¿Y nuestros deberes como hijos de Dios?
¿Y nuestros deberes como hijos de Dios?
Saludos y bendiciones a todos los hermanos en Cristo.
Me uno al llamado que nos hace el hermano Carlos. Es necesario que busquemos la paz, y que permitamos que el amor que Dios ha depositado generosamente en nuestras vidas salga victorioso ante los hechos mencionados en este y otros epígrafes. Es nuestro deber como hijos de Dios perdonar a los que nos han ofendido. De la misma forma debemos pedir perdón si hemos ofendido a nuestros hermanos.
Sigamos el ejemplo de Jesucristo.
Alejandro.
¿Y nuestros deberes como hijos de Dios?
Colosenses:
3:8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
3:10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
3:11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
3:17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Saludos y bendiciones a todos los hermanos en Cristo.
Me uno al llamado que nos hace el hermano Carlos. Es necesario que busquemos la paz, y que permitamos que el amor que Dios ha depositado generosamente en nuestras vidas salga victorioso ante los hechos mencionados en este y otros epígrafes. Es nuestro deber como hijos de Dios perdonar a los que nos han ofendido. De la misma forma debemos pedir perdón si hemos ofendido a nuestros hermanos.
Sigamos el ejemplo de Jesucristo.
Alejandro.