Re: Una Guerra
Así viven los niños occidentales en manos del califato del Estado Islámico
Un informe del 'CNI' holandés refleja que, a los nueve años, las niñas son casadas y los niños enviados a un campo de entrenamiento
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<figcaption itemprop="description">Niños caminan junto a un militante del Estado Islámico en una de las imágenes del informe de los servicios secretos holandeses STUDIO DUMBAR
Desde la autoproclamación del califato, familias enteras de musulmanes nacidos en Occidente emigran a Siria o Irak para formar parte de él. Los padres ven a sus hijos como los futuros combatientes del Estado Islámico (IS, por sus siglas en inglés) y optan por llevarlos consigo. El alcance del fenómeno es tal que ya se tiene constancia de que al menos 70 niños holandeses se encuentran en territorio controlado por yihadistas; alrededor de un tercio de ellos ya habrían nacido en estas zonas de Oriente, aunque el número real, que probablemente sea mayor, es imposible de verificar.
Así se desprende del informe Viviendo en el Estado Islámico. El mito deconstruido[Leven bij ISIS, de mythe ontrafeld], elaborado por los servicios secretos holandeses (AIVD) y hecho público este miércoles. Este examina un fenómeno que lleva de cabeza a sus cuerpos de seguridad: cómo viven las familias holandesas que han emigrado a los territorios controlados por el IS en Irak y Siria.
"Cada vez son más las personas de todo el mundo, incluidas algunas de Países Bajos que, además de a las ramas tradicionales de Al Qaeda (como el Frente Al Nusra en Siria), optan por unirse al grupo terrorista IS", reza el documento. Y es que un estado regido por el fundamentalismo islámico que provee de vivienda, comida y atención médica a sus habitantes, liberados de la corrupción moral que representa lo ajeno a la fe islámica, es el atractivo que vende el IS a través de sus potentes armas propagandísticas.
A pesar de que el grupo terrorista alega que sólo usa la violencia para defender a iraquíes y sirios, el estudio holandés defiende que "la violencia es inherente al IS; se aplica a diario y es glorificada". Además, es usada para "atacar, matar, violar y esclavizar a gente de otras religiones o a los que se rebelan contra el IS".
"Poseen médicos, mecánicos, basureros y todo lo que necesitan para construir un Estado en la zona que controlan", alerta AIVD. También se aseguran la reproducción de su sociedad obligando a las mujeres a tener muchos hijos y casando a las niñas cuando cumplen los nueve años. Su director, Rob Bertholee, ha reconocido en declaraciones a la cadena pública Nos que "a pesar de toda mi experiencia, esto realmente me ha dejado en shock".
La 'hégira' del terror
La tradición islámica dice que todo buen musulmán ha de peregrinar a La Meca al menos una vez en la vida. El Estado Islámico, caracterizado por llevar sus dictámenes al extremo, defiende que los musulmanes deben emigrar a su autoproclamado califato, a caballo entre Siria e Irak. En caso de no poder hacerlo, el 'Plan B' que se les asigna es llevar a cabo atentados en Occidente.
Con el objetivo de construir un verdadero Estado, el IS invita a los fieles a viajar a los territorios que controla, ofreciéndoles la posibilidad de seguir con sus negocios allí, y a traerse consigo a sus familiares. Sin embargo, para entrar hace falta invitación. Por miedo a que se infiltren espías, cualquiera que desee acceder debe hacerlo avalado por alguien que ya se encuentre en el territorio, según explica el informe.En el momento en que ingresan al autoproclamado Estado Islámico (mayoritariamente a través de Turquía), a los nuevos miembros les quedanconfiscados los pasaportes y pasan a carecer de permiso de salida. Como advierte el AIVD, el grupo podría estar usando estos pasaportes en regla para enviar a terroristas en activo a Europa.
Los hombres entran separados de las mujeres y los niños, ya que han de pasar un ritual específico tras ser sometidos a un interrogatorio que pruebe su compromiso. Según detalla el documento holandés, "deben jurar lealtad al autoproclamado califa, Abu Bakr Al Bagdadi". Esto les convierte en reclutas y les obliga a cumplir sus órdenes. Si son admitidos, siguen un curso de adoctrinamiento y luego realizan entrenamientos militares durante varias semanas. Algunos se convertirán en francotiradores, otros aprenderán a fabricar explosivos; pero todos participarán en atrocidades cuando su presencia sea requerida.
Los servicios holandeses revelan que, en principio, cada hombre puede elegir qué rol tendrá dentro de la organización. En todo caso, el aparato se reserva la potestad de asignarles tareas determinadas de acuerdo con su 'currículum'...Incluida la de volver a Europa para perpetrar ataques. Y todos pueden ser llamados al frente en caso de amenaza externa.
