EL CATOLICISMO ROMANO: UN CAMINO HACIA EL INFIERNO.

O sea que usted no cree que Jesús resucitó el primer día de la semana.

Y si esto es lo que pretende invalidar, estará de acuerdo, entonces, que lo hizo el día previo, es decir, el día de reposo.

Quiero que sea consecuente con su forma de entender las Escrituras, porque según su particular FORMA de ver el día de la resurrección, para usted, y los suyos, los de su grupo, Jesús no resucitó el primer día de la semana, y en consecuencia, necesariamente, fue el sábado, o día de reposo.

Entonces sea honesto y no le de más vueltas al asunto.

PARA USTEDES, JESÚS RESUCITÓ EL SÁBADO.


Un servidor solo le comparte lo que dicen las escrituras. Y en los textos de referencia en los cuales usted se sustenta, nada dicen de cuándo resucitó Jesús.
 
PARA USTEDES, JESÚS RESUCITÓ EL SÁBADO

LA CENA DEL SEÑOR USTEDES LA CELEBRAN EL SÁBADO PORQUE SEGÚN LOS DIOSES PAGANOS Y NO LA ESCRITURA, EL DOMINGO ES DÍA DEL SOL

Lo siento, el domingo, es el día que los romanos se lo dedicaban a una falsa deidad, en concreto al Sol. Domingo = día del Sol. Y usted, al tomar este día para celebrar la cena del Señor, está tomando un día que es dedicado por los paganos para dar culto a uno de sus muchos dioses. Y ello, mi estimado, es IDOLATRÍA.
ESTO QUE USTED ACABA DE ESCRIBIR, NO LO ENCUENTRO EN LA BIBLIA, LO QUE HALLO, RESPECTO AL DÍA DEL SEÑOR ES:

Apo_1:10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

Entiendo que aquí significa el primer día de la semana, después del sábado.

Y en estas otras citas, entiendo que es el DÍA DOMINGO:

Mat_28:1 Pasado el día de reposo,* al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
Mar_16:2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol.
Mar_16:9 Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.
Luc_24:1 El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.
Jua_20:1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.
Hch_20:7 El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.
1Co_16:2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

ENTONCES, ESTO QUE USTED ESCRIBE AQUÍ:

Un servidor solo le comparte lo que dicen las escrituras.

¡ES COMPLETAMENTE FALSO!!

USTED NO SE AJUSTA A LAS ESCRITURAS, SINO A LA COSTUMBRE PAGANA DE INTERPRETAR EL DOMINGO COMO SI FUERA EL DÍA DEL DIOS SOL.

NOSOTROS NO TENEMOS TAL COSTUMBRE NI LAS IGLESIAS DE DIOS.
 
LA CENA DEL SEÑOR NO DEBE CONFUNDIRSE CON LA MISA CATÓLICA

1. El primero es un memorial solemne instituido por el mismo Señor Jesucristo.
2. El segundo es una abominación donde se engulle, literalmente, el cuerpo y la sangre del señor de los católicos, para luego evacuarlo, glorificando de este modo al enemigo de nuestras almas.

Porque tal idea es la que se desprende, de la falsa doctrina de la transubstanciación.
 
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¿CÓMO HE DE PREPARARME PARA LA CENA DEL SEÑOR?

No cabe duda que la reunión más importante de los creyentes en Cristo es cuando nos juntamos para recordar al Señor Jesús de la manera en la que Él lo solicitó específicamente.

Realmente, aunque el Nuevo Testamento hace referencia a reuniones de oración (Hechos 12:12), enseñanza de la Biblia (19:9,10), informe misionero (14:26,27) y evangelismo (18:4), la única reunión para la que se dan instrucciones precisas es la cena del Señor (1 Corintios 11:2 al 14:40).

Si esta sencilla conmemoración del Señor Jesús es tan importante que merece instrucciones precisas, y tan preciosa para el Señor mismo, que Él deliberadamente la instituyó la noche antes de su muerte expiatoria, ¡cuán concienzuda y solemne ha de ser nuestra preparación para ella!

