Respondo en general, y no un comentario puntual:
Romanos 7 no refiere a que se nazca con pecado en si, sino con la tendencia a pecar, y habiendo pecado, hay una Ley.
Esa tendencia a pecar, la llamamos PECADO ORIGINAL. No es un pecado en sí, sino que es la debilidad de cometer pecado, cuestión que se logra el perdón por ello en el bautismo para el perdón de los pecados.
La desobediencia a Dios produce pecado, pero habiendo Ley, hay forma de volver a Dios mediante su perdón.
En cuanto a San Pablo diciendo que hubo un tiempo en el que se encontró sin Ley:
Rom 7:7 ¿Qué decir, entonces? ¿Que la ley es pecado? ¡De ningún modo! Sin embargo yo no conocí el pecado sino por la ley. De suerte que yo hubiera ignorado la concupiscencia si la ley no dijera: ¡No te des a la concupiscencia!
Rom 7:8 Mas el pecado, tomando ocasión por medio del precepto, suscitó en mi toda suerte de concupiscencias; pues sin ley el pecado estaba muerto.
Rom 7:9 ¡Ah! ¡Vivía yo un tiempo sin ley!, pero en cuanto sobrevino el precepto, revivió el pecado,
Rom 7:10 y yo morí; y resultó que el precepto, dado para vida, me fue para muerte.
Rom 7:11 Porque el pecado, tomando ocasión por medio del precepto, me sedujo, y por él, me mató.
Rom 7:12 Así que, la ley es santa, y santo el precepto, y justo y bueno.
Rom 7:13 Luego ¿se habrá convertido lo bueno en muerte para mí? ¡De ningún modo! Sino que el pecado, para aparecer como tal, se sirvió de una cosa buena, para procurarme la muerte, a fin de que el pecado ejerciera todo su poder de pecado por medio del precepto.
La ley no implica el pecado en si, sino la forma de volver a acercarse a Dios, por ello es Santa, pues el precepto nos marca lo bueno y lo justo, el resto será lo malo. Existiendo una forma de volvernos a acercar a Dios habiendo pecado, ella hace que la Ley sea perfecta.
Aplicando esta cuestión al Epígrafe, Adán y Eva ¿Tenían Ley? Si, era una Ley sencilla, no comer del árbol, cuestión que no habían realizado pues en el Edén esta pareja HASTA que la serpiente les engaña. Dios conoce el bien y el mal, la promesa era ser como Dios (distinto a SER), con la verdad, Eva lo tomó con la mentira que quería la serpiente, esto es: desobedecer a Dios.
Una vez engañados, Dios les da Ley: con fatigas y sudor de frente se logrará tener el pan (trabajar para tener el pan) y el dolor del parto y suspirar por el hombre. Años más tarde tomarían ya la ley babilónica en tiempos de Abraham, siendo todo este período una protoley; cuya consigna era acatar toda orden de Dios.
Es decir, la Ley no implica una equivalencia con el pecado en si, sino la forma de retornar a Dios. Habiendo pecado, es decir, habiendo mal, hay Ley. y por tanto existe un posible camino de retorno a Dios, para obtener su gracia.
Romanos 7 no refiere a que se nazca con pecado en si, sino con la tendencia a pecar, y habiendo pecado, hay una Ley.
Esa tendencia a pecar, la llamamos PECADO ORIGINAL. No es un pecado en sí, sino que es la debilidad de cometer pecado, cuestión que se logra el perdón por ello en el bautismo para el perdón de los pecados.
La desobediencia a Dios produce pecado, pero habiendo Ley, hay forma de volver a Dios mediante su perdón.
En cuanto a San Pablo diciendo que hubo un tiempo en el que se encontró sin Ley:
Rom 7:7 ¿Qué decir, entonces? ¿Que la ley es pecado? ¡De ningún modo! Sin embargo yo no conocí el pecado sino por la ley. De suerte que yo hubiera ignorado la concupiscencia si la ley no dijera: ¡No te des a la concupiscencia!
Rom 7:8 Mas el pecado, tomando ocasión por medio del precepto, suscitó en mi toda suerte de concupiscencias; pues sin ley el pecado estaba muerto.
Rom 7:9 ¡Ah! ¡Vivía yo un tiempo sin ley!, pero en cuanto sobrevino el precepto, revivió el pecado,
Rom 7:10 y yo morí; y resultó que el precepto, dado para vida, me fue para muerte.
Rom 7:11 Porque el pecado, tomando ocasión por medio del precepto, me sedujo, y por él, me mató.
Rom 7:12 Así que, la ley es santa, y santo el precepto, y justo y bueno.
Rom 7:13 Luego ¿se habrá convertido lo bueno en muerte para mí? ¡De ningún modo! Sino que el pecado, para aparecer como tal, se sirvió de una cosa buena, para procurarme la muerte, a fin de que el pecado ejerciera todo su poder de pecado por medio del precepto.
La ley no implica el pecado en si, sino la forma de volver a acercarse a Dios, por ello es Santa, pues el precepto nos marca lo bueno y lo justo, el resto será lo malo. Existiendo una forma de volvernos a acercar a Dios habiendo pecado, ella hace que la Ley sea perfecta.
Aplicando esta cuestión al Epígrafe, Adán y Eva ¿Tenían Ley? Si, era una Ley sencilla, no comer del árbol, cuestión que no habían realizado pues en el Edén esta pareja HASTA que la serpiente les engaña. Dios conoce el bien y el mal, la promesa era ser como Dios (distinto a SER), con la verdad, Eva lo tomó con la mentira que quería la serpiente, esto es: desobedecer a Dios.
Una vez engañados, Dios les da Ley: con fatigas y sudor de frente se logrará tener el pan (trabajar para tener el pan) y el dolor del parto y suspirar por el hombre. Años más tarde tomarían ya la ley babilónica en tiempos de Abraham, siendo todo este período una protoley; cuya consigna era acatar toda orden de Dios.
Es decir, la Ley no implica una equivalencia con el pecado en si, sino la forma de retornar a Dios. Habiendo pecado, es decir, habiendo mal, hay Ley. y por tanto existe un posible camino de retorno a Dios, para obtener su gracia.