"La mayoría de los hombres que han viajado desde Países Bajos se decantan por la vida de guerrero o de miembro de la policía religiosa (Hisba), que patrulla las calles para multar o arrestar a quienes incumplen las normas", detalla el dossier.
Objetivo: 'Reproducir' el califato
Desde el momento en que una mujer accede al terreno controlado por el IS, queda subyugada a la voluntad de los hombres. Sin embargo, para ella tienen reservada papeles activos: de reclutadora, sirvienta, torturadora y máquina reproductora.
Y es que los cometidos de las mujeres del califato son atraer a más mujeres,cuidar de sus maridos y familias, ocuparse de las tareas del hogar y tener el máximo posible de hijos. El informe recoge que el IS permite a algunas usar las armas, aunque "no hay ejemplos recientes de que hayan obtenido permiso para realizar ataques suicidas en nombre del grupo", como era habitual en la década pasada. Con armas o sin ellas, son las mujeres también las responsables de infligir castigos físicos en otras que hayan violado las normas. Las viudas y solteras se convierten instantáneamente en sirvientas, por lo que las mujeres en esta situación "intentan rápidamente contraer matrimonio con algún hombre", según apuntan desde el AIVD.
El documento holandés explica que los niños que nacen en territorio yihadista o habitan en él por decisión de sus padres "conviven con la muerte y la destrucción", teniendo que enfrentarse frecuentemente a que miembros de su familia perezcan en el campo de batalla y acostumbrados a presenciar los bombardeos de la coalición internacional. Además de correr el riesgo de morir, muchos asisten con sus padres a ejecuciones públicas y presencian castigos corporales.
"Van a la escuela desde los seis años -se puede leer en el dossier- pero, además de aprender árabe o matemáticas y también inglés, son adoctrinados bajo la férrea interpretación que el IS realiza de la religión y la yihad". A la edad de nueve años, las niñas son casadas y los niños enviados a un campo de entrenamiento.
También por decisión de sus padres, algunos de los pequeños que han crecido entre bombardeos y atrocidades regresarán a sus países de origen. Pero para ellos, "traumatizados en Irak y Siria y habiendo estado expuestos a una doctrina que glorifica la violencia, será muy difícil construir una vida normal", expresa el AIVD.
(Más en FUENTE)
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Así viven los niños occidentales en manos del califato del Estado Islámico
Un informe del 'CNI' holandés refleja que, a los nueve años, las niñas son casadas y los niños enviados a un campo de entrenamiento
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<figcaption itemprop="description">Niños caminan junto a un militante del Estado Islámico en una de las imágenes del informe de los servicios secretos holandeses STUDIO DUMBAR
Desde la autoproclamación del califato, familias enteras de musulmanes nacidos en Occidente emigran a Siria o Irak para formar parte de él. Los padres ven a sus hijos como los futuros combatientes del Estado Islámico (IS, por sus siglas en inglés) y optan por llevarlos consigo. El alcance del fenómeno es tal que ya se tiene constancia de que al menos 70 niños holandeses se encuentran en territorio controlado por yihadistas; alrededor de un tercio de ellos ya habrían nacido en estas zonas de Oriente, aunque el número real, que probablemente sea mayor, es imposible de verificar.
Así se desprende del informe Viviendo en el Estado Islámico. El mito deconstruido[Leven bij ISIS, de mythe ontrafeld], elaborado por los servicios secretos holandeses (AIVD) y hecho público este miércoles. Este examina un fenómeno que lleva de cabeza a sus cuerpos de seguridad: cómo viven las familias holandesas que han emigrado a los territorios controlados por el IS en Irak y Siria.
"Cada vez son más las personas de todo el mundo, incluidas algunas de Países Bajos que, además de a las ramas tradicionales de Al Qaeda (como el Frente Al Nusra en Siria), optan por unirse al grupo terrorista IS", reza el documento. Y es que un estado regido por el fundamentalismo islámico que provee de vivienda, comida y atención médica a sus habitantes, liberados de la corrupción moral que representa lo ajeno a la fe islámica, es el atractivo que vende el IS a través de sus potentes armas propagandísticas.
A pesar de que el grupo terrorista alega que sólo usa la violencia para defender a iraquíes y sirios, el estudio holandés defiende que "la violencia es inherente al IS; se aplica a diario y es glorificada". Además, es usada para "atacar, matar, violar y esclavizar a gente de otras religiones o a los que se rebelan contra el IS".
