Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

><> (16) LOS NUEVOS SEMINARISTAS CATÓLICOS CANADIENSES PASARÁN LA PRUEBA DEL
SIDA
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< MONTREAL, 17-1-2004 (Agencias/ACPRess.net). Esta semana compareció ante los medios de comunicación el cardenal arzobispo de Montreal, Jean-Claude Turcotte, de 68 años, para explicar los nuevos criterios de admisión de
seminaristas en el Seminario Mayor de la capital del canadiense Estado de
Quebec.>

--- A los exámenes médicos que habitualmente pasaban los candidatos al
sacerdocio, el obispado "ha juzgado prudente" añadir a partir de ahora, con
carácter obligatorio pero no retroactivo, "una verificación de la presencia
o de la ausencia" del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), porque la
enfermedad que causa (el SIDA) "implica graves consecuencias sobre el
proyecto de vida del candidato al sacerdocio".

--- El cardenal de Montreal ha querido adelantarse a las críticas que
pudiese suscitar su decisión poniendo la venda antes de la herida: "Como es
bien conocido, el sacerdocio exige un compromiso permanente de celibato.
Nadie puede sorprenderse de que la Iglesia Católica busque en sus futuros
sacerdotes un equilibro psicosexual que les permita vivir felices y alegres
su vida y su ministerio en el celibato."

--- Sin embargo, tales palabras, que darían a entender que un análisis
positivo implicaría la no aceptación del candidato, se contradicen con las
declaraciones de Eric Durocher, portavoz del arzobispado, a la agencia
episcopal estadounidense Catholic News, según las cuales "no se rechazaría a
un candidato por un resultado VIH-positivo de la prueba".

--- Rizando el rizo de lo que la diócesis admite y no admite, el comunicado
de prensa de la diócesis de Montreal afirma que "entre los numerosos
criterios que determinarán su aceptación al sacerdocio, no será un criterio
importante su orientación sexual, sino su capacidad de vivir relaciones
interpersonales significativas al tiempo que respeta su celibato con la
ayuda de Dios".

--- Las archidiócesis de Edmonton (en Alberta) y Vancouver (en la Columbia
Británica) ya exigían la prueba del VIH a quienes solicitaban su admisión
como seminaristas. En América del Norte existe un cierto número de
sacerdotes que padecen el SIDA, y ha sido preciso adoptar alguna medida de
esta naturaleza para evitar escándalos posteriores.

< Fuente: Agencias. Redacción: ACPress.net >
 
SEGUIMOS IGUAL; 'COMO HARINA QUE NO SE AMASA Y PAN QUE NO SE VENDE'

SEGUIMOS IGUAL; 'COMO HARINA QUE NO SE AMASA Y PAN QUE NO SE VENDE'

POLEMICA EN LA IGLESIA: JOSE GUILLERMO MARIANI, SACERDOTE CORDOBES DE 77 AÑOS
Estudian sanciones para el cura que contó sus amores en un libro
Lo dijo el arzobispo de Córdoba, quien a través de un comunicado oficial desaprobó las revelaciones de Mariani y no excluyó "pasos administrativos y judiciales" contra él. Fuerte debate sobre el celibato.





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Sergio Rubín.
[email protected]






La Iglesia analiza la posibilidad de sancionar al sacerdote cordobés José "Quito" Mariani, quien en un libro autobiográfico se declaró a favor del celibato optativo y confesó dos relaciones amorosas con mujeres y un frustrado contacto homosexual durante el ejercicio de su ministerio sacerdotal. Los dichos de Mariani suscitaron ayer una controversia en los medios eclesiásticos, ya que mientras algunos religiosos la criticaron duramente, otros elogiaron su valentía y hasta consideraron que abre un oportuno debate en el país sobre el celibato sacerdotal.

El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñañez —de quien depende Mariani— objetó con severidad al sacerdote: "Desapruebo las manifestaciones realizadas por el padre y me duele profundamente la confusión y perplejidad que ha generado en muchas personas", dice en un comunicado. Agrega en el texto que "quedará en manos de la instancia eclesial correspondiente el análisis y la valoración más detenida (del episodio), sin excluir los pasos administrativos y/o judiciales que sean necesarios".

Mariani, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Valle, ubicada en un barrio cordobés de clase media-alta, presentó el libro como "un grito de transparencia" para "romper el silencio de ocultamientos e hipocresías".

Sus dichos contra el celibato obligatorio provocaron el encendido apoyo de otro cura cordobés, el padre José Amado Aguirre, quien dijo que los sacerdotes deberían poder "formar una familia". Lamentó que la Iglesia "haya perdido 200 mil sacerdotes" porque éstos decidieron casarse y que los curas estén sospechados de sus hábitos sexuales por carecer de una esposa.

Otro párroco de Córdoba, el padre Nicolás Alessio, se mostró más moderado, pero comprensivo hacia la actitud de Mariani: "Su actitud fue muy valiente y sincera y no merece ser tergiversada con el acostumbrado exceso de opinión". En tanto, el delegado de la Pastoral Social del Arzobispado de Córdoba, padre Horacio Saravia, consideró "oportuno debatir la pertinencia" del celibato obligatorio.

En cambio, el vicario judicial del Arzobispado cordobés, padre Nelson Della Ferrera, dijo que "revelar intimidades es una muestra de inmadurez". Y el vocero del Arzobispado de Buenos Aires, presbítero Guillermo Marcó, opinó con acidez que "habría sido mejor que (Mariani) se hubiera hecho conocido por sus obras y no por su vida sexual".

El celibato sacerdotal no es un dogma de fe, sino una regla de disciplina que un Pontífice puede modificar. De hecho, personas casadas de la Iglesia católica, pero de ritos orientales, pueden acceder al sacerdocio. Hay casos, incluso, de religiosos casados de otros cultos cristianos —anglicanos, por caso— que se pasaron al catolicismo y fueron aceptados como sacerdotes.

Como exigencia ineludible, fue establecido en 1139 por el II Concilio de Letrán. Hasta entonces los sacerdotes tenían prohibido casarse, pero algunos igual lo hacían. El Concilio dice que directamente el matrimonio de los sacerdotes es inválido. "Si antes estaba prohibido, esta norma lo hace imposible", dijo el padre Ignacio Perez del Viso, historiador.

El argumento central de la Iglesia para exigirlo es la "total entrega a Dios" que demanda el sacerdocio. Sin embargo, los teólogos conservadores creen que el camino hacia la exigencia total del celibato "fue una evolución teológica" de la Iglesia.

Además de cuestiones afectivas y psicológicas que argumentan los defensores del celibato optativo, señalan que ayudaría a contrarrestar la escasez de sacerdotes. Los dichos de Mariani reavivan en la Iglesia una polémica que aparece cada tanto. ¿Modificará o no su postura el Vaticano? ¿Se marcha hacia la eliminación del celibato o hacia su confirmación? La historia dirá.

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-¡No se termina nunca..! (Dijo Penélope).

¿Qué tal, don Pascual? :sacalen:

-¡Todo igual! :Investiga

-¡Qué MAL! :trout: :cheeky-sm

El Señor Bendiga Ricamente A Su Pueblo
SayPer

JESUCRISTO ES DIOS
 
Re: SalvoporCristo

Re: SalvoporCristo

Alberto Pacheco dijo:
Sigo esperando que fundamente estas palabras tan raras que colocó aquí.

"confesarnos unos a otros" no significa arrodillate delante de otro hombre y confiesale tus culpas, pues esto es idolatría.

"confesarnos unos a otros" no significa cuentales a todos, pues eso es chisme

"confesarnos unos a otros" no significa que me cuentes los pecados que cometiste contra terceros pues eso es chisme tambien

"confesarnos unos a otros" no significa contar los pecados de un tercero pues eso es difamación.

"confesarnos unos a otros" "en cristiano" significa: Pideme perdón a mi que me has ofendido (confiésame) franca y directamente y yo te perdonare hasta 77 veces 7, no que vayas con un tercero y le pidas perdón de lo que me hiciste a mi.

Por eso "Dios es fiel para perdonar", no dice la escritura "el sacerdote es fiel para perdonar". El "yo te absuelvo", es un modo de poder y de control mas que el apego a la Palabra que como espero te des cuenta no da margen para pensar que la "confesión auricular" sea escrituraria ni cristiana.

Un saludo
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

SABEMOS QUE LA IGLESIA TIENE ERORRES, Y LOS RENOSEMOS, PERO DIOS NOS DIJO QUE ESCUCHARAMOS A LOS FARISEOS PERO NO PRACTIRARAMOS LO QUEHACEN, ASI ES LO MISM0 CON LOS SACERDOTES, ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS EN LA SATA MISA, PERO NO HAGAMOS O SIGAMOS LO DEL ABUSO DEL NINOS,LOS SACERDOTES SON INTRUMENTOS DE DIOS, ALGUNOS, HAY BUENOS Y MALOS.
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

Que dices mi estamada carmen...?