Tristemente, en el mundo denominacional, no se conoce su solemne significado y se confunde con una comida cualquiera, como ocurría en Corinto.

1Co 11:33 Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros.
1Co 11:34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.
 
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LA MESA DEL SEÑOR

Una de las provisiones que el Señor nos ha dado, es la mesa del Señor, cuya referencia encontramos en el capítulo 10 de 1 de Corintios:

1Co 10:14 Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.
1Co 10:15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo.
1Co 10:16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
1Co 10:17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
1Co 10:18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?
1Co 10:19 ¿Qué digo, pues? ¿Qué el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?
1Co 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
1Co 10:21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

En Corinto, había algunos que no estaban claros en la Sana Doctrina, respecto a su separación con el mundo idolátrico, con sus templos, a sus dioses, mujeres y hombres.
El antiguo templo dedicado a Afrodita, la diosa del amor, era famoso por su inmoralidad.

Y durante la semana participaban de la fiesta y de las comidas de los animales ofrecidos en sacrificio a estos dioses, y se contaminaban de idolatría, en estas condiciones, pretendían participar de la Cena del Señor el domingo.

La "Mesa del Señor" nos constriñe a reflexionar sobre qué estamos nosotros, colocando durante la semana sobre esta mesa.

Cuando un creyente en Cristo, participa de una procesión católica a cualquiera de sus ídolos, está fallando, se está contaminando.

Y tiene que examinarse antes, para poder participar de la Cena del Señor el domingo, leemos sobre esta advertencia:

1Co 11:27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
1Co 11:28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.

En Corinto, algunos habían muerto y otros estaban enfermos, por participar indignamente sin discernir el cuerpo del Señor, leemos:

1Co 11:30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
1Co 11:31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;

LA CENA DEL SEÑOR NO DEBE CONFUNDIRSE CON LA EUCARISTÍA CATÓLICA.
 
LA CENA DEL SEÑOR USTEDES LA CELEBRAN EL SÁBADO PORQUE SEGÚN LOS DIOSES PAGANOS Y NO LA ESCRITURA, EL DOMINGO ES DÍA DEL SOL

Así es, quiera usted o no quiera, el domingo es el dia en que los romanos se lo dedicaban al dios Sol. Y usted ha tomado el mismo día para dedicárselo a su dios.


ESTO QUE USTED ACABA DE ESCRIBIR, NO LO ENCUENTRO EN LA BIBLIA, LO QUE HALLO, RESPECTO AL DÍA DEL SEÑOR ES:

Apo_1:10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

Entiendo que aquí significa el primer día de la semana, después del sábado.

Pues entiende mal, porque en lugar alguno de las escrituras, el día del Señor, hace referencia ninguna a un día de la semana. El día del Señor, siempre hace referencia al día del juicio de Dios.

Y en estas otras citas, entiendo que es el DÍA DOMINGO:

Mat_28:1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
Mar_16:2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol.
Luc_24:1 El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.
Jua_20:1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.

Ninguna de ellas hace referencia a que se tenga que celebrar la cena del Señor el domingo.

Hch_20:7 El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.

Un versículo suelto que parecería estar dándole la razón. Después nos ocuparemos del mismo.

1Co_16:2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

No vemos que indique de modo alguno que estén celebrando la cena del Señor.

ENTONCES, ETO QUE USTED ESCRIBE AQUÍ:



¡ES COMPLETAMENTE FALSO!!

USTED NO SE AJUSTA A LAS ESCRITURAS, SINO A LA COSTUMBRE PAGANA DE INTERPRETAR EL DOMINGO COMO SI FUERA EL DÍA DEL DIOS SOL.

NOSOTROS NO TENEMOS TAL COSTUMBRE NI LAS IGLESIAS DE DIOS.

No, verá, son las escrituras las que no se ajustan a usted. Son claras, y no le dan la razón.
 
