TEOLOGÍA DE LA SUSTITUCIÓN REAL Y NUEVA CREACIÓN por Salmo51

y tu se lo preguntas a la IA?
No.
Al Espíritu Santo.
La IA razona en base al razonamiento humano aprendido.
Se la alimenta con data y en base a esa data responde.
La IA podrá informarte lo que razona la mayoría pero no razona por si misma ya que no es un ser viviente.
 
Si no definimos primero cual es la PERDICIÓN no podremos definir cual debería ser la SALVACIÓN.

Y es así que vemos que Dios creó al hombre de una manera y al terminar manifestó que lo que había hecho era bueno en gran manera.

La palabra "libre albedrío" muchas veces da lugar a confusión cuando se confunde con "libertad absoluta sin restricciones de ninguna índole".

Una cosa es la capacidad intrínseca de elegir y otra cosa es el permiso o autorización para hacer ciertas elecciones.

Una cosa era la autonomía natural que tenía Adán de hacer elecciones, tomar decisiones, o ejercer su propia voluntad y otra cosa es el ámbito en el cual podía ejercer legítimamente esa capacidad intrínseca.

Aunque Dios creó al hombre autónomo, le puso límites a esa libertad.

El hombre fue creado por Dios como un ser con autonomía moral (capacidad intrínseca de elegir), pero sujeto a la autoridad y límites impuestos por Dios (permisos establecidos).


Esto significa que Adán tenía la posibilidad real de elegir cualquier cosa, pero no el permiso divino de elegir cualquier cosa.

Por lo tanto, su autonomía estaba limitada y condicionada por la voluntad y ley de su creador, expresada mediante mandamientos específicos.

El asunto es no confundir LIBRE ALBEDRÍO con LIBERTINAJE.
Lo correcto que es la libertad condicional es tener la facultad de actuar dentro de lo permitido por una autoridad superior.
Lo incorrecto que es el Libertinaje es pensar que tener esa capacidad implica también tener la autorización moral para hacer lo que sea sin límites o consecuencias.

Adán tenía la capacidad real de comer del árbol prohibido (físicamente podía hacerlo, tenía autonomía real).
Dios no le quitó la capacidad física o intrínseca de desobedecer.
Sin embargo, Adán no tenía el permiso (autorización divina) para comer de ese árbol específico.
Había una restricción moral/legal impuesta por Dios, expresada en Génesis 2:17
Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.


El hecho de que Adán ejerciera su capacidad intrínseca de elección sin el permiso de Dios es exactamente lo que hizo que fuera culpable y responsable moralmente ante Dios.
 
Para comprarnos.
Esto haría la salvación De Dios obligatoria, invalidando su gracia.

Cuando nosotros morimos lo hacemos pagando.
Pagamos con nuestra vida por nuestra deuda.
Y como ponemos la vida por la deuda no la pedemos recuperar porque sino la deuda vuelve a quedar impaga.
Si vos le debés a alguien 100000 dólares y no se los podés pagar y el acreedor te pide tu vida en pago, él se cobra la deuda con tu vida y pasa a ser dueño de ella.
¿Porque necesitamos pagar con nuestra vida cuando es un don De Dios? La salvación De Dios no es transaccional.

Si yo te quiero liberar o redimir, le debo pagar a tu acreedor los 100000 dólares de mi bolsillo para que te entregue e mi.
Jesús con su muerte le compró a la muerte los muertos por la ley ahora esos muertos le pertencen.
Aunque la muerte al final se quedó sin nada porque él al morir sin pecado, la muerte no lo pudo retener.
¿Porque la muerte demanda algo que nunca dio?
No.
Jesús no hubiera muerto de viejo porque el no nació vendido al pecado ni bajo el "ciertamente morirás".
Es una nueva creación humana sin pecado.
¿Entonces tu crees que Cristo era un ser humano naturalmente diferente a nosotros?
 
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Hola Patricio.

A ver si te lo puedo explicar.

Imaginate la vida como si fuera una cosa. Como si fuera una caja de madera roja de 10 cm. x 10 cm. x 10 cm.
Vos amas esa cajita mucho y siempre la llevás con vos a todos lados.

Un día te parás en la vidriera de un negocio y ves algo que te gusta y entrás para comprarlo y él vendedor te dice que el precio de ese artículo son 100000 dólares.
Entonces vos le decís: No tengo 100000 dólares pero tengo esta cajita roja.
El hombre la ve y le gusta y acepta cambiartela por el artículo que a vos te gusta.
Le das la caja y te llevás el artículo.

Perdiste la caja.
La entregaste para siempre a cambio del artículo que querías comprar.

No la podés recuperar.
Si la querés recuperar entonces tenés que devolver lo que el comerciante te dió o darle los 100000 dóares.

Así el pecado se paga con la vida.
Entregás tu vida por tus pecados y tus pecados quedan pagados.
Pero no podés recuperar la vida porque fue tomada en pago por ellos.
Si recuperaras tu vida tus pecados volverían a quedar impagos.

Es lo mismo que cuando empeñas una joya y te dan algo a cambio.
Si la querés rescatar deberás devolver lo que te dieron mas los intereses.

A eso se le llama REDIMIR.

La vida es un pago real por el pecado; una vez entregada, no se puede recuperar sin cancelar nuevamente el pago.
Redimir es recuperar lo entregado mediante un nuevo pago.


Tu error es creer que si uno pagó algo con su vida, luego pueda recuperar esa vida porque si.
Si cuando morimos, morimos en pago por nuestros pecados entonces ya no podemos volver a vivir.
Porque si volvemos a la vida entonces el pago o la cancelación de nuestros pecados se anula y volvemos a estar en deuda con Dios.

La muerte definitiva se vuelve "primera" por causa de la redensión.
Si no existiera la redención, nuestra muerte sería algo terminal y definitivo.
Se nos quitaría la vida para siempre a cambio de nuestros pecados.

Pero Cristo se presenta ante la muerte y paga nuestra deuda por nuestros pecados con su propia vida para comprar nuestras almas, y sacarlas de allí.

Y si...
Cuando nos levantamos de la muerte redimidos por la sangre de Cristo (SU VIDA), ya no tenemos mas pecados porque todos nuestros pecados que exigían nuestra vida a cambio fueron pagados con la vida de Jesús.

Y por eso es que una vez vencida la muerte por la paga de nuestros pecados como lo demandaba la ley, ya no hay mas muerte.

Pero el Hijo, después de comprarle todos los muertos a la ley aún va a realizar un juicio para ver a quienes les va a otorgar la entrada al paraiso y a quines va a mandar al infierno para siempre.

Dices que te parece ridículo que con la primera muerte paguemos todo...

No es ridículo. Lo ridículo es no entender lo que es la muerte.
La muerte es un estado, y para que la muerte pueda pagar por nuestros pecados, uno debe permanecer MUERTO.
O sea que nuestros pecados se pagan con nuestra vida. Con nuestro "derecho" a vivir.
La muerte es la cancelación del derecho a la vida dado por Dios.

Para poder salvar a algunos de la muerte, Cristo nos tuvo que comprar a todos y después realizar una selección de los comprados para elegir quienes irán a vida eterna y quienes a condenación eterna.

El calvinismo lo resuelve de otra forma con una redención limitada y solo para los que se salvan pero no se puede hacer acepción de personas bajo el "ciertamente morirás" de Dios.

Mirá Hijo si querés redimir a algunos de la muerte los vas a tener que redimir a todos y luego los tendrás que separar.
Porque no podés redimir a algunos y a otros no.

No. Está razonando mal. La muerte entró por el pecado y la muerte en si misma ya era suficiente pago.
Lo que ocurrió es que Dios no quería que en realidad murieramos y punto.
Y es entonces cuando él pone en marcha la salvación que obviamente no podrá ser de todos porque no todos son iguales.
Pero aún para salvar a algunos los debía redimir a todos de la muerte y después SEPARAR a los redimidos por la sangre, entre aquellos que irían a vida eterna y aquellos que irían a condenación eterna.

Como paga por aquel "ciertamente morirás" y bajo la consigna de que los hijos pagan por el pecado de sus padres.
Así todos heredamos la muerte por lo que hizo Adán nuestro Padre.
Dios promete cambiar esto de que todos sean juzgados por el pecado del padre y nos redime a todos mediante el cordero de Dios que quita el pecado del mundo para luego juzgar a cada uno según su propia vida y no por el pecado de Adán.

