Un SEMANARIO de lo propio y ajeno con algo de sal, pimienta y una pizca de curry.

LA FE (VI)


Abram insistió a Dios en su enorme desamparo, en su diaria realidad como desheredado de la tierra. Desesperado, volvió a insistir: «Me estás diciendo que voy a tener hijos que van a heredar lo que me vas a dar… ¿me puedes decir CÓMO vas a hacer esto? ¿Puedes darme algo real que mis ojos puedan ver?». Las escuetas instrucciones fueron sencillas: apartar tres animales y dos aves. Abram entendió que había que cortar los animales en dos mitades, pero las aves no debía tocarlas, parece que sólo serían espectadoras. Después de hacer dos montones con aquellas tres naturalezas partidas por la mitad (oveja, cabra y vaca), le entró mucho sueño a la par de gran temor por una “oscuridad invisible que se aproximaba”. Cuando esa “oscura oscuridad” todavía no había hecho presencia y antes de que los últimos rayos visibles del sol se extinguieran, oyó una clara profecía sobre el futuro de sus descendientes y de su propia persona. Nada más irse el sol, aquella oscura oscuridad hizo presencia al tiempo que apareció un fuego humeante y una antorcha que se paseaba entre los trozos de carne… símbolos de dos pueblos, uno espiritual y otro natural, descendientes todos ellos de Abram, entre los que se movería una Llama de Fuego misterioso.

¡Vaya escena! Una visual del futuro de la humanidad donde una Antorcha Divina iluminaría a dos pueblos, sacrificios vivos en medio de la densa oscuridad de la fe…. la oscura oscuridad.

Ahora Dios hizo y dijo algo nuevo que no había hecho ni dicho antes. Hizo un pacto sin papel con Abram. Luego insistió en lo que ya le había dicho muchas veces: que la descendencia de Abram sería dueña de esa tierra, pero ahora con detalles expandidos sobre la dádiva original, como Dios acostumbraba. La tierra prometida ya no se limitaba a Canaan, como Abram creía, sino “desde el río de Egipto hasta el río Éufrates”. El tema no sólo sería poseer la tierra de estos cananeos, sino “de todos los pueblos situados entre ambos ríos”. Entre el río que marca el fin de la abundancia carnal (Egipto) y el río que marca el principio de la abundancia celestial (Éufrates) habría un pueblo que derrotaría al enemigo y poseería una extraña tierra huérfana de carne y llena de la provisión de Dios… símbolo exacto y preciso de esa ciudad celestial situada entre tierra y cielo que Juan vería en su última visión y que llamaría La Nueva Jerusalén.



Amor,
Ibero
 
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Dios empezó a castigar a los egipcios y los egipcios tenían la mosca detrás de la oreja y se dieron cuenta de que algo raro estaba pasando.
La Biblia expone la verdad de forma algo confusa, pero muy aleccionadora a la vez.

Por traducirlo a lenguaje del siglo XXI, ¿qué ocurre con aquel padre o madre que fuman en casa exponiendo a sus hijos al peligro del tabaco?
¿Qué sucede con aquel que conduce borracho por las calles de una ciudad?
¿Qué pasó por la torre de Siloé?
¿Quiénes fueron culpables ante Dios?

Solamente así podemos entender las lecciones de Dios cuando aún no se había revelado con plenitud y los escribas inspirados intentaban traducir la Palabra.
Gracias por tus aportes, la de de Abrahán es conmovedora y muy necesaria para nuestros tiempos, cuando apenas confiamos siquiera en nosotros mismos y nuestros semejantes.

En la guerra no gana nadie, solamente el príncipe de este mundo, que gana adeptos a base de rencores y odios que permanecen generaciones, la guerra es del mundo, la paz de los cielos.
 
le entró mucho sueño a la par de gran temor por una “oscuridad invisible que se aproximaba”. Cuando esa “oscura oscuridad” todavía no había hecho presencia y antes de que los últimos rayos visibles del sol se extinguieran, oyó una clara profecía sobre el futuro de sus descendientes y de su propia persona. Nada más irse el sol, aquella oscura oscuridad hizo presencia al tiempo que apareció un fuego humeante y una antorcha que se paseaba entre los trozos de carne… símbolos de dos pueblos, uno espiritual y otro natural
«Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón» (ofrenda/oración plena)
"Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él." (debilidad y miedo)
"El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados." (noche del alma)
"tu descendencia vivirá como forastera en tierra ajena, la esclavizarán y la oprimirán" (entrega a los pecadores)
"después saldrán cargados de riquezas." (resurección)

Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. 39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. 43 Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. 44 Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. 45 Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. 46 Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega.

La Biblia es un juego de fractales y semejanzas, así permite navegar por ella haciendo correlaciones, enlazando significados y revelando sus más profundos recovecos.
 
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«Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón» (ofrenda/oración plena)
"Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él." (debilidad y miedo)
"El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados." (noche del alma)
"tu descendencia vivirá como forastera en tierra ajena, la esclavizarán y la oprimirán" (entrega a los pecadores)
"después saldrán cargados de riquezas." (resurección)

Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. 39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. 43 Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. 44 Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. 45 Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. 46 Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega.

