar a quienes promueven tales cosas “los nuevos judaizantes”, pues vuelven a colocar un yugo sobre los hombres que Cristo ya quitó.

¿En qué formas se manifiesta esto hoy?
  • Cuando se añade cualquier requisito extra-bíblico para la salvación o la santidad. Siempre que alguien dice: “Sí, crees en Jesús, pero además debes hacer X cosa (un rito, una regla humana) para agradar a Dios o ser salvo”, esa persona está, en esencia, judaizando. Puede que no se trate de la circuncisión o las leyes dietéticas exactamente, pero el principio es el mismo: añadir obras humanas como condición para la gracia. La iglesia debe rechazar tales enseñanzas. “¿Tan pronto habéis desertado del que os llamó por la gracia de Cristo?” preguntaría Pablo (cf. Gálatas 1:6).
  • Cuando se enfatizan más las reglas externas que la fe y el fruto del Espíritu. Pablo dijo a los gálatas: “¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?” (Gálatas 3:2). La vida cristiana comienza por la fe y sigue por la obra interna del Espíritu, no por cumplir un código externo impuesto. Si en algún grupo cristiano las normas, tradiciones o rituales llegan a ser el centro —más que la fe en Cristo y la guía del Espíritu—, se corre el peligro de caer en un legalismo semejante al de los antiguos judaizantes. Recordemos que “el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17). No permitamos que nadie nos juzgue por asuntos secundarios (Colosenses 2:16), ni caigamos en pensar que guardar ciertas reglas nos hace más aceptos que otros delante de Dios.
  • Cuando se pierde de vista la suficiencia de Cristo. Al final, este es el meollo. Siempre que actuamos como si Cristo no fuera suficiente —como si necesitáramos nuestra obra para complementar la de Él— nos estamos desviando. Pablo exclamó a los gálatas: “¡Oh gálatas insensatos!... Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora vais a acabar por la carne?” (Gálatas 3:1,3). La “carne” era ese esfuerzo humano por cumplir la ley. La insensatez está en dejar la senda de la gracia para volver atrás. Cualquier enseñanza que minimice la obra completa de Jesús y exalte esfuerzos humanos pertenece a la categoría de judaizante, aunque el vocabulario sea diferente.
La exhortación final de Pablo en Gálatas resume bien nuestro llamado hoy: “Manteneos firmes en la libertad de Cristo y no os dejéis sujetar de nuevo al yugo”. Si en aquel entonces era el yugo de la ley de Moisés, hoy puede ser el yugo de tradiciones religiosas humanas o de reglas legalistas que Dios no ha mandado. Seamos celosos de la verdad del evangelio tal como Pablo lo fue (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia). Esto significa proclamar con claridad que somos salvos sólo por la fe en Jesús (Efesios 2:8-9), y que luego vivimos en santidad por gratitud y en el poder del Espíritu, no para ganar el favor de Dios que ya nos fue dado en Cristo.

Mantengámonos alertas: no volvamos a ese yugo.

La obra redentora de nuestro Señor Jesucristo es perfecta y completa.
No necesitamos añadirle nada – de hecho, ¡no podemos añadirle nada sin pervertir el mensaje!.
Como iglesia, amémonos y aceptémonos unos a otros tal como Dios nos aceptó, por la sola gracia, y rechacemos cualquier enseñanza que diga “Cristo no es suficiente, necesitas además esto otro”.

En Cristo tenemos libertad, perdón y plenitud; no volvamos a la esclavitud de la ley.

Referencias bíblicas: Gálatas 2:4-16; Gálatas capítulos 3–5; Hechos 15:1-11,28-29; Filipenses 3:2-3; Colosenses 2:16-17; Efesios 2:11-16; Mateo 11:28-30. Todas las citas bíblicas están tomadas de la Reina-Valera 1960, a menos que se indique lo contrario.

¡Muchas gracias, Salmo! 🙂

En España son las diez de la mañana y con un ☕️ estoy leyendo este magnifico estudio muy bien resumido que ayuda a entender el por qué de este tema. Espero que sirva de ayuda a todos los que entren a leer.

Muchas bendiciones para ti y toda tu familia.
💙
 
Los nuevos judaizantes vuelven a colocar el yugo sobre los hombres
El término “judaizar” aparece explícitamente en Gálatas 2:14, cuando el apóstol Pablo confronta al apóstol Pedro por su conducta hipócrita en Antioquía.
Pablo le dice: “Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia).
En este contexto, judaizar significa “vivir como judío” o “adoptar las costumbres judías”.
Pedro, que era judío de nacimiento, normalmente convivía con los cristianos gentiles sin imponerles las tradiciones judías; pero cuando llegaron ciertos hombres “de parte de Jacobo” (es decir, de la iglesia de Jerusalén), Pedro se apartó por temor a “los de la circuncisión” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia).
Con su ejemplo, Pedro daba a entender que los creyentes gentiles debían seguir las prácticas judías para ser plenamente aceptados. Pablo discernió que esta actitud comprometía “la verdad del evangelio” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia) y la enfrentó directamente.

A continuación, analizaremos qué implica judaizar, quiénes eran los judaizantes en la iglesia primitiva, por qué Pablo condena esta práctica y cómo el intento de judaizar equivale a volver a poner un yugo de esclavitud sobre los creyentes.