"Poseen médicos, mecánicos, basureros y todo lo que necesitan para construir un Estado en la zona que controlan", alerta AIVD. También se aseguran la reproducción de su sociedad obligando a las mujeres a tener muchos hijos y casando a las niñas cuando cumplen los nueve años. Su director, Rob Bertholee, ha reconocido en declaraciones a la cadena pública Nos que "a pesar de toda mi experiencia, esto realmente me ha dejado en shock".
La 'hégira' del terror
La tradición islámica dice que todo buen musulmán ha de peregrinar a La Meca al menos una vez en la vida. El Estado Islámico, caracterizado por llevar sus dictámenes al extremo, defiende que los musulmanes deben emigrar a su autoproclamado califato, a caballo entre Siria e Irak. En caso de no poder hacerlo, el 'Plan B' que se les asigna es llevar a cabo atentados en Occidente.
Con el objetivo de construir un verdadero Estado, el IS invita a los fieles a viajar a los territorios que controla, ofreciéndoles la posibilidad de seguir con sus negocios allí, y a traerse consigo a sus familiares. Sin embargo, para entrar hace falta invitación. Por miedo a que se infiltren espías, cualquiera que desee acceder debe hacerlo avalado por alguien que ya se encuentre en el territorio, según explica el informe.En el momento en que ingresan al autoproclamado Estado Islámico (mayoritariamente a través de Turquía), a los nuevos miembros les quedanconfiscados los pasaportes y pasan a carecer de permiso de salida. Como advierte el AIVD, el grupo podría estar usando estos pasaportes en regla para enviar a terroristas en activo a Europa.
Los hombres entran separados de las mujeres y los niños, ya que han de pasar un ritual específico tras ser sometidos a un interrogatorio que pruebe su compromiso. Según detalla el documento holandés, "deben jurar lealtad al autoproclamado califa, Abu Bakr Al Bagdadi". Esto les convierte en reclutas y les obliga a cumplir sus órdenes. Si son admitidos, siguen un curso de adoctrinamiento y luego realizan entrenamientos militares durante varias semanas. Algunos se convertirán en francotiradores, otros aprenderán a fabricar explosivos; pero todos participarán en atrocidades cuando su presencia sea requerida.
Los servicios holandeses revelan que, en principio, cada hombre puede elegir qué rol tendrá dentro de la organización. En todo caso, el aparato se reserva la potestad de asignarles tareas determinadas de acuerdo con su 'currículum'...Incluida la de volver a Europa para perpetrar ataques. Y todos pueden ser llamados al frente en caso de amenaza externa.
"La mayoría de los hombres que han viajado desde Países Bajos se decantan por la vida de guerrero o de miembro de la policía religiosa (Hisba), que patrulla las calles para multar o arrestar a quienes incumplen las normas", detalla el dossier.
Objetivo: 'Reproducir' el califato
Desde el momento en que una mujer accede al terreno controlado por el IS, queda subyugada a la voluntad de los hombres. Sin embargo, para ella tienen reservada papeles activos: de reclutadora, sirvienta, torturadora y máquina reproductora.
Y es que los cometidos de las mujeres del califato son atraer a más mujeres,cuidar de sus maridos y familias, ocuparse de las tareas del hogar y tener el máximo posible de hijos. El informe recoge que el IS permite a algunas usar las armas, aunque "no hay ejemplos recientes de que hayan obtenido permiso para realizar ataques suicidas en nombre del grupo", como era habitual en la década pasada. Con armas o sin ellas, son las mujeres también las responsables de infligir castigos físicos en otras que hayan violado las normas. Las viudas y solteras se convierten instantáneamente en sirvientas, por lo que las mujeres en esta situación "intentan rápidamente contraer matrimonio con algún hombre", según apuntan desde el AIVD.
El documento holandés explica que los niños que nacen en territorio yihadista o habitan en él por decisión de sus padres "conviven con la muerte y la destrucción", teniendo que enfrentarse frecuentemente a que miembros de su familia perezcan en el campo de batalla y acostumbrados a presenciar los bombardeos de la coalición internacional. Además de correr el riesgo de morir, muchos asisten con sus padres a ejecuciones públicas y presencian castigos corporales.
"Van a la escuela desde los seis años -se puede leer en el dossier- pero, además de aprender árabe o matemáticas y también inglés, son adoctrinados bajo la férrea interpretación que el IS realiza de la religión y la yihad". A la edad de nueve años, las niñas son casadas y los niños enviados a un campo de entrenamiento.
También por decisión de sus padres, algunos de los pequeños que han crecido entre bombardeos y atrocidades regresarán a sus países de origen. Pero para ellos, "traumatizados en Irak y Siria y habiendo estado expuestos a una doctrina que glorifica la violencia, será muy difícil construir una vida normal", expresa el AIVD.
(Más en FUENTE)
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