La Biblia es un juego de fractales y semejanzas, así permite navegar por ella haciendo correlaciones, enlazando significados y revelando sus más profundos recovecos.

En este momento de mi existencia todo cuanto escribo es para ayuda y enseñanza propias. No escribo para enseñar, sino para enseñarme a mí mismo. Me han gustado las simbologías que has visto. Son verdaderas. También puede verse como un simbolismo de la muerte del Justo.

Estoy repasando la biografía de Abraham, de la cuál estoy obteniendo grandes enseñanzas para mi vida. El Espíritu me ha llevado a esto. Tendrá unos 22-24 capítulos (empiezo ahora el XIX, los demás están terminados).


Amor,
Ibero
 
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En este momento de mi existencia todo cuanto escribo es para ayuda y enseñanza propias.
Fantástico, lo que sirve para uno, sirve para los demás. :)
Me encantaría que este foro tuviera algún sistema para indizar mejor los contenidos, una especie de "IA" para consultas internas. No conozco el motor, pero fijo que este tipo de funcionalidades serán muy comunes pronto.
 

LA FE (VIII)

El hijo de Abram, Ismael (a quien Dios amaba mucho y deseaba lo mejor), crecía salvaje y orgulloso y ya estaba en edad reproductora o había entrado en ella (casi 14 años) cuando Dios volvió a visitar al feliz ganadero, que había disfrutado de Ismael durante años, su fuerte y viril heredero. Recordemos quién era Abram a estas alturas: estaba a punto de cumplir 100 años, su proyecto vital se había terminado, su vitalidad se había agotado en Ismael y era ya un anciano avejentado con el cuerpo casi muerto (Rom 4:19), probablemente sin mayores pretensiones en la cabeza que la de morir pronto en paz y depositar su herencia y esperanza en Ismael.

Habían transcurrido 14 largos años desde el nacimiento de Ismael, hijo y heredero natural de Abram… y aparece Dios otra vez a molestar al exhausto Abram con sus duras y dulces palabras como las del enigma del león de Sansón; y lo hace apareciendo como la primera vez, allá cuando llegó por primera vez a esta tierra (no sabemos si en sueño, aparición o visión) y empieza así:



Yo soy El-Shadday.
¡Anda delante de Mí y sé perfecto!

Dios empieza esta aparición con una identificación de Sí Mismo que nunca antes se había oído. El significado de este nombre sigue siendo un misterio discutido y discutible hasta hoy. “El Dios de la Montaña”, “El Dios del Desierto”, “El Dios de la Expansión Celeste”, “El Dios Todopoderoso”, “El Dios de Pecho Abundante”. Nadie sabe a ciencia cierta, quizás todos o ninguno.

Después del misterioso nombre, ahora viene una palabra de advertencia, de suma reverencia, que insta a una perfección, cuestión desconocida para Abram y para el ser humano. Pues, ¿quién fue antes, durante o después de Abram realmente perfecto? Abram era un pecador sumamente imperfecto… pero Dios le dio esta introducción para lo que vendría detrás. Porque lo que viene a continuación es uno de los episodios más asombrosos de la historia humana, solo igualado por la anunciación de la gestación de una virgen llamada Miriam, casi 2000 años después.

Este “sé perfecto” tiene todo el sentido del mundo. Dios no viene de nuevo a hablar por hablar. No viene a prometer. Viene a cumplir sus juramentos verbalizados a Abram más de 25 años atrás y firmado sin papeles 14 años antes, y el cumplimiento de este Pacto pide la perfección, requiere la intervención de algo perfecto, sin tacha.

Así que Dios prosigue diciendo prácticamente lo mismo que antes, pero con añadidos y detalles nuevos, ampliando la revelación como acostumbraba a hacer en cada encuentro: «Ha llegado el momento de establecer este pacto mío entre Yo y tú, y te voy a multiplicar. En este pacto serás padre de una multitud de pueblos». La primera novedad viene ahora: «Ya no te llamarás Abram, sino Abraham (con la “h” reservada para divinidad introducida en tu nombre) porque ya te he puesto por padre de muchas personas. Voy a hacerte fecundo sin límites, naciones y reyes saldrán de ti. Ha llegado el tiempo de establecer este pacto eterno entre Yo y tú y tu descendencia. Voy a darte a ti y a tu descendencia después de ti esta tierra prometida en la que has sido peregrino, os la daré para siempre, y seré Dios para todos vosotros…». Esto es reiterar lo mismo que se ha dicho varias veces, pero ahora añade la segunda novedad en todo este asunto, otra vuelta de tuerca al tornillo: «Este es mi pacto: Circuncidaréis el prepucio de vuestros niños y todo extranjero que viva con vosotros a los 8 días […] y el que no esté circuncidado será totalmente excluido del pueblo».