Entonces con la muerte primera de TODOS se cumple con la palabra de Dios y su justicia y Dios no queda como un mentiroso.
Dios le había dicho a Adán que si comía moriría mientras que satanás le dijo que no moriría.
Si el hombre no moría entonces satnás quedaría como el verás y Dios como el mentiroso.
Por eso todos deben MORIR para que se cumpla la sentencia de Dios.

Luego aparece el Hijo para redimirlos a todos y para ello entrega su vida a cambio de las nuestras.
Y así se cumple Ezquiel porque ahora cada quien será juzgado en función de sus porpias obras y no en función de las obras de Adán nuestro padre.

Y el Hijo, o sea la GRACIA, separa a los redimidos, entre quienes van a vida eterna y los que van a condención eterna.

La muerte primera es consecuencia del pecado y del accionar de nuestro padre Adán.
A esa muerte Dios la neutraliza con Cristo.
Todos morimos en Adán y TODOS salimos de esa muerte gracias a Cristo.
Esto es pura GRACIA.
Del mismo modo que nada hicimos para morir EN Adán, tampoco nada hicimos para ser rescatados de esa muerte por Cristo.
Nadie fue consultado ni por lo primero ni por lo segundo.
Ahora los redimidos de la LEY se enfrentan al señorió de Cristo.
No tienen otra. Deben doblar sus rodillas ante SU Señor y quien los compró de la muerte.
Los que estén de acuerdo con pertenecer a Cristo se irán con él y los que no, al infierno de cabeza.

El juicio que nos manda a la primera muerte es el juicio por los pecados de Adán.
El juicio que nos manda a vida eterna o al infierno es el juicio personal de la GRACIA.

Está todo bien fundamentado en las escrituras y no es imaginación mía.

Saludos.
 
Esto haría la salvación De Dios obligatoria, invalidando su gracia.
Una cosa es redención de la muerte y otra cosa es vida eterna.
La muerte entró por el pecado de Adán y por GRACIA Dios resuelve esta muerte por nosotros y sin ningua intervensión nuestra por medio de Cristo. Monergismo absoluto.
El rescate de TODOS de la MUERTE es obrado por Dios por pura GRACIA.
En esto no participamos en NADA.
¿Porque necesitamos pagar con nuestra vida cuando es un don De Dios? La salvación De Dios no es transaccional.
Porque somos juzgados en nuestro padre Adán.
Los hijos heredaron la dentera porque los padres comieron uvas agrias.
Y aunque la vida fue un regalo de Dios siempre fue condicional a la obediencia.
En cuanto Adán pecó entró la muerte.
¿Porque la muerte demanda algo que nunca dio?
La muerte es una sentencia divina. Dios es el único que puede dar vida y quitarla.
Y él le había avisado a Adán que si comía del fruto prohibido no seguiría viviendo para siempre sino que iba a ser destruido.
El hombre no muere por comer un fruto envenenado o por desobedecer sino porque Dios decide que no va a seguir viviendo en aquel estado adquirido.
¿Entonces tu crees que Cristo era un ser humano naturalmente diferente a nosotros?
Cristo es un ser humano igual que Adán antes de corromperse.
Es una segunda naturaleza humana competamente 0 kilómetro.
Un segundo hombre salido de la misma fabrica que el primero.
Igualito.
Los dos fueron hecho sin pecado.
Luego uno desobedeció pero el otro no.

El primero hombre fue formado de la tierra y se le dotó de vida en sus narices. Era terrenal.
El segundo hombre fue hecho a partir del Verbo y su vida ya estaba en él desde el principio. Era del cielo.
 
Una cosa es redención de la muerte y otra cosa es vida eterna...
No se puede tener una sin la otra.

Porque somos juzgados en nuestro padre Adán.
Los hijos heredaron la dentera porque los padres comieron uvas agrias.
Y aunque la vida fue un regalo de Dios siempre fue condicional a la obediencia.
En cuanto Adán pecó entró la muerte.
No se de donde sacas lo de las uvas agrias, pero en referencia a la obediencia, no es lo mismo que pagar. Un pago implíca la obligación de cancelar una deuda, obedecer es una elección no una obligación. Adan eligió desobedecer a Dios y por ende morir. Dios pudo haberlo matado en ese instante (si se tratara de pagos), pero no lo hizo, mas bien dejo que viviera casi mil años de gratis.

La muerte es una sentencia divina. Dios es el único que puede dar vida y quitarla.
Y él le había avisado a Adán que si comía del fruto prohibido no seguiría viviendo para siempre sino que iba a ser destruido.
El hombre no muere por comer un fruto envenenado o por desobedecer sino porque Dios decide que no va a seguir viviendo en aquel estado adquirido.
Dios no decidió que Adán muriera, Adán mismo tomó esa decisión. Al contrario, es Dios quien hace lo posible para salvarlo.

Cristo es un ser humano igual que Adán antes de corromperse.
Es una segunda naturaleza humana competamente 0 kilómetro.
Un segundo hombre salido de la misma fabrica que el primero.
Igualito.
Los dos fueron hecho sin pecado.
Luego uno desobedeció pero el otro no.
Nuevamente, lo dicho aquí insinúa que Jesus era inherentemente diferente a todo ser humano que existe y ha existido, algo que la biblia contradice. ¿Crees que la naturaleza humana de Jesus era diferente a la nuestra?
 
No se puede tener una sin la otra.
Claro.
No se de donde sacas lo de las uvas agrias, pero en referencia a la obediencia, no es lo mismo que pagar.
JEREMÍAS 31 (El nuevo pacto)
27 He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal. 28 Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová. 29 En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, 30 sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.
31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.

Un pago implíca la obligación de cancelar una deuda, obedecer es una elección no una obligación. Adan eligió desobedecer a Dios y por ende morir. Dios pudo haberlo matado en ese instante (si se tratara de pagos), pero no lo hizo, mas bien dejo que viviera casi mil años de gratis.
No. Lo mató ese mismo día porque lo sacó del huerto y no pudo comer mas vida desde ese mismo momento.
Luego vivió mil años porque esa era la duración de la vida sin comer mas frutos de vida.
Mas tarde Dios acortó esos 1000 años a 120.
Dios no decidió que Adán muriera, Adán mismo tomó esa decisión.
Tampoco. Adán pecó sin demasiada conciencia del costo de su decisión y el que decidió cumplir con lo que le dijo fue Dios.
Te lo voy a decir sin vueltas y para que te quede bien claro: Dios fue el que determinó que Adán muriera.
Al contrario, es Dios quien hace lo posible para salvarlo.
Dios hace todo lo posible para que Adán no pueda vivir para siempre.
¿Leiste alguna vez la biblia?

Génesis 3
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.

Nuevamente, lo dicho aquí insinúa que Jesus era inherentemente diferente a todo ser humano que existe y ha existido, algo que la biblia contradice.
No. Era exactamente igual a Adán antes de desobedecer.
¿Crees que la naturaleza humana de Jesus era diferente a la nuestra?
Si. La naturaleza humana de Jesús era igual a la creada por Dios la primera vez.
Era igual a la de Adán.
 

Habrá que ponerle nombre a esta nueva secta, así nacen las sectas, que si gana bastantes adeptos se convierte en una nueva religión como los Mormones y su interpretación doctrinal original siempre hay un "iluminado" con novedad, Los Testigos de Jehova, Adventistas etc.​

Si se logran algunos adeptos pues se funda una secta, si logra una aceptación mayor se convierte en nueva religión.​

Por estos lados anda el iluminado YEHOSHUA, con su revisión doctrinal y me parece que tiene algunos adeptos suficientes para tener su secta.​

¿Qué nombre tendrá esta naciente secta?​

Los Salmistas de Jehovah por ejemplo​


Deberían de ponerse de acuerdo los funda sectas por estos lados así tendrían un poquito mas de éxito

 
JEREMÍAS 31 (El nuevo pacto)
27 He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal. 28 Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová. 29 En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, 30 sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.
31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.
A vaya, pensaba que te referías a Adan y Eva cuando tomaron el fruto del arbol. Gracias por la aclaración.

Tampoco. Adán pecó sin demasiada conciencia del costo de su decisión y el que decidió cumplir con lo que le dijo fue Dios.
Te lo voy a decir sin vueltas y para que te quede bien claro: Dios fue el que determinó que Adán muriera.
Estaría de acuerdo con esto si Adan y Eva hubieran pecado en absoluta ignorancia, pero no fue asi:

Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. (Gen. 2:16).

...¿Leiste alguna vez la biblia?
Quizas.

Dios hace todo lo posible para que Adán no pueda vivir para siempre...