Errores humanos?.....Te pregunto :...si fueras madre y que tus hijos sean abusados sexualmente por quien esta segun tu en la iglesia de Dios para encaminar a los demas en el caminod e Dios?

Sabes el efecto de ina persona despues de ser violada?....Ahora imaginate de un nino inosente.

Muchas de las victimas de estos supuestos sacerdotes de Dios se suicidaron y algunos tiene traumas severas.

Y VOS DICES ERRORES...?

hAY DE AQUEL QUE HAGA CAER A UNO DE ESTOS PEQUENITOS...MEJOR LES FUERA AMARRARSE UNA PIEDRA DE MOLINO Y SER ECHADOS EN EL MAR.

Hay de ti la gran Babilonia porque en una hora seras abatida.

Le pido mucho a Dios por todos aquellos que son enganados y son llevados a prisiones espirituales de las cuales les es dificil salir."Salid de ella pueblo mio",dice el Senor.Amen

Si alguna ves admire la tradicion Catolica Romana..ahora me da tristeza su situacion y su decadencia espiritual.

Baruj ata' beshem Adonai.........
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

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Citado:
SABEMOS QUE LA IGLESIA TIENE ERORRES, Y LOS RENOSEMOS, PERO DIOS NOS DIJO QUE ESCUCHARAMOS A LOS FARISEOS PERO NO PRACTIRARAMOS LO QUEHACEN, ASI ES LO MISM0 CON LOS SACERDOTES, ESCUCHEMOS LA PALABRA DE DIOS EN LA SATA MISA, PERO NO HAGAMOS O SIGAMOS LO DEL ABUSO DEL NINOS,LOS SACERDOTES SON INTRUMENTOS DE DIOS, ALGUNOS, HAY BUENOS Y MALOS.
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¿Donde he escuchado eso antes?

Tal vez la intención que tuvieron los que impusieron el Celibato como norma de vida, fue de buena fe (voy a verlo asi). pero con el correr del tiempo, ¿y quien sabe si ya desde antes?, ha venido a ser un tropiezo para muchos.

Tendría que ser más bien optativo, como Pablo mismo lo indicó "una recomendación" no un imposición. y aquí viene el tema de que para ser sacerdote este es uno de los requisitos. ¿Y que de mí, si quiero ser sacerdote de Dios, pero quiero tener esposa e hijos?. no es esto descriminativo y prejuicioso?. Por eso al leer de más de 200 mil sacerdotes que abandonaron sus hábitos, no lo veo raro.

El sacerdote, una persona dedicada al servicio de Dios a tiempo completo, no por eso deja de ser humano, y como tal, tiene necesidades. Y me da pena al pensar en las miles de cosas que pudiera estar haciendo en su intimidad, ya que no puede expresarse como humano libremente como Dios lo hizo. No es esto en los lamentables casos, ponerle cargas que Dios no le puso. sino mandamientos impuestos por hombres, quienes "creían" sería lo mejor?.

Pablo tenía su situación personal por lo cual tenía una recomendación.

Empezando a aceptar la realidad damos un paso, pero no nos quedemos alli, sino que busquemos, indaguemos y seguro que con la ayuda de Dios, LLEGAREMOS.

Bendiciones
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

Hola Fernando me guataria que me habraces un poco de este tema de CELIBATO tu punto de vista,si puedes,no seas extenso .y te respondere lo antes posible gracias y animo.
Luis Fernando dijo:
Me colocáis en el centro y luego dices que quiero ser el centro

Desde luego, es digno de análisis psicológico lo de algunos....
:musico8:
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

Hablar MAL del CELIBATO solo se explica por la ENVIDIA....LEA LO QUE DICE UN sacerdoteUn don de Dios
Un sacerdote casado examina el celibato sacerdotal
por el Rev. P. Ray Ryland


“¿Es usted un sacerdote casado? Yo no sabía que hubieran sacerdotes casados. Creo que la Iglesia debería permitir el casamiento para todos los sacerdotes.” He escuchado frases por el estilo con frecuencia desde mi ordenación como sacerdote en 1983, dispensado como estoy, de la disciplina del celibato. Les aseguro, a todos los que proponen la eliminación del celibato, que tanto yo como mi esposa, apoyamos firmemente el celibato sacerdotal. Si bien estoy profundamente agradecido a la Iglesia por haber hecho una excepción en el caso de un ex-sacerdote anglicano como yo, dicha excepción es, a las claras, una tregua. El sacerdocio y el matrimonio son vocaciones que requieren ambas una dedicación total. Está claro que nadie puede servir simultáneamente como esposo y sacerdote sin faltar en algo a alguna de las dos vocaciones.

La objeción que sigue presentándose comúnmente es: “Seguro que un hombre casado está mejor cualificado para aconsejar a la gente sobre el matrimonio que un sacerdote célibe.” Y nuevamente debo estar cortesmente en desacuerdo. El propósito de los cursillos de preparación para el matrimonio, por ejemplo, no es el enseñar a las parejas la experiencia particular del sacerdote. Las parejas católicas tienen derecho a ser instruidas en la verdad revelada a la Iglesia en lo que toca al significado de la sexualidad humana y el santo matrimonio. Si el sacerdote (casado o célibe) es una persona razonablemente madura y enseña en armonía con la Iglesia, el casado no tiene ninguna ventaja especial sobre el otro para aconsejar sobre el tema matrimonial.

El argumento normalmente concluye con: “Sí, eso es posible, pero si los sacerdotes pudieran casarse, no habría tanta escasez de sacerdotes.” Siempre respondo que eso es una suposición que no tiene evidencia alguna que la avale. Si el problema de la falta de clérigos lo causa el celibato sacerdotal, ¿cómo se explica la abundancia de sacerdotes en ciertas diócesis? Como dijo el Papa Paulo VI hace ya cuarenta a años, el descenso en el número de vocaciones parte de la falta de fe entre el pueblo de la Iglesia. El disenso rampante de las últimas décadas ha creado abundante confusión en el entendimiento de las doctrinas de la Iglesia y especialmente en lo que toca al sacerdocio.


Una antigua disciplina
No hay duda que cierta simpatía por la eliminación del celibato obligatorio surge con frecuencia en estos días, aun entre los católicos fieles. Sin embargo hay dos errores fundamentales que subyacen a esta opinión. Uno es histórico y el otro, teológico.

Veamos primero el error histórico. Algunos creen que la Iglesia hizo obligatorio el celibato sacerdotal en el cuarto siglo, en el siglo doce o en algún un punto intermedio. En realidad, el celibato es una disciplina apostólica. [1]

La conexión entre celibato y sacerdocio se revela primeramente en Cristo. En Cristo vemos su más perfecta realización ya que el sacerdocio requiere el permanecer libre de los lazos de matrimonio y paternidad. Es esa libertad la que permitió que el Hijo de Dios estuviera completamente disponible para hacer perfectamente la voluntad de Dios Padre en El (Juan 4, 34).

Al llamar a sus sucesores, los Apóstoles “ellos lo dejaron todo y le siguieron” (Lucas 5, 11). Más tarde, Pedro le recuerda a Jesús, “lo hemos dejado todo para seguirte.” Luego agrega, con la candidez que lo caracteriza, “¿Qué otra cosa ya nos queda?” (Mateo 19, 27). Jesús le responde: “No hay nadie que haya dejado casa, esposa, hermanos, padres o hijos por causa del Reino de los Cielos, que no reciba a cambio mucho más en esta era y en el mundo por venir” (Lucas 19, 29). Recordemos que Jesús enseñó la indisolubilidad del matrimonio y también recomendó especialmente el celibato (Mateo 19, 12). San Pablo recomendó con especial énfasis el celibato como una manera de hacer más efectivo el ministerio del Señor.

Los cánones disciplinarios del Concilio de Elvira en 305 a.D. son el registro más temprano de la disciplina del celibato sacerdotal. Este concilio tuvo que explicar el motivo de sus directivas que eran ya antiguas y presumiblemente bien conocidas. El Canon XXXIII prohíbe las relaciones maritales y la procreación a todos los obispos casados, sacerdotes y diáconos. Igualmente recuerda a los clérigos casados que están unidos por un voto de abstinencia perpetua so pena de ser privados del ministerio para los que violaran tal voto. En sus comentarios sobre este Concilio, el Papa Pío XI indica que dichos cánones son las “primeras huellas escritas” de la “Ley del Celibato Eclasiástico,” “que permiten suponer que la práctica existía antes de ser puesta por escrito.” [2]

EL Concilio de Arles, nueve años más tarde, afirmó la obligación de la abstinencia para los clérigos casados y las penalidades consecuentes en caso de incumplimiento. El Concilio de Nicea en 325 a.D. presupone la existencia de del celibato eclesiástico para clérigos solteros y casados. El Canon III establece, “este gran sínodo prohíbe absolutamente a los obispos, sacerdotes, diáconos y cualquier otro clérigo el mantener la compañía de una mujer tomada para vivir con él, con la excepción natural de su madre, hermana, tía u otra persona sobre quien no caiga sospecha alguna.” [3] Tomando en cuenta la evidencia de los siglos IV y V, el Rev. P. Christian Cochini, S. J. sostiene que la frase “otra persona sobre quien no caiga sospecha alguna” incluye a las esposas de los clérigos que han tomado votos conjuntos de abstinencia antes de la ordenación de sus esposos. [4]

Hacia el final del siglo IV, un obispo español escribió al Papa, pidiendo ayuda para disciplinar a ciertos clérigos casados que estaban teniendo relaciones conyugales con sus esposas y en consecuencia procreando hijos. En 385 a.D. el Papa Siricius recordó a todos los clérigos casados que los votos de abstinencia pertpetua eran “indisolubles.” [5] Al año siguiente, el Papa emitió un decreto repitiendo la misma regla. En él insiste que no estaba creando nuevas reglas sino recordándoles reglas establecidas por la Iglesia ya por largo tiempo.

