Re: Tú eres Pedro
La Iglesia occidental conservó el mismo cuerpo doctrinal, mientras que los orientales, al desdeñar cualquier autoridad papal en asuntos doctrinales y administrativos, se hicieron vulnerables ante cualquier corriente herética que tuvo facilidad de infiltrarse, terminando así con la “doctrina sana” que alguna vez pudieron tener. Por eso, hoy en día no hay una Iglesia oriental, sino muchas iglesias orientales divididas cismáticamente entre sí, diferentes doctrinalmente entre sí. Sin embargo, eso no sucedió con aquellas Iglesias orientales que decidieron mantener comunión doctrinal con la Iglesia de Roma.
Los romanistas más que los llamados ortodoxos, pero ambos metieron la filosofia griega en el cristianismo y el proceso de paganización se ve a lo largo de la historia de los concilios. Tienes una prueba en el 4º Con. de Const. el cual determinó y promulgo este canon: (Canon tercero)
Si alguno, pues, no adora la imagen de Cristo Salvador, no vea su forma en su segundo advenimiento.
Así mismo honramos y adoramos también la imagen de la Inmaculada Madre suya, y las imágenes de los santos... Los que así no sientan , sean anatema.
Lo dicho en el 4o. Concilio de Constantinopla no tiene nada que ver con la filosofía griega ni creencias prestadas de ella. Lo dicho allí tiene que ver con las creencias enseñadas por la Iglesia. El sentido de las palabras (citadas por ti fuera de contexto) dichas en ese concilio acerca de los iconos cambia notablemente cuando son citadas en su totalidad:
Tobi dijo:¿Quien ha hablado de la "doctrina sana"? Tanto los orientales como los occidentales se apartaron de la tradición apostólica tanto en lo doctrinal como en la autoridad de los obispos sobre las iglesias.
La Iglesia occidental conservó el mismo cuerpo doctrinal, mientras que los orientales, al desdeñar cualquier autoridad papal en asuntos doctrinales y administrativos, se hicieron vulnerables ante cualquier corriente herética que tuvo facilidad de infiltrarse, terminando así con la “doctrina sana” que alguna vez pudieron tener. Por eso, hoy en día no hay una Iglesia oriental, sino muchas iglesias orientales divididas cismáticamente entre sí, diferentes doctrinalmente entre sí. Sin embargo, eso no sucedió con aquellas Iglesias orientales que decidieron mantener comunión doctrinal con la Iglesia de Roma.
Los romanistas más que los llamados ortodoxos, pero ambos metieron la filosofia griega en el cristianismo y el proceso de paganización se ve a lo largo de la historia de los concilios. Tienes una prueba en el 4º Con. de Const. el cual determinó y promulgo este canon: (Canon tercero)
Si alguno, pues, no adora la imagen de Cristo Salvador, no vea su forma en su segundo advenimiento.
Así mismo honramos y adoramos también la imagen de la Inmaculada Madre suya, y las imágenes de los santos... Los que así no sientan , sean anatema.
Lo dicho en el 4o. Concilio de Constantinopla no tiene nada que ver con la filosofía griega ni creencias prestadas de ella. Lo dicho allí tiene que ver con las creencias enseñadas por la Iglesia. El sentido de las palabras (citadas por ti fuera de contexto) dichas en ese concilio acerca de los iconos cambia notablemente cuando son citadas en su totalidad:
3. Los sagrados iconos (imágenes) de nuestro Señor Jesucristo serán honrados en igual manera como lo es el libro de los Evangelios. Porque, así como las palabras del Evangelios nos dirigen hacia la salvación así también lo hacen los iconos a través de sus colores producen el mismo efecto, y todos, cultos o incultos, pueden derivar beneficio de allí. El mensaje que nos llega a través de la palabra escrita nos llega igualmente a través del color del icono. Debido a que el honor dirigido al icono revierte en intención al prototipo, se entiende, en conformidad con la razón correcta y la tradición antigua, que los iconos deben ser honrados en la misma manera como son venerados el libro de los Evangelios y la representación de la preciosa cruz. Entonces, si alguien ahora no honra el icono de Cristo, no verá Su forma cuando Él venga a glorificar Sus santos. De la misma manera diseñamos pinturas e imágenes de Su Bendita Madre y de los ángeles así como también las Sagradas Escrituras los pintan para nosotros con palabras; también las de los Apóstoles, profetas, mártires y todos los santos. Los que así no sientan sean anatema.