...Génesis 3
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
¿Dios hace todo lo posible para que Adán no pueda vivir para siempre? Vaya! si lo pones de esa manera ciertamente Dios buscaba una retribución placentera o algo "satisfaciente".

Leiste alguna vez la biblia?

...Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. (Ezeq. 33:11)

Si. La naturaleza humana de Jesús era igual a la creada por Dios la primera vez.
Era igual a la de Adán.
Entonces, ¿no crees que Jesus fue descendiente literal de Abraham, Isaac, Jacob, David, etc.?
 
A vaya, pensaba que te referías a Adan y Eva cuando tomaron el fruto del arbol. Gracias por la aclaración.
???
Estaría de acuerdo con esto si Adan y Eva hubieran pecado en absoluta ignorancia, pero no fue asi:
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. (Gen. 2:16).
No dije que no supieran que no debían comer del árbol prohibido.
Solo dije que lo hicieron sin demasiada conciencia de lo que significaba aquel morir.
Por otro lado la fe viene por el oír y al oír a satanás que no morirían parece que le creyeron mas a él que a Dios.
Me disculpo.
¿Dios hace todo lo posible para que Adán no pueda vivir para siempre?
Claro porque Dios no quería que vivieran para siempre con dicho conocimiento.
Vaya! si lo pones de esa manera ciertamente Dios buscaba una retribución placentera o algo "satisfaciente".
Esto no lo entendí.
Leiste alguna vez la biblia?
Me lo merezco... Jajaja
...Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. (Ezeq. 33:11)
Y si... Por un lado debía matarnos pero por el otro no quería que murieramos entonces planeó y ejecutó un plan de salvación.
Entonces, ¿no crees que Jesus fue descendiente literal de Abraham, Isaac, Jacob, David, etc.?
Jesús vino a sustituir verdaderamente al hombre pecador y a encabezar una humanidad nueva.
En la cruz, Cristo asumió literalmente el lugar del pecador, muriendo en su lugar y cumpliendo la sentencia de muerte que pesaba sobre la humanidad. De este modo, Dios no “arregla” ni mejora al viejo hombre caído, sino que lo reemplaza por una nueva humanidad incorruptible en Cristo. La salvación entonces no consiste en mejorar gradualmente nuestra vieja naturaleza, sino en participar de una nueva creación inaugurada por la muerte y resurrección de Jesús. Cristo es llamado en la Escritura el “segundo hombre” y “último Adán”, porque en Él Dios inició una humanidad totalmente nueva que resuelve definitivamente el problema del pecado.

El Verbo fue hecho carne.
El apóstol Juan declara: “el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros” (Jn 1:14).
Esta frase enfatiza que el Hijo de Dios asumió nuestra humanidad de forma plena y real, no aparentó ser hombre ni simplemente “habitó en” un cuerpo, sino que verdaderamente se hizo carne.
Desde esta perspectiva, la carne de Cristo no fue producto de la descendencia adámica ni de la genética de María, sino que resultó de un acto creativo directo de Dios.
En otras palabras, la mal llamada "encarnación" no fue una unión parcial donde el Verbo habita una carne humana existente, sino una conversión directa del Verbo en carne.
Jesús es plenamente humano, pero su humanidad es única: una humanidad nueva, sin la contaminación del pecado original. Así, el Verbo eterno asumió carne inmaculada no de María, sino por creación divina para poder vivir y morir como verdadero hombre en lugar nuestro. Solo viniendo en carne de esta manera –real y sin pecado– podía ser un sustituto eficaz que enfrentara la muerte por todos.

Un nacimiento del cielo, no de generación humana
La naturaleza extraordinaria de la concepción de Jesús significa que Él no procede de fecundación humana ni de la simiente caída de Adán. Según Lucas 1:35, María concibió por obra del Espíritu Santo, sin intervención de varón. Pero incluso en cuanto a María, Jesús no tomó carne pecaminosa de ella, sino que su cuerpo fue formado milagrosamente por Dios en su vientre. María aportó el vientre para que Cristo naciera “bajo la ley” como verdadero hombre (Gál. 4:4), pero no aportó la corrupción de Adán. De este modo, Jesús nace enteramente “del cielo”: su origen es divino y nuevo, semejante a un nuevo Adán. Pablo afirma que “el primer hombre [Adán] es de la tierra, terrenal; el segundo hombre [Cristo], es del cielo” (1 Co 15:47). Como “hombre del cielo”, Cristo no hereda nuestra naturaleza caída, aunque ciertamente asume una plena humanidad. Esto garantiza que nazca sin pecado, santo (Lc 1:35), pudiendo ser el Nuevo Hombre que inicia la nueva creación. Al igual que el primer Adán fue formado directamente por Dios del polvo, el último Adán fue formado directamente por el Espíritu en la carne, siendo literalmente “una nueva creación originada directamente por el Verbo”. Esta visión evita la necesidad de postular que María fuera inmaculada, ya que Cristo no necesitó una carne humana previa libre de pecado: su carne la generó Dios mismo. Así, Jesús es totalmente humano, hijo de mujer, pero a la vez su humanidad proviene de Dios y no de la voluntad de la carne humana (cf. Jn 1:13).

Hijo de David y Señor de David: la filiación mesiánica dual
Durante su ministerio, Jesús desafió a los fariseos con una pregunta teológica: “¿De quién es hijo el Cristo (Mesías)?”
Ellos respondieron que “de David”, pues las Escrituras anunciaban al Mesías como descendiente de David (Mt 22:42; cf. Is 11:1, 2 Sa 7:12-13). Entonces Jesús replicó: “Pues ¿cómo David, en el Espíritu, le llama Señor, diciendo: ‘Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha…’? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?” (Mt 22:43-45, citando el Salmo 110).
Con esto, Jesús revelaba la identidad misteriosa del Mesías: aunque es Hijo de David según la promesa, David mismo lo llama “mi Señor”, insinuando que el Mesías es más que un simple descendiente humano.
Como hombre, Jesús nació en la línea davídica por nacer de María legalmente desposada con José cumpliendo las profecías; pero como el Verbo, existía antes que David y era Señor de David.
En Apocalipsis 22:16 Él declara: “Yo soy la raíz y el linaje de David”, es decir, el origen (raíz) de David en su divinidad y a la vez descendiente (linaje) de David en su humanidad.

Naturaleza divina de Cristo y su papel en la nueva creación
La identidad de Jesús como Verbo divino hecho carne y hombre del cielo tiene profundas implicaciones para la nueva creación. Al no proceder de la vieja humanidad caída, Cristo inicia una humanidad nueva sin pecado.
Y al resucitar, Jesús se convierte en el primogénito de esa nueva creación (Col 1:18) – el primero en inaugurar la vida humana resucitada e incorruptible. Como afirma la Escritura, “de hecho, Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron” (1 Co 15:20). Así como la vieja humanidad entera estaba representada en Adán (y heredó muerte), Cristo representa a la humanidad renacida: “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” (1 Co 15:22). Unidos a Cristo por la fe y el Espíritu Santo, morimos con Él a nuestra vieja condición y resucitamos a una vida nueva (Ro 6:4-6). “El que está en Cristo, nueva criatura es” – literalmente una nueva creación – “lo viejo pasó, ha llegado ya lo nuevo” (2 Co 5:17). Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, actúa como nuevo cabeza de la humanidad: infunde su vida celestial en nosotros para hacernos hijos de Dios nacidos no de sangre ni de voluntad humana, sino de Dios (Jn 1:12-13).
Él vino a “hacer nuevas todas las cosas” (Ap 21:5), comenzando por la renovación radical del ser humano desde adentro. Esta obra renovadora abarca tanto la regeneración espiritual presente como la futura resurrección corporal de los creyentes en la consumación de los tiempos, cuando llevaremos la imagen gloriosa del Hombre celestial (cf. 1 Co 15:49).
 
No dije que no supieran que no debían comer del árbol prohibido.
Solo dije que lo hicieron sin demasiada conciencia de lo que significaba aquel morir.
Por otro lado la fe viene por el oír y al oír a satanás que no morirían parece que le creyeron mas a él que a Dios.
De acuerdo, pero esto no cambia el hecho de que la decision de desobedecer fue voluntaria. Dios les presento dos opciones: la vida o la muerte. Ya sabemos el resultado.

No pasa nada. Estas cosas suceden en una discusión con opiniones opuestas.

