Olga Linares ...yo  me  reuno  siempre  ...vuelves  a  mentir otra  vez   sin necesidad alguna..  Eres igual y tal  como  tu secta  que lo  ha  hecho por  décadas para  retractarse   después pidiendo  disculpas .
Ustedes blasfeman  contra  el Espíritu Santo al decir  que  todo  aquel  que  habla  en lenguas   es   diabólico o satánico arrepiéntete  o serás condenada por  Dios .
Y con respecto  al  orden  del  don ..  En Corinto  había  mucho desorden  y el apóstol    ordena que  se  ejerzan los  dones con  orden  ,,, pero eso  no significa  que  el "desorden" del  don de  lenguas   sea  algo  diabólico ... Si el don se  usa   mal ..es  un desorden del  don del Espíritu  Santo de  parte  de  aquel  que  tiene  el don ..En  ninguna  manera  la  Iglesia de  Corinto  era  diabólica  sino que  era  desordenada  hasta  la  corrección  del Apóstol  Pablo bajo  la  obediencia ,
Los  Testigos  de   Jehová  actuales   NUNCA  hablaran  en  lenguas  pues no son  cristianos ( ungidos ) sino  han "comprado "  la  idea   que  son una  casta no ungida 
Me  da  risa  que alguien  que  no  hable  en lenguas   explique el don de  lenguas ...  son religiosos sensuales  que  no tienen  el bautismo del  Espíritu de  Cristo  
		
		
	 
Dices que no perteneces a ninguna religion organizada
eso me has dicho, Asi que vuelves a mentir  
Eres evangélico pentecostal, no mientas.
¿Cual es el propósito de hablar en lenguas 
cuando llegan los testigos a tu casa, si nadie sabes lo que dices?
¿En el primer siglo cual era el propósito que sirvió hablar en lenguas?
El don milagroso de hablar en lenguas fue una consecuencia inmediata 
del derramamiento del espíritu de Dios en el Pentecostés del año 33 E.C
Pudieron hablar entonces acerca de las “cosas magníficas de Dios” 
en las lenguas nativas de los judíos y prosélitos que habían ido a Jerusalén 
para observar la fiesta procedente de lugares distantes. 
Este cumplimiento de la profecía de Joel demostró que Dios 
estaba usando a la nueva congregación cristiana y había dejado ya a la congregación judía. 
A fin de recibir el don gratuito del espíritu santo,
los judíos y prosélitos tenían que arrepentirse y ser bautizados en el nombre de Jesús. 
(Hch 1:13-15; 2:1-47.)
El don de lenguas resultó muy útil para los cristianos del primer siglo, 
pues gracias a él pudieron predicar a los que hablaban otros idiomas. 
Sirvió de señal para los incrédulos. 
Sin embargo, cuando Pablo escribió a la congregación cristiana de Corinto, 
dio instrucciones de que en sus reuniones 
no hablasen todos en lenguas, 
puesto que si entraban extraños e incrédulos y no entendían nada,
llegarían a la conclusión de que estaban locos.
También recomendó que el hablar en lenguas ‘se limitase a dos o tres a lo más, y por turno’. 
Sin embargo, en caso de que nadie pudiera traducir,
el que hablaba en una lengua tenía que permanecer en silencio en la congregación, 
hablando consigo mismo y con Dios. (1Co 14:22-33.) 
Si no se traducía, el hablar en lenguas no serviría para edificar a otros, 
puesto que tal habla carecería de significado por ser incomprensible y nadie escucharía. (1Co 14:2, 4.)
Si el que hablaba en una lengua no podía traducir, 
ni él mismo ni los que no estuviesen familiarizados con esa lengua entenderían lo que estaba diciendo
¿ES ASI COMO HACEN EN TU IGLESIA PENTECOSTAL CARISMATICA?
NO ES VERDAD QUE SE FORMA UN CORRE CORRE 
Y SE TIRAN EN EL PISO 
GRITANDO TODOS Y NADIE SABE LO QUE DICEN
ES OBVIO QUE NO ES BIBLICO
Y HASTA DICEN MALAS PAPALBRAS 
CLARAMENTE NO ES EVIDENCIA DEL ESPIRITU DE DIOS
Ya vimos que el don de lenguas del siglo primero también fue 
un medio para difundir las buenas nuevas a personas que hablaban otros idiomas. 
¿Cumplirá ese mismo objetivo hoy su iglesia pentecostal evangélica? 
Es evidente, por tanto, que la práctica moderna de hablar en lenguas en su oglesia pentecostal
 difiere por completo del don del espíritu santo que recibieron los cristianos del siglo primero. 
Es más, no existen pruebas confiables de que nadie recibiera 
esta habilidad sobrenatural tras la muerte de los apóstoles. 
Esto no sorprende a quienes leen la Biblia, pues hablando de los dones del espíritu,
 el apóstol Pablo predijo: “Sea que haya lenguas, cesarán” (1 Corintios 13:8).