Re: Por que los catolicos afirman que Pedro fue el primerl vicario de Cristo?
Te he presentado todos los escritos y te he presentado tambien que Juan Pablo II no tomo la postura que un disidente de la Iglesia esta tomando:
La petición de perdón vale para todo lo que se ha omitido o callado por debilidad o por evaluación errónea, para lo que se ha hecho o dicho de modo indeciso o poco idóneo.
Sobre estos puntos, y sobre otros, «la consideración de las circunstancias atenuantes no dispensa a la Iglesia del deber de lamentar profundamente las debilidades de tantos hijos suyos, que han desfigurado su rostro, impidiéndole reflejar plenamente la imagen de su Señor crucificado, testigo insuperable de amor paciente y de humilde mansedumbre», (ib.).
Así pues, la actitud penitencial de la Iglesia de nuestro tiempo, en el umbral del tercer milenio, no pretende ser un revisionismo histórico de conveniencia que, por lo demás, sería tan sospechoso como inútil. Más bien, dirige la mirada al pasado, reconociendo las culpas, para que sirva de lección para un futuro de testimonio más puro.
Deja de mentir que das lastima, eso es lo que das
Ok. A la vista de que no lo traijiste. Te expondre como el mentiroso que eres. El 12 de Marzo del año 2000 Su Santidad Juan Pablo II dijo: Antes de pedir perdón es necesario conocer exactamente los hechos. Y con motivo del Simposio de la Inquisicion del año 2004, dijo: La Iglesia busca la verdad histórica para pedir perdón por los pecados de sus hijos.
La pregunta que te hago Alfonso es. ¿Donde y cuando Pidio perdon Juan Pablo II por los crimenes de la Iglesia Católica? Porque el mismo lo dijo. Pidio perdon por los pecados de sus hijos, pecados, no crimenes, y nunca de la Iglesia Católica.
Pax.
Te he presentado todos los escritos y te he presentado tambien que Juan Pablo II no tomo la postura que un disidente de la Iglesia esta tomando:
La petición de perdón vale para todo lo que se ha omitido o callado por debilidad o por evaluación errónea, para lo que se ha hecho o dicho de modo indeciso o poco idóneo.
Sobre estos puntos, y sobre otros, «la consideración de las circunstancias atenuantes no dispensa a la Iglesia del deber de lamentar profundamente las debilidades de tantos hijos suyos, que han desfigurado su rostro, impidiéndole reflejar plenamente la imagen de su Señor crucificado, testigo insuperable de amor paciente y de humilde mansedumbre», (ib.).
Así pues, la actitud penitencial de la Iglesia de nuestro tiempo, en el umbral del tercer milenio, no pretende ser un revisionismo histórico de conveniencia que, por lo demás, sería tan sospechoso como inútil. Más bien, dirige la mirada al pasado, reconociendo las culpas, para que sirva de lección para un futuro de testimonio más puro.
Deja de mentir que das lastima, eso es lo que das