¿Qué significa judaizar en Gálatas 2:14?​

En Gálatas 2:14, judaizar se refiere a “vivir como judío”, es decir, practicar los ritos y leyes mosaicas propios del judaísmo. Pablo usa esta palabra cuando reprocha a Pedro por “obligar a los gentiles a judaizar” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia).

¿A qué se estaba refiriendo exactamente?
  • Practicar la Ley de Moisés: Los judaizantes enseñaban que los cristianos gentiles debían cumplir con las obras de la ley judía (circuncisión, dietas kosher, días santos, etc.) para ser salvos o plenamente parte del pueblo de Dios. Por ejemplo, algunos maestros de Judea afirmaban: “Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos (Hechos 15 RVR1960 - El concilio en Jerusalén -Entonces - Bible Gateway). Esta exigencia de circuncisión era el corazón de “judaizar” – obligar a los no judíos a hacerse judíos en la práctica religiosa.
  • Adoptar costumbres judías: En el caso de Pedro en Antioquía, judaizar incluía separarse de los gentiles en la mesa y seguir las normas dietéticas judías por miedo a la crítica de los de la circuncisión (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). Mientras convivía con gentiles, Pedro vivía “como gentil” (no observando las restricciones judías); pero cuando llegaron los del grupo “legalista”, comenzó a comportarse “como judío” de nuevo, dando a entender que esa costumbre era necesaria. Pablo vio en esto una incoherencia: “Si tú, siendo judío, vives como los gentiles... ¿por qué obligas a los gentiles a vivir como judíos?” (Gálatas 2:14 RVR1960 - Pero cuando vi que no andaban - Bible Gateway). En otras palabras, Pedro en la práctica estaba presionando a los creyentes no judíos a adoptar prácticas judaicas para no ser tratados como impuros.
En resumen, “judaizar” es forzar a los cristianos a seguir las observancias de la ley judía (como la circuncisión y las reglas dietéticas) como requisito para agradar a Dios o pertenecer a Su pueblo. No se trata simplemente de “ser judío” étnica o culturalmente, sino de imponer observancias religiosas del Antiguo Pacto a quienes están en el Nuevo Pacto en Cristo.

¿Quiénes eran los judaizantes y qué hacían?​

En la iglesia del siglo I, se conoce como judaizantes a ciertos creyentes de trasfondo judío que insistían en que los gentiles debían observar la ley de Moisés.

Veamos quiénes aparecen implicados en el Nuevo Testamento:
  • “Los de la circuncisión”: Así llama Pablo al grupo conservador judío-cristiano cuyo enfoque estaba en que los cristianos gentiles debían circuncidarse. Pedro temió a este grupo en Antioquía (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). Algunos de ellos venían de Jerusalén diciendo ser enviados por Jacobo (Santiago), el líder de la iglesia madre, aunque en realidad Jacobo no aprobaba tal exigencia extrema (ver Hechos 15:24). Estos individuos promovían un mensaje mezclado: fe en Cristo más obediencia a la Ley de Moisés.
  • Falsos hermanos infiltrados: Pablo relata que en Jerusalén “algunos falsos hermanos se habían infiltrado entre nosotros para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de reducirnos a esclavitud (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia). Esos “falsos hermanos” se oponían a la libertad de los gentiles en Cristo e intentaban obligarlos a someterse a la Ley. Pablo dice que ni por un momento cedieron a sus exigencias para “que la verdad del evangelio permaneciese” con la iglesia (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia). Esto muestra cuán serio era el problema: estaba en juego el evangelio mismo.
  • Algunos fariseos creyentes: En el concilio de Jerusalén (Hechos 15) se menciona que “algunos de la secta de los fariseos que habían creído” también defendían: “Es necesario circuncidar [a los gentiles] y mandarles que guarden la ley de Moisés” (Hechos 15:5). Es decir, seguían convencidos de que la salvación en Cristo requería convertirse al judaísmo en la práctica. Este grupo motivó la reunión apostólica para resolver la cuestión.
  • Incluso líderes fueron influidos: Gálatas 2:13 señala que hasta Bernabé fue “arrastrado por la hipocresía” de Pedro y los demás judíos en Antioquía (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). Bernabé, un hombre bueno y lleno del Espíritu Santo, vaciló ante la presión social de los judaizantes. Esto muestra lo persuasivo y sutil que era el problema: no eran herejes abiertos negando a Cristo, sino creyentes mal orientados que mezclaban la gracia con obras de la ley, causando confusión incluso entre líderes respetados.

En síntesis, los judaizantes eran creyentes judíos (o influidos por el judaísmo) que enseñaban a los cristianos gentiles que debían “hacerse judíos” religiosamente. Su enseñanza típica: “Cristo es el Mesías, pero para agradar plenamente a Dios debes cumplir la Ley: circuncidarte, guardar el sábado, las dietas, las fiestas...”. Este movimiento fue una de las primeras y más peligrosas fuentes de doctrina falsa en la iglesia, porque ponía en entredicho la suficiencia de Cristo y de la fe para la salvación.

¿Por qué Pablo condena judaizar con tanta firmeza?​

El apóstol Pablo se levantó enérgicamente contra la tendencia a judaizar porque veía en ella una amenaza directa al evangelio de Jesucristo. A lo largo de la carta a los Gálatas (y en otros escritos) Pablo da varias razones por las que judaizar es inadmisible para los cristianos.