LA MESA DEL SEÑOR

Una de las provisiones que el Señor nos ha dado, es la mesa del Señor, cuya referencia encontramos en el capítulo 10 de 1 de Corintios:

1Co 10:14 Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.
1Co 10:15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo.
1Co 10:16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
1Co 10:17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
1Co 10:18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?
1Co 10:19 ¿Qué digo, pues? ¿Qué el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?
1Co 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
1Co 10:21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

En Corinto, había algunos que no estaban claros en la Sana Doctrina, respecto a su separación con el mundo idolátrico, con sus templos, a sus dioses, mujeres y hombres.
El antiguo templo dedicado a Afrodita, la diosa del amor, era famoso por su inmoralidad.

Y durante la semana participaban de la fiesta y de las comidas de los animales ofrecidos en sacrificio a estos dioses, y se contaminaban de idolatría, en estas condiciones, pretendían participar de la Cena del Señor el domingo.

La "Mesa del Señor" nos constriñe a reflexionar sobre qué estamos nosotros, colocando durante la semana sobre esta mesa.

Cuando un creyente en Cristo, participa de una procesión católica a cualquiera de sus ídolos, está fallando, se está contaminando.

Y tiene que examinarse antes, para poder participar de la Cena del Señor el domingo, leemos sobre esta advertencia:

1Co 11:27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
1Co 11:28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.

En Corinto, algunos habían muerto y otros estaban enfermos, por participar indignamente sin discernir el cuerpo del Señor, leemos:

1Co 11:30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
1Co 11:31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;

LA CENA DEL SEÑOR NO DEBE CONFUNDIRSE CON LA EUCARISTÍA CATÓLICA.

No vemos que Pablo, en todo lo que ha compartido, indique de modo alguno que tenga que celebrarse en domingo.
 
"SIN DISCERNIR EL CUERPO DEL SEÑOR"
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.

El sacerdote debe estar preparado (1 Pedro 2:1) “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones”.

Esta es una receta divina para la salud espiritual.

Uno no puede llegar apresuradamente a la presencia de Dios sin tener en cuenta su condición, pero confiando que Él aceptará su alabanza.

El Antiguo Testamento nos muestra en forma muy gráfica cuán importante es para el sacerdote estar debidamente preparado para sus obligaciones santas.

En Levítico 8 él es lavado primeramente (v. 6), lo que nos habla de aquel “lavamiento de la regeneración” inicial (Tito 3:5) que recibimos con la conversión; seguidamente es vestido (v. 13), ilustración de que el creyente es hecho acepto para Dios en Cristo (Efesios 1:14); y finalmente es consagrado (v. 24).

¡No olvidemos el significado de la sangre!

Cual evidencia de que un sacrificio había sido ofrendado, la sangre era puesta sobre la oreja, el pulgar de la mano y el pulgar del pie del sacerdote, enseñando que “nada debe entrar en su mente, ninguna acción llevada a cabo, nada encontrado en su mente por este mundo que no tenga como base la preciosa sangre de Jesús”.

No nos extraña, pues, que Pablo enfatice la importancia del examen propio antes de participar en la cena del Señor.

“Sin discernir el cuerpo del Señor” (1 Cor. 11:29) evidencia un fallo a la hora de comprender el profundo significado de la cruz y sus demandas con respecto a la vida del creyente en todas sus facetas.

El castigo por tal falta puede ser el más imponente:

“por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen” (a saber, han muerto) (1 Cor. 11:30).

Esto, por supuesto, es disciplina paterna y no condenación eterna.

Nuestro Dios es tan inexpresablemente santo que Él no puede permitir a sus redimidos que se le acerquen sin haber juzgado el pecado.

Por su gracia Él nos proveyó el tabernáculo como una ayuda visual de esta necesidad del autoexamen y limpieza.

Cada vez que los sacerdotes entraban en el lugar santo para ministrar al Señor, tenían que lavarse en el lavacro, “para que no mueran” (Éxodo 30:20).

Dediquemos tiempo con regularidad al lavacro de la Palabra de Dios para juzgarnos a nosotros mismos y atender a lo que esté fuera de orden antes que busquemos recordar al Señor en su cena (Mateo 5:23,24).
 
