Re: Los Testigos cristianos de Jehovà son difamados y calumniados en este epìgrafe.
Re: Los Testigos cristianos de Jehovà son difamados y calumniados en este epìgrafe.
Quien abriò este epìgrafe no merece ni màs atenciòn ni màs credibilidad que se le pueda dar a un fascista, espiritualmente ciego e intoxicado, que atribuye a los demàs lo que hacen èllos, que echa todo su veneno viperino sobre los que les van descubriendo, sobre los que les van quitando la fachada que se ponen de buenos y de santos.
Lea vd. la Palabra de Dios, la Biblia, sin tergiversarla ni sacar nada del contexto, ademàs de buenas enciclopedias, como por ej., la enciclopedia Britànica, y podrà comprobar quienes, de todas las religiones llamadas cristianas, han sido los que màs se han desviado (pervertido) de la Fè cristiana (Colosenses 2:8; 1ªTimoteo 4:1-3; 2ªTimoteo 2:16-18; 4:3,4; etc...), los que màs se han corrompido, espiritual y moralmente, los que màs sangre inocente han derramado en crueles guerras, promovidas, en muchos casos, por la alta jerarquìa eclesiàstica; por tanto, es una enorme blasfemia querer involucrar al Hijo de Dios en todo ese espeluznante y diàbolico pasado que tiene la Iglesia catòlica romana.
Asì que, deje de querer poner lo dulce por amargo, la luz por la oscuridad, lo bueno por lo malo (Isaias 5:20); pues Dios no dejarà sin castigo a ese tipo de personas que difaman, calumnian y blasfeman (Judas 10,16; Apocalipsis 21:8).
Re: Los Testigos cristianos de Jehovà son difamados y calumniados en este epìgrafe.
Quien abriò este epìgrafe no merece ni màs atenciòn ni màs credibilidad que se le pueda dar a un fascista, espiritualmente ciego e intoxicado, que atribuye a los demàs lo que hacen èllos, que echa todo su veneno viperino sobre los que les van descubriendo, sobre los que les van quitando la fachada que se ponen de buenos y de santos.
Lea vd. la Palabra de Dios, la Biblia, sin tergiversarla ni sacar nada del contexto, ademàs de buenas enciclopedias, como por ej., la enciclopedia Britànica, y podrà comprobar quienes, de todas las religiones llamadas cristianas, han sido los que màs se han desviado (pervertido) de la Fè cristiana (Colosenses 2:8; 1ªTimoteo 4:1-3; 2ªTimoteo 2:16-18; 4:3,4; etc...), los que màs se han corrompido, espiritual y moralmente, los que màs sangre inocente han derramado en crueles guerras, promovidas, en muchos casos, por la alta jerarquìa eclesiàstica; por tanto, es una enorme blasfemia querer involucrar al Hijo de Dios en todo ese espeluznante y diàbolico pasado que tiene la Iglesia catòlica romana.
Asì que, deje de querer poner lo dulce por amargo, la luz por la oscuridad, lo bueno por lo malo (Isaias 5:20); pues Dios no dejarà sin castigo a ese tipo de personas que difaman, calumnian y blasfeman (Judas 10,16; Apocalipsis 21:8).
Vd. no dice una verdad ni durmiendo.
Como dije en màs de una ocasiòn, ni con el detergente màs potente puede vd., u otros como vd., limpiar el pasado, y presente, que tiene el clero catòlico romano.
Pues, por ej., en cuanto al papa Pio XII, para su informaciòn, cuando era cardenal, el cardenal Pacceli, firmò, en 1933, un concordato con Von Papen, mano derecha de Hitler, donde se aseguraba el apoyo incondincional del Vaticano al gobierno nazi; de hecho, en ese mismo año, 1933, en que Hitler subiò al poder, el "papa" Pio XI, lo proclamò "año santo", dando asì un impulso enorme al règimen dictatorial fascista de Hitler. Y los hechos que vd. relata, sobre Pio XII, sucedieron a finales de la 2ª guerra mundial, cuando todo el mundo sabìa lo que sucedìa con los judìos en la Alemania nazi; asì que, el "papa" tuvo que tragarse su actitud fascista antisemita, para dar, cara al pùblico, una imàgen reconciliadora con los judìos; por tanto, lo que hiciese al final para poder ayudar a algunos judìos, era algo totalmente contradictorio, cuando al mismo tiempo, los obispos catòlicos romanos alemanes seguìan apoyando a Hitler y animando a sus feligreses a que orasen por las tropas nazis que estaban luchando contra los aliados; y èso, lo puede vd. leer en buenos libros de Historia.
Por tanto, es vd. mismo quien se describe como genocida.
Y sigue vd. mintiendo en cuanto a Eisenhower, cuya vida polìtico-militar era incompatible con ser un testigo cristiano de Jehovà; ademàs, como dije, pertenecìa a la Iglesia presbiteriana.