Jesucristo mismo dijo: "Yo y el Padre uno Somos" (Juan 10:30); “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9), "yo soy en el Padre, y el Padre en mí" (Juan 14:11). Además, la Biblia dice que Jesús "es el verdadero Dios, y la vida eterna" (1 Juan 5:20) y nuestro Gran Dios y Salvador (Tito 2:13).
"EN el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios...Y la Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros" (Juan 1:1, 14)
Ya que en el versículo 1 “la Palabra era Dios” y en el versículo 14 “la Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros”, está claro que Jesús es Dios.
Primero, en el evangelio de Juan, las Escrituras presentan claramente a Jesús como Dios. (Juan 1:1, 3, 14, 8:58, 10:30, 14:11, 20:28).
En segundo lugar, Cristo "se humilló a sí mismo" voluntariamente (Filipenses 2:8).. Por tanto, su humanidad, como la nuestra, era limitada; pero, por otro lado, seguía siendo 100% Dios, es decir, ilimitado. Por eso mientras decía "el Padre es mayor que yo" (Juan 14:28), también dijo "Yo y el Padre uno Somos" (Juan 10:30).
Tercero: Es posible (por ejemplo) que un padre y un hijo terrenales sean de la misma esencia o naturaleza (humanos) pero tengan roles o posiciones diferentes.