"SIN DISCERNIR EL CUERPO DEL SEÑOR"
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.

El sacerdote debe estar preparado (1 Pedro 2:1) “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones”.

Esta es una receta divina para la salud espiritual.

Uno no puede llegar apresuradamente a la presencia de Dios sin tener en cuenta su condición, pero confiando que Él aceptará su alabanza.

El Antiguo Testamento nos muestra en forma muy gráfica cuán importante es para el sacerdote estar debidamente preparado para sus obligaciones santas.

En Levítico 8 él es lavado primeramente (v. 6), lo que nos habla de aquel “lavamiento de la regeneración” inicial (Tito 3:5) que recibimos con la conversión; seguidamente es vestido (v. 13), ilustración de que el creyente es hecho acepto para Dios en Cristo (Efesios 1:14); y finalmente es consagrado (v. 24).

¡No olvidemos el significado de la sangre!

Cual evidencia de que un sacrificio había sido ofrendado, la sangre era puesta sobre la oreja, el pulgar de la mano y el pulgar del pie del sacerdote, enseñando que “nada debe entrar en su mente, ninguna acción llevada a cabo, nada encontrado en su mente por este mundo que no tenga como base la preciosa sangre de Jesús”.

No nos extraña, pues, que Pablo enfatice la importancia del examen propio antes de participar en la cena del Señor.

“Sin discernir el cuerpo del Señor” (1 Cor. 11:29) evidencia un fallo a la hora de comprender el profundo significado de la cruz y sus demandas con respecto a la vida del creyente en todas sus facetas.

El castigo por tal falta puede ser el más imponente:

“por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen” (a saber, han muerto) (1 Cor. 11:30).

Esto, por supuesto, es disciplina paterna y no condenación eterna.

Nuestro Dios es tan inexpresablemente santo que Él no puede permitir a sus redimidos que se le acerquen sin haber juzgado el pecado.

Por su gracia Él nos proveyó el tabernáculo como una ayuda visual de esta necesidad del autoexamen y limpieza.

Cada vez que los sacerdotes entraban en el lugar santo para ministrar al Señor, tenían que lavarse en el lavacro, “para que no mueran” (Éxodo 30:20).

Dediquemos tiempo con regularidad al lavacro de la Palabra de Dios para juzgarnos a nosotros mismos y atender a lo que esté fuera de orden antes que busquemos recordar al Señor en su cena (Mateo 5:23,24).

Sigue sin poder sostener que tenga que ser en domingo. Que le recuerdo es el tema que estamos tratando.
 
No vemos que Pablo, en todo lo que ha compartido, indique de modo alguno que tenga que celebrarse en domingo.

Sigue sin poder sostener que tenga que ser en domingo. Que le recuerdo es el tema que estamos tratando.

CONCLUSIÓN SUYA:

EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA PARA SU GRUPO, Y ASÍ SE LO HAN INCULCADO, ES EL DÍA SÁBADO.

Cuando se guíe por la Biblia, entenderá esta aclaración:

Mat_28:1 Pasado el día de reposo,* al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
 
CONCLUSIÓN SUYA:

EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA PARA SU GRUPO, Y ASÍ SE LO HAN INCULCADO, ES EL DÍA SÁBADO.

Cuando se guíe por la Biblia, entenderá esta aclaración:

Mat_28:1 Pasado el día de reposo,* al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.


Un servidor aún no ha mencionado día ninguno. El único que ha indicado un día en concreto lo ha sido usted. De momento, por mi parte, aún no me he pronunciado. Simplemente, le he compartido lo que dicen las escrituras, nada más. Y el versículo, en cuestión, nada dice ni de la resurrección del Señor, y mucho menos que tenga que ser el día que se celebre la cena del Señor.
 
Un servidor aún no ha mencionado día ninguno. El único que ha indicado un día en concreto lo ha sido usted. De momento, por mi parte, aún no me he pronunciado.

Su conducta ya es hipocresía.