¡Qué interesante y menuda sorpresa! Resulta que el establecimiento de este pacto donde Dios entrega una Tierra escogida y una Descendencia escogida exige que, antes de ser efectivo y a la par de su efectividad, actuando como causa y efecto (hasta tal punto que el propio pacto consiste en este acto), es una cosa llamada CIRCUNCISIÓN. Esta circuncisión es el propio “pacto” del que resulta la Tierra y la Descendencia.

Sabemos hoy que la circuncisión del prepucio es un símbolo de la verdadera circuncisión que Dios pide (tanto a los de la circuncisión del prepucio como a los demás), que es la circuncisión del corazón… este es el VERDADERO PACTO para heredar. Dios pide una sola cosa a hombre y mujer, el resumen del camino de la fe: un desnudar de la carne que cubre nuestra zona más delicada y sensible. Esa zona más sensible de nosotros, que es el corazón (teatralizado en el glande masculino), debe quedarse desnudo para atender a los dictados del amor.

El camino de la fe es un pacto que obliga a hacer vulnerable lo más sensible de tu ser… y sin circuncisión no tienes parte ni suerte en esto.


Amor,
Ibero
 
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LA FE (IX)


Dios no se detiene aquí, con estas dos cosas nuevas, sino que sigue hablando… «Sarai dejará de llamarse así; ahora se llamará Sarah (con la “h” reservada para divinidad introducida en su nombre). La bendeciré y te dará un hijo TUYO, y de él haré naciones y reyes de naciones procederán de él».

Esto fue demasiado para el-hombre-que-estrenaba-nuevo-nombre. ¿Sabes que esto fue demasiado para él? ¡No se lo creyó! Se cayó al suelo y fue incapaz de creer lo que estaba oyendo. Decía arrastrando la nariz por el suelo… «¿yo con 100 años incapaz de actividad sexual y mi mujer vieja y estéril vamos a tener un niño?». Y dice que le entró la risa más sincera y honesta que jamás hubiera expresado un ser humano.

«¡Mira, Señor, ojalá que Ismael viva ante ti!».

Aquí tenemos otra de las características del camino de la fe… llegará un punto en que NO podrás creer lo que Dios te dice. De hecho, cuando Dios te pruebe y entierre tus fuerzas y las esperanzas que has depositado en tus fuerzas como hizo con Abram y Sarai, lo que realmente Dios diga que quiera hacer contigo (si te lo revela) te sonará tan imposible y lejano a tu experiencia que te parecerá lo más parecido a una broma. Lo aparcarás como una amarga comedia, e incluso se te abrirá la mandíbula para reírte del “Isaac de Dios”.

Pero Dios no se ofende y, con ternura, le vuelve a repetir con paciencia palabra por palabra todo el tema por si acaso no lo había oído bien, para que pueda asimilarlo, confirmando lo que ya ha dicho: Que el “pacto perpetuo” es para Isaac, y que a Ismael lo va a bendecir muchísimo… pero que no será confirmado el pacto con él. ¿Puedes entender ahora por qué no existe un solo musulmán sobre la faz de la tierra que ame a Isaac, es decir, a su hermano Israel? Viene de aquí. ¿Puedes entender ahora la razón de la eterna guerra entre musulmanes (cuya enemistad hace que el odio del régimen nazi parezca un paseo entre las flores) y judíos?

Lleno de misericordia y de amor, enternecido creo yo, Dios decide dejar de “torturar” a nuestra querida pareja… y POR FIN les da algo concreto y palpable. LO PRIMERO palpable que les da después de Sus insistentes palabras y promesas durante años es una fecha: «El año que viene a estas alturas Sarah parirá a Isaac (que significa ‘te vas a reír’)». Recordemos… la primera fecha, lo primero “real” que Dios les da después de años de obediencia, de situaciones harto difíciles en lo social y personal y de polvoriento turismo por la tierra prometida.

Y si tenemos en cuenta que los niños pasan unos 9 meses en el seno materno, es evidente que Sarah y Abraham tienen unos 3 meses para intentar hacer el amor y engendrar a Isaac. La fecha, dado el lamentable estado de ambos progenitores, a mí me parece más una trampa psicológica que un regalo. Así pues… ¿qué harán estos dos ancianos después de semejante invitación a la locura?


Amor,
Ibero
 
Que el “pacto perpetuo” es para Isaac, y que a Ismael lo va a bendecir muchísimo
Esto nos debería hacer reflexionar a los que somos cristianos que nuestro papel no es alimentar el odio entre hermanos, sino sanarlos, curarlos e invitarles al Camino. El Camino no es un Jesús físico, sino espiritual, porque es Espíritu, porque en definitiva es Dios (yo y el Padre somos uno).

Vivimos tiempos bíblicos, siguen escribiéndose libros, pero ya no hay "escribas" que añadan Escritura, ni tampoco interpretamos todo en clave de "Dios". Sin embargo es evidente que Dios sigue en la historia humana presente, más racional, más comedido, sin fastos sobrenaturales o nubes de fuego, Dios no se manifiesta más que en las culturas de los pueblos, se adapta a sus maneras de comprender la realidad, se adapta a nuestras palabras, momentos y lugares.