Algunos de los clérigos casados trataron de defender la continuidad de la vida conyugal, pero la falta de una tradición establecida de celibato opcional le impidió apelar. En cambio apuntaron a 2 Timoteo 3, 2; Tito 1, 6 y 1 Timoteo 3, 12; los cuales especifican que los obispos, presbíteros y diáconos deben ser esposos “de una sola mujer” (unis uxoris vir.) En respuesta, el Papa Siricio declaró que “esposo de una sola mujer” no significaba que el clérigo pudiera mantener relaciones conyugales después de haber sido ordenado. El verdadero sentido es éste: de un hombre fiel a una esposa se puede esperar que sea lo suficientemente maduro como para vivir en la abstinencia perpetua que se requiere de ambos una vez efectuada la ordenación.

Este es la exégesis original del Magisterio para estos pasajes. La enseñanza del Papa Siricius se refleja claramente en los escritos de los Padres de esos tiempos: Ambrosio, Epifanio de Salamina y Ambrosiastro. [6]


Otro pasaje usado para reforzar el argumento del celibato opcional es 1 Corintios 9, 5. Refiriéndose a sus prerrogativas como apóstol, San Pablo pregunta (en forma aparentemente retórica) “¿Acaso no tenemos el derecho de tener en nuestra compañía una esposa creyente, como todos los otros apóstoles y hermanos del Señor y Cefas?” El significado griego de“una esposa creyente” es el de “una hermana esposa” o “una hermana como esposa.” Las palabras, puestas juntas, no significan “esposa” en el sentido ordinario del término. En los primeros siglos, la palabra “hermana” (sor como en 1 Corintios 9,5) era usado para designar a la esposa de un clérigo que hubiera hecho votos de abstinencia perpetua antes de la ordenación. Su relación era la misma que la de un hombre y su hermana.

Saliendo un poco de nuestra cronología, miremos por un momento al Directorio del Ministerio y Vida Sacerdotal publicado en 1994 por la Congregación del Clero. En la Sección 59 encontramos la exégesis del Papa Siricius en lo que respecta a los pasajes ya enunciados de las cartas a Timoteo y Tito. Contiene citas adicionales de varios concilios anteriores que requirieron la abstinencia para los clérigos casados y solteros. A continuación encontramos las siguientes palabras: “La Iglesia desde tiempos apostólicos ha deseado conservar el don de la perpetua abstinencia para el clero y elige los candidatos para las Santas Ordenes entre los fieles célibes.” Es claro que los “fieles célibes” en los primeros siglos incluían a hombres casados que hacían votos de castidad perpetua junto con sus esposas antes de ser ordenados.

Volviendo al cuarto siglo: el Concilio de Cartago en 390 a.D. que cuenta con la anuencia de toda la jerarquía africana, reafirmó la regla de la castidad perpetua para todos los miembros casados del clero. Esta reafirmación confirma una tradición continua de la Iglesia. AL explicar el decreto, el Obispo Presidente, Genethlius insta a sus conciliares: “Perseveremos en guardar lo que los apóstoles enseñaron y lo que los antiguos mismos observaron.” [7]

El decreto Dominus Inter fue emitido a principios del siglo V por un Sínodo Romano muy probablemente bajo la conducción del Papa Inocencio I. Respondiendo a ciertas preguntas formuladas por los obispos de Galia, el Canon XVI repite la regla de castidad perpetua para los clérigos casados [8] Encontramos la misma enseñanza en los registros de los pontífices que sucedieron a Inocencio I—León el Grande y Gregorio el Grande, por ejemplo; además de San Jerónimo, San Agustín y San Ambrosio. También lo hizo el Concilio de Tours (461 a.D.), el Conclio de Gerona (517 a.D.) y el Concilio de Auvergne (535 a.D.) Además encontramos el mismo requerimiento en los anales penintenciales de las iglesias célticas.

Confusión histórica
Durante los siglos XI y XII, la reforma gregoriana se ocupó de corregir ciertas violaciones a la norma del celibato clerical. El Concilio Laterano II (en 1139) tuvo parte en esta corrección. Comenzando por este hecho histórico tanto católicos como no católicos concluyen erróneamente que este concilio dió origen al celibato clerical. Sin embargo el concilio—así como todos los concilios precedentes que trataron el tema—buscó simplemente mantener en efecto la reglamentación apostólica ya existente, prohibiendo la vida conyugal para el clero.

Los apologistas que defienden la práctica parcial del celibato en las Iglesias Ortodoxas Orientales—en las cuales sacerdotes y diáconos se pueden casar pero los obispos deben ser célibes—ignoran las declaraciones de estos concilios que sostienen y afirman una tradición apostólica.

En tiempos más recientes, el cuerpo que precedió a la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, emitió una instrucción en 1858 que declaraba: “Quienes meditan diligentemente en la verdadera tradición de la abstinencia y el celibato, encontrarán sin duda que dicha regla se afirma desde los primeros siglos de la Iglesia Católica, si bien no por una ley general y explícita, pero al menos por conducta y costumbre. Ella establece que, no solamente los obispos y presbíteros, sino todos aquellos clérigos bajo Santas Ordenes deben conservar su virginidad o abstinencia perpetua.” [9]

Que el celibato sacerdotal es una tradición apostólica “se muestra clara y convincentemente” en las obras de of Stickler, Cochini, Heid y otros. Este es el veredicto del entonces Cardenal Ratzinger. [10]

¿Celibato opcional?
La disciplina del celibato opcional en las Iglesias Ortodoxas de Oriente (opcional para diáconos y sacerdotes pero obligatorio para los obispos), fue primeramente formulada en a.D. 692. Antes de ese tiempo todas las Iglesias de Oriente seguían la tradición apostólica de abstinencia obligatoria tanto para clérigos casados como para los que no lo eran.

Sin embargo el Concilio de Trullo en 692 alteró esta disciplina. Uno de sus cánones retuvo la prohibición para los obispos, sacerdotes y diáconos que se casaran después de der ordenados. También preservó parcialmente la tradición apostólica de requerir abstinencia perpetua a los casados que ascendieran al episcopado, decretando sin embargo que que los diáconos y sacerdotes podrían continuar su vida conyugal después de ser ordenados. Este polémico concilio rechazó la disciplina clerical de Roma en forma explícita, lo cual es decir que rechazó una tradición apostólica.

Para justificar esta decisión, los conciliares de Trullo citaron cánones del Concilio de Cartago. Este último concilio, como hemos ya visto, había reafirmado la regla de continentcia perpetua para todos los clérigos casados apelando a la tradición apostólica. El cuerpo conciliar de Trullo alteró la fraseología de los cánones cartagineses para que mandaran solamente abstinencia temporaria para los clérigos casados solamente en aquellos días que tuvieran que ministrar en el altar. Esto es, efectivamente, la ley del Antiguo Testamento para los sacerdotes levitas de servicio en el Templo.

A pesar de esta alteración radical de los decretos de Cartago, el Concilio de Trullo aseguró al público que, por medio de estos decretos, estaban meramente “preservando la antigua regla y la perfección del orden apostólico.” [11] La Iglesia Católica, desde luego, nunca ha reconocido el Concilio de Trullo.

En la enseñanza del Magisterio, la Iglesia Católica se ha referido frecuentemente a la práctica oriental del celibato sacerdotal. La Iglesia ha hecho uso de un lenguaje cuidadoso para evitar ensanchar la brecha que la divide de las iglesias orientales; pero nunca ha dicho—ni tan siquiera ha implicado—que la práctica oriental esté a la par de su propia disciplina en lo que toca al celibato sacerdotal. Típico de esta actitud es el lenguaje que el Papa Pío XII usó al referirse al sacerdocio católico en 1935. Luego de alabar las glorias del celibato sacerdotal, dijo que no estaba con eso criticando la disciplina oriental. “Con esto hemos querido solamente exaltar en el Señor algo que consideramos una de las más puras glorias del sacerdocio católico, algo que nos parece que corresponde mejor a los deseos del Sagrado Corazón de Jesús y a sus propósitos en lo que se refiere a las almas de los sacerdotes.”