Jesús vino a sustituir verdaderamente al hombre pecador y a encabezar una humanidad nueva.
En la cruz, Cristo asumió literalmente el lugar del pecador, muriendo en su lugar y cumpliendo la sentencia de muerte que pesaba sobre la humanidad...
Leamos lo que Cristo mismo dijo:

Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. (Marcos 8:34)

Cristo no vino a sustituir a nadie o morir en lugar de ellos en la cruz. En ninguna parte de la biblia dice tal cosa. Todo lo contrario, para que seamos salvos Cristo nos pide que muramos juntamente con el. Ese es el camino hacia la salvación, que lo sigamos con nuestra cruz (o sea literalmente hasta la muerte). Como esta escrito:

y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. (Filipenses 2:8)

Esa es la clave para la salvación, nosotros estando en condición de hombre, debemos seguir el ejemplo de Cristo, humillándonos y haciéndonos obedientes hasta la muerte juntamente con el.

Otro problema con la teoría de la sustitución es que a primera vista esto parece algo noble, pero en realidad hace a Dios injusto porque castiga a la persona equivocada. Jesus, una persona completamente inocente, toma el lugar de los pecadores para recibir un castigo inmerecido. Notas el problema? La teoría de la sustitución demanda que el inocente sufra un castigo inmerecido, cosa que Dios aborrece enfáticamente:

'El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová.' Proverbios 17:15

'De palabra de mentira te alejarás,
y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.' Éxodo 23:7

'
Ciertamente no es bueno condenar al justo, Ni herir a los nobles que hacen lo recto. ' Proverbios 17:26

La naturaleza extraordinaria de la concepción de Jesús significa que Él no procede de fecundación humana ni de la simiente caída de Adán. Según Lucas 1:35, María concibió por obra del Espíritu Santo, sin intervención de varón. Pero incluso en cuanto a María, Jesús no tomó carne pecaminosa de ella, sino que su cuerpo fue formado milagrosamente por Dios en su vientre. María aportó el vientre para que Cristo naciera “bajo la ley” como verdadero hombre (Gál. 4:4), pero no aportó la corrupción de Adán. De este modo, Jesús nace enteramente “del cielo”: su origen es divino y nuevo, semejante a un nuevo Adán. Pablo afirma que “el primer hombre [Adán] es de la tierra, terrenal; el segundo hombre [Cristo], es del cielo” (1 Co 15:47). Como “hombre del cielo”, Cristo no hereda nuestra naturaleza caída, aunque ciertamente asume una plena humanidad.
Ninguno de los versiculos que citas dice que Jesus fue "nacido del cielo". De hecho, Galatas 4:4 lo pone en claro que Jesus fue nacido de mujer.

Desde el principio en Genesis 3:15 Dios dijo "Tu simiente", A Abraham le dijo "A tu simiente", A David: "A uno de tu linaje". Notese que Dios no dice "de mi saldra uno".

De hecho, la biblia nos dice que Cristo debía ser en todo igual que nosotros:

Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre... Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (Heb. 2:14-18)

Con esto podemos concluir que Jesus nació con una naturaleza caída idéntica a la nuestra pero sin pecado. Y en lugar de sustituirnos en nuestra condena, vino como nuestro perfecto representante para mostrarnos el camino a la salvación.

Quisiera abordar tus otros puntos, pero eso inevitablemente nos desviaría del tema de este hilo.
 
De acuerdo, pero esto no cambia el hecho de que la decision de desobedecer fue voluntaria.
Claro.
Dios les presento dos opciones: la vida o la muerte. Ya sabemos el resultado.
No.
Dios simplemente les dijo que no comieran del árbol de la ciencia del bien y del mal porque si lo hacían morirían.
Nunca les ofreció el mal o la muerte como opción.
No pasa nada. Estas cosas suceden en una discusión con opiniones opuestas.
Okey.
Leamos lo que Cristo mismo dijo:
Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. (Marcos 8:34)
Cristo no vino a sustituir a nadie o morir en lugar de ellos en la cruz.
Tomar la cruz es adelantar nuestra muerte en la muerte de Cristo.
Morir al viejo hombre.
Somos sepultados con él para muerte.
Si. Cristo vino a morir en nuestro lugar para que nosotros podamos vivir.
Su redención nos permite vencer la muerte y resucitar.
En ninguna parte de la biblia dice tal cosa.
No se bien a que te referís.
Todo lo contrario, para que seamos salvos Cristo nos pide que muramos juntamente con el.
Morir juntamente con él quiere decir que por fe debemos morir en su muerte.
Tomar su muerte como la nuestra.
Ese es el camino hacia la salvación, que lo sigamos con nuestra cruz (o sea literalmente hasta la muerte). Como esta escrito:
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. (Filipenses 2:8)
La salvación es Cristo.
Tomar nuestra cruz es morir al viejo hombre. El vino en carne a morir por nosotros para que nosotros podamos morir en El.
Esa es la clave para la salvación, nosotros estando en condición de hombre, debemos seguir el ejemplo de Cristo, humillándonos y haciéndonos obedientes hasta la muerte juntamente con el.
Nosotros no estamos en condición de hombre sino que somos hombres de origen.
El Verbo si vino en condición de hombre porque él era en condición de Dios.
Otro problema con la teoría de la sustitución es que a primera vista esto parece algo noble, pero en realidad hace a Dios injusto porque castiga a la persona equivocada.
Dios no lo castiga. Los sacerdotes lo matan injustamente y él pone su vida por nosotros.
Jesus, una persona completamente inocente, toma el lugar de los pecadores para recibir un castigo inmerecido.
Exacto. Jesús era completamente inocente pero no hace lo que hace por nada.
Entrega su carne y sangre para comprarnos.
Pago por nosotros voluntariamente.
Notas el problema?
No veo ningún problema.
La teoría de la sustitución demanda que el inocente sufra un castigo inmerecido, cosa que Dios aborrece enfáticamente:
'El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová.' Proverbios 17:15
'De palabra de mentira te alejarás,
y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.' Éxodo 23:7
'
Ciertamente no es bueno condenar al justo, Ni herir a los nobles que hacen lo recto. ' Proverbios 17:26
El castigo inmerecido se lo propinan los hombres, los sacerdotes y como él era justo y no pecador, Dios queda en deuda con él.
Ninguno de los versiculos que citas dice que Jesus fue "nacido del cielo".
Nunca dije que Jesús fuera nacido del cielo. Dije que su origen era celestial.
De hecho, Galatas 4:4 lo pone en claro que Jesus fue nacido de mujer.
Correcto. Nacido de mujer. Pero nacido de mujer significa alumbrado, parido.
Fue engendrado por el Espíritu Santo en el vientre de María.
En aquel vientre no hubo una fecundación natural sino una concepción sobrenatural.
La humanidad de Jesús no proviene de María sino de Dios.
María no puso su óvulo para procrear a Jesús.
Desde el principio en Genesis 3:15 Dios dijo "Tu simiente", A Abraham le dijo "A tu simiente", A David: "A uno de tu linaje". Notese que Dios no dice "de mi saldra uno".
Jesús es hijo de David y de Abraham por la promesa y no por descendencia genética.
De hecho, la biblia nos dice que Cristo debía ser en todo igual que nosotros:
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre... Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (Heb. 2:14-18)
Claro. Jesús era un hombre no un pajaro ni un elefante.
Un segundo hombre y postrer Adán.
Adán también era humano y no salió de una mujer ni de una fecundación.
Con esto podemos concluir que Jesus nació con una naturaleza caída idéntica a la nuestra pero sin pecado.
Ese "sin pecado" no significa que vino al mundo 0 kilometros si haber pecado.
Ningún bebe viene al mundo con pecados propios a cuestas.
Todos nacen sin pecados cometidos pero con el mal morando en ellos.
Cuando la biblia dice que Jesús no tenía pecado lo que quiere decir es que no moraba el mal en su carne.
Su carne y su sangre no estaban corrompidas.
La carne y la sangre corrompidas no pueden heredar incorrupción.
Por lo tanto su naturaleza humana no era una naturaleza humana caída sino una nueva naturaleza humana.
Y en lugar de sustituirnos en nuestra condena, vino como nuestro perfecto representante para mostrarnos el camino a la salvación.
Nada de mostrar.
La naturaleza caída no puede ser descorrompida.
Nunca podremos seguir los pasos de Jesús.
Lo que si podemos es morir a Adán y nacer en Cristo.
Quisiera abordar tus otros puntos, pero eso inevitablemente nos desviaría del tema de este hilo.
Está bien pero yo no creo lo que crees tú.
Yo creo una sustitución real y una nueva creación.
Saludos.
 