Entre las razones principales podemos destacar:
  • Contradice la justificación por la fe: “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado (Gálatas 2:16 RVR1960 - sabiendo que el hombre no es - Bible Gateway). Con estas palabras a los Gálatas, Pablo deja claro que Dios nos acepta por la fe en Cristo, no por cumplir la ley mosaica. Insistir en ritos como la circuncisión para ser salvo es negar esta verdad fundamental. De hecho, Pablo advierte que si alguien piensa ser justificado guardando la ley, “de Cristo os desligasteis... de la gracia habéis caído” (Gálatas 5:4). Judaizar, entonces, minaba el corazón mismo del evangelio, implicando que la obra de Cristo no es suficiente para salvar.
  • Anula la gracia y la cruz de Cristo: Pablo llega a decir: “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo (Gálatas 2:21). En otras palabras, si añadimos la ley como requisito de salvación, estamos desechando la gracia. Estamos actuando como si la muerte de Jesús no fuera suficiente para hacernos justos delante de Dios. Por eso, Pablo llama a la mezcla de fe + ley “otro evangelio”, distinto del que él predicó, y declara anatema (maldito) a quien predique un evangelio diferente (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia) (ver Gálatas 1:6-9). Imponer la ley a los gentiles era, en efecto, predicar un falso evangelio que frustraba la gracia de Dios y la eficacia de la cruz.
  • Es volver a la esclavitud de la ley: Cristo nos llamó a la libertad. Gálatas 5:1 proclama: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud (Gálatas 5:1 RVR1960 - Estad firmes en la libertad -Estad, - Bible Gateway). La “esclavitud” aquí se refiere a la obligación de guardar toda la ley mosaica. Los creyentes en Jesús, tanto judíos como gentiles, han sido liberados de esa carga porque Jesús cumplió la ley por nosotros y estableció un nuevo pacto. Volver atrás para tratar de ganar el favor de Dios mediante reglas y ritos es como ponerse las cadenas de un esclavo habiendo sido ya libertado. Pablo incluso compara el sistema de la ley con “los rudimentos débiles y pobres” del mundo, diciendo a los gálatas: “¿cómo es que os volvéis de nuevo... a querer estar otra vez en esclavitud?” (Gálatas 4:9). Judaizar, por tanto, quita la libertad y devuelve al creyente a un régimen de servidumbre religiosa.
  • Divide y confunde al cuerpo de Cristo: En Antioquía, el mal ejemplo de Pedro, influenciado por los judaizantes, provocó una división étnica en la mesa de comunión: por un lado los creyentes judíos “puros” que seguían la dieta kosher, y por otro los creyentes gentiles vistos como “impuros”. Pablo califica esto de “hipocresía” e “incongruencia con el evangelio” (Gálatas 2:12–21 RVR60 - Pues antes que viniesen… | Biblia). El evangelio declara que en Cristo no hay judío ni gentil, porque todos son uno solo (cf. Gálatas 3:28). Judaizar levantaba de nuevo la barrera entre judíos y gentiles que Cristo había derribado con Su sangre (Efesios 2:14-16). Además, insistir en ritos externos promovía confusión doctrinal y temor. La iglesia primitiva casi se fractura por esta controversia. Por eso, Pablo condena tan fuertemente esta práctica: para preservar la unidad y la verdad del evangelio en la iglesia.
En resumen, Pablo veía al judaísmo legalista impuesto a los gentiles como una distorsión mortal del evangelio.
Lo condena con firmeza porque judaizar significaba desviar la mirada de Cristo y ponerla en ritos; significaba volver a encadenar a los creyentes con mandamientos antiguos; y significaba romper la unidad entre hermanos.
Ninguna de esas cosas podía tolerarse sin comprometer la fe cristiana misma.

Judaizar es poner un yugo sobre los creyentes​

La imagen que usan los apóstoles para describir esta imposición de la ley a los gentiles es la de un “yugo” pesado.
Un yugo es una barra de madera que une dos bueyes para arar la tierra, y en sentido figurado representa esclavitud u obligación pesada.

¿Por qué llamar yugo a la ley de Moisés?

Veamos:

Durante el Concilio de Jerusalén (Hechos 15), donde los apóstoles y ancianos deliberaron sobre este asunto, el apóstol Pedro se levantó y dijo respecto a exigir la ley a los gentiles: “Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?” (Hechos 15:10 RVR1960 - Ahora, pues, ¿por qué tentáis a - Bible Gateway).

¡Notemos la fuerza de esta declaración!

Pedro reconoce que ni los judíos podían llevar (cumplir perfectamente) ese yugo de la ley; ¿cómo iban a imponérselo a los creyentes de origen gentil? Aquí judaizar aparece claramente como “poner un yugo sobre el cuello” de los creyentes – un yugo de obligaciones que nadie pudo sobrellevar plenamente aparte de Cristo.