Una disciplina singular
Hice mención antes que la defensa del celibato opcional contiene dos errores básicos. Uno es histórico—pues falla en reconocer que el celibato es una tradición apostólica. El otro error yace en la ambigüedad de la palabra “disciplina” para caracterizar la regla eclesiástica del celibato. Cierto es, que el requerimiento no es parte del depósito de la fe. Y en cierto sentido, es parte de la disciplina de la Iglesia aunque se distingue de las otras disciplinas. Tomemos por ejemplo las reglas de la Iglesia sobre el ayuno previo a la recepción de la Eucaristía, o la abstinencia de carne los días viernes, o el registrarse en una parroquia aunque uno resida fuera de sus confines. Todas estas cosas han pasado por cambios sin que hubiera consecuencias teológicas.

En teoría, si le pareciera bien, el Papa pudiera poner a un lado la regla del celibato sacerdotal de un día para otro. Pero si lo hiciera, la medida tendría un profundo efecto negativo en el entendimiento que tiene la Iglesia de sí misma y del sacerdocio.

Siguiendo la enseñanza de Benedicto XVI, la Iglesia es a la vez humana y divina. Es una estructura organizativa y también alberga la presencia y el poder del Espíritu Santo. Lo que le da a la Iglesia su permanencia estructural es en sí mismo un Sacramento—el Sacramento de las Santas Ordenes—lo que significa que la Iglesia es recreada en forma continua por la acción infalible de Dios a través de ese Sacramento. La Iglesia, como institución, no puede elegir a aquellos que sirven en su jerarquía. El llamado a las Santas Ordenes proviene de Dios y la Iglesia meramente reconoce tal llamado. Es por eso que el Señor nos ordena: “Orad que el Señor de la cosecha envíe obreros a la siega.” (Mateo 9, 37).

Así es que el ministerio sacerdotal tiene un “carácter estrictamente carismático,” para usar las palabras de Benedicto XVI. La Iglesia hace hincapié en “unir... sacerdocio con virginidad, lo cual puede ser entendido solamente como un carisma personal y nunca como un requisito oficial de calificación.” Cualquier intento de desacoplar sacerdocio y celibato tendría el efecto de negar la calidad carismática del sacerdocio. Lo reduciría a un oficio completamente bajo el control de la institución. De tal manera la Iglesia podría llegar a ser concebida como una institución puramente humana. [12]

La dádiva
El sacerdocio es una dádiva continua a la Iglesia, un regalo. La Iglesia es solamente la administradora de ese regalo. Pero, como nos lo recuerdan las declaraciones magisteriales recientes, el celibato es también un don.

En su carta Pastores Dabo Vobis (Os daré pastores, 1992), el Papa Juan Pablo II repetidamente caracteriza al celibato sacerdotal como un don. Lo llama el “regalo preciado”, “el don de Dios a la Iglesia.” El celibato es un don que debe ser atesorado. Y justamente porque es un don de Dios, la Iglesia como institución, no tiene el derecho de ponerlo a un costado, por decirlo así, de regresarle el regalo a Dios.

El Sínodo de Obispos en 1990 emitió una declaración terminante en lo que tiene que ver con el compromiso que la Iglesia tiene en mantener el celibato sacerdotal. “El Sínodo quisiera que el celibato se presente y se explique en la plenitud de su riqueza bíblica, teológica, y espiritual; como don precioso otorgado por Dios a Su Iglesia y como signo del Reino que no es de este mundo—señal del amor de Dios por el mundo y del amor indivisible de cada sacerdote por Dios y por el Pueblo de Dios—y que, como resultado, el celibato sea visto como un enriquecimiento positivo del sacerdocio.”

La Iglesia está totalmente comprometida con el sostenimiento del celibato sacerdotal. “El Sínodo no desea dejar duda alguna en la mente de nadie en lo que toca a la firme voluntad de la Iglesia de mantener la ley que demanda el celibato perpetuo y libremente elegido, para todos los candidatos a la ordenación sacerdotal en el rito latino, presentes y futuros.” (Proposición 11a.)

Si bien es cierto que los proponentes de un sacerdocio sin celibato pueden continuar en sus esfuerzos; no tienen a su favor ni a la historia ni la voluntad de la Iglesia contemporánea.

Referencias

[1] Para mayores detalles ver: A Brief History of Clerical Celibacy por Ray Ryland, publ. Peter Stravinskas, ed., Priestly Celibacy: Its Scriptural, Historical, Spiritual, and Psychological Roots (Mt. Pocono: Newman House Press, 2001), pp. 27-44.
[2] Ad Catholici Sacerdotii , 43 (1935).
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

El celibato, contrario a lo que afirma el cout & past del post anterior no existió en la iglesia veterotestamentaria ni en la iglesia neotestamentaria; de hecho el sacerdocio católico romano es eso, un sacerdocio que nada tiene que ver con el sacerdocio de la iglesia de Cristo: y el celibato de éste tercer tipo de sacerdocio que no es ni apostólico ni cristiano sino católico-romano.

De ser cierto el razonamiento del fusil anterior, los monjes budistas serian los hombres mas santos y agradables a Dios que habría sobre la faz de la tierra y esto no es así.

No fue por envidia que se criticó el celibato caólico-romano, faltaba mas. Sino que mas bien por convenir a intereses económicos de la iglesia de Roma sucedio que los curas debian de ser célibes. Efectivamente, el matrimonio y la descendencia de los sacerdotes romanos era una verdadera amenaza a la economia de aquella religión, dejo desamparadas a las esposas e hijos de aquellos clérigos, una vez se instauró la obligatoriedad de esta doctrina (1 Tim 4) asunto muy distinto al de "se me hace que es pura envidia"

Un saludo.
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

Cuantas calumnias!!!!...veo en este foro que dicese CRISTIANO....Como quieren apaciguar vuestras CONCIENCIAS con errores , que hasta los APOSTOES tuvieron...Hace unos dias que entre a este foro creyendo que habia interes para intercambiar ideas SERIAS y veo todo lo contrario...Cuanta falsedad...cuanta tergiversacion de la realidad...Es cierto...tan cierto ...han perdido la guia y estan como ovejas SIN PASTOR...interpretando cada uno a su manera LA PALABRA DE DIOS ...creando CONFUSION al mensaje de CRISTO que es UNO ....Ademas ustedes se han separado de la IGLESIA DE CRISTO, porque tanta preocupacion por los SACERDOTES , si ustedes no los reconocen como a los SUCESORES de los APOSTOLES...Contradicciones , por todas partes...LO DE LA VIRGEN MARIA ...la minimizan en todo lo posible y siendo que LA BIBLIA que tanto la usan , sin tener en cuenta que en la misma BIBLIA dice "No todas las cosas fueron escritas..." La Biblia llama a LA MARIA ..."LLENA DE GRACIA",,,,ENTIENDEN ???? Que quier decir: " LLENA " por favor ...que lejos estan ustedes, de lo que es ,SER CRISTIANO...y ademas se olvidaron de cumplir lo que pide LA BIBLIA ..." me llamaran todas las generaciones BIENAVENTURADA"...Y ustedes la perrsiguen minimizando su extraordinaria figura como MADRE DE DIOS...Lo que veo que quieren hacer una doctrina Cristiana a su manera de pensar y no a la manera que quiso CRISTO...a los APOSTOLES les dijo JESUS "a quienes perdonen los pecados les seran perdonados y a aquellos que les retengan les seran retenidos"...y de donde sacan lo de confesarse con DIOS, QUE FACIL!!!!Ya dijo JESUS EL CAMINO AL CIELO ES ESTRECHO Y LLENO DE ESPINAS...y ustedes buscan el camino ANCHO sin dificultades....Cometen OTRO PECADO engañando a personas con pocos conocimientos de las enseñanzas de JESUS...por hoy basta ....reflexionen y si HAY SINCERIDAD veran que CRISTO fundo UNA SOLA IGLESIA y vean cual tiene todos los atributos de INTEGRIDAD en la doctrina, de CONTINUIDAD , desde los APOSTOLES -SAN PEDRO hasta HOY, y quien puede presentar los modelos de cristianos mejores...Dios ilumine al que con sinceridad lo busca..TONINEK
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