Simplemente, le he compartido lo que dicen las escrituras, nada más. Y el versículo, en cuestión, nada dice ni de la resurrección del Señor, y mucho menos que tenga que ser el día que se celebre la cena del Señor.

Mentiroso, se le ha desbaratado toda pretensión de hacernos creer que Jesús resucitó el sábado y que el primer día de la semana no es el domingo, y aun así, sigue empecinado en su ceguera espiritual.
 
Su conducta ya es hipocresía.



Mentiroso, se le ha desbaratado toda pretensión de hacernos creer que Jesús resucitó el sábado y que el primer día de la semana no es el domingo, y aun así, sigue empecinado en su ceguera espiritual.

No, mi estimado. Solo le he compartido lo que dicen las escrituras, y han sido estas las que le han puesto toda su doctrina patas arriba. Yo no tengo pretensión de hacer creer nada, solo he compartido las escrituras, pero estas, como le contradicen, no le gustan. PERO ESCRITO ESTÁ. Ni he añadido, ni he quitado nada.
 
No, mi estimado. Solo le he compartido lo que dicen las escrituras, y han sido estas las que le han puesto toda su doctrina patas arriba. Yo no tengo pretensión de hacer creer nada, solo he compartido las escrituras, pero estas, como le contradicen, no le gustan. PERO ESCRITO ESTÁ. Ni he añadido, ni he quitado nada.
Bah!! Es pura palabrería tonta, propia de payasos que con su boca quieren invalidar lo que está escrito, lo que sale de su boca es suyo, es privado, no venga con el cuento de que es palabra divina, porque tal cuento solo se lo cree usted mismo.


LO QUE SABEMOS HABLAMOS (Jua_3:11)
Ayer domingo, primer día de la semana, cuando asistí a la Cena del Señor, escuchamos este precioso himno:

1. Rechazado por todos Jesús salió,
llevando su cruz.
Y a la cumbre del Gólgota Él subió,
llevando su cruz.
Cual oveja delante del trasquilador,
en silencio estuvo por mí el Señor,
llevando su cruz.

¡Oh, qué maravilla!
¿Puede ser que Él por mí la llevó?
¡Oh, qué maravilla!
Sí, por mí la cruz llevó.


2. Aunque supo Él bien que tendría dolor
llevando su cruz.
El castigo llevó con un santo ardor,
llevando su cruz.
Pues la cruz tan pesada no se igualó
al pecado y al juicio que allí cargó,
llevando su cruz.


3. No habrían podido tomarle allí,
llevando su cruz;
más su voluntad era morir así,
llevando su cruz.
Él puso la vida, y volviola a tomar,
y el gozo propuesto pudo estimar,
llevando su cruz.


4. Toda carga se fue que tomó aquel día,
llevando su cruz,
y jamás volverá por la misma vía,
llevando su cruz.
Al verle en la gloria del porvenir
las gracias daré que salió a morir,
llevando su cruz.

DOS COSAS ME LLAMARON PODEROSAMENTE LA ATENCIÓN

Y lo digo con lágrimas en mis ojos.

1. El poeta está pensando en el peso de la cruz y el peso del pecado y el juicio que allí, en el Altar de la Cruz, el Señor llevó.

No sabemos cuánto pesa un pecado.

Pero en la estimación del Señor, El sí lo sabe.

No solamente el peso de los pecados míos. Si no también de aquellos santos del AT que estaban confinados en el Hades, con sus pecados intactos (Heb 10:4).

El peso de los pecados de la generación que lo acusó y condenó, más el peso de los pecados de las generaciones futuras, un enorme peso cayó sobre el inocente Cordero.

Pero también el poeta habla del peso del Juicio que allí cargó.

Uno puede contemplar la angustia del Señor allí en Getsemaní, se estaba muriendo (Mat 26:38) hasta el punto de sudar sangre (Luc_22:44), experimentando su contacto con el pecado nuestro y unido a esto, el hecho de ser separado y maldecido por Dios (Gál_3:13) por causa de mis pecados, de nuestros pecados.