Del mismo modo, Pablo exhorta en Gálatas 5: “...no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud (Gálatas 5:1 RVR1960 - Estad firmes en la libertad -Estad, - Bible Gateway). Ese yugo de esclavitud era la sujeción a todo el sistema legal del Antiguo Testamento. Porque, como Pablo explica, si un cristiano se circuncida pensando justificarse, “está obligado a guardar toda la ley” (Gálatas 5:3). Es un paquete completo: quien confía en un rito de la ley para salvarse, queda en deuda de cumplir cada mandamiento – algo imposible para el ser humano caído. Entonces, intentar judaizar (volver al régimen de la ley) es como ponerse un yugo en el cuello que inevitablemente te hará fallar y te condenará, ya que “por la ley es el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20) y nadie la ha guardado sin falta excepto Jesús.

Es importante notar que este yugo de la ley contrasta con el “yugo” de Cristo. Jesús dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros... porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” (Mateo 11:29-30). El yugo de Cristo es Su señorío y enseñanza basada en la gracia, llevada en el poder del Espíritu Santo. No es un yugo opresivo, porque Jesús cargó por nosotros la carga pesada del pecado y cumplió la ley en nuestro lugar. En cambio, el yugo legalista que los judaizantes querían reinstaurar sí era opresivo, pues demandaba esfuerzo humano sin proveer el poder para cumplirlo, llevando a la frustración o al orgullo vacío.

La conclusión del concilio en Jerusalén fue clara: no se debía imponer ese yugo legal a los creyentes gentiles.
Los apóstoles escribieron a las iglesias gentiles que “pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias...” limitándose a unas pocas instrucciones de convivencia (Hechos 15:28-29), no una carga completa de la Ley.
Así, reconocieron que la salvación es “por la gracia del Señor Jesús” tanto para judíos como gentiles, “de la misma manera” (Hechos 15:11), sin añadir el peso de la ley mosaica.

En conclusión, “judaizar” equivale a volver a poner el pesado yugo de la ley sobre los hombros de los creyentes, algo que Dios nunca quiso para la era de la gracia. Es obligar a llevar un peso que Cristo ya llevó. Por eso debe resistirse: “para libertad Cristo nos hizo libres” – ¡no volvamos a la esclavitud!

Aplicación: Cuidado con los “nuevos judaizantes”​

La discusión sobre judaizar no es mera historia antigua.
Aún hoy, existen enseñanzas y tendencias legalistas que imitan el error de los judaizantes, poniendo cargas extras sobre los cristianos. Podríamos llamar a quienes promueven tales cosas “los nuevos judaizantes”, pues vuelven a colocar un yugo sobre los hombres que Cristo ya quitó.

¿En qué formas se manifiesta esto hoy?
  • Cuando se añade cualquier requisito extra-bíblico para la salvación o la santidad. Siempre que alguien dice: “Sí, crees en Jesús, pero además debes hacer X cosa (un rito, una regla humana) para agradar a Dios o ser salvo”, esa persona está, en esencia, judaizando. Puede que no se trate de la circuncisión o las leyes dietéticas exactamente, pero el principio es el mismo: añadir obras humanas como condición para la gracia. La iglesia debe rechazar tales enseñanzas. “¿Tan pronto habéis desertado del que os llamó por la gracia de Cristo?” preguntaría Pablo (cf. Gálatas 1:6).
  • Cuando se enfatizan más las reglas externas que la fe y el fruto del Espíritu. Pablo dijo a los gálatas: “¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?” (Gálatas 3:2). La vida cristiana comienza por la fe y sigue por la obra interna del Espíritu, no por cumplir un código externo impuesto. Si en algún grupo cristiano las normas, tradiciones o rituales llegan a ser el centro —más que la fe en Cristo y la guía del Espíritu—, se corre el peligro de caer en un legalismo semejante al de los antiguos judaizantes. Recordemos que “el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17). No permitamos que nadie nos juzgue por asuntos secundarios (Colosenses 2:16), ni caigamos en pensar que guardar ciertas reglas nos hace más aceptos que otros delante de Dios.
  • Cuando se pierde de vista la suficiencia de Cristo. Al final, este es el meollo. Siempre que actuamos como si Cristo no fuera suficiente —como si necesitáramos nuestra obra para complementar la de Él— nos estamos desviando. Pablo exclamó a los gálatas: “¡Oh gálatas insensatos!... Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora vais a acabar por la carne?” (Gálatas 3:1,3). La “carne” era ese esfuerzo humano por cumplir la ley. La insensatez está en dejar la senda de la gracia para volver atrás. Cualquier enseñanza que minimice la obra completa de Jesús y exalte esfuerzos humanos pertenece a la categoría de judaizante, aunque el vocabulario sea diferente.
La exhortación final de Pablo en Gálatas resume bien nuestro llamado hoy: “Manteneos firmes en la libertad de Cristo y no os dejéis sujetar de nuevo al yugo”. Si en aquel entonces era el yugo de la ley de Moisés, hoy puede ser el yugo de tradiciones religiosas humanas o de reglas legalistas que Dios no ha mandado. Seamos celosos de la verdad del evangelio tal como Pablo lo fue (Gálatas 2:4–10 RVR60 - y esto a pesar de los… | Biblia). Esto significa proclamar con claridad que somos salvos sólo por la fe en Jesús (Efesios 2:8-9), y que luego vivimos en santidad por gratitud y en el poder del Espíritu, no para ganar el favor de Dios que ya nos fue dado en Cristo.

Mantengámonos alertas: no volvamos a ese yugo.

