Concluyente: vacunas Covid contienen partículas de óxido de grafeno
Tras una espera de cinco meses, ayer martes 2 de noviembre se dieron a conocer los resultados de un estudio científico sobre una materia que bien puede ser considerada como una de las de mayor relevancia y trascendencia del último tiempo: la detección de
nanopartículas de grafeno en las vacunas que hoy se aplican por cientos de millones en todo el planeta con el supuesto objetivo de combatir el Covid-19.
La alerta sobre la eventual presencia de estos microscópicos compuestos derivados del carbono, que durante los últimos años han experimentado un auge explosivo por sus muy particulares propiedades físico-mecánicas y de conducción eléctrica, fue activada en junio pasado cuando la dupla de investigadores españoles,
La Quinta Columna -integrada por el bioestadístico de la Universidad de Sevilla
Ricardo Delgado, y el médico de la Universidad de Salamanca
José Luis Sevillano– reveló un informe a cargo del doctor en ciencias químicas de la Universidad de Granada y académico de la Universidad de Almería,
Pablo Campra. Este, que consistía en una lectura preliminar de imágenes obtenidas por medio de microscopía tanto óptica como electrónica de un
vial sellado de la vacuna comercializada por el laboratorio
Pfizer, detectó la presencia de partículas con una
“elevada semejanza” con imágenes de
óxido de grafeno obtenidas con igual técnica.
Ver el archivo adjunto 3315059
El doctor en ciencias químicas Pablo Campra Madrid
Desde entonces, dadas las competencias de los profesionales involucrados, y, por ende, la
seriedad y rigor metodológico del procedimiento científico aplicado, este informe del doctor Campra alcanzó, en cosa de semanas, difusión y repercusión mundial. De igual manera, otros investigadores de distintas nacionalidades sumaron sus propias evidencias corroborando la contaminación de viales no solo de Pfizer, sino también de otras de las marcas actualmente comercializadas, e incluso no solo con láminas de grafeno sino con otros
compuestos extraños, de difícil identificación ni declaración formal en los prospectos de los laboratorios. Asimismo, principalmente a través de la plataforma de la Quinta Columna, Delgado y Sevillano fueron abriendo, con la difusión de abundante literatura científica, una verdadera caja de Pandora: los insospechados y alarmantes efectos en la salud humana del grafeno, buena parte de ellos
claramente asociables con la sintomatología del Covid-19.
Pero ya en junio pasado Campra lo consignaba: una conclusión mucho más robusta respecto a la presencia de grafeno en las vacunas Covid-19 solo sería posible por medio de la aplicación de otras técnicas, en rigor, de caracterización elemental o espectroscópica, la cual permite una detección
altamente precisa de la composición de un objeto a analizar. De ahí la importancia del estudio presentado ayer. De este dependía una corroboración con un grado de seguridad casi completo de la presencia de grafeno, o bien un descarte. Y los resultados fueron categóricos: de un total de 28 objetos detectados por Campra a través del microscopio con compatibilidad con la presencia de grafeno,
en 8 la detección de óxido de grafeno es concluyente. Especialmente relevante resulta señalar que esta vez, a diferencia del análisis de junio pasado, el investigador de la Universidad de Almería pudo someter a estudio un número mayor de viales:
4 viales sellados de Pfizer, además de
uno de Astrazeneca, también sellado, junto a uno de Moderna y otro de Janssen, no sellados.
Una conclusión contundente, de obligada repercusión mundial.
De esta manera, hoy el mundo cuenta con una evidencia clara, sólida, metodológicamente contundente, respecto a la
presencia de partículas de un compuesto de alto riesgo en las vacunas Covid-19, la cual ha sido hasta ahora negada de plano tanto por los laboratorios como por las autoridades sanitarias responsables. De ahora en adelante insistir en la aplicación de estos fármacos en forma masiva en la población como pretendida forma de combatir el Covid-19 constituye un acto no solo imprudente y temerario, sino
abiertamente criminal. La vida de miles de millones de seres humanos de este planeta está en juego, con la flagrante complicidad de los gobiernos del mundo.
Para revisar el estudio completo del doctor Campra, pinchar
ACÁ
Tras una espera de cinco meses, ayer martes 2 de noviembre se dieron a conocer los resultados de un estudio científico sobre una materia que bien puede ser
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Y que Dios bendiga a los hombres de buena voluntad.