Dios me ha dado a entender muchas cosas y cuando escribo en el foro me sorprendo de lo pronto que me llegan al cerebro ideas claras, formas de expresar lo que Dios significa en nuestra historia humana.

Dios nos pide a los cristianos, que somos los que más nos hemos acercado a lo que nos viene pidiendo desde la eternidad, que nos abramos a su Corazón y sellemos el Pacto que siempre estuvo entre nosotros. Ese Pacto es eterno, se ha sellado con los que han sabido escucharle.
Si existía un pacto con Israel era por una razón muy poderosa: lo que siempre ha buscado Dios es liberarnos de la esclavitud (sobre todo mental), lo que Dios pretendía manteniendo su Palabra al linaje no esclavo, es que este a su vez liberara a los hermanos esclavos, y no hiciesen como Noé, que maldijo a Cam por un error nimio, como fue no tapar su pecado y hacerlo evidente a sus hermanos, pero esto causó una severa desarmonía en la humanidad que se siguen pagando con creces, los odios siguen presentes de hecho.

La Biblia quiere expresar precisamente nuestras desarmonías existenciales, quiere liberar de la esclavitud y que los libres liberen a otros, quiere establecer un Reino, es la pretensión en todo momento, de principio a fin. Por eso la consumación vendrá no por intervención divina, sino porque los seres humanos en la gran tribulación espiritual abriremos las puertas a lo divino.
 
El Camino no es un Jesús físico, sino espiritual, porque es Espíritu, porque en definitiva es Dios (yo y el Padre somos uno).

El Camino es físico y espiritual, ambos. Siempre ha sido así: Trae acá tu dedo y mira mis manos, y acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente (Jn 20:27). Pero es espiritual también: si aun a CRISTO conocimos según la carne, ya no lo conocemos así (2 Cor 5:16).

Por demás, el propio Jesús confirma la primacía de lo espiritual sobre lo físico, sin anular lo físico en el episodio del incrédulo Tomás: JESÚS le dice: ¿Porque me has visto, has creído? Bienaventurados los que no vieron y creyeron (Jn 20:29).

Es decir... la primacía del camino de la fe sobre el camino de los incrédulos como Tomás, que hasta que no vio no pudo creer.
En Cristo lo físico y lo espiritual son un todo, pero la primacía es lo espiritual aunque lo físico venga primero.

Amor,
Ibero
 
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LA FE (X)


La biografía nos dice que la pareja adopta un comportamiento ejemplar. Abram obedece en el tema de la circuncisión que Dios le encomienda (la física, que no es poco)… y no hace nada más. La pareja sigue haciendo la vida que hacía antes de la visita divina como si nada hubiera pasado. Sarah no tiene “felices ideas” y Abram se queda quietecito porque recordemos que tampoco está para muchos trotes. En los tres meses que siguieron a estas palabras de Dios, la pareja no hizo NADA. El texto da a entender claramente que no hay sexo ni vientres de alquiler. La pareja espera porque hay una cosa llamada paciencia que ha tenido su recorrido… y la verdadera paciencia acaba esperando porque es lo único que puede y sabe hacer.

Y de nuevo, Dios vuelve a sorprendernos porque pasados 3 meses…

… Abraham sigue instalado en el centro de aquella tierra, en el encinar de Mamre, un bosquecillo de encinas que parece que le gustaba a un par de kilómetros de Hebrón. El rico ganadero jubilado está tranquilamente sentado a la puerta de su tienda, probablemente con un botijo cerca… esperando en paz. Y en su espera Dios se le aparece de una forma distinta a todo lo que Abraham conocía. Se aparece “en forma de tres hombres…” y los reconoce inmediatamente como Adonai. No a uno de ellos, sino a los tres. ¡Reconoció inmediatamente que aquellos tres hombres eran su Señor Celestial! Aquellos hombres estaban como de paso, pero Abraham les adora y les insta a meterse bajo la sombra de un árbol (se supone que una encina) y dejarse cuidar. Como un niño poseído de alegría les lavó los pies y fue corriendo a decirle a Sarah que hiciera pan y tomó el mejor becerro para hacer una buena barbacoa. Junto con leche y cuajada, les ofreció un delicioso almuerzo a esos tres hombres aparentemente normales bajo el árbol. Y Adonai comió lo que Abraham le ofreció, y le dijo como de pasada, algo así como «ah, por cierto…»

«¿Dónde está Sarah tu mujer?».



