Los textos bíblicos no se tiran así como así para justificar cualquier doctrina que se van creando en mentes impías a través de los siglos. El solo hecho de citar Escritura no significa nada. La Escritura dice lo que dice pero esta es interpretada por charlatanes según el contexto histórico que ven.
La gran mayoría de los que creen esta doctrina del “rapto secreto” ignoran su origen y como entró a ser parte de la escatología del siglo 19. No existe una historia real del “rapto secreto” antes de 1830, aunque los pseudo reformados tratan “justificarlo” apelando a una enseñanza apocrifca que apareció en el siglo 7 y que se atribuye a un monje Ortodoxo del siglo 4 Efraim de Nisibis el cual dice que “los santos y electos serán congregados antes de la tribulación y llevados al Señor para que no vean al confusión que esta por venir.” Este texto es espurio. En el Concilio de Trento, los Jesuitas fueron comisionados por el papa para desarrollar una nueva interpretación de la Escritura que contrarrestaría la aplicación protestante de las profecías de la Biblia anti-mesías a la Iglesia Católica Romana. Pero los Jesuitas mismos no la creen! Se la dejan para que los pastorcillos engañen a a gran parte del mundo cristiano.
Si ese es el origen cuyo propósito es poner confusión en las mentes de sus opositores entonces porque creerlo?
Revise la historia.
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