17 »No piensen que he venido a anular la Ley o los Profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento. 18 Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la Ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido.
Hoy he entrado un poco "enfadado" al foro y he decidido abrir un hilo al respecto, si deseas participar eres bienvenido y no ignorado.
No obstante si he decir algo al respecto de San Pablo y la revelación:
Todos los seres humanos tenemos algo de divino, es algo que se nos revela de forma clara en las escrituras, se nos infunde un espíritu de vida, que da forma a nuestro alma, ese alma que todavía la ciencia quiere hallar y que poco a poco va acercándose a nuestro entendimiento.
San Pablo como cualquier otro tuvo su experiencia y fue el fundamento del cristianismo que casi todos profesamos, aunque con diferencias en aspectos que si realmente los analizáramos con lupa no deberían separarnos.
Por otro lado Jesucristo si nos atenemos a las escrituras, era el Verbo encarnado, la Palabra divina hecha carne, Dios con nosotros, eso es también evidente a poco que nos adentremos en la Biblia. Yo soy hiper crítico con el Antiguo Testamento, no me verás defender la literalidad, pero sin embargo ahora cuando interpretas la ley como "la ley y los profetas", entramos en la diatriba cristiana que no terminamos de resolver, porque a los humanos nos resulta muy fácil tener normas claras, y Dios no es así, su infinitud hace difícil el seguimiento y adhesión, Jesús nos revela algo que nos facilita el seguimiento: el amor.
La Gracia divina es un sostén espiritual que se nos da en esa adhesión, yo soy muy sincretista porque Jesucristo lo era, no cerró su fe a nadie, no fundó una religión, no caminó esquivando lo incómodo o alejándose de cualquiera que no fuera puro judío, pero vino al pueblo de Israel, eso es evidente, porque a este pueblo se les había anunciado un Salvador que abriría las fronteras del Reino de Dios a toda la humanidad.
Los diez mandamientos son esenciales, no los pongo en duda, pero es importante entender que tienen miles de años y han de "traducirse" a nuestros días, pues fueron escritos en otro contexto cultural, y además a mi me ofende especialmente que el "no matarás" sea siempre el que más veces se pervierte desde precisamente el poder. Si te fijas, el rico se fue triste porque no pudo obedecer a Jesús, pero ahí se deja entrever la Gracia precisamente, si hubiera sido capaz de aceptar lo que el ese "maestro bueno" le decía, se hubiese dado cuenta de inmediato de lo "fácil" que era esa adhesión, porque los discípulos, todos sin excepción, renunciaban a algo.
Es evidente que hubo más "ricos" que "fallaron" a Jesús, y se "perdieron" en medio de sus riquezas terrenales, sin embargo es precioso ver que la Gracia emerge de nuevo en medio de ese tormento para sus discípulos que realmente se asustaron: "Maestro, ¿entonces quién se salvará?", en ese momento lo dice muy claro y cito literal:
"Jesús los miró y les dijo: —Es imposible para los hombres, pero para Dios no hay nada imposible."
Si captas bien esta esencia, verás a mi entender un poco diferente lo de la gracia vs obras y lo que San Pablo a mi parecer entendió muy bien en su conversión. No podemos desdeñar ninguna enseñanza, hasta el mismo Calvino dijo cosas acertadas, pero si afirmo como tú que es preciso ante todo ir al Evangelio para cualquier duda que surja, el Evangelio prevalece ante toda interpretación humana, y además teniendo en cuenta que el Camino NO es un único camino como muchos mal entienden, el Camino es una adhesión de vida a Cristo como ejemplo profundo del Amor inefable.