Jesucristo no vino a abolir la Ley sino a hacerla carne en su plenitud, pero si vino a deshacernos de las ataduras y esclavitudes que produce la misma. Ha venido a romper precisamente la tendencia natural que tenemos de esclavizarnos marcándonos leyes para poder aspirar a alcanzar al perfección según nuestros criterios. Al igual que hizo el pueblo de Israel, viendo que era incapaz de cumplir la ley del Señor.
Cumplir la ley de Dios en nuestro esfuerzo es IMPOSIBLE, sólo es posible cumplirla con la Gracia de Dios y en compañia del Espiritu Santo. Ya nos podemos dar cabezazos que ésto es lo que hay, y la santidad no se consigue en el esfuerzo.... y ésta es la base del Cristianismo, no hay conversión si no hay Gracia, y uno es pecador hasta media hora después de morirse, y solo mediante la Gracia uno se puede revestir de otra naturaleza, digase ser un pecador que no peca.
Alguien que haya sido fumador igual entiende el paralelismo, un fumador es fumador toda su vida, los ex-fumadores, son fumadores que no fuman, ni tienen necesidad de hacerlo, pero saben, que en fondo siguen siendo fumadores. Nosotros somos pecadores, y albergamos todos los pecados, y si no pecamos es por pura Gracia de Dios.
Teniendo claro lo anterior , que ya tiene su "miga".... voy a ve si me centro en el tema.
Lo primero que hay que tener claro es un mismo acto dentro de un matrimonio puede o no ser pecado.
Me explico, si mi finalidad al acostarme con mi mujer es pura y llanamente la búsqueda de mi placer o la de mi esposa..... no estamos haciendo el amor, estamos vulgarmente "folllando" y dentro del matrimonio estamos cometiendo un pecado, y aunque el acto "mecánico" (por llamarlo de alguna forma) pueda ser el correcto, y dentro de los canones de la "ley" la intención es la que prevalece.
Sin embargo, si ese mismo acto es por entrega del uno al otro, y el placer no es el fin, sino el medio para realizar el acto unitivo y/o procreativo , que, a su vez, se convierte en
sagrado. Esto también es debido a que es la consumación del sacramento del matrimonio, cosa que no tenemos que olvidar, que el matrimonio es un sacramento. Siendo, a su vez, el lecho nupcial, uno de los altares más importantes en la vida de un cristiano casado. Como tal, no se puede "banalizar" lo que ocurre en él.
Aqui l
a cuestión no son los hechos, sino las intenciones. No es lo que viene de fuera lo que le mata a uno, sino lo que sale del corazón. El sexo cuyo fin es obtener placer puro y llanamente, nos destruye, aumenta nuestro egoismo, por lo tanto, es pecado. El sexo como medio para entregarse al otro, ponerse a su servicio, amarlo.... siempre dentro del matrimonio, está cumpliendo precisamente su función, que no es ni más ni menos, siendo una experiencia carnal, dar la comunión entre los esposos. Dios lo ha pensado asi, y vamos a dejar a Dios que sea Dios, y no le cuestionemos

.
A partir de aqui, hay que definir lo que se puede entender por sexo oral. Si sexo oral es acariciar con boca o lengua el cuerpo, en su plenitud de tu esposo/a (los besos también se incluyen en ésta definición de sexo oral), siendo asi un
medio para luego realizar un acto de entrega pleno (llamemosle preliminares).... si se realiza con rectitud de intención y común acuerdo, no es pecado.
Lo mismo, buscando únicamente el placer, propio o del otro, como fin, si lo es.
Si como sexo oral lo definimos como coito oral, es decir, deliberadamente conseguir el orgasmo sin otro fin con la boca a tu "contrario".... todo está dicho, el provocar el placer por el placer, es pecado...es un acto lujurioso que está fomentado por el egoísmo (digase, doblemente pecado).
Si como sexo oral entendemos, la conversación entre los esposos, pues, como todo depende de las intenciones de cada uno. Ya sabemos que la lengua dispara nuestros pecados internos, Pero si es para hacer unos unos halagos, un "te quiero", un "preciosa"..... cumplen el cometido perfecto de ser preliminares al acto conyugal.
Con éste tema siempre han saltado chispas, porque, ciertamente es muy dificil saber y tener el discernimiento de como se está actuando y más dar unas directrices. Es más fácil decir y pensar, por si las moscas, voy a decir que eso no se hace y así me aseguro que no caiga en males mayores. Pero por esa regla de tres, ningún matrimonio podría realizar el acto sexual, no sea que lo esté haciendo por egoísmo y esté mancillando el tálamo nupcial.
Resumiendo, coito oral, es dañino (lujuria y egoismo) = pecado, caricia oral, al igual que cualquier otra caricia hay que investigar en el corazón de cada uno y discernir. Sexo oral hablado..... que cada uno sepa con que intenciones suelta por la boca lo que tiene dentro de su corazón.
P.D. He de decir, que nosotros como matrimonio (gracias a Dios feliz y con una buena descendencia), no realizamos las caricias orales en nuestros sexos, por un lado, porque mi esposa no se siente cómoda con ello, huelga decir que ya, con eso, ya no es un acto de amor hacerlo por mi parte, pero si ella se sintiera cómoda, tiene tan claro como yo, que lo que realmente cuenta es la intención con las que se realizan las caricias. Y, por otro lado, porque realmente no lo necesitamos, nuestros cuerpos son muy amplios para ser acariciados, masajeados y besados.
P.D.2... Pido disculpas por el ladrillazo que me ha quedado, y estoy seguro que me van a llover las críticas, cosa que no me vendrá mal, porque cuanto más me humillen y yo lo acepte y no salga el juicio de mi corazón,... mejor será para mi.