La obra redentora de nuestro Señor Jesucristo es perfecta y completa.
No necesitamos añadirle nada – de hecho, ¡no podemos añadirle nada sin pervertir el mensaje!.
Como iglesia, amémonos y aceptémonos unos a otros tal como Dios nos aceptó, por la sola gracia, y rechacemos cualquier enseñanza que diga “Cristo no es suficiente, necesitas además esto otro”.

En Cristo tenemos libertad, perdón y plenitud; no volvamos a la esclavitud de la ley.

Referencias bíblicas: Gálatas 2:4-16; Gálatas capítulos 3–5; Hechos 15:1-11,28-29; Filipenses 3:2-3; Colosenses 2:16-17; Efesios 2:11-16; Mateo 11:28-30. Todas las citas bíblicas están tomadas de la Reina-Valera 1960, a menos que se indique lo contrario.

SALMOS 1:

Este aporte fue tan completo y bueno, que obtuve una fotocopia entera y la he archivado entre mis Notas mas importantes. Muchas gracias por haberte dado el trabajo de ponerlo en este Tema.

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
 
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La muerte cierra el ciclo de juicio

Es decir:
  • Desde que nacemos, nuestra vida está bajo el escrutinio de la ley y somos responsables ante Dios por nuestras obras (Romanos 2:6-12).
  • Mientras vivimos, la ley se enseñorea sobre nosotros, evaluando nuestras acciones (Romanos 7:1).
  • Al morir físicamente, se cierra ese ciclo de juicio, porque la ley ya no tiene jurisdicción sobre alguien que ha muerto (Romanos 7:4-6).
La maravilla del evangelio es justamente esta:
  • En Cristo, anticipamos nuestra muerte física real a través de la fe. La muerte de Jesús se convierte en nuestra propia muerte frente a la ley (Romanos 6:3-11).
  • De este modo, al morir con Él, hemos pagado anticipadamente la deuda del pecado que la ley exigía. El juicio y la condena ya se cumplieron plenamente en la cruz (Gálatas 2:19-21).
  • Cuando resucitamos con Él, entramos en una nueva vida, fuera del alcance de la ley y del juicio por obras. Ahora vivimos bajo otro régimen: la gracia, que ya no nos evalúa según las obras, sino según nuestra unión con Cristo por fe (Romanos 8:1-4).
Por eso, comprender claramente esta verdad genera alegría, libertad espiritual, y paz profunda en el corazón del creyente.

Este entendimiento cambia radicalmente la visión de la salvación y la gracia.
La cruz no solo paga por nuestros pecados, sino que nos saca definitivamente del régimen de la ley y su juicio continuo, llevándonos a la libertad de la gracia y una vida completamente nueva en Cristo (2 Corintios 5:17).


¡La muerte de Cristo lo cambia todo!
 
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La verdadera muerte del creyente en Cristo: terminando el ciclo de juicio bajo la ley

La mayoría de los creyentes ven la muerte de Jesucristo solo como un acto suyo, una entrega admirable de sí mismo, pero no alcanzan a comprender plenamente la poderosa realidad que implica esta muerte para nosotros.

Habitualmente, cuando se habla de morir en Cristo, se interpreta como un simple acto voluntario, una decisión personal de renunciar a ciertos pecados o malos hábitos, un morir metafórico al pecado y a la carne.

Sin embargo, este enfoque superficial ignora la verdadera magnitud del sacrificio del Señor y reduce la experiencia espiritual profunda del creyente a un mero esfuerzo humano.

Lo cierto es que Cristo vino en carne con un propósito mucho más radical:

Hacer posible nuestra muerte real, física y literal en Él, para cerrar definitivamente nuestro ciclo de juicio bajo la ley.


Desde que nacemos, nuestra vida está sometida al escrutinio constante de la ley divina.
Cada acto es juzgado, y nuestro destino es inexorablemente la muerte, porque "la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23).
La muerte física es el único modo de concluir definitivamente este juicio, pues la ley solo ejerce autoridad mientras una persona vive (Romanos 7:1).

La gran revelación del Evangelio, entonces, es que Jesucristo murió para hacer efectiva nuestra propia muerte física y literal.

Esta no es una metáfora, sino una realidad espiritual que ocurre a través de la fe y se expresa en el bautismo.
El apóstol Pablo declara esto claramente en Romanos 6:3-4:

"¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva."

Aquí no se habla de un simple simbolismo, sino de un evento espiritual real, tan verdadero como la muerte física de Cristo.
Por medio de la fe en la muerte del Señor, nuestra propia muerte física es anticipada y cumplida en Él.
De este modo, nuestro ciclo de juicio bajo la ley termina para siempre.

El creyente, al bautizarse en fe, no solo se moja en agua y permanece físicamente vivo ante los ojos naturales, sino que participa espiritualmente de un acontecimiento mucho más profundo y trascendente: su verdadera muerte en Cristo.

Esta muerte, aunque invisible al ojo humano, es absolutamente real ante Dios.
Con esta muerte se concluye nuestro juicio bajo la ley, pues la ley ya no puede juzgar ni condenar a alguien que ha muerto.

Cuando el creyente surge del agua del bautismo, resucita espiritualmente con Cristo, entrando en un nuevo régimen espiritual completamente diferente, en el cual la ley ya no ejerce autoridad alguna sobre él.

Ahora vive bajo el Señorío de Cristo, una vida nueva y resucitada en Cristo Jesús (Romanos 6:5-11).