Con qué gratitud nosotros participamos de la Cena del Señor, teniendo sobre la mesa los símbolos del Pan, que nos habla de los sufrimientos físicos y espirituales del Señor y la Copa con su contenido de vino, que nos habla de su sangre preciosa, que nos ha limpiado de todo pecado.

2. El Señor puso su vida y volviola a tomar.

Él sabía, antes de la fundación del mundo (1P.18-20), que debía encarnarse y morir, por amor al Padre, por amor a nosotros.

Aquellas palabras, expresada antes de su padecimiento, revisten un especial significado en la eternidad, leemos:

Luc_22:15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

En su corazón de Dios, estaba indeleble aquel momento cuando de su propia voluntad contestó a la pregunta formulada en la reunión de la Deidad:

¿A quién enviaré y quien irá por nosotros?

El Señor es Aquel a quien Pedro se refiere:

1Pe_1:20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,

Y Juan el bautista lo identifica cuando lo ve acercarse hacia el:

Jua 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Pero ahora él está a punto de ser sacrificado y lo sabe, lo hace con AMOR.

¡¡Oh Dios mío!! ¿Por qué somos tan insensibles a Cristo?

Escuchemos de nuevo sus palabras:

Luc_22:15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

Él puso la vida, y volviola a tomar,
y el gozo propuesto pudo estimar,
llevando su cruz.

En ese AMOR estamos nosotros, está el amor del Padre (Jn.3:16).

Está el propósito de llevar muchos hijos a la gloria por medio de sí mismo, de sus sufrimientos, de su angustia, de su pasión, de su muerte.


SOMOS EL FRUTO DE LA AFLICCIÓN DE SU ALMA.

Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Isa 53:7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

ESTO ES LO QUE NOSOTROS HACEMOS EN LA CENA DEL SEÑOR CADA PRIMER DÍA DE LA SEMANA.

Hacer memoria de sus glorias, porque El mismo que padeció aquí en la tierra, es el mismo que en esta hora está siendo adorado por miles de millones y millones de criaturas, escuchemos tal adoración individual:

Apo 5:10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
Apo 5:11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,
Apo 5:12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.

Y ahora contemplamos la adoración al Padre y al Hijo a su Diestra:

Apo 5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.

Por tal motivo, la solemne advertencia apostólica:

1Co 11:28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
1Co 11:30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

LO QUE SABEMOS HABLAMOS Y NO RECIBÍS NUESTRO TESTIMONIO.
 
Bah!! Es pura palabrería tonta, propia de payasos que con su boca quieren invalidar lo que está escrito, lo que sale de su boca es suyo, es privado, no venga con el cuento de que es palabra divina, porque tal cuento solo se lo cree usted mismo.


LO QUE SABEMOS HABLAMOS (Jua_3:11)


Pues no saben nada. Se lo repito; Jesucristo no fue quien estableció el domingo como el día de reposo. Eso lo hizo Constantino, un gran adorador del Sol. Leamos las escrituras y veamos qué día guardaban los apóstoles y los seguidores de Jesús:

¿Estableció Jesús el domingo, como nuevo día de descanso?

Vamos a leer las escrituras:

Mt_28:1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
Mr_16:2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol.
Lc_24:1 El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.
Jn_20:1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.


Claramente, vemos que las mujeres seguían guardando el sábado, como día de reposo. Vemos que fue pasado el día de reposo, que acudieron al sepulcro. Sí, las mujeres seguían guardando el sábado, lo cual deja en claro que Jesús no les dio instrucción ninguna de que dejasen de guardarlo, y lo cambiasen por el domingo. Pero sigamos leyendo:

Hch_1:12 Desde el monte llamado de los Olivos, regresaron los apóstoles a Jerusalén: un trecho corto, precisamente lo que la ley permitía caminar en sábado.

Como vemos, los apóstoles seguían guardando el sábado, lo cual nos muestra que Jesucristo, ya resucitado, no les indicó que no lo guardasen, porque si acudimos al contexto, nos daremos perfectamente cuenta que el Señor estuvo hablando con ellos ese mismo sábado, y nada les dijo que dejasen de guardarlo.