Problema central: ¿Des corromper al hombre viejo o eliminarlo?​


Visión calvinista: Des corrupción del viejo hombre

El calvinismo considera que la solución de Dios frente al pecado es des corromper al viejo hombre.
Esto implica que Dios toma al ser humano totalmente corrompido por la caída y le quita la corrupción mediante una acción unilateral. De acuerdo con esto, Dios le otorga vida espiritual al pecador caído, haciéndolo capaz de creer.
Desde esta óptica:
  • La humanidad caída es levantada directamente por Dios sin destruir su identidad original.
  • La justicia de Dios, que demandaba muerte por el pecado, queda paradójicamente desplazada, porque Dios termina otorgando vida al mismo ser humano rebelde sin que este haya muerto realmente.
  • La gracia, en este esquema, no se basa necesariamente en la muerte efectiva del pecador, sino en una suerte de "amnistía" divina: Dios ignora su propia sentencia ("ciertamente moriréis") y simplemente le devuelve vida espiritual al condenado.
  • Así el mismo pecador que ofendió a Dios es "levantado" directamente por él, sin pagar realmente la condena de muerte que Dios mismo le dictaminó.
Esta dificultad es real y considerable en la visión calvinista más rígida. Aunque el calvinismo afirma respetar la justicia divina, efectivamente su concepto de descorrupción previa (sin la muerte real del pecador) choca con la absoluta sentencia de muerte dictada por Dios mismo en Génesis 2:17 ("ciertamente morirás").
En consecuencia, al vivificar directamente al rebelde caído sin exigir su muerte real (solo simbólica o espiritual), el calvinismo, sin quererlo, estar poniendo en cuestión la santidad e integridad de la justicia de Dios.

Una propuesta radicalmente diferente: Muerte y nueva creación​

  • El viejo hombre no puede ser des corrompido: La depravación total no puede deshacerse. Esta depravación no solo es total sino absolutamente insalvable. Dios no intenta negociar con la rebeldía o la desobediencia. Nada tiene que ver Dios con el pecado. El ser humano pecador no puede recibir absolutamente nada de parte del justo Dios mas que la muerte. Es por eso que el Verbo viene al mundo en carne para morir. La justicia divina permanece inalterable: El "ciertamente morirás" debe cumplirse literalmente.
  • Para solucionar esto, Dios mismo, en Cristo (el Verbo hecho carne), interviene asumiendo personalmente la pena de muerte impuesta al hombre. Cristo muere realmente y literalmente bajo la justicia del Padre, con lo cual Dios no viola su justicia, sino que la ejecuta plenamente sobre Jesucristo, hombre perfecto, sin pecado. En la cruz, Dios aplica literalmente la sentencia de muerte. Así, la justicia divina se mantiene intacta: el pecado y la naturaleza rebelde del hombre viejo son efectivamente castigados en Cristo. Pablo lo expresa así claramente en Romanos 8:3:

La justicia queda así perfectamente preservada: el pecador no es regenerado sin morir primero, sino que muere en Cristo realmente. No es una muerte figurativa o espiritual solamente, sino que la humanidad rebelde fue crucificada con Cristo, y la muerte requerida por Dios se cumplió plenamente (Romanos 6:6-7).

Una vez muerto el pecador junto con Cristo, Dios ya no debe "des corromper" al viejo hombre corrompido.
Lo que hace es regenerarlo o recrearlo con una nueva humanidad, libre de corrupción y pecado.
Esto también se explica claramente en 2 Corintios 5:17, Gálatas 6:15, Efesios 4:24

Así, Dios soluciona el problema del pecado no reparando a la antigua humanidad caída, sino creando algo completamente nuevo en Cristo, cumpliendo el requisito absoluto de su justicia y dando paso a la gracia auténtica. La justicia divina permanece absolutamente íntegra, porque el hombre rebelde realmente muere, y Dios cumple su sentencia. Ahora, mediante Cristo resucitado, Dios ofrece una nueva vida, completamente nueva y distinta, no basada en la reparación o mejora del viejo hombre, sino en una realidad totalmente diferente: la "nueva creación en Cristo".

Consecuencias doctrinales profundas de esta diferencia:​


AspectoCalvinismo tradicionalEsta posición
Condición del viejo hombreCorrompido totalmenteCorrompido totalmente
Solución divinaDes corrupción del hombre viejoMuerte literal del hombre viejo y nueva creación en Cristo
Justicia de DiosSe perdona la desobediencia sin ejecución literalSe ejecuta literalmente al pecador en Cristo
Naturaleza de la salvaciónRestauración del viejo hombre. La corrupción hereda incorrupciónMuerte y sustitución del viejo hombre por otro nuevo. La corrupción no hereda incorrupción
Integridad bíblicaSe incumple con el "ciertamente morirás"Se cumple con la sentencia divina original
Gracia y JusticiaLa gracia se sustenta en la elección de los que se van a des corromper.La gracia se fundamenta en una justicia plena ejecutada en Cristo

Implicaciones teológicas profundas:​

  • No hay contradicción ni "negociación" con el pecado: Dios no salva al hombre rebelde sin antes aplicar completamente su justicia mediante la muerte. La muerte de Cristo no es un simple símbolo, sino una realidad espiritual objetiva que Dios exige tomar en serio mediante la fe y el bautismo.
  • La salvación es realmente por gracia, no porque Dios “ignore” nuestros pecados sino porque los ha castigado en Cristo hasta la muerte misma. Luego de esa muerte, Dios crea al creyente como una "nueva criatura", libre de corrupción. Esto armoniza perfectamente pasajes claves como 2 Corintios 5:17, Gálatas 2:20, y Romanos 6:4-7.
 
El MAL truco calvinista:

El calvinismo presenta una doctrina llamada "perseverancia de los santos" que parece bíblica y atractiva, pero en realidad contiene una manipulación lógica o truco mental muy sutil.

Observémosla paso a paso:

¿En qué consiste exactamente este truco?

  1. Usar el resultado final como punto de partida:
    El calvinista dice:
    Observa que aquí ya se parte de un resultado final conocido (quién finalmente es salvo), para después regresar al presente afirmando algo sobre el estado espiritual actual de esa persona.
    Esto no es honesto, porque en la experiencia real nadie sabe con certeza absoluta quién perseverará hasta el fin. Solo Dios conoce este resultado final.
  2. La manipulación psicológica (engaño mental):
    Al afirmar que "los elegidos perseverarán inevitablemente", crean la impresión de que quien realmente tiene fe ahora no podría perderse jamás, dando una falsa seguridad que depende de una elección secreta divina que nadie conoce con certeza.
    Pero al mismo tiempo, si una persona que parecía tener fe finalmente se pierde, el calvinista dice fácilmente:
    "Es que nunca fue elegido, nunca tuvo fe verdadera."

    Esta es una lógica circular y tramposa que jamás puede ser desmentida, porque siempre se ajusta después al resultado final, sin aportar ninguna garantía real en el presente.

  3. El juego psicológico sobre la seguridad de salvación:
    Esta doctrina no le ofrece al creyente ninguna verdadera seguridad personal en Cristo mismo, sino sólo una seguridad especulativa basada en una elección invisible y secreta que nadie puede verificar. Te obligan a creer por fe que tú formas parte de esa elección secreta, sin ninguna certeza real hasta el día final.
    • Nunca te entregan una lista con tu nombre diciendo "tú fuiste elegido".
    • Nunca te garantizan personalmente tu salvación con certeza objetiva.
    • Te dicen que si tienes fe verdadera (algo que ellos no definen claramente), perseverarás hasta el final. Pero ¿cómo sabes si realmente tienes esa fe verdadera? Solo lo sabrás al final, cuando ya no sea posible corregir nada.
  4. La trampa doctrinal del calvinismo en resumen claro:
    La doctrina calvinista afirma algo que nadie puede verificar ahora (la elección secreta de Dios), obligándote a confiar ciegamente en una doctrina que siempre se acomoda al resultado final conocido en el futuro.

    Así el calvinista jamás puede equivocarse, porque:
    • Si alguien persevera y se salva, dicen: "Claro, era elegido desde siempre."
    • Si alguien no persevera y se pierde, dicen: "Nunca fue elegido ni tuvo fe verdadera."
    • Esta es una trampa perfecta y una artimaña lógica que siempre se adapta al resultado posterior, sin aportar nada concreto en el presente más que incertidumbre o una falsa seguridad basada en una elección secreta que nadie conoce.

¿Qué dice en cambio la Escritura claramente?