Amor,
Ibero
 
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LA FE (X)


[...] Como un niño poseído de alegría les lavó los pies y fue corriendo a decirle a Sarah que hiciera pan y tomó el mejor becerro para hacer una buena barbacoa. Junto con leche y cuajada, les ofreció un delicioso almuerzo a esos tres hombres aparentemente normales bajo el árbol. Y Adonai comió lo que Abraham le ofreció, [...]
Amor,
Ibero
¡Qué gran bendición es la comunión! Si, el pasar tiempo en común unión, juntarse. Abraham estaba ahí con Dios mismo de frente, platicando, riendo y disponiéndose para comer ese banquete. Un becerro no se prepara como unos huevos con tocino y en 20 minutos ya te estás disponiendo a comer, no era así, pues en el escoger el becerro gordo y sacrificarlo, desangrarlo, quitarle la piel, quitar vísceras, cortar las piezas y ponerlas al fuego para la rica barbacoa y que quedara a buen término el asado, era cuestión de mínimo 2 a 3 horas.

¿Que platicaron Dios y el padre de la fe en ese lapso de preparación del banquete? ¿O mientras comían?

El comer y pasar tiempo con lo hermanos en la iglesia es algo de lo que se privan muchos. Porque prefieren ser "llaneros solitarios" y evitan congregarse porque ellos "son como Abraham, sólo Dios y yo" o salen con la vieja escusa: "Jehová es mi pastor". Desdeñan esta bendición que lastimosamente ha perdido la iglesia de hoy, la iglesia primitiva disfrutaba de esa comunión, Hechos 2 lo atestigua 2 veces:

42 "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones"

46"Y perseverando unánimes cada día en el templo,
y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón"

La hoy "llamada iglesia" ha perdido mucha de esa bendición, no existe eso de sentarse a convivir, y Dios está restaurando mucho de lo perdido, y si hay iglesias que al finalizar el servicio de ministración a Dios, se sientan a tener comunión con el cuerpo de Cristo. Hay por supuesto, parientes de los llamados "llaneros solitarios" quienes salen despavoridos con tal de no sentarse y tener comunión con los hermanos, con la escusa "tengo cosas pendientes"

¿Será importante sentarse a comer delante de los hermanos?

Cuando Jesús resucitó a la niña de Jairo, ordenó que se le diese de comer, a la niña, claro está y no a él...cuando vino a la casa de la suegra de Pedro, ella se enfermó, le dio fiebre ¿Y quien no? Yo hubiera huido de saber del trabajal que veía venir para atenderlos como se merecen Jesús y sus hermanos, ¿Alimentar a tanta gente era importante? Jesús alimentó a miles haciendo milagros con un puñado de peces y pan... Y ¿Qué de cuando Jesús recién resucitó? No se les apareció a sus discípulos en un aposento cerrado y comió delante de ellos? ¿Comen los resucitados? Jesús lo ordenó en casa de Jairo....¿Qué de otra ocasión cuando ellos estaban pescando y les dijo donde echar la red? al final le reconocieron; quizá por su estilo de partir el pan y dar gracias...¿Qué de los discípulos camino a Emaús? Ardía su corazón por la forma como Jesús les hablaba la palabra, e hizo como que iba más allá, pero ellos le rogaron que se quedara con ellos y siguiera hablándoles, no sabían quién era este tipo ¡Y que tipazo!, hasta que al partir el pan y bendijo, fue entonces que sus ojos fueron abiertos y desapareció delante de ellos.

Ojalá que los ojos de los que me lean, sean abiertos en esta área "tan carnal" y vean la importancia de sentarse a comer con los hermanos, porque es valiosa comunión con el cuerpo de Cristo, él mismo lo ha ordenado y el mínimo es que tengas que celebrar la santa cena, y porque él lo ha dicho, de otro modo no lo verás sentando en Su reino, y aparte de que el dejó por sentado diciendo: "estuve hambriento y me diste de comer" "Por cuanto lo hiciste a uno de mis hermanos, a mí lo hiciste"

Practícalo en tu iglesia, a Dios le agrada eso, y si no es costumbre hacerlo, mínimo invita a desayunar, comer o cenar familias de hermanos, de vez en cuando, y no hagas acepción de personas, convive con todos!

Come delante del Señor como buen hijo de Abraham, disfruta, ríe, platica de lo que sea (no te finjas el espiritual, se tu mismo), buen provecho.
 
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¡Qué gran bendición es la comunión! Si, el pasar tiempo en común unión, juntarse. Abraham estaba ahí con Dios mismo de frente, platicando, riendo y disponiéndose para comer ese banquete. Un becerro no se prepara como unos huevos con tocino y en 20 minutos ya te estás disponiendo a comer, no era así, pues en el escoger el becerro gordo y sacrificarlo, desangrarlo, quitarle la piel, quitar vísceras, cortar las piezas y ponerlas al fuego para la rica barbacoa y que quedara a buen término el asado, era cuestión de mínimo 2 a 3 horas.

¿Que platicaron Dios y el padre de la fe en ese lapso de preparación del banquete? ¿O mientras comían?