Cuantas calumnias!!!!...veo en este foro que dicese CRISTIANO....Como quieren apaciguar vuestras CONCIENCIAS con errores , que hasta los APOSTOES tuvieron...Hace unos dias que entre a este foro creyendo que habia interes para intercambiar ideas SERIAS y veo todo lo contrario...Cuanta falsedad...cuanta tergiversacion de la realidad...Es cierto...tan cierto ...han perdido la guia y estan como ovejas SIN PASTOR...interpretando cada uno a su manera LA PALABRA DE DIOS ...creando CONFUSION al mensaje de CRISTO que es UNO ....Ademas ustedes se han separado de la IGLESIA DE CRISTO, porque tanta preocupacion por los SACERDOTES , si ustedes no los reconocen como a los SUCESORES de los APOSTOLES...Contradicciones , por todas partes...LO DE LA VIRGEN MARIA ...la minimizan en todo lo posible y siendo que LA BIBLIA que tanto la usan , sin tener en cuenta que en la misma BIBLIA dice "No todas las cosas fueron escritas..." La Biblia llama a LA MARIA ..."LLENA DE GRACIA",,,,ENTIENDEN ???? Que quier decir: " LLENA " por favor ...que lejos estan ustedes, de lo que es ,SER CRISTIANO...y ademas se olvidaron de cumplir lo que pide LA BIBLIA ..." me llamaran todas las generaciones BIENAVENTURADA"...Y ustedes la perrsiguen minimizando su extraordinaria figura como MADRE DE DIOS...Lo que veo que quieren hacer una doctrina Cristiana a su manera de pensar y no a la manera que quiso CRISTO...a los APOSTOLES les dijo JESUS "a quienes perdonen los pecados les seran perdonados y a aquellos que les retengan les seran retenidos"...y de donde sacan lo de confesarse con DIOS, QUE FACIL!!!!Ya dijo JESUS EL CAMINO AL CIELO ES ESTRECHO Y LLENO DE ESPINAS...y ustedes buscan el camino ANCHO sin dificultades....Cometen OTRO PECADO engañando a personas con pocos conocimientos de las enseñanzas de JESUS...por hoy basta ....reflexionen y si HAY SINCERIDAD veran que CRISTO fundo UNA SOLA IGLESIA y vean cual tiene todos los atributos de INTEGRIDAD en la doctrina, de CONTINUIDAD , desde los APOSTOLES -SAN PEDRO hasta HOY, y quien puede presentar los modelos de cristianos mejores...Dios ilumine al que con sinceridad lo busca..TONINEK

Te recomiendo visites y te instales comodamente en un site católicoromano, ahi estaras tranquilo y muy agusto. Ahí al iguel que tui, creen que

"CRISTO fundo UNA SOLA IGLESIA"

Esto es: que la iglesia se inventó hace dos mil años y borran así de un plumazo a la iglesia veterostestamenaria, como si nunca hubiera existido.

El Señor Jesucristo no vino a fundar una iglesia como afirmas, sino a edificar Su iglesia, empezando por Sus propias ovejas y luego las "otras ovejas", los que no eramos Sus ovejas. Pedro fue el instrumento para apacentar Sus ovejas (judíos) y Pablo el insturumento para meter al redil al resto (gentiles).

Saludos
 
Libros serios.

Libros serios.

Dios los bendiga.

Una vez compre un video de los chicks sobre el testimonio del padre Alberto (supuesto ex sacerdote), el video sinceramente era algo muy burdo y barato, yo esperaba una conferencia sustentada en un analisis serio de la Palabra. Despues me entere que este hombre habia sido llamado a declarar ente una corte de L.A. (e.u.a) A lo cual nunca asistio.

Este video lo comparti con personas de la congregación quienes "de imediato sin persar que clase de espiritu tenia", le dieron su aprovación.

Al año despues de esto, el Pastor de esta congregación pentecostal (doy su nombre, Alberto Felix Escalante, Pastor de Rios de Agua Viva en la ciudad de Hermosillo, Sonora, Mexico, www.riosdedios.net) abuso sexualmente de unas jovencitas, y mi papa que es abogado aceroso a estas jovencitas.

A lo que voy es esto, "yo puedo publicar un libro anti-catolico" sin la menor seriedad, y mucho "bobo" lo creera, sin cotejar primero su procedencia.

Hay mucho material basura en las librerias no catolicas, (muchos no son estudios serios)

Y sobre este pastor, el sigue anunciando a Cristo y no hay ni un obizpo, arzobispo ú otro hombre que tenga la autoridad sobre esta tierra para quitarle el pastorado, sigue y la gente sigue diezmando.

de perdida en la institución catolica hay donde quejarse.

En E.U. hay un monton de casos por el estilo.


Yo puedo hacer un estudio de que mañana se acaba el mundo y respaldarlo con un monton de versiculos biblicos y ¿ya por eso esta bien?

Por ejemplo esto; ¿porque Cristo dice en la invitación de las bodas del cordero? "vallan y busquen a los cojos a los mancos, a los liciados a ellos invitenlos. . .. ¿Sera porque tambien dijo que si tu mano te era ocación de caer te la cortaras?. . . "wow excelente rebelación". .. (habia una secta que lo creia de este modo)
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

Que valor puede tener " UN EX"...que valor tienen lo que RENIEGAN.............
Lean lo que dice UN SACERDOTE....Y SOLO A ELLOS le atañe EL CELIBATO......
Un sacerdote casado examina el celibato sacerdotal
por el Rev. P. Ray Ryland


“¿Es usted un sacerdote casado? Yo no sabía que hubieran sacerdotes casados. Creo que la Iglesia debería permitir el casamiento para todos los sacerdotes.” He escuchado frases por el estilo con frecuencia desde mi ordenación como sacerdote en 1983, dispensado como estoy, de la disciplina del celibato. Les aseguro, a todos los que proponen la eliminación del celibato, que tanto yo como mi esposa, apoyamos firmemente el celibato sacerdotal. Si bien estoy profundamente agradecido a la Iglesia por haber hecho una excepción en el caso de un ex-sacerdote anglicano como yo, dicha excepción es, a las claras, una tregua. El sacerdocio y el matrimonio son vocaciones que requieren ambas una dedicación total. Está claro que nadie puede servir simultáneamente como esposo y sacerdote sin faltar en algo a alguna de las dos vocaciones.

La objeción que sigue presentándose comúnmente es: “Seguro que un hombre casado está mejor cualificado para aconsejar a la gente sobre el matrimonio que un sacerdote célibe.” Y nuevamente debo estar cortesmente en desacuerdo. El propósito de los cursillos de preparación para el matrimonio, por ejemplo, no es el enseñar a las parejas la experiencia particular del sacerdote. Las parejas católicas tienen derecho a ser instruidas en la verdad revelada a la Iglesia en lo que toca al significado de la sexualidad humana y el santo matrimonio. Si el sacerdote (casado o célibe) es una persona razonablemente madura y enseña en armonía con la Iglesia, el casado no tiene ninguna ventaja especial sobre el otro para aconsejar sobre el tema matrimonial.

El argumento normalmente concluye con: “Sí, eso es posible, pero si los sacerdotes pudieran casarse, no habría tanta escasez de sacerdotes.” Siempre respondo que eso es una suposición que no tiene evidencia alguna que la avale. Si el problema de la falta de clérigos lo causa el celibato sacerdotal, ¿cómo se explica la abundancia de sacerdotes en ciertas diócesis? Como dijo el Papa Paulo VI hace ya cuarenta a años, el descenso en el número de vocaciones parte de la falta de fe entre el pueblo de la Iglesia. El disenso rampante de las últimas décadas ha creado abundante confusión en el entendimiento de las doctrinas de la Iglesia y especialmente en lo que toca al sacerdocio.


Una antigua disciplina
No hay duda que cierta simpatía por la eliminación del celibato obligatorio surge con frecuencia en estos días, aun entre los católicos fieles. Sin embargo hay dos errores fundamentales que subyacen a esta opinión. Uno es histórico y el otro, teológico.

Veamos primero el error histórico. Algunos creen que la Iglesia hizo obligatorio el celibato sacerdotal en el cuarto siglo, en el siglo doce o en algún un punto intermedio. En realidad, el celibato es una disciplina apostólica. [1]

La conexión entre celibato y sacerdocio se revela primeramente en Cristo. En Cristo vemos su más perfecta realización ya que el sacerdocio requiere el permanecer libre de los lazos de matrimonio y paternidad. Es esa libertad la que permitió que el Hijo de Dios estuviera completamente disponible para hacer perfectamente la voluntad de Dios Padre en El (Juan 4, 34).

Al llamar a sus sucesores, los Apóstoles “ellos lo dejaron todo y le siguieron” (Lucas 5, 11). Más tarde, Pedro le recuerda a Jesús, “lo hemos dejado todo para seguirte.” Luego agrega, con la candidez que lo caracteriza, “¿Qué otra cosa ya nos queda?” (Mateo 19, 27). Jesús le responde: “No hay nadie que haya dejado casa, esposa, hermanos, padres o hijos por causa del Reino de los Cielos, que no reciba a cambio mucho más en esta era y en el mundo por venir” (Lucas 19, 29). Recordemos que Jesús enseñó la indisolubilidad del matrimonio y también recomendó especialmente el celibato (Mateo 19, 12). San Pablo recomendó con especial énfasis el celibato como una manera de hacer más efectivo el ministerio del Señor.