Esta comprensión revolucionaria nos libera de toda culpa y temor.

Ya no estamos bajo la presión constante del juicio ni bajo la amenaza perpetua de la condenación, porque nuestra muerte real en Cristo nos liberó plenamente.
Es un acto consumado y completo que cierra para siempre el ciclo de la ley y el juicio en nuestra vida.


ROMANOS 8
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús...


Entender esta verdad cambia radicalmente nuestra visión de la vida cristiana y llena nuestro corazón de paz, gozo y una verdadera libertad espiritual.

Esta es la magnificencia absoluta del Evangelio:
Cristo vino en carne no solo para morir Él mismo, sino para posibilitar nuestra muerte real y literal en Él, y así darnos la victoria definitiva sobre el pecado, la ley, y la muerte misma.
 
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Una cosa es la fe y otra cosa son las obras.

Pero hay dos tipos de obras, las obras de la persona y las obras de la fe.
Ahora bien... las obras de la fe solo sirven para validar la fe pero no para justificar a la persona.

Imaginá que tenés una deuda enorme con un rey, y el rey declara: «Solamente aceptaré oro puro como pago. Nada más.»
Tu única esperanza es entregarle oro.
El rey no acepta absolutamente nada que no sea oro verdadero, puro.

Tienes dos problemas diferentes:
  1. Por un lado tu deuda que solo puede pagarse con oro puro.
  2. y por otro lado la validez del oro con el que quieres saldarla.
Asique el punto clave es este:
  • Al rey no le interesa la calidad del oro, que la certifica un tercero, sino que le pagues y canceles tu deuda con él.
  • Pero vos, para poder llevale el oro y pagarle al Rey, primero lo tenés que hacer validar en pureza y sellar.

Aplicación espiritual:

  • La deuda: Es nuestra justificación delante de Dios.
  • El oro puro: Es la fe verdadera. Esta fe, y solo esta fe, justifica delante de Dios (Efesios 2:8-9).
  • El rey: Es Dios, quien demanda justificación. Nada más.
  • La prueba del oro (validación): Son las obras que produce naturalmente la fe verdadera.
Entonces:
  • Las obras de las que se habla acá no son obras de la persona sino de la fe y no justifican a la persona sino que validan la fe de esa persona.
Si tu fe no produce ningún fruto (ninguna obra), es evidencia de que tu fe es falsa (oro falso), por lo tanto, no puede cancelar tu deuda delante de Dios.

Esto es lo que explica claramente Santiago 2:17:
«Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.»
Lo que está muerte es la fe y no la persona.
En otras palabras, lo que es muerto falso es la fe, no que necesites obras para justificarte.

En resumen (para no dejar duda alguna):

  • La salvación es SOLO por fe.
  • Las obras NO justifican a la persona; únicamente validan que la fe sea verdadera.
  • Una fe genuina siempre producirá frutos (obras naturales).
Las obras demuestran la autenticidad de la fe, pero jamás pueden tomar el lugar de la fe como fundamento de la salvación.

Así, quien piensa que necesita "fe + obras" para ser salvo está equivocado.
Lo correcto es que necesita una fe viva, que siempre lleva consigo obras naturales, que no son la causa de la salvación, sino su evidencia inconfundible.
 
La confusión surge porque algunos leen que la «fe sin obras es muerta» (Santiago 2:26) e inmediatamente concluyen que son necesarias dos cosas separadas: fe más obras.

Lo que no ven es que Santiago no está hablando de sumar obras a la fe como algo adicional, sino que está aclarando qué clase de fe salva.

La fe verdadera (o viva) no es una simple aceptación intelectual o una creencia superficial.
La fe genuina produce naturalmente frutos visibles, que la evidencian y confirman su realidad.
Es decir, las "obras" son producto de la fe, no obras de la persona.
  • Obras de la fe: Son las que nacen espontáneamente por confiar verdaderamente en Dios. No son esfuerzos humanos independientes, sino evidencias naturales y genuinas que se desprenden de la fe real. Por ejemplo, cuando Abraham le cree a Dios, su fe se manifiestó claramente cuando ofreció a Isaac (Santiago 2:21). No fue que Abraham añadió obras a su fe, sino que su fe auténtica produjo la obra.
  • Obras personales (de esfuerzo humano): Son acciones que alguien puede hacer con la intención de merecer o asegurar algo por su propio mérito. Estas obras no son el fruto de nuestra fe, sino intentos de alcanzar justicia mediante esfuerzo propio. Justamente estas son las obras de la ley que no pueden justificar al pecador porque ya parte de un estado corrompido (Gálatas 2:16).
La gran diferencia es entonces que las obras de la fe son evidencia del verdadero creer, mientras que las obras personales son intentos humanos de lograr justificación por obras.

Cuando Pablo dice claramente:
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.» (Efesios 2:8-9),
está excluyendo explícitamente cualquier obra que no sea fruto natural de la fe.

Cuando Santiago dice:
«Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.» (Santiago 2:17),
no está diciendo que haya que añadir obras humanas a la fe para salvarse, sino que una fe sin evidencia tangible (sin fruto visible) es falsa o muerta.

Por eso, no se trata de "fe + obras personales", sino que se trata de una "fe viva" que ya lleva incorporadas sus propias obras naturales.

