La
vida en la tierra fue creada recientemente,
pero eso no significa que la tierra misma tenga unos pocos miles de años de antigüedad. Nada impide que entre Gn. 1:1 y Gn. 1:3 haya millones de años, aún considerando literal el relato.
Lo mismo para las estrellas. La forma de expresar la creación de las estrellas, no necesariamente implica que éstas fueron creadas ese mismo día:
“Dios hizo las dos luces: la grande para alumbrar de día y la pequeña para alumbrar de noche. Hizo también las estrellas. Dios puso las luces en la bóveda celeste...”. Notar que dice que “puso las luces” en el cielo ese día, es decir, la luna y el sol, pero no dice nada de las estrellas.
No obstante, aunque fuera que Dios creó las estrellas ese día, ¿por qué no podía hacer que se vieran ya desde la tierra, para que el hombre no tuviera que esperar miles de años para disfrutarlas? Seguramente, los árboles, las plantas, y los animales fueron creados con cierta “edad”; no me imagino que Dios sólo haya sembrado semillas. Adán mismo tenía “unos cuantos años” el mismo día de su creación. ¿Por qué no hacer lo mismo con las estrellas?
Una cosa es que un animal puede adaptarse a la comida y condiciones climáticas de su entorno; otra muy diferente es decir que una lagartija puede transformarse en un elefante (o en el mejor de los casos en una persona), aún a lo largo de millones de años. No estoy en contra de lo primero, como ya dije.
Pero vayamos a cosas más simples: ¿cómo se produjo la primera reproducción heterosexual? ¿Cómo se produjo la primera reproducción, sin ir más lejos? Desde el primer organismo viviente, necesariamente tuvo que existir la forma de que éste se reprodujera (duplicara, o lo que sea). No hubo millones de años para que un sistema reproductor evolucione: el bicho se hubiera muerto, y fin a la evolución. Te repito:
el primer organismo viviente, la más simple bacteria, tuvo que estar perfectamente apta para reproducirse, porque si no se moría y ahí terminaba todo.
Ahora supongamos que esto fue posible de alguna misteriosa manera, y el bichito se convirtió (en millones de años?) en algún ser un poco más evolucionado. Llega el momento en que evoluciona un sistema reproductor: en el mismo momento y lugar, y en una sola generación, debe aparecer un macho y una hembra perfectamente funcionales que se puedan reproducir entre ellos. Al menos para mí, todas estas cosas son muchísimo más “milagrosas” que una creación por un Dios todopoderoso.
Realmente un planteo semejante sería muy poco serio... además de que también contradice <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com

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ersonName>, y por tanto no soluciona nada. Y en cuanto a que la creación no se puede demostrar, por supuesto que es así. Pero la evolución tampoco se puede demostrar.