Los cánones disciplinarios del Concilio de Elvira en 305 a.D. son el registro más temprano de la disciplina del celibato sacerdotal. Este concilio tuvo que explicar el motivo de sus directivas que eran ya antiguas y presumiblemente bien conocidas. El Canon XXXIII prohíbe las relaciones maritales y la procreación a todos los obispos casados, sacerdotes y diáconos. Igualmente recuerda a los clérigos casados que están unidos por un voto de abstinencia perpetua so pena de ser privados del ministerio para los que violaran tal voto. En sus comentarios sobre este Concilio, el Papa Pío XI indica que dichos cánones son las “primeras huellas escritas” de la “Ley del Celibato Eclasiástico,” “que permiten suponer que la práctica existía antes de ser puesta por escrito.” [2]

EL Concilio de Arles, nueve años más tarde, afirmó la obligación de la abstinencia para los clérigos casados y las penalidades consecuentes en caso de incumplimiento. El Concilio de Nicea en 325 a.D. presupone la existencia de del celibato eclesiástico para clérigos solteros y casados. El Canon III establece, “este gran sínodo prohíbe absolutamente a los obispos, sacerdotes, diáconos y cualquier otro clérigo el mantener la compañía de una mujer tomada para vivir con él, con la excepción natural de su madre, hermana, tía u otra persona sobre quien no caiga sospecha alguna.” [3] Tomando en cuenta la evidencia de los siglos IV y V, el Rev. P. Christian Cochini, S. J. sostiene que la frase “otra persona sobre quien no caiga sospecha alguna” incluye a las esposas de los clérigos que han tomado votos conjuntos de abstinencia antes de la ordenación de sus esposos. [4]

Hacia el final del siglo IV, un obispo español escribió al Papa, pidiendo ayuda para disciplinar a ciertos clérigos casados que estaban teniendo relaciones conyugales con sus esposas y en consecuencia procreando hijos. En 385 a.D. el Papa Siricius recordó a todos los clérigos casados que los votos de abstinencia pertpetua eran “indisolubles.” [5] Al año siguiente, el Papa emitió un decreto repitiendo la misma regla. En él insiste que no estaba creando nuevas reglas sino recordándoles reglas establecidas por la Iglesia ya por largo tiempo.

Algunos de los clérigos casados trataron de defender la continuidad de la vida conyugal, pero la falta de una tradición establecida de celibato opcional le impidió apelar. En cambio apuntaron a 2 Timoteo 3, 2; Tito 1, 6 y 1 Timoteo 3, 12; los cuales especifican que los obispos, presbíteros y diáconos deben ser esposos “de una sola mujer” (unis uxoris vir.) En respuesta, el Papa Siricio declaró que “esposo de una sola mujer” no significaba que el clérigo pudiera mantener relaciones conyugales después de haber sido ordenado. El verdadero sentido es éste: de un hombre fiel a una esposa se puede esperar que sea lo suficientemente maduro como para vivir en la abstinencia perpetua que se requiere de ambos una vez efectuada la ordenación.

Este es la exégesis original del Magisterio para estos pasajes. La enseñanza del Papa Siricius se refleja claramente en los escritos de los Padres de esos tiempos: Ambrosio, Epifanio de Salamina y Ambrosiastro. [6]


Otro pasaje usado para reforzar el argumento del celibato opcional es 1 Corintios 9, 5. Refiriéndose a sus prerrogativas como apóstol, San Pablo pregunta (en forma aparentemente retórica) “¿Acaso no tenemos el derecho de tener en nuestra compañía una esposa creyente, como todos los otros apóstoles y hermanos del Señor y Cefas?” El significado griego de“una esposa creyente” es el de “una hermana esposa” o “una hermana como esposa.” Las palabras, puestas juntas, no significan “esposa” en el sentido ordinario del término. En los primeros siglos, la palabra “hermana” (sor como en 1 Corintios 9,5) era usado para designar a la esposa de un clérigo que hubiera hecho votos de abstinencia perpetua antes de la ordenación. Su relación era la misma que la de un hombre y su hermana.

Saliendo un poco de nuestra cronología, miremos por un momento al Directorio del Ministerio y Vida Sacerdotal publicado en 1994 por la Congregación del Clero. En la Sección 59 encontramos la exégesis del Papa Siricius en lo que respecta a los pasajes ya enunciados de las cartas a Timoteo y Tito. Contiene citas adicionales de varios concilios anteriores que requirieron la abstinencia para los clérigos casados y solteros. A continuación encontramos las siguientes palabras: “La Iglesia desde tiempos apostólicos ha deseado conservar el don de la perpetua abstinencia para el clero y elige los candidatos para las Santas Ordenes entre los fieles célibes.” Es claro que los “fieles célibes” en los primeros siglos incluían a hombres casados que hacían votos de castidad perpetua junto con sus esposas antes de ser ordenados.

Volviendo al cuarto siglo: el Concilio de Cartago en 390 a.D. que cuenta con la anuencia de toda la jerarquía africana, reafirmó la regla de la castidad perpetua para todos los miembros casados del clero. Esta reafirmación confirma una tradición continua de la Iglesia. AL explicar el decreto, el Obispo Presidente, Genethlius insta a sus conciliares: “Perseveremos en guardar lo que los apóstoles enseñaron y lo que los antiguos mismos observaron.” [7]

El decreto Dominus Inter fue emitido a principios del siglo V por un Sínodo Romano muy probablemente bajo la conducción del Papa Inocencio I. Respondiendo a ciertas preguntas formuladas por los obispos de Galia, el Canon XVI repite la regla de castidad perpetua para los clérigos casados [8] Encontramos la misma enseñanza en los registros de los pontífices que sucedieron a Inocencio I—León el Grande y Gregorio el Grande, por ejemplo; además de San Jerónimo, San Agustín y San Ambrosio. También lo hizo el Concilio de Tours (461 a.D.), el Conclio de Gerona (517 a.D.) y el Concilio de Auvergne (535 a.D.) Además encontramos el mismo requerimiento en los anales penintenciales de las iglesias célticas.

Confusión histórica
Durante los siglos XI y XII, la reforma gregoriana se ocupó de corregir ciertas violaciones a la norma del celibato clerical. El Concilio Laterano II (en 1139) tuvo parte en esta corrección. Comenzando por este hecho histórico tanto católicos como no católicos concluyen erróneamente que este concilio dió origen al celibato clerical. Sin embargo el concilio—así como todos los concilios precedentes que trataron el tema—buscó simplemente mantener en efecto la reglamentación apostólica ya existente, prohibiendo la vida conyugal para el clero.

Los apologistas que defienden la práctica parcial del celibato en las Iglesias Ortodoxas Orientales—en las cuales sacerdotes y diáconos se pueden casar pero los obispos deben ser célibes—ignoran las declaraciones de estos concilios que sostienen y afirman una tradición apostólica.

En tiempos más recientes, el cuerpo que precedió a la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, emitió una instrucción en 1858 que declaraba: “Quienes meditan diligentemente en la verdadera tradición de la abstinencia y el celibato, encontrarán sin duda que dicha regla se afirma desde los primeros siglos de la Iglesia Católica, si bien no por una ley general y explícita, pero al menos por conducta y costumbre. Ella establece que, no solamente los obispos y presbíteros, sino todos aquellos clérigos bajo Santas Ordenes deben conservar su virginidad o abstinencia perpetua.” [9]

Que el celibato sacerdotal es una tradición apostólica “se muestra clara y convincentemente” en las obras de of Stickler, Cochini, Heid y otros. Este es el veredicto del entonces Cardenal Ratzinger. [10]

¿Celibato opcional?
La disciplina del celibato opcional en las Iglesias Ortodoxas de Oriente (opcional para diáconos y sacerdotes pero obligatorio para los obispos), fue primeramente formulada en a.D. 692. Antes de ese tiempo todas las Iglesias de Oriente seguían la tradición apostólica de abstinencia obligatoria tanto para clérigos casados como para los que no lo eran.

Sin embargo el Concilio de Trullo en 692 alteró esta disciplina. Uno de sus cánones retuvo la prohibición para los obispos, sacerdotes y diáconos que se casaran después de der ordenados. También preservó parcialmente la tradición apostólica de requerir abstinencia perpetua a los casados que ascendieran al episcopado, decretando sin embargo que que los diáconos y sacerdotes podrían continuar su vida conyugal después de ser ordenados. Este polémico concilio rechazó la disciplina clerical de Roma en forma explícita, lo cual es decir que rechazó una tradición apostólica.

