Yo fuí ateo tiempo después. El ser ateo no va por esas cosas que tu dices, está por encima de eso, porque ser ateo es no creer en ningún Dios, y perfectamente podría creer en Dios estando en desacuerdo con todas las religiones, como de hecho lo hice durante algún tiempo. Pero el motivo por el cual alguien no cree en ningún Dios está por encima de eso, es que no hay buenos motivos para creer que algún Dios exista. Es lo mismo que te sucede a vos con muchízimos seres fantásticos: no crees en ellos porque no hay ningún motivo racional para creer en ellos, no es que tengas algún problema en particular con la gente que sí cree, y si lo tuvieras, ese no es el motivo por el cual no crees en los unicornios. Bueno, conmigo es lo mismo: más allá de que pueda estar de acuerdo o desacuerdo con las distintas religiones, en distintos temas, eso no tiene nada que ver con que yo no crea en Dios. No creo en dioses por la misma razón que no creo en unicornios, hombres-lobo, gnomos, etc. : porque no hay motivos racionales para creer en ellos. Nada mas. Simplemente eso.
Si me prguntas qué cosas pudieron haberme motivado a pensar y cuestionarme éstas cosas, las religiones creo que no son esas cosas que me motivaron a cuestionarme. Yo diría que una cosa que sí considero que me motivó a hacerme éstos cuestionamientos es el pensamiento científico. Yo estoy bastante vinculado a la ciencia, especialmente a la física y la matemática, y creo que la filosofía de la ciencia sí pudo haberme motivado a cuestionarme las cosas, a ser crítico, a ser objetivo, a buscar la verdad. Y bueno, obviamente que otra razón muy importante es mi propio interés en buscar la verdad de las cosas.
Luego hay otro tema, que para mi tampoco fué fácil admitirme a mi mismo y a los demás que no creía en ningún Dios, que era ateo, porque vivo en un entorno creyente, cristiano. Tanto mi familia como mi escuela, mis amigos y todo mi entorno en aquel momento. Y algo que motivó que yo finalemnte admitiera que era ateo fué mi moral, el no mentirme a mi mismo, ni a los demás, por más que no sea lo más cómodo (de hecho, en algunos casos es bastante incómodo).