  • La Biblia no juega con elecciones secretas imposibles de verificar. Más bien presenta a Cristo mismo, su muerte real y resurrección objetiva, como garantía segura y firme para todo aquel que crea y permanezca unido a Él (Juan 15:4-7; Hebreos 3:12-14).
  • No depende de una elección secreta, sino de permanecer activamente conectado y respondiendo al Señorío vivo y activo de Cristo (Colosenses 1:22-23).
  • La seguridad bíblica no es una doctrina abstracta o secreta, sino la realidad objetiva de estar unido vitalmente a Cristo, que permanece fiel para sostener y preservar al creyente que continúa confiando y permaneciendo en Él (Juan 10:27-29; Hebreos 7:25).

📌 Resumiendo el truco calvinista:

  • El calvinismo afirma una elección secreta, invisible, e imposible de verificar ahora.
  • Siempre adapta su doctrina al resultado final conocido en el futuro (salvación o condenación), diciendo "siempre fue elegido" o "nunca fue elegido".
  • Esto genera confusión, incertidumbre y ansiedad espiritual, obligando al creyente a aferrarse a una doctrina abstracta y especulativa en lugar de aferrarse únicamente a Cristo, la Roca firme y objetiva.
En cambio, la Escritura ofrece una garantía real, objetiva y verificable en Cristo mismo, basada en permanecer unido activamente por fe y relación viva con Él, sin depender de doctrinas especulativas o secretas.
 
No.
Dios simplemente les dijo que no comieran del árbol de la ciencia del bien y del mal porque si lo hacían morirían.
Nunca les ofreció el mal o la muerte como opción.
Si hubieran obedecido ese único mandamiento permanecerían con vida. Al desobedecer ese único mandamiento murieron.

Obedecer a Dios conduce a la vida. Desobedecer a Dios conduce a la muerte.

Esto no es algo difícil de comprender.

Tomar la cruz es adelantar nuestra muerte en la muerte de Cristo.
Morir al viejo hombre.
Somos sepultados con él para muerte.
Si. Cristo vino a morir en nuestro lugar para que nosotros podamos vivir.
Su redención nos permite vencer la muerte y resucitar.
Estaria de acuerdo en todo lo que dices aquí excepto por el hecho que dices que Cristo murío en nuestro lugar. Aquí tenemos al apóstol Pedro nuevamente reiterando la labor de Cristo:

'Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; ' 1 Pedro 2:21

Cristo es nuestro ejemplo a seguir no un substituto. Nuestro deber es seguir su ejemplo (con fe por supuesto) aún si eso significa padecer una muerte injusta como la de Cristo.

No se bien a que te referís.
A la teoría de la sustitución.

Morir juntamente con él quiere decir que por fe debemos morir en su muerte.
Tomar su muerte como la nuestra.
Exacto. Pero eso no quita que siempre habrá personas malvadas dispuestas a matarnos por nuestra fe, como le sucedió a Cristo. Nuevamente, Jesús no vino a morir en nuestro lugar, más bien nos da el ejemplo de como debemos morir. Hay una gran diferencia.

Nosotros no estamos en condición de hombre sino que somos hombres de origen.
El Verbo si vino en condición de hombre porque él era en condición de Dios.
Me temo que no sabes que significa la palabra “condición”. Que tal si cambiamos esa palabra por “naturaleza” o "apariencia". Todo hombre tiene una una naturaleza observable ¿no?
Dios no lo castiga. Los sacerdotes lo matan injustamente y él pone su vida por nosotros.
Bien, hemos encontrado un punto común.

Exacto. Jesús era completamente inocente pero no hace lo que hace por nada.
Entrega su carne y sangre para comprarnos.
Pago por nosotros voluntariamente.
Nuevamente, lo de ‘comprar’ no funciona a menos que estés usándolo en sentido figurado, el cual no es el caso.

Comprar algo es una transacción. Cuando compro dos libras de carne en el mercado seria absurdo decirle al vendedor “Gracias por regalarme las dos libras de carne”. El vendedor está obligado a darme lo que compro después de recibir el dinero.

Por lo tanto, la teoría de la sustitución pone a Dios en un aprieto obligándolo a negociar nuestra salvación con la vida de una persona inocente. Lo cual no tiene sentido.

El castigo inmerecido se lo propinan los hombres, los sacerdotes y como él era justo y no pecador, Dios queda en deuda con él.
De acuerdo a ti (corrigeme si me equivoco) Jesus es Dios , ¿y ahora dices que Dios se endeuda con si mismo?

Nunca dije que Jesús fuera nacido del cielo. Dije que su origen era celestial.
Veamos:

Un nacimiento del cielo, no de generación humana
La naturaleza extraordinaria de la concepción de Jesús significa que Él no procede de fecundación humana ni de la simiente caída de Adán. Según Lucas 1:35, María concibió por obra del Espíritu Santo, sin intervención de varón. Pero incluso en cuanto a María, Jesús no tomó carne pecaminosa de ella, sino que su cuerpo fue formado milagrosamente por Dios en su vientre. María aportó el vientre para que Cristo naciera “bajo la ley” como verdadero hombre (Gál. 4:4), pero no aportó la corrupción de Adán. De este modo, Jesús nace enteramente “del cielo”: su origen es divino y nuevo, semejante a un nuevo Adán.
El énfasis en rojo de tus palabras es mio.

Correcto. Nacido de mujer. Pero nacido de mujer significa alumbrado, parido.
Fue engendrado por el Espíritu Santo en el vientre de María.
En aquel vientre no hubo una fecundación natural sino una concepción sobrenatural.
La humanidad de Jesús no proviene de María sino de Dios.
María no puso su óvulo para procrear a Jesús.
He hecho un énfasis de lo pertinente de tu comentario.

Responde dos prenguntas:

¿Necesitó Dios un "ovulo" para crear a Eva?
¿Porque dijo Adan "Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne"

Claro. Jesús era un hombre no un pajaro ni un elefante.
Un segundo hombre y postrer Adán.
Adán también era humano y no salió de una mujer ni de una fecundación.
Tu postura es que Jesus era diferente en naturaleza a sus hermanos. De hecho, tu mismo has dicho que Jesus no hubiera muerto de vejez si no lo hubieran asesinado porque era como Adan antes de pecar. Pero la biblia dice lo opuesto:

Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre... Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (Heb. 2:14-18)

Nada de mostrar.
La naturaleza caída no puede ser descorrompida.
Nunca podremos seguir los pasos de Jesús.
Lo que si podemos es morir a Adán y nacer en Cristo.
¿Que tal si la naturaleza caída se pudiera transformar en algo incorruptible?:leyendo:
 
Si hubieran obedecido ese único mandamiento permanecerían con vida. Al desobedecer ese único mandamiento murieron.
¿Donde leiste vos en la biblia que hayan muerto?
Después de comer, los ojos de su carne les fueron abiertos, y esto refleja la corrupción de su naturaleza con el ingreso del mal en la carne.
Pero siguieron bien vivitos y coleando.
Es entonces Dios el que dice: El hombre tiene un conocimiento que no le corresponde.
Que no siga comiendo vida y viva para siempre.
Entonces lo sacó del huerto y blindó el árbol de vida, y eso, con el correr del tiempo les provocó la muerte.
Obedecer a Dios conduce a la vida. Desobedecer a Dios conduce a la muerte.
En el fondo si pero ni la obediencia da vida ni la desobediencia muerte.
Dios es el único que puede dar vida y quitarla.
Lo que sucede es que Dios nos regalo un vida condicionada al respeto de su autoridad máxima.
No nos creó para que nos amotinemos y nos pongamos un kiosquito en la vereda de enfrente.
Esto no es algo difícil de comprender.
Por cierto no, pero hay que decir las cosas como son y no interpretarlas de manera incorrecta.
Estaria de acuerdo en todo lo que dices aquí excepto por el hecho que dices que Cristo murío en nuestro lugar.
Cristo vino al mundo o sea como hombre a agradar a Dios en la carne. Esto es a ofrendar y sacrificar obras para Dios.
Dios tenía por trapos de inmundicia las ofrendas y sacrificios de la carne corrompida porque esa carne, a causa del pecado estaba vendida al mal y no podía producir nada puro.
Así es que el Verbo dice: Heme aquí que voy. Preparame un cuerpo con el que ofrendar y HACER TU VOLUNTAD.

