Creo que se equivoca porque estamos hablando de la salvación desde el punto de vista del creyente, ya que la Escritura dice que solo creyendo eres salvo (el medio) y la gracia, la misericordia, el amor de Dios y de Cristo son atributos de Dios y su Hijo y que nadie duda que son necesarios y estamos hablando desde el punto de vista calvinista porque el arminiano cree en sus propios méritos.
Porque por gracia sois salvos (Dios) por medio de la fe (creyentes) ; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-
Efe 1:1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús.
Efe 1:2 Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Efe 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo;
Efe 1:4 por cuanto nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor;
Efe 1:5 eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad,
Efe 1:6 para alabanza de la gloria de su gracia con la que nos agració en el Amado.
Efe 1:7 En él tenemos por medio de su sangre la redención, el perdón de los delitos, según la riqueza de su gracia
Efe 1:8 que ha prodigado sobre nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
Efe 1:9 dándonos a conocer el Misterio de su voluntad según el benévolo designio que en él se propuso de antemano,
Efe 1:10 para realizarlo en la plenitud de los tiempos: hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra.
Efe 1:11 A él, por quien entramos en herencia, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisión de su voluntad,
Efe 1:12 para ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya antes esperábamos en Cristo.
Efe 1:13 En él también vosotros, tras haber oído la Palabra de la verdad, el Evangelio de vuestra salvación, y creído también en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa,
Efe 1:14 que es prenda de nuestra herencia, para redención del Pueblo de su posesión, para alabanza de su gloria.
Efe 1:15 Por eso, también yo, al tener noticia de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestra caridad para con todos los santos,
Efe 1:16 no ceso de dar gracias por vosotros recordándoos en mis oraciones,
Efe 1:17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerle perfectamente;
Efe 1:18 iluminando los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es la esperanza a que habéis sido llamados por él; cuál la riqueza de la gloria otorgada por él en herencia a los santos,
Efe 1:19 y cuál la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los creyentes, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa,
Efe 1:20 que desplegó en Cristo, resucitándole de entre los muertos y sentándole a su diestra en los cielos,
Efe 1:21 por encima de todo Principado, Potestad, Virtud, Dominación y de todo cuanto tiene nombre no sólo en este mundo sino también en el venidero.
Efe 1:22 Bajo sus pies sometió todas la cosas y le constituyó Cabeza suprema de la Iglesia,
Efe 1:23 que es su Cuerpo, la Plenitud del que lo llena todo en todo.
Espero no ser acusado de calvinista, no me considero uno. Pero Dios salva a quien quiere, en este punto si coincido con Calvino, dependemos de la Gracia de Cristo para la salvación, y no hay más que la Gracia de Cristo, superior a todas las cosas. También es importante la fe, y el comportamiento, manifestación de nuestra fe llevada a la práctica. ¿Pero quien no creyó por no conocer a Cristo? ¿Se condenaría? No, claro que no, por tanto es más importante la voluntad de Cristo y acorde a su multiforme sabiduría dará sus veredictos a cada quien, según sus obras.
Y la Iglesia, es su Plenitud, al igual que Cristo, es la Plenitud de Dios, pues en un matrimonio, se vuelve 1 sola carne (hago esta última acotación para personas que no crean que Cristo es Dios).