Saludos de nuevo Alissa, ¿Se puede dar cualquier interpretación a la Biblia?Para el habla cotidiana y lectura de textos técnicos, periodísticos, científicos, etc estoy de acuerdo con usted
Para leer la Biblia, que recurre tanto a metáforas, alegorías y lenguaje figurado para intentar ilustrar conceptos inefables, a veces no es tan sencillo.
Usted sabe mejor que yo cuánta tinta y cuánta sangre se ha derramado entre quienes creen que un pasaje es literal y otro que es figurado.
Para un católico, si la Escritura afirma que Dios se hizo carne, ¿por qué no podríamos creer que Dios puede hacerse trigo?
Si lo primero es un misterio, ¿por qué lo segundo no podría serlo también?
Ilustremoslo:
“Usted está saltando de un lado a otro de la Biblia, escogiendo los textos que cuadran con su interpretación”, fue la queja de una señora a un testigo de Jehová que la visitaba.
Pero ¿prueba el que uno se refiera a textos de diferentes partes de la Biblia que uno está tratando de interpretarla según sus propias ideas? Y si eso es cierto, ¿significa que se puede dar cualquier interpretación a la Biblia... y que cualquier interpretación que se le dé es válida?
Aunque la Biblia tiene un solo Autor, Jehová Dios, es verdad que tiene muchos escritores. Estos escritores, unos 40, nunca se contradicen unos a otros —lo que, dicho sea de paso, es prueba de que Dios es el Autor—, pero ningún escritor bíblico por sí solo dice todo lo que podría decirse sobre algún asunto en particular. Por eso, para entender lo que el Autor de la Biblia dice sobre un asunto, es necesario reunir todos los textos bíblicos relacionados con lo que se considera. Eso trataba de hacer el Testigo mencionado al principio de este artículo.
Tenía base sólida para ello. Por ejemplo, abra su Biblia en el capitulo 9 de Romanos. Ahí hallará un ejemplo sobresaliente de que el fiel cristiano Pablo hizo lo mismo. Tan solo en ese capítulo Pablo cita 11 veces de otras partes de la Biblia. Algún crítico hasta pudiera acusar a Pablo de ‘saltar muchísimo de un lugar a otro’. Él empieza con el primer libro de la Biblia y salta al libro número 39, y luego continúa con el segundo, pasa al número 28 y, finalmente, al libro número 23 de la Biblia.
Por supuesto, no habría sido correcto que Pablo sacara de contexto lo citado y lo torciera para que cuadrara con sus ideas personales. Pero Pablo no se hizo culpable de eso. Sin embargo, parece que algunos cristianos primitivos hacían eso, porque el apóstol Pedro habla de:
"de hecho, así se expresa en todas las cartas cuando trata de este tema. Es cierto que en éstas se encuentran algunos puntos difíciles, que los ignorantes e inestables tergiversan para su propia perdición, lo mismo que hacen con el resto de la Sagrada Escritura. (2 Pedro 3:16)."
Bíblia Católica Online
https://www.bibliacatolica.com.br/es/la-santa-biblia/ii-pedro/3/
SALUDITOS