1.- Ama las vacunas sobre todas las cosas, y a Pfizer mucho más que a ti mismo. Las vacunas contra la Covid-19 son SIEMPRE seguras. Si alguien tiene trombosis, un ictus, un infarto o muere semanas después de la vacunación, ¡seguro que es por otra cosa! ¡Te lo aseguro! ¡Por eso son seguras! Y si a alguien le da un patatús en el vacunódromo, es porque no existe un 100% de seguridad. ¡Ese 0,01% son de los llamados héroes, mártires, caídos de nuestra causa que descansan en el Valhalla sanitario!
2.- Todo aquel que no quiera vacunarse es un “negacionista”. No importa que sea alérgico, que pueda sufrir un shock anafiláctico, que tenga dudas sobre este tratamiento experimental, que considere no necesitar esta medicina para protegerse, que tenga motivos para ello, o que simplemente no quiera y lo haya decidido en libertad… ¡Es un negacionista! ¿Qué niega el negacionista? ¡Niega el mandamiento 1 de este decálogo y si lo niega, es un negacionista! ¡Y si niega esto último es un negacionista al cuadrado!
3.- Las ratillas negacionistas siempre están en los bares, besándose en las playas por la noche, bailando, chupeteándose los dedos, toqueteándose entre ellos, compartiendo litronas, lamiendo las barandillas… en definitiva, siempre están divirtiéndose, y la diversión es el mayor potenciador del virus. Si todo el mundo estuviera amargado como nosotros, no habría pandemia.
4.- El Gobierno, la ONU, y Bill Gates siempre han cuidado de nuestra salud. ¿Qué mente calenturienta podría pensar que esta gente oculta intereses espurios? No tienen otra intención que curarnos y que vivamos felices y comamos perdices para siempre. Por eso hay que vacunarse, mendrugo.
5.- Nosotros, vacunazis, no podemos matar a las negacionistas por no sé qué papeluchos de Derechos Humanos y Constituciones. Ya que no podemos, ¡alegrémonos cuando el virus hace justicia matando a uno de ellos! Publica siempre que puedas
“Fulanito de tal, negacionista no vacunado, muere de Covid-19”, o comenta
“por gilipollas”, en las publicaciones de tus amigos vacunazis, en vez de dar el pésame. Guarda tus condolencias para los muertos vacunados… aunque estos últimos no existan, claro.
6.- Exige siempre el pasaporte Covid completo para viajar, comer, defecar, ir a un concierto, lo que sea… aunque la vacuna no impida contraer la enfermedad ni contagiar, hazlo. ¿Para qué? Pues para llevar el virus a los largo y ancho del planeta con
Green-Card y hacer proselitismo vacunazi.
7.- Recuerda que quien niega los derechos a un negacionista, tiene cien años de perdón de la Iglesia Covidiana. Haz de este mundo un infierno para todo aquel que no se haya vacunado. Despójale de su dignidad, róbale, degrada, calumnia.
8.- Por supuesto miente, porque está justificado. Aquí los únicos que jamás mienten son el Gobierno, la OMS, las autoridades sanitarias. El resto, podemos mentir siempre y cuando la mentira refuerce su causa.
9.- Cultiva la fe en la vacuna. Aunque resulte evidente que jamás se podrá erradicar esta enfermedad con una vacuna como esta, aunque ya te hayan dicho que será necesaria una tercera, cuarta y más dosis en bucle, cree ciegamente en la vacuna. ¡Cuantas más veces te vacunen, mejor!
10.- No olvides que nuestra vacuna es tan eficaz y que los vacunazis somos tan felices con ella en sangre, que exigimos que todos la tengan para que funcione la nuestra, y no descansaremos hasta que el último ser humano sea inoculado con esta m..., sea lo que demonios lleve dentro.