El comer y pasar tiempo con lo hermanos en la iglesia es algo de lo que se privan muchos. Porque prefieren ser "llaneros solitarios" y evitan congregarse porque ellos "son como Abraham, sólo Dios y yo" o salen con la vieja escusa: "Jehová es mi pastor". Desdeñan esta bendición que lastimosamente ha perdido la iglesia de hoy, la iglesia primitiva disfrutaba de esa comunión, Hechos 2 lo atestigua 2 veces:

42 "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones"

46"Y perseverando unánimes cada día en el templo,
y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón"

La hoy "llamada iglesia" ha perdido mucha de esa bendición, no existe eso de sentarse a convivir, y Dios está restaurando mucho de lo perdido, y si hay iglesias que al finalizar el servicio de ministración a Dios, se sientan a tener comunión con el cuerpo de Cristo. Hay por supuesto, parientes de los llamados "llaneros solitarios" quienes salen despavoridos con tal de no sentarse y tener comunión con los hermanos, con la escusa "tengo cosas pendientes"

¿Será importante sentarse a comer delante de los hermanos?

Cuando Jesús resucitó a la niña de Jairo, ordenó que se le diese de comer, a la niña, claro está y no a él...cuando vino a la casa de la suegra de Pedro, ella se enfermó, le dio fiebre ¿Y quien no? Yo hubiera huido de saber del trabajal que veía venir para atenderlos como se merecen Jesús y sus hermanos, ¿Alimentar a tanta gente era importante? Jesús alimentó a miles haciendo milagros con un puñado de peces y pan... Y ¿Qué de cuando Jesús recién resucitó? No se les apareció a sus discípulos en un aposento cerrado y comió delante de ellos? ¿Comen los resucitados? Jesús lo ordenó en casa de Jairo....¿Qué de otra ocasión cuando ellos estaban pescando y les dijo donde echar la red? al final le reconocieron; quizá por su estilo de partir el pan y dar gracias...¿Qué de los discípulos camino a Emaús? Ardía su corazón por la forma como Jesús les hablaba la palabra, e hizo como que iba más allá, pero ellos le rogaron que se quedara con ellos y siguiera hablándoles, no sabían quién era este tipo ¡Y que tipazo!, hasta que al partir el pan y bendijo, fue entonces que sus ojos fueron abiertos y desapareció delante de ellos.

Ojalá que los ojos de los que me lean, sean abiertos en esta área "tan carnal" y vean la importancia de sentarse a comer con los hermanos, porque es valiosa comunión con el cuerpo de Cristo, él mismo lo ha ordenado y el mínimo es que tengas que celebrar la santa cena, y porque él lo ha dicho, de otro modo no lo verás sentando en Su reino, y aparte de que el dejó por sentado diciendo: "estuve hambriento y me diste de comer" "Por cuanto lo hiciste a uno de mis hermanos, a mí lo hiciste"

Practícalo en tu iglesia, a Dios le agrada eso, y si no es costumbre hacerlo, mínimo invita a desayunar, comer o cenar familias de hermanos, de vez en cuando, y no hagas acepción de personas, convive con todos!

Come delante del Señor como buen hijo de Abraham, disfruta, ríe, platica de lo que sea (no te finjas el espiritual, se tu mismo), buen provecho.

La "comunión" no existe sin Espíritu Santo, que es el vínculo de la comunión. El Espíritu Santo es el gran desaparecido, el gran ausente, el gran desterrado de las "iglesias". La Iglesia tiene comunión con el Espíritu (una gran comunión), y sin comunión con el Espíritu (y en el Espíritu) no hay Iglesia. Puede haber un club social, un edificio de iglesia llena de personas, incluso una reunión de personas sin edificio de iglesia... pero no "Iglesia".

Así que estoy de acuerdo con lo que dices: busca "Iglesia" y, si la encuentras, se cumplirá lo que dices. Hay muchos hambrientos en estos días de tinieblas sin igual, pero pocos dispuestos a comer. Es difícil llenar vasos llenos: primero hay que vaciarlos para ser llenos.

:)

Amor,
Ibero
 
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La FE (XI)


«Está en la tienda».

Abraham probablemente respondió retorciéndose de dolor como si le clavaran un puñal. La herida supuraba todavía… el terrible dilema seguía allí, y Dios parecía normalizar este enorme dolor con su celestial obstinación:

«Cuando vuelva a visitarte, según el tiempo de un embarazo, Sarah tu mujer tendrá un hijo».

El embarazo tendría que ser inminente porque ya habían pasado 3 meses desde que se anunció la fecha “dentro de un año”. Tenía que suceder ya o Dios sería un perfecto estafador. Sarah estaba en la tienda y desde allí escuchó aquello y no pudo hacer otra cosa que reírse para sus adentros: «¿Voy a tener un hijo yo en mi vejez y disfrutar ahora del sexo?». Fue muy discreta y no dio ninguna carcajada, no emitió un solo ruido… pero a la viejecita estéril aquella noticia le sonó a chiste, igual que nos suena a nosotros y le sonó a Abraham 3 meses antes… de donde inferimos que (oh sorpresa) Abraham no le había dicho absolutamente nada a Sarah respecto a este asunto de Isaac (nombre que significa 'te vas a reír') y no sabía nada de esta promesa de “1 año”. Su marido lo había mantenido en estricto secreto. Para Sarah esta era la primera noticia. ¿Por qué no le dijo nada? Lo más probable es que no quería hacerla sufrir más. Ya tenía bastante.