Tenés que entender esto.
Nosotros tenemos que morir por decisión del Dios JUSTO y a esa muerte no hay manera de escaparle.
Pero si uno paga por sus pecados con la muerte no se puede volver a levantar porque su vida esta como pago.
¿Se entiende?
Nosotros damos nuestra vida para pagar por nuestros pecados.
Si queremos recuperar nuestra vida entonces debemos pagar o alguien tendrá que hacerlo.
Si vos le debes a un banco 10000 dólares vas a estar en deuda hasta que canceles pero si cancelás ellos se quedan con tus 10000 dólares.
No los podés recuperar.
Porque si los recuperás seguis deviéndole al banco.
Si damos la vida por nuestros pecados no la podemos tomar de vuelta.
Lo que hace Cristo es pagarle a Dios con su vida para comprar la nuestra y podernos resucitar para seguir viviendo sin que esto implique pisar la ley de Dios ni su justicia.
O aceptás la sustitución o lo que es peor ignorás la LEY y la JUSTICIA DIVINA.
No podemos seguir viviendo después de pecar si alguien mas no paga.
Por mas que no te guste.
Aquí tenemos al apóstol Pedro nuevamente reiterando la labor de Cristo:
'Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; ' 1 Pedro 2:21
Pero si nosotros seguimos su pisadas, en la muerte se termina nuestro viaje, porque nosotros al morir con pecados, la muerte se toma nuestra vida como la paga por estos y no hay manera alguna de que resucitemos.
Con Cristo fue diferente porque al enfrentar la muerte sin pecado, esta no lo pudo retener y tuvo que devolverlo.
¿Entendés la diferencia?
Cristo es nuestro ejemplo a seguir no un substituto.
Espero que vayas entendiendo.
Nuestro deber es seguir su ejemplo (con fe por supuesto) aún si eso significa padecer una muerte injusta como la de Cristo.
De nuevo.
Entendemos que Cristo pudo vencer a la muerte porque cuando la tuvo que enfrentar no tenía pecados.
Con nosotros no pasa lo mismo.
Nadie puede resucitar si alguien no le paga a la JUSTICIA de Dios.
Lazaro resucitó pero no venció la muerte. Simplemente se le postergó su paga.
Mas adelante debió morir por sus pecados.
Nuevamente, Jesús no vino a morir en nuestro lugar, más bien nos da el ejemplo de como debemos morir. Hay una gran diferencia.
No. Estás equivocado.
El Verbo se hace hombre y nace bajo la LEY, primero que nada para obedecer a Dios hasta la muerte y reconciliar al hombre con su creador en su propia persona humana. Luegue muere injustamente y sin motivo ni pecado para que la JUSTICIA quede en deuda con él.
Así Dios toma su muerte como si fuera la nuestra.
El viene a ser el cordero de Dios.
Los corderos sustituían al pecador y se lo mataba al cordero para no matar al pecador.
Como la paga del pecado era la muerte o el judío moría o traía un cordero al sacerdote para que el sacerdote lo mate en lugar del judio.
Así el cordero moría y el judío se volvia a su casa.
Nuevamente, lo de ‘comprar’ no funciona a menos que estés usándolo en sentido figurado, el cual no es el caso.
Comprar es la palabra correcta porque es un intercambio.
Crista da su vida por la nuestra. NOS COMPRA CON EL TERRIBLE PRECIO DE SU SANGRE.
Y ahora nosotros ya no pertenecemos mas a la muerte o al sepulcro sino a Jesucristo.
El se vuelve nuestro señor.
No hay tu tía.
O aceptás el señorío de Cristo sobre tu vida o te volvés al sepulcro porque es él el que te compra o no es nadie.
LE PERTENECEMOS.
Comprar algo es una transacción.
Claro.
Cuando compro dos libras de carne en el mercado seria absurdo decirle al vendedor “Gracias por regalarme las dos libras de carne”.
Correcto.
El vendedor está obligado a darme lo que compro después de recibir el dinero.
Correcto.
Por lo tanto, la teoría de la sustitución pone a Dios en un aprieto obligándolo a negociar nuestra salvación con la vida de una persona inocente.
Lo lamento. O hay sustitución o no hay nada.
Pero si no hay nada no hay resurrección ni para vida eterna ni para condenación.
Para NADA.
Porque la paga por el pecado es la vida misma.
Y la muerte es aniquilación.
El cuerpo se descompene y el alma desaparece y el aliento de vida vuelve a Dios que lo dio.
Fuiste. Si no hay un sustituto al morir vas a desaparecer para siempre.
Lo cual no tiene sentido.
De acuerdo a ti (corrigeme si me equivoco) Jesus es Dios , ¿y ahora dices que Dios se endeuda con si mismo?
No importa quien sea Jesús en el cielo. No te pierdas.
El viene al mundo como hombre.
En la tierra él es hombre y no otra cosa.
Es un segundo hombre y un nueva Adán.
Tan justo es que Dios le quite la vida al primer hombre que pecó como cobro por su pecado, como que le pague al segundo hombre que no pecó por la muerte injusta a la que fue sometido.
Responde dos prenguntas:
¿Necesitó Dios un "ovulo" para crear a Eva?
¿Porque dijo Adan "Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne"
Dios crea una sola carne a su imagen y semejanza y le da vida. Sopla en su narices.
Luego dicide esa caren en dos.
Eva no es formada del polvo ni recibe vida en sus narices.
Es sacada viva del Adán vivo. Del ser viviente.
Luego sus hijos Caín y Abel no reciben la vida de Dios sino de sus padres.
Es carne nacida de la carne.
Son engendrados por voluntad de varón o por voluntad de la misma carne porque Dios le dió manadamiento a la sola carne para que se reproduzca.
Y los seres vivos humanos no reproducen cuerpos muertos sino seres humans vivos.
La vida solo la recibió Adán en sus narices pero ya Eva fue creada viva a partir de un ser vivo y así con los hijos.
Espero que se entienda pero estoy aquí para aclararte cualquier cosa.
Tu postura es que Jesus era diferente en naturaleza a sus hermanos.
Mi postura es que Jesús es una segunda creación humana igual a la primera.
Al ser creado Adán su naturaleza no albergaba corrupción alguna.
El mal entró en ella al pecar y se corrompió.
En ese sentido Jesús aunque era igual que nosotros no tenía pecado.
No moraba el pecado en su carne ni en su cuerpo.
No poseía un cuerpo de MUERTE.
No era un MISERABLE como si dice de nostros los pecadores ROMANOS 7.
De hecho, tu mismo has dicho que Jesus no hubiera muerto de vejez si no lo hubieran asesinado porque era como Adan antes de pecar.
No dije eso. Dije que el no llevaba en si mismo el decreto legal de muerte porque era sin pecado y la muerte es la paga por el pecado.
El podría reclamar el derecho al árbol de la vida y Dios se lo debería dar porque Adán fue echado por pecar pero este segundo Adán no había pecado. Obviamente no llegó a viejo porque lo asesinaron a los 33 años.
Aparte el dice que entrega su vida.
No podés entregar lo que debés.
Al no pecar el era dueño de su vida y no se la debía en pago a nadie.
Por otro lado vos dijiste que no es justo que yo le cobre a otro lo que vos me debés pero no es injusto que ese otro me lo de voluntariamente.
Suponte que vos me debés 1000 dólares. No es justo que yo le cobre esos mil dólares por la fuerza a un inocente.
Pero si una persona viene voluntariamente a pagarme por vos los mil dólares no hay injusticia alguna.
De nuevo.
Jesús puede entregar su vida porque es suya y no se la debe a nadie y la entrega voluntariamente por nosotros.
Pero la biblia dice lo opuesto:
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre...
Participar de carne y sangre es participar de una forma concreta de vida. Siendo ESPÍRITU se hizo CARNE. Y en la CARNE la vida está en la SANGRE.
Y destruyó por medio de una muerte injusta, porque no se hayó pecado en él, al que tenía el imperio de la muerte.
Porque el diablo estaba presente cuando Dios aseguró que el hombre CIERTAMENTE MORIRÍA.
Y el verdadero temor de la muerte es el temor a la extinsión. A desaparecer. No existir mas.
Tené en cuenta que la eternidad del alma es un puro verso sofisticado.
Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
Expiar los pecados del pueblo es sustituir.
Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (Heb. 2:14-18)
Amén.
¿Que tal si la naturaleza caída se pudiera transformar en algo incorruptible?:leyendo:
Imposible.
La carne y la sangre corruptas no puede heredar incorrupción porque la LEY de Dios que provocó esta sentencia de muerte nunca tuvo tipificado el perdón ni niguna clase de misericordía para reversión.
EL CIERTAMENTE MORIRÁS ERA ALGO DEFINITIVO.
Si el hombre no muriera por la razón que fuera Dios se volvería MENTIROSO y satanás VERAZ.
Por eso Dios necesita INTERPONER muerte entre lo primero y lo segundo para no violar su palabra.
No es lo mismo PERDONAR que MATAR al pecador y re CREARLO.
Lo viejo se desecha y se hace todo nuevo.
Y Cristo es PRIMICIA de esta NUEVA CREACIÓN.
 
