Bueno, he comprobado que otras personas ya le han respondido sobre este párrafo que me escribió, así que yo tan solo agregaré que su enfoque está mal respecto a lo que yo quise transmitir.
Si yo no quiero conducir, nadie me tiene que obligar a conducir. Si no quiero una tarjeta de crédito, nadie me tiene que obligar a tenerla. Si alguien no quiere vacunarse, se le respeta por igualdad. Porque lo demás que dice (lavado de manos, mascarillas) déjeme decirle que no tiene nada que ver con la vacunación. Porque uno se lleva lavando las manos no desde hace un par de años sino desde que tuviera conciencia de hacerlo, y las mascarillas se pondrán donde se deben de poner (por ejemplo, dentro de un quirófano) pero no obligarte en donde no es necesario.
Es muy importante que al lector que no le ha entrado esta idea, que le amanezca en su corazón, así que lo repetiré: no podemos hablar de un "amor al prójimo" cuando ese amor es forzado, porque todo amor a la fuerza es "violación".
Que Dios nuestro Señor le bendiga a usted y a los suyos.