Conclusión clara y contundente:
  • Somos salvos únicamente por fe, sin ninguna obra humana adicional.
  • Pero la fe que salva no es una fe muerta, sino que se evidencia por obras naturalmente producidas por ella. Estas son obras de la fe, no obras humanas independientes añadidas a la fe.
Esa es la diferencia crucial que muchos no logran entender claramente.
 
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E.LAND:

Eres TU el que SE ENREDA A SI MISMO por no estar al tanto de lo que Pablo le enseno a la Iglesia, poniendose de ejemplo Pablo mismo, cuando dijo:

"NO ESTANDO YO SIN LEY DE DIOS" (1 Corintios 9: 21).

Crees o no crees QUE PABLO TENIA UNA LEY QUE EL LLAMO "LEY DE DIOS" ? (1 Corintios 9: 21).

O tu ignorantemente crees que LA LEY DEL DECALOGO es la unica LEY DE DIOS que ha sido dada a los hombres ? Y TU crees tambien que en todas las partes donde la Biblia usa la palabra LEY, se refiere UNICAMENTE a LA LEY DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS O TODA LA LEY QUE JEHOVA LE DIO A ISRAEL EN EL MONTE SINAI ?

Cuando yo hablo aca en el Foro de "LEY DE DIOS", me refiero a "LA LEY DE CRISTO" con sus mandamientos, exactamente como lo expreso el apostol Pablo en 1 Corintios 9: 21.


ERES TU EL QUE INTERPRETAS TODO MAL, PORQUE CADA VEZ QUE LEES LA PALABRA LEY EN LA BIBLIA, CREES QUE ES LA LEY DEL DECALOGO O TODA LA LEY QUE SE LE DIO A ISRAEL EN EL SINAI.

Antes que Jehova le diese LEYES a la nacion de Israel, ABRAHAM TAMBIEN YA HABIA RECIBIDO "LEYES" DE DIOS (Genesis 26: 5).

Pero si MALICIOSAMENTE E INTENCIONALMENTE TE HACES EL IGNORANTE, eso significa TU ENVIDIA HACIA MI, TRATANDO DE TERGIVERSAR CADA COSA QUE YO DIGO.

ACASO TE DA ENVIDIA QUE CONOZCA LA BIBLIA MUCHO MEJOR DE LO QUE TU HAS OPINADO ACA EN EL FORO ?

LA IGLESIA DE CRISTO TIENE UNA "LEY DE DIOS", TAMBIEN LLAMADA "LEY DE CRISTO", Y ESO ESTA CLARAMENTE ENSENADO EN 1 Corintios 9: 21. ESCUDRINA PRIMERO TU BIBLIA, ANTES DE ABRIR TU BOCA PARA CRITICAR SIN FUNDAMENTO BIBLICO A OTRO CRISTIANO.

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
Mira lo que afirmas patricio:
Por lo tanto, no se trata de GUARDAR LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY para ser salvos, sino que se trata de GUARDAR LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY para mostrar nuestro amor por nuestro Salvador.

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
Aquí dices que tú ya no guardas la ley para salvación, que ahora la guardas para mostrar amor a tu salvador.

O sea, como quiera guardas la ley, por una cosa o por otra, sigues guardando la ley.

Si dices que aceptaste a Cristo como tu redentor ya no puedes guardar la ley porque ya fuiste liberado de la ley para vivir guiado por el Espíritu y los que son guiados por el Espíritu no están bajo la ley.

Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Gálatas 5:18.

Pero tú dices que ahora la guardad para mostrar amor a tu salvador (doctrina adventista)

¿Cómo puedes guardar la ley si ya no estás bajo la ley?

¿O es pura habladuría la tuya y sigues siendo un adventista guardando la ley?
 
E.LAND:

El terco e ignorante eres tu, porque la Palabra de Dios afirma CATEGORICAMENTE que Cristo NACIO BAJO LA LEY. Aqui va el texto biblico:

"Dios envio a su Hijo, nacido de mujer y nacido BAJO LA LEY" (Galatas 4: 4).

Si sigues guerreando contra lo que la Palabra de Dios dice, en tu furia puede darte un ataque al corazon, pues recuerda que sufres del corazon y de la presion alta, por lo cual debes diariamente tomar tus medicamentos.

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
Si, existe una ley (instrucción) que indica como nacería el Cristo.

y esa ley es esta:

Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Isaías 7:14

Efectivamente nació bajo esa ley, a eso se refiere el apóstol cuando dice nacido de mujer y nacido bajo la ley.

Bajo la ley de su nacimiento.

Pero ustedes leen que Cristo nació bajo la ley de Moisés.

Si ustedes están en la correcto, entonces Cristo no puede redimir, porque no nació libre, nació esclavo.

No es posible, tantos años leyendo la ley y todavía no entienden la ley.

4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?
4:22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre.
4:23 Pero el de la esclava nació según la carne; más el de la libre, por la promesa.
4:24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
4:25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.

¿Cristo nació según la carne o nació por la promesa?

¿Cristo es hijo de la esclava o de la libre y viene de arriba?
 
JESUS NACIO "BAJO LA LEY", esto es, NACIO SUJETO A LA LEY DADA EN EL SINAI A ISRAEL.

1) "No penseis que he venido para ABROGAR LA LEY .... No he venido para ABROGAR, sino para CUMPLIR" (Mateo 5: 17). Jesus, pues, vino "PARA CUMPLIR" LA LEY.