Así que Sarah se rio para sí nada más oírlo porque el tema le pareció igual de ridículo y risible que a su marido Abraham; sencillamente le entró la risa. Pero este Adonai no solo supo que Sarah había oído aquella conversación privada, sino que se había reído por dentro… y siguió hablando con Abraham tranquilamente subrayando lo que solo Dios podía escuchar y saber. «¿Por qué rio Sara diciendo para sus adentros ‘daré a luz siendo una vieja’? ¿No tiene fuerza la palabra que viene de nosotros? Al tiempo señalado volveré a ti y Sara tendrá un hijo».

A continuación, estos hombres se levantaron y se encaminaron hacia Sodoma, y Abraham decidió ir con ellos. Era como si no quisiera dejarles marchar. Entonces Adonai tuvo unos pensamientos que podemos leer detallados… que es otra forma de decirnos que Abraham tenía una relación tan familiar con este Adonai que hasta sus pensamientos conocía.

Estos pensamientos hablan de elección, de instrucción, de perseverancia, y de practicar ‘justicia y juicio’… es decir, de condicionantes «para que Adonai cumpla lo que ha dicho». En estos pensamientos descubrimos más detalles sobre este extraño pacto, donde Dios ya da por hecho la descendencia prometida en Isaac (es decir, los hijos), pero ‘lo demás’ queda en suspenso a expensas de ciertos requisitos:

«Mantenerse en el camino de Dios practicando justicia y juicio».



Amor,
Ibero

 
La "comunión" no existe sin Espíritu Santo, que es el vínculo de la comunión. El Espíritu Santo es el gran desaparecido, el gran ausente, el gran desterrado de las "iglesias". La Iglesia tiene comunión con el Espíritu (una gran comunión), y sin comunión con el Espíritu (y en el Espíritu) no hay Iglesia. Puede haber un club social, un edificio de iglesia llena de personas, incluso una reunión de personas sin edificio de iglesia... pero no "Iglesia".

Así que estoy de acuerdo con lo que dices: busca "Iglesia" y, si la encuentras, se cumplirá lo que dices. Hay muchos hambrientos en estos días de tinieblas sin igual, pero pocos dispuestos a comer. Es difícil llenar vasos llenos: primero hay que vaciarlos para ser llenos.

:)

Amor,
Ibero
Muy cierto 👍 lo que dices!

No es extraño que ese testimonio de perseverar en la doctrina de los apóstoles, partir el pan 🍞 con alegría de corazón y la oración devenia de la visitación del Espíritu Santo en las vidas de la recién nacida iglesia. Eso les dio común unión a los discípulos sin su maestro. Ahora tenían al Espíritu de Cristo.

Opuestamente hoy, al desterrar el Espíritu de Dios de sus vidas y de "la iglesia " hoy encontramos des unión, división y nada de comunión.

Saludos
 
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Opuestamente hoy, al desterrar el Espíritu de Dios de sus vidas y de "la iglesia " hoy encontramos des unión, división y nada de comunión.
Por lo menos ya prácticamente no nos matamos por la fe, ¡hemos ido avanzando!
Es cierto que sigue habiendo persecuciones religiosas, pero el nivel de fanatismo está muy alejado de épocas oscuras.
Es espeluznante lo que se ha hecho en nombre de Dios a lo largo de toda la historia humana, la misma Biblia lo atestigua.

La mejor prueba de la bondad de Dios es que pese a todo seguimos Camino y mejoramos, poco a poco, a una aparente y exasperante lentitud.

Dios se revela a los sencillos, a los humildes, a los despojados, la razón también la puede evidenciar la misma Biblia, solamente el que necesita escucha, solamente el que ama puede abrirse a ser amado, solamente el que busca, termina encontrando. ¿Qué puede buscar un millonario o aquel cuyo tiempo se dedica solamente a mantenerse en el poder?

Cierto es que cuando uno de esos poderosos escucha, se producen verdaderos milagros. Ha habido muchos a lo largo de la historia que han transformado civilizaciones, edificado imperios, o abierto fronteras imposibles. Eso es lo "todopoderoso" de Dios, que cuando le escuchamos, nos hace garantes y co herederos de su gran poder, la fe mueve montañas, la fe avanza sin límites, la fe lo es todo.
 