Para justificar esta decisión, los conciliares de Trullo citaron cánones del Concilio de Cartago. Este último concilio, como hemos ya visto, había reafirmado la regla de continentcia perpetua para todos los clérigos casados apelando a la tradición apostólica. El cuerpo conciliar de Trullo alteró la fraseología de los cánones cartagineses para que mandaran solamente abstinencia temporaria para los clérigos casados solamente en aquellos días que tuvieran que ministrar en el altar. Esto es, efectivamente, la ley del Antiguo Testamento para los sacerdotes levitas de servicio en el Templo.

A pesar de esta alteración radical de los decretos de Cartago, el Concilio de Trullo aseguró al público que, por medio de estos decretos, estaban meramente “preservando la antigua regla y la perfección del orden apostólico.” [11] La Iglesia Católica, desde luego, nunca ha reconocido el Concilio de Trullo.

En la enseñanza del Magisterio, la Iglesia Católica se ha referido frecuentemente a la práctica oriental del celibato sacerdotal. La Iglesia ha hecho uso de un lenguaje cuidadoso para evitar ensanchar la brecha que la divide de las iglesias orientales; pero nunca ha dicho—ni tan siquiera ha implicado—que la práctica oriental esté a la par de su propia disciplina en lo que toca al celibato sacerdotal. Típico de esta actitud es el lenguaje que el Papa Pío XII usó al referirse al sacerdocio católico en 1935. Luego de alabar las glorias del celibato sacerdotal, dijo que no estaba con eso criticando la disciplina oriental. “Con esto hemos querido solamente exaltar en el Señor algo que consideramos una de las más puras glorias del sacerdocio católico, algo que nos parece que corresponde mejor a los deseos del Sagrado Corazón de Jesús y a sus propósitos en lo que se refiere a las almas de los sacerdotes.”

Una disciplina singular
Hice mención antes que la defensa del celibato opcional contiene dos errores básicos. Uno es histórico—pues falla en reconocer que el celibato es una tradición apostólica. El otro error yace en la ambigüedad de la palabra “disciplina” para caracterizar la regla eclesiástica del celibato. Cierto es, que el requerimiento no es parte del depósito de la fe. Y en cierto sentido, es parte de la disciplina de la Iglesia aunque se distingue de las otras disciplinas. Tomemos por ejemplo las reglas de la Iglesia sobre el ayuno previo a la recepción de la Eucaristía, o la abstinencia de carne los días viernes, o el registrarse en una parroquia aunque uno resida fuera de sus confines. Todas estas cosas han pasado por cambios sin que hubiera consecuencias teológicas.

En teoría, si le pareciera bien, el Papa pudiera poner a un lado la regla del celibato sacerdotal de un día para otro. Pero si lo hiciera, la medida tendría un profundo efecto negativo en el entendimiento que tiene la Iglesia de sí misma y del sacerdocio.

Siguiendo la enseñanza de Benedicto XVI, la Iglesia es a la vez humana y divina. Es una estructura organizativa y también alberga la presencia y el poder del Espíritu Santo. Lo que le da a la Iglesia su permanencia estructural es en sí mismo un Sacramento—el Sacramento de las Santas Ordenes—lo que significa que la Iglesia es recreada en forma continua por la acción infalible de Dios a través de ese Sacramento. La Iglesia, como institución, no puede elegir a aquellos que sirven en su jerarquía. El llamado a las Santas Ordenes proviene de Dios y la Iglesia meramente reconoce tal llamado. Es por eso que el Señor nos ordena: “Orad que el Señor de la cosecha envíe obreros a la siega.” (Mateo 9, 37).

Así es que el ministerio sacerdotal tiene un “carácter estrictamente carismático,” para usar las palabras de Benedicto XVI. La Iglesia hace hincapié en “unir... sacerdocio con virginidad, lo cual puede ser entendido solamente como un carisma personal y nunca como un requisito oficial de calificación.” Cualquier intento de desacoplar sacerdocio y celibato tendría el efecto de negar la calidad carismática del sacerdocio. Lo reduciría a un oficio completamente bajo el control de la institución. De tal manera la Iglesia podría llegar a ser concebida como una institución puramente humana. [12]

La dádiva
El sacerdocio es una dádiva continua a la Iglesia, un regalo. La Iglesia es solamente la administradora de ese regalo. Pero, como nos lo recuerdan las declaraciones magisteriales recientes, el celibato es también un don.

En su carta Pastores Dabo Vobis (Os daré pastores, 1992), el Papa Juan Pablo II repetidamente caracteriza al celibato sacerdotal como un don. Lo llama el “regalo preciado”, “el don de Dios a la Iglesia.” El celibato es un don que debe ser atesorado. Y justamente porque es un don de Dios, la Iglesia como institución, no tiene el derecho de ponerlo a un costado, por decirlo así, de regresarle el regalo a Dios.

El Sínodo de Obispos en 1990 emitió una declaración terminante en lo que tiene que ver con el compromiso que la Iglesia tiene en mantener el celibato sacerdotal. “El Sínodo quisiera que el celibato se presente y se explique en la plenitud de su riqueza bíblica, teológica, y espiritual; como don precioso otorgado por Dios a Su Iglesia y como signo del Reino que no es de este mundo—señal del amor de Dios por el mundo y del amor indivisible de cada sacerdote por Dios y por el Pueblo de Dios—y que, como resultado, el celibato sea visto como un enriquecimiento positivo del sacerdocio.”

La Iglesia está totalmente comprometida con el sostenimiento del celibato sacerdotal. “El Sínodo no desea dejar duda alguna en la mente de nadie en lo que toca a la firme voluntad de la Iglesia de mantener la ley que demanda el celibato perpetuo y libremente elegido, para todos los candidatos a la ordenación sacerdotal en el rito latino, presentes y futuros.” (Proposición 11a.)

Si bien es cierto que los proponentes de un sacerdocio sin celibato pueden continuar en sus esfuerzos; no tienen a su favor ni a la historia ni la voluntad de la Iglesia contemporánea.
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

OSO , me invita a ir a otro foros....porque temen que se aclare las CONFUSIONES que continuamnente las distintas y miles de iglesias que se han formado gracias a la LIBRE INTERPRETACION , propias de la SOBERBIA y la falta de HUMILDAD ?...Todas las iglesias que DIVIDEN no son de CRISTO, ya que CRISTO busca la UNIDAD, con una SOLA INTERPRETACION de SU PALABRA. Y tambien CRISTO pide TODO y no en partes , como esas pseudos iglesias cristianas , que toman Los TEXTOS fuera del CONTEXTO para que les sirva de PRETEXTO, para acallar sus conciencias....no les conviene LA UNIDAD de la IGLESIA DE CRISTO que mantiene LA UNIDAD DE LA INTERPRETACION de LA PALABRA DE DIOS, y tambien LA INTEGRIDAD de las enseñanzas de JESUS....OSO defiende SU INTERPRETACION y no tiene la humildad de seguir el ejemplo de SAN JUAN que enviaba a sus discipulos a consultar , para mantener LA UNIDAD de la INTERPRETACION al tercer SUCESOR DE SAN PEDRO , el PAPA SAN CLEMENTE-año 97-
A OSO no le gusta escuchar el ejemplo de SAN PABLO que protesto contra SAN PEDRO, pero no fue a fundar su propia iglesia, fuera de la que fundo CRISTO...Quisiera saber que OSO me diga a cual de las miles de iglesias protestantes pertenece, y porque ME INVITA a irme...? Yo no invita a nadie a que se vaya , al contrario , quiero que todos permanezcan aqui y ACLAREN sus dudas. A OSO le digo que hay UNA SOLA IGLESIA DE CRISTO y con su recto discernir lo descubrirá...y solo en ella esta LA VOLUNTAD DE DIOS...NO SEAS , otro TOMAS, mete tu dedo en el CONOCIMIENTO y dedciras que SOLO HAY UNA IGLESIA...
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

He leído de corredera por ser demasiado largo el "libro" mencionado del Ex-sacerdote y me ha llamado la atención la falta de relatos sobre vidas santas que han seguido las directrices romanas al pié de la letra, de la letra del "confesionario". Tambien me ha sorprendido por otra parte que el narrador mencionara en algun párrafo a los 'santos pastores evangélicos' y no diera referencia alguna a los santos pastores católicos que, de haberlos haylos y muchísimos por cierto. Bueno, me lo he leído de corredera y ya volveré a repasarlo más tarde.