Última edición:
Pistos:
Si querés la reversion de la depravación total de Agustín, pasate al calvinismo que aunque te la venden como el plato principal luego borran con el codo lo que te firman con la mano.

Ellos des depravan al hombre o despiertan al muerto violando la mismísima JUSTICIA de Dios y SU PALABRA.

Vaya cretinos!!!
 
¿Donde leiste vos en la biblia que hayan muerto?...
'Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió. ' Génesis 5:5

...Después de comer, los ojos de su carne les fueron abiertos, y esto refleja la corrupción de su naturaleza con el ingreso del mal en la carne.
Pero siguieron bien vivitos y coleando.
Es entonces Dios el que dice: El hombre tiene un conocimiento que no le corresponde.
Que no siga comiendo vida y viva para siempre.
Entonces lo sacó del huerto y blindó el árbol de vida, y eso, con el correr del tiempo les provocó la muerte.
Muy bien, estamos de acuerdo que si murió.
Cristo vino al mundo o sea como hombre a agradar a Dios en la carne. Esto es a ofrendar y sacrificar obras para Dios...

...Así es que el Verbo dice: Heme aquí que voy. Preparame un cuerpo con el que ofrendar y HACER TU VOLUNTAD.
Pablo llama esto 'culto racional' en Romanos 12:1 y todo creyente en Cristo debe hacerlo siguiendo el ejemplo de Jesus. Nada de sustitución ahi.

Tenés que entender esto.
Nosotros tenemos que morir por decisión del Dios JUSTO y a esa muerte no hay manera de escaparle.
Pero si uno paga por sus pecados con la muerte no se puede volver a levantar porque su vida esta como pago.
¿Se entiende?
Nosotros damos nuestra vida para pagar por nuestros pecados.
Si queremos recuperar nuestra vida entonces debemos pagar o alguien tendrá que hacerlo.
Si vos le debes a un banco 10000 dólares vas a estar en deuda hasta que canceles pero si cancelás ellos se quedan con tus 10000 dólares.
No los podés recuperar.
Porque si los recuperás seguis deviéndole al banco.
Si damos la vida por nuestros pecados no la podemos tomar de vuelta.
Lo que hace Cristo es pagarle a Dios con su vida para comprar la nuestra y podernos resucitar para seguir viviendo sin que esto implique pisar la ley de Dios ni su justicia.
O aceptás la sustitución o lo que es peor ignorás la LEY y la JUSTICIA DIVINA.
No podemos seguir viviendo después de pecar si alguien mas no paga.
Por mas que no te guste.
Una vez mas, la teoria de la sustitución:

Pone a Dios en aprieto de negociar nuestra salvación demandando pago (No se puede pagar lo que ya es de Dios)
'¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. ' Job 41:11

Hace a Dios castigar al inocente (algo que Dios enfáticamente odia)
'El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová. 'Proverbios 17:15

Cancela la misericordia y gracia de Dios. (el pago es obligatorio)
'Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; ' Romanos 4:4


Pero si nosotros seguimos su pisadas, en la muerte se termina nuestro viaje, porque nosotros al morir con pecados, la muerte se toma nuestra vida como la paga por estos y no hay manera alguna de que resucitemos...
Si hay manera de resucitar. Debemos arrepentirnos, y bautizarnos para el perdón de los pecados, y creer en Cristo (lo cual es contado por justicia)

'Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo...Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. '
Hechos 2:38-41

...Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa... y en seguida se bautizó él con todos los suyos. Hechos 16:30-33


Ninguna necesidad de sustitución aqui.

Entendemos que Cristo pudo vencer a la muerte porque cuando la tuvo que enfrentar no tenía pecados.
Con nosotros no pasa lo mismo.
Nadie puede resucitar si alguien no le paga a la JUSTICIA de Dios...
Ver mi comentario anterior.

...Los corderos sustituían al pecador y se lo mataba al cordero para no matar al pecador.
Como la paga del pecado era la muerte o el judío moría o traía un cordero al sacerdote para que el sacerdote lo mate en lugar del judio.
Así el cordero moría y el judío se volvia a su casa.
Estas mirando el cordero expiatorio de una manera transaccional. Te hare una pregunta. ¿El animal que Dios mato en Genesis 3, cual fue su proposito?

Expiar los pecados del pueblo es sustituir.
Expiar los pecados del pueblo es para reconciliación con Dios
Imposible.
La carne y la sangre corruptas no puede heredar incorrupción porque la LEY de Dios que provocó esta sentencia de muerte nunca tuvo tipificado el perdón ni niguna clase de misericordía para reversión...
'He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción' 1 Corintios 15:51-53
 
Pistos:
Si querés la reversion de la depravación total de Agustín, pasate al calvinismo que aunque te la venden como el plato principal luego borran con el codo lo que te firman con la mano.

Ellos des depravan al hombre o despiertan al muerto violando la mismísima JUSTICIA de Dios y SU PALABRA.

Vaya cretinos!!!
No creo en la reversion de la depravación Calvinista. Deja mucho que desear.
 
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La Sustitución Real y la Nueva Creación: Una Visión Teológica Renovada​


Introducción​


En los últimos cinco siglos, la teología cristiana tradicional ha desarrollado nociones muy definidas sobre la encarnación de Jesucristo, su naturaleza y su linaje. Sin embargo, la visión que presentaremos a continuación rompe radicalmente con varias de esas ideas recibidas. Se propone una comprensión bíblica más literal y profunda de la venida de Cristo "en carne" y de la nueva creación inaugurada por Él.

En esencia, esta perspectiva sostiene que Jesús vino al mundo mediante un acto directo de Dios, como una nueva creación de carne viva proveniente del Padre, sin la mediación genética de padre ni madre humanos.

Además, distingue rigurosamente entre la identidad divina de Cristo (el Verbo eterno que es Dios) y su forma humana (semejante a Adán). También replantea la relación de Hijo con el Padre como algo que comienza en el tiempo, y no como una relación eterna antes de la creación. Por último, esta visión resalta el papel de la muerte y resurrección de Cristo como la ruptura legal con la antigua creación adámica y el fundamento de una humanidad enteramente nueva.

Este ensayo teológico estructurado examinará punto por punto esta visión, contrastándola brevemente con la doctrina tradicional donde sea útil, y fundamentándola con referencias bíblicas pertinentes.
Nuestro objetivo es brindar claridad conceptual a apologetas y líderes cristianos que buscan profundizar en la verdad bíblica, incluso cuando desafía categorías teológicas establecidas. Procedamos, entonces, a explorar esta propuesta paso a paso, a la luz de las Escrituras.

I. Nacimiento de Jesús:

Milagro Directo de Dios sin Fecundación Humana

La fe cristiana siempre ha confesado que Jesús nació de una virgen, pero normalmente se asume que María aportó su propia carne o material genético a Jesús. La visión aquí expuesta afirma algo más radical: Jesús no vino al mundo por fecundación natural ni por "voluntad de carne, ni de sangre, ni de varón" (cf. Juan 1:13), sino que su cuerpo fue formado directamente por Dios.
En Hebreos 10 5 al 7 podemos leer: Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.

Es decir, la humanidad de Cristo fue un milagro creativo directo del Padre celestial, análogo a cómo el primer Adán fue formado del polvo por la palabra divina (Génesis 2:7). Si Dios pudo crear a Adán sin padre ni madre, también pudo enviar a su Hijo al mundo prescindiendo de intervención genética humana. La ausencia de un padre humano (José) ya implicaba un acto sobrenatural; quitar también la aportación de la madre no supone una dificultad mayor para el poder de Dios.

En esta perspectiva, el embarazo de una mujer virgen se centra mas en una señal del cielo que en una simple concepción humana.
La concepción virginal de Jesús sirve para mostrar que Jesús vino del cielo y del Padre y no de carne humana existente.
María queda así honrada como el “vientre” que llevó al Salvador, cumpliendo la profecía, pero la carne de Jesús no deriva de María en cuanto a sustancia. Esto difiere de la enseñanza tradicional, la cual sostiene que Cristo tomó su humanidad de María (lo que le haría descendiente biológico de Adán y de David según la carne). En cambio, aquí se sostiene que la humanidad de Cristo fue nueva y no heredada: "el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo" (1 Corintios 15:47). Así, Jesús es verdaderamente hombre porque posee carne y sangre reales, pero esa carne humana provino directamente de Dios, evitando la transmisión de la naturaleza caída de Adán.

II. Venir "en Carne" vs. "Encarnación":

Identidad Divina y