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La FE (XII)


Esta visita de dos de los tres hombres a Sodoma y Gomorra no es turística ni de placer, sino de investigación… la tierra prometida está llena de horribles pecados y Dios no parece que vaya a permitir el tema mucho más tiempo. A raíz de esta asombrosa relación con su amigo, Abraham sabía que venía destrucción sin que siquiera Dios mencionara el tema. Se supone que solo era una visita de primera mano para recopilar información, pero Abraham sabía mucho más de lo que se podía oír con los oídos… porque el camino de la fe entrena los oídos para oír cosas que no se pueden oír. De hecho, Abraham sabía lo mismo que su Amigo Adonai: los pecados de Sodoma y Gomorra eran tan grandes que habían subido hasta el cielo, merecían destrucción y la firme intención del Creador era erradicar este mal. En este punto de su camino de la fe, Abraham tenía acceso a la mente de su Amigo, mucho más allá de las palabras.

Y entonces Abraham empieza a hacer algo un tanto atrevido, comportándose como un niño que roza la impertinencia… y lo que hace (nada más y nada menos) es ponerse negociar con su amigo-Dios la destrucción de estas ciudades malvadas. A Abraham le parece injusto que paguen justos por pecadores y empieza a interceder. Inconscientemente, por un impulso extraño, de una forma espontánea (pues la verdadera intercesión es estar sumergido en el mismo Espíritu de su amigo-Dios, ese Espíritu que impide que la mano derecha sepa lo que está haciendo la izquierda) se pone a interceder por los malvados apostando por lo bajo hasta un límite insultantemente ridículo con el que ambos parecen estar de acuerdo: encontrar a 10 personas rectas (que no perfectas) en ciudades donde hay decenas de miles de personas viviendo. ¡Diez personas! Dios no movería ni un dedo contra la maldad, dejaría que siguiera su actual curso solo por causa de 10 personas. Vaya… no parece este el “vengador sediento de sangre” que pintan los incircuncisos, sino alguien realmente paciente y perdonador. Bastaban 10 personas que tuvieran un corazón anhelante de rectitud y justicia entre decenas de miles.

Una vez acaban de hablar como amigos, Adonai se marcha y Abraham vuelve a su tienda. Todo este episodio parece estar gritándonos al oído que Isaac, la promesa, no puede ser engendrado en una tierra llena de maldad y que esta tierra, este corazón nuestro, tiene que ser limpiado (al menos una limpieza “básica”) antes de preñarse de la simiente de Dios.


Amor,
Ibero
 

La FE (XIII)


La siguiente escena solo menciona a dos de los tres hombres anteriores y ahora los llama “ángeles”, término que denota una misión específica más que una naturaleza determinada. ¿Cómo sabemos esto? Llegan al atardecer a Sodoma, a cuya puerta estaba Lot. No sabemos por qué Lot estaba allí, todo parece apuntar a que había sido avisado de esta visita y los estaba esperando. Como hombre recto que era, al igual que sucedió con Abraham, enseguida reconoció la verdadera naturaleza de aquellos dos hombres como “seres divinos” y los adoró como hizo su tío, postrado en tierra. Debemos saber que NO está permitido que un hombre adore a un ángel creado (ellos mismos lo rechazan con celo), sino a Dios Mismo. Les ruega a estos dos seres divinos que entren en su casa y que se dejen servir, tal y como hizo Abraham. No quisieron pernoctar en casa de Lot, pero él insistió muchísimo hasta que accedieron. Así que les sirvió comida como hizo su tío... incluso les preparó “pan sin levadura”. A nadie se le ocurre agasajar a su invitado con “pan sin levadura”, más denso y duro que el homólogo. Lot hizo esto porque estaba bajo el influjo del mismo Espíritu que su tío.

No se habían acostado todavía cuando el pueblo de Sodoma, “todos a una”, jóvenes y ancianos incluidos, acudieron en tromba a casa de Lot. Parece ser que la maldad de Sodoma no era un simple rumor. Si eres malo, no te enteras de que unos “enviados divinos” están en una casa determinada de tu ciudad a no ser que practiques el ocultismo… Esta gente está bien enfangada en el mal y lo que desean es «tener relaciones» con esos dos enviados divinos, exigiendo que Lot los saque de la casa y se los entregue. La maldad quiere tener relación con lo divino y lo extraordinario… a su manera. No quieren entrar en el camino de la fe porque han abrazado la manera de la mente de la carne: lo ancho, lo rápido, lo inmediato, lo animal.

Muchas de las llamadas iglesias hoy en día predican a Sodoma, rechazan «el camino de la fe pura y desnuda» y abrazan un camino de ocultismo llamado prosperidad que en realidad esconde el camino de Balaam: lo ancho, lo rápido, lo inmediato, lo animal. Sin espera, sin pérdida, sin puerta estrecha, sin trabajo de la fe, sin cruz, sin Señor.

Lot tuvo el inmenso valor de salir solo ante la turba, cerrar la puerta detrás de él y ofrecer a sus preciadas hijas vírgenes como trofeo a la muchedumbre enloquecida «para que las conocieran» antes de permitir que pusieran un solo dedo sobre sus divinos invitados. Lot dio más importancia a Dios que a su propia vida o a la honra de su propia sangre.

Ciertamente amaba a Dios este digno caminante del camino de la fe.



Amor,
Ibero