Estimado sisepuede. SAludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: Hay varias razones por las que se demuestra que el relato de Lucas 16 no es literal, sino simbólico.
1. Cristo enseñaba en parábolas (Lucas 16:14), y como sabemos, en ese momento estaba relatando parábolas, como la de la gran cena, la de la oveja perdida, la de la moneda perdida, la del hijo pródigo, y la del mayordomo infiel. Es en este marco que él plantea su relato, y evidentemente no cuenta historias reales, sino ficticias para ilustrar una enseñanza pertinente.
2. El relato mismo da evidencias de que no puede ser literal, pues no podemos pretender que un alma en llamas vaya a saciar su sed con tan solo una gota de agua.
Es que aveces la gente habla incoherencias y este fue el caso del rico, esta supuesta parabola nos enseña tambien eso.
3. El mismo hecho de que se diga que tienen ojos, dedos y lenguas, demuestra que no es una historia literal, pues para la teología tradicional las “almas inmortales” son incorpóreas, metafísicas, invisibles, intangibles, y los órganos corpóreos son incompatibles con ese concepto de "almas".
No creo eso, las almas son corporeos, los mismos demonios son corporeos, pero no tiene cuerpo fisico sino cuerpo espiritual. las personas como el rico , lazaro muestran que si son visibles, aunque no creo que sean tangibles las almas.
4. La Biblia enseña que los muertos no saben nada (Ec. 9:5). No tienen recuerdos, ni función mental, pues una persona muere y “en ese mismo día perecen sus pensamientos” (Sal. 146:4). Es por eso que en la muerte “no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría” (Ec. 9:10). Por esto mismo la parábola del rico y Lázaro no puede ser literal, sino simplemente una historia diseñada para enfrentar a los fariseos con sus propias armas, tal como solía hacer nuestro Maestro.
Nada saben los muertos, ni tienen ciencia, etc. es decir los cuerpos que se pueden matar(mat.10:28) no saben nada. Pero lo que no se puede matar es decir el alma, si sabe, piensa, etc
5. La recompensa de los justos e injustos se dará cuando Cristo venga en las nubes de los cielos, no antes: “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mat. 16:27). Dice que eso sucederá “entonces” -gr. τότε (“en ese momento”, Strong; Thayer’s Greek Definitions), y no antes. "Entonces", es decir, en la segunda venida de Cristo, será cuando justos e injustos recibirán la recompensa que merecen sus obras, de modo que es imposible que en el primer siglo de nuestra era, o aun hoy, haya ya gente recibiendo su castigo, pues la segunda venida de Cristo en gloria y majestad, rodeado de sus ángeles, no ha ocurrido todavía. "
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.