Ahora vamos con los textos que confunden a tantos. Pero para entenderlo, vamos a irnos a ver qué nos dice el griego:


Hch_20:7 El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.

Para ver qué dice el griego, accedan aquí:


1Co_16:2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

Para leer qué dice el griego, accedan aquí:


En los dos, vemos clara referencia a "un día sábado", de modo alguno indica domingo.

¿Claro? Pues ale, ahora ya sabe qué dicen las escrituras. Si no le parece bien, pues lo discute con ellas. No, no es un servidor quien le habla por su boca, ni es quien le invalida su errada doctrina, no, ni mucho menos, SON LAS ESCRITURAS.
 
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Reacciones: Daniel Flores
¿Claro? Pues ale, ahora ya sabe que dicen las escrituras. Si no le parece bien, pues lo discute con ellas. No, no es un servidor que habla por su boca, ni es quien le invalida su errada doctrina, no, ni mucho menos, SON LAS ESCRITURAS

Usted puede manipular las escrituras a su antojo.

Tal recurso no afecta, en lo más mínimo, que Jesús haya resucitado y que al levantarse de entre los muertos, nos haya abierto las puertas del cielo y la promesa de una futura resurrección de los muertos en Cristo, y nuestro traslado vivos y transformados, sin probar la tumba, hacia la Casa de su Padre Dios en el cielo:

DOS GRUPOS, LOS MUERTOS EN CRISTO

1Ts 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Y LOS QUE ESTEMOS VIVOS

1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Más bien, gócese en el Señor y deje de estar trayendo las falsas enseñanzas de su secta, como que Jesús resucitó el sábado (1) Y que el primer día de la semana, los romanos adoran al sol (2).

A nosotros no nos interesa lo que adoren los romanos y en el día en que lo hagan.

SEA MÁS PRUDENTE.
 
Usted puede manipular las escrituras a su antojo.

Tal recurso no afecta, en lo más mínimo, que Jesús haya resucitado y que al levantarse de entre los muertos, nos haya abierto las puertas del cielo y la promesa de una futura resurrección de los muertos en Cristo, y nuestro traslado vivos y transformados, sin probar la tumba, hacia la Casa de su Padre Dios en el cielo:

DOS GRUPOS, LOS MUERTOS EN CRISTO

1Ts 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Y LOS QUE ESTEMOS VIVOS

1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Más bien, gócese en el Señor y deje de estar trayendo las falsas enseñanzas de su secta, como que Jesús resucitó el sábado que el primer día de la semana, los romanos adoran al sol.

A nosotros no nos interesa lo que adoren los romanos y en el día en que lo hagan.

SEA MÁS PRUDENTE.

Mi estimado, un servidor no manipula nada. Le comparte las escrituras textualmente, si no le gusta lo que estas le dicen, suyo es el problema, no el de un servidor.

Y estos textos que ahora nos comparte, no vemos que de modo alguno estén hablando del día de reposo, ni de la cena del Señor, ni nada tengan que ver con el tema y cuestión que estamos tratando. Lo cual muestra que se quedó sin argumentos, y no tiene modo alguno de refutar lo que tan claramente, y sin torcer las escrituras, un servidor, por la gracia de Dios, le está compartiendo.

Soy muy prudente, de ahí que dejo hablar a la palabra de Dios, limitándome a compartir las escrituras, evitando dar opinión personal ninguna. De este mal padece usted.
 
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Reacciones: Daniel Flores
No yo pienso que no el 15 de mayo es mi cumple años pero tanbien es dia del maestro entonces no lo puedo usar por que ya celebran otra cosa???
Lo siento, el domingo, es el día que los romanos se lo dedicaban a una falsa deidad, en concreto al Sol. Domingo = día del Sol. Y usted, al tomar este día para celebrar la cena del Señor, está tomando un día que es dedicado por los paganos para dar culto a uno de sus muchos dioses. Y ello, mi estimado, es IDOLATRÍA.
 
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