RER:
Justamente, hablas mucha verdad. Y la presión de grupos cristianos ha tenido a los homosexuales metidos hasta el fondo del clóset con terror a salir por el juicio y el señalamiento, y ya ves que a ti se te da mucho eso de señalar y poner etiquetas, llamando prostitutas a las mujeres que no viven la sexualidad como tú consideras que deberían vivirla, etcétera, etcétera. Aunque bueno, no cabe duda que el cristianismo de alguna manera está evolucionando, hoy pugnan para que los gays no se casen, hace 200 años pugnaban para que se les persiguiera y se les encarcelara y hace 500 pugnaban para que se les torturase o asesinase.
Lo mismo que te afecta a ti que se use el término "matrimonio". En realidad ni una cosa ni otra afectan mucho que digamos socialmente hablando.
Ya diste este argumento y te puse el ejemplo de "fornicar", ¿acaso no lo leíste o sencillamente lo descartaste? Las palabras evolucionan y cambian su significado. Pensar que una palabra debe mantenerse según su etimología originaria es no sólo ilusorio e idealizante, sino sencillamente irreal. Si quieres podemos hacer toda una lista de las cosas que se llaman de una manera que ya no tienen mucha relación práctica con su etimología, incluyendo el origen de la palabra Dios, por cierto.
¿Por qué no? ¿Sólo por la reproducción? ¿Realmente el matrimonio es sólo una institución que surge para la procreación? Entonces las "prostitutas", como tú las llamas, están bien sin casarse, dado que quieren sexo sin reproducción. ¿Es el matrimonio, entonces, sólo para parejas heterosexuales que buscan la finalidad reproductiva, dejando afuera a cualquier pareja que no busque tal fin?
Besos,
Karina.