2) "Cristo Jesus vino a ser SIERVO DE LA CIRCUNCISION" (Romanos 15: 8). Jesus, pues, fue "SIERVO DE LA CIRCUNCISION", conforme a la Ley dada a Israel: "Cumplidos los ocho dias para CIRCUNCIDAR al nino, le pusieron por nombre Jesus" (Lucas 2: 21). LA LEY DECIA: "AL OCTAVO DIA SE CIRCUNCIDARA AL NINO" (Levitico 12: 3). Jesus cumplio la Ley al ser circuncidado al octavo dia, convirtiendose en "SIERVO DE LA CIRCUNCISION".

3) "Y cuando se cumplieron los dias de la purificacion de ellos, conforme a LA LEY DE MOISES, le trajeron a Jerusalen para presentarle al Senor (como esta escrito en LA LEY DEL SENOR: Todo varon que abriere la matriz sera llamado santo al Senor), y para ofrecer conforme a lo que se dice en LA LEY DEL SENOR: Un par de tortolas, o dos palominos" (Lucas 2: 22 al 24). Desde su mismo nacimiento, Jesus estuvo BAJO LA LEY.

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
Cristo estaba sujeto a una justicia superior a la de la ley. Es decir, vivió una vida superior a la justicia de la ley, y eso exige de nosotros:

Porque os digo que, si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 5:20.

Su ley es el Espíritu, el nuevo régimen del Espíritu, fue el primer ser humano que vivió bajo ese régimen.

Pero ustedes están tercos a que vivió bajo el viejo régimen de la letra, pues en su terquedad van a encontrar su perdición.

Él vivió una vida en el Espíritu, y contra esa vida no hay ley.

5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Pero ustedes están tercos en que no vivió una vida en el Espíritu que vivió una vida bajo la ley de Moisés.

Pero estas terco a guardar la ley cual genuino adventista. Dices que, por amor a tu salvador, ¿Quién te salvó, elena g. de white?
 

En resumen (para no dejar duda alguna):

  • La salvación es SOLO por fe.
  • Las obras NO justifican a la persona; únicamente validan que la fe sea verdadera.
  • Una fe genuina siempre producirá frutos (obras naturales).
Las obras demuestran la autenticidad de la fe, pero jamás pueden tomar el lugar de la fe como fundamento de la salvación.

Así, quien piensa que necesita "fe + obras" para ser salvo está equivocado.
Lo correcto es que necesita una fe viva, que siempre lleva consigo obras naturales, que no son la causa de la salvación, sino su evidencia inconfundible.

¡Amén!
 
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Reacciones: Salmos 1
Si, existe una ley (instrucción) que indica como nacería el Cristo.

y esa ley es esta:

Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Isaías 7:14

Efectivamente nació bajo esa ley, a eso se refiere el apóstol cuando dice nacido de mujer y nacido bajo la ley.

Bajo la ley de su nacimiento.
No inventes Eduardo.
El Verbo no vino al mundo en carne obligado por ninguna ley. Vino voluntariamente por amor.
Y por ese mismo amor con el que nos amó, se despojó a si mismo, se hizo hombre y se puso bajo la ley para redimir a los que estábamos bajo la ley.
Es lo mismo que cuando decimos que se hizo pecado, lo cual no significa que pecó.
Pero ustedes leen que Cristo nació bajo la ley de Moisés.
Cuando la biblia nos dice que nació bajo la ley se está refiriendo a la ley de Dios.
Se colocó asi mismo bajo autoridad.
Siendo el mismo Dios se hizo siervo.
Si ustedes están en la correcto, entonces Cristo no puede redimir, porque no nació libre, nació esclavo.
Acá está tu error. Es como decir que si se hizo pecado no puede librar del pecado.
La libertad de Jesús no radica en la ley sino es su propia condición.
Adán al ser creado también lo fue libre de pecado aunque fuera puesto bajo la ley.
Hay dos maneras de estar bajo la ley:
1. Bajo instrucción para vida o...
2. Bajo condenación para muerte.
Cuando dos personas se casan se ponen bajo la ley del matrimonio.
Y el "no adulterarás" es para ellos una instrucción de vida para obtengan lo mejor de ese pacto.
Pero si alguno adultera cruza la linea y queda ya, no bajo la instrucción de la ley, sino bajo la condenación de la ley.
"Bajo" significa "alcanzado por".
Jesús, al no tener corrupción, no nació como un pecador, bajo la condenación de la ley pero igual nació bajo su alcance.
Para que un corderito pudiera morir en manos de un sacerdote debía ser introducido en la ley porque aunque muriera como sustituto debía entrar el mismo al sistema de justicia.
Porque el sacerdote y el sacrificio eran todos parte de él.
No es posible, tantos años leyendo la ley y todavía no entienden la ley.
Todo es posible pero no es el caso.
Acá tu juicio se te vuelve en contra.
4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?
Esto refiere a pecadores que quieren ponerse bajo la ley ignorando que para ellos la ley es muerte.
¿Cristo nació según la carne o nació por la promesa?
Nació por la promesa.
¿Cristo es hijo de la esclava o de la libre y viene de arriba?
Cristo viene del Padre y del cielo.
De arriba.
Pero se situó bajo la ley para redimir a los que estaban bajo esa misma ley.