Constantemente se escucha como justificación que las atrocidades del A.T. que Dios permitía como la esclavitud o el sacrificio de animales se debían a que eran costumbres humanas de la antiguedad y que por consiguiente las dejaba pasar.
Dejando de lado que eso no tiene sentido primero que nada porque implicaría que las costumbres humanas son más importantes que la moral divina. O sea que permitir cosas inmorales actualmente vistas así en nuestro contexto histórico pues representaría igualmente una conducta contradictoriamente inmoral. Si yo digo que robar es inmoral y permito que roben pues actúo tan inmoralmente como el que roba.
Pero en Deutoronomio Dios pone una ley que implica asesinar a pedradas a adolescentes rebeldes. No es una costumbre humana en este caso.
Deuteronomio 21
"18 Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; 19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; 20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. 21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá."
¿ Podrá alguien explicar cómo puede ocurrir esto tan brutal departe de un supuesto dios de amor para con una conducta habitual en los adolescentes que en ningún contexto implica el merecimiento de tal castigo ?
No existe nada brutal de parte de Dios
¿La prueba?
El texto dice: "... Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; 19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad... "
Este señor
@Trejos me tiene entre los ignorados, de modo que solo dejo constancia de mi explicación
El forista en cuestión, siendo culto e inteligente, por su decepción respecto de Dios, está cegado, de manera que no puede ver la acción justa de Dios
Dios no les dice a los padres: Salgan y lapiden a sus hijos contumaces
Dios les ordena que los saquen
ante los ancianos de su ciudad, lo que implica un juicio, en el que se comprobará la validez de la acusación y la relevancia de la falta, la que no tiene por qué terminar en la pena máxima. Existen agravantes y atenuantes. Dios permite que se realice un discernimiento justo, una defensa del acusado. en estas circunstancias actúa el arrepentimiento del culpable y la misericordia del acusador. En todo caso, lo que queda patente es el comportamiento del hijo que no venera a sus padres y lo conocerá todo el pueblo
A este señor no le interesa analizar los detalles, para así hacer responsable a Dios, del juicio que deben hacer los hombres
Por último, esta es mi opinión, la que puede estar equivocada