Mi opinión sobre la 'confesión auricular' es bastante pésima. Soy católico practicante y la confesión la había usado en mi juventud bastante pero con el tiempo dejé de arrodillarme en el confesionario porque creo que, es un excesivo trabajo para los curas atender a tantos penitentes y sobre todo entiendo la confesión como necesaria para casos MUY GRAVES, a nivel de 'adulterio' y hacia arriba en grado, y con este detalle ya me explico bastante bien. Cierto que, la Iglesia en esto ha resbalado por exagerar en los consejos de practicar este rito con una frecuencia anormal. El versículo de: ''''a quien perdonárais los pecados le serán perdonados'''', lo entiendo en sentido comunitario, y nada con un sacerdote individual, aunque el valor del sacramento sea el mismo, esto no lo manda Jesucristo en ningún lugar. Puede usarse como si de un psiquiatra se tratara, y ha sido un medio para calmar conciencias pero de unos resultados dudosos a largo plazo en la historia de la Iglesia. En mi comunidad católica muy pocos son los que usan la confesión y esperan en fechas señaladas un encuentro penitenciario comunitario con absolución colectiva, la cual sigue prohibida por el Papa por miedo a que se extinga por costumbre la Confesión auricular. ciertamente la Iglesia debe cambiar en muchos aspectos, e incluso el Papa ha besado el Corán libro "negador" de la divinidad de Cristo. ¿Entonces que falta por reformar? pues, para mí, que pongan la Confesión en el lugar que le toca: ''''solo para casos graves'''', (de adulterio para arriba, o bien, necesitamos un cura para cada penitente) Cuestión de optimización de recursos humanos, claro. Los mismos números nos dan la razón, son ciencias exactas, evidentemente.


No es lo que sostiene el Magisterio ni el Señor tampoco.-

"Ah, bienamados hijos... si tan sólo supieran cómo es Herido Mi Corazón cada vez que uno de ustedes pospone para más tarde Mis Deseos... Si tan sólo supieran lo que Yo les he ofrecido y les estoy ofreciendo, su gozo sería completo. Alábenme a Mí, su Salvador, día y noche. Alábenme por alimentarlos con Mi Propia Mano. Yo los he escuchado desde lo Alto y así he venido en su ayuda. Entonces, ¿no Me escucharán? Acepten y sométanse a Mis Enseñanzas y a Mis Deseos, los cuales, como semillas, he plantado en ustedes. Así que, hagan lo que Yo, su Salvador, les pido, y no sólo escuchen Mis Mensajes, y se engañen a ustedes mismos.

Amados, a ustedes a quienes ama Mi Alma, Yo les digo solemnemente que deseo oraciones que salgan del corazón. Deseo que oren por todos los obispos y los sacerdotes. Deseo que escuchen todas las enseñanzas de aquellos que Me representan. Deseo que ayunen y hagan penitencia. Deseo que reciban Mi Sagrada Eucaristía, tan a menudo como puedan. Deseo que acudan a la Confesión, por lo menos una vez al mes. Deseo que lean diariamente un pasaje de las Escrituras. Deseo que reparen por otros, sacrificándose. Deseo que recen el Rosario y, si es posible, los tres Misterios. Mi objetivo es volverlos de regreso a la divinidad y que vivan en santidad, porque Yo soy Santo. Estos son Mis Principios. Yo deseo su abandono diario.

Yo soy la Fuente del Amor y todos ustedes pueden extraer de Mi Corazón para dar este Amor a los otros. Luego, Yo quiero que aprendan a adorarme y que recuerden constantemente Mi Presencia. Mi Presencia es también un Misterio. Ustedes deberían recordar siempre que NUNCA están solos. Yo estoy siempre con ustedes."
(VVeD -9.02.1990)

Bendiciones. Inés
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

No es lo que sostiene el Magisterio ni el Señor tampoco.-

"Ah, bienamados hijos... si tan sólo supieran cómo es Herido Mi Corazón cada vez que uno de ustedes pospone para más tarde Mis Deseos... Si tan sólo supieran lo que Yo les he ofrecido y les estoy ofreciendo, su gozo sería completo. Alábenme a Mí, su Salvador, día y noche. Alábenme por alimentarlos con Mi Propia Mano. Yo los he escuchado desde lo Alto y así he venido en su ayuda. Entonces, ¿no Me escucharán? Acepten y sométanse a Mis Enseñanzas y a Mis Deseos, los cuales, como semillas, he plantado en ustedes. Así que, hagan lo que Yo, su Salvador, les pido, y no sólo escuchen Mis Mensajes, y se engañen a ustedes mismos.

Amados, a ustedes a quienes ama Mi Alma, Yo les digo solemnemente que deseo oraciones que salgan del corazón. Deseo que oren por todos los obispos y los sacerdotes. Deseo que escuchen todas las enseñanzas de aquellos que Me representan. Deseo que ayunen y hagan penitencia. Deseo que reciban Mi Sagrada Eucaristía, tan a menudo como puedan. Deseo que acudan a la Confesión, por lo menos una vez al mes. Deseo que lean diariamente un pasaje de las Escrituras. Deseo que reparen por otros, sacrificándose. Deseo que recen el Rosario y, si es posible, los tres Misterios. Mi objetivo es volverlos de regreso a la divinidad y que vivan en santidad, porque Yo soy Santo. Estos son Mis Principios. Yo deseo su abandono diario.

Yo soy la Fuente del Amor y todos ustedes pueden extraer de Mi Corazón para dar este Amor a los otros. Luego, Yo quiero que aprendan a adorarme y que recuerden constantemente Mi Presencia. Mi Presencia es también un Misterio. Ustedes deberían recordar siempre que NUNCA están solos. Yo estoy siempre con ustedes."
(VVeD -9.02.1990)

Bendiciones. Inés

Sra. Inés.

Ni lo acepta el ministerio, ni es Palabra de Dios. Por lo tanto, no siendo sincera cuando se expresa, nada, usted no aportó nada. Diga claramente que es su falsa profeta Vassula quien está hablando, y déje ya de no ser sincera para con los más débiles, pues únicamente se está engañando así misma.

Sin otro particular; Que Dios se apiade de su alma.
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

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¿Pretendes hacernos creer que un libro escrito hace cien años sobre algo que ha cambiado rotundísimamente tiene algún tipo de vigencia en la actualidad? Si quieres, puedes recurrir también a los escritos del conocido como Siglo de Hierro (el decadente siglo X), que son mucho más entretenidos
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PODRIAS PORFAVOR EXPLICAR EN QUE HAN CAMBIADO LOS SACERDOTES DE HACE 100 AÑOS EN LOS QUE AHORA ESTAN POR QUE YO NO VEO NINGUN CAMBIO.
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

Herman Hegger es, o fue, un mentiroso. Un sacerdote no puede decidir NO ABSOLVER a un confesante, a menos que ocurra alguna cosa rarísima como que el pecado sea de tal gravedad que implique la excomunión y necesite la intervención del obispo o de Roma.
La absolución no depende del capricho del sacerdote. Es cosustancial al sacramento y sólo puede negarse si median circustancias excepcionales.

Por tanto, el católico que se acerca al confesionario sabe que será absuelto.

Yo puedo dar testimonio de que pocas bendiciones son tan preciosas para mi vida como las que he vuelto a recibir tras regresar a la Iglesia y recibir asiduamente este sacramento, que es medicina para el alma

DEJEME DECIRLE QUE EL PECADO NO TIENE TAMAÑO O COLOR PECADO ES PECADO Y PUNTO SI USTED MATO Y YO MIENTO ES EL MISMO PECADO NO QUIERE DECIR QUE PORQUE YO NADAMAS DIJE UNA MENTIRA Y USTED ASESINO YO ME VOY AL CIELO Y USTED AL INFIERNO LA UNICA DIFERIENCIA ES QUE SI YO ME ARREPIENTO Y PIDO PERDON A DIOS Y USTED TAMBIEN QUEDAMOS LIMPIOS DE TODO PECADO PERO PECADO ES PECADO.
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

Este epígrafe es terrible! Están revolviendo celibato con pedofilia y homosexualismo.

Jesús fue célibre.
Algunos apóstoles fueron célibes.
Aparentemente San Juan Bautista era célibe.
San Pablo era célibe.
YO personalmente soy célibe.

El mismo San Pablo recomienda la vida célibe a los solteros y a las que han enviudado.

Jesús no fue ni pedófilo ni homosexual.
Los apóstoles no fueron pedófilos ni homosexuales.
San Juan Bautista no fue pedófilo ni homosexual.
San Pablo no era ni pedófilo ni homosexual.
YO no soy ni pedófilo ni homosexual.

Hay pedófilos y homosexuales entre hombres casados, incluso policías con familia y todo.

Estamos diciendo celibato = pedofilia y homosexualismo.

NADA QUE VER.
 
Re: Libro sobre el CELIBATO (por ex-sacerdote)

estimado SalvoporCristo

Tu no eres quien para tratar de apartar de su verdad a nadie, cada quien tiene su propia verdad y es libre de tomar sus propias desiciones, ya sean éstos catolicos/romanos/protestantes/mormones/budistas/etc/etc... el poner en tela de jucio a sacerdotes o pastores o ministros o como se llamen que hayan comedito algun abuso contra niños niñas hombres o mujeres adultas eso no es ético de tu parte en todas las instituciones cristianas y no cristianas ha pasado, esta sucediendo y seguirá sucediendo, creo que los catolicos lo saben y el mismo lider de ellos lo ha hecho publico y se que estan trabajando en ello.

Saludos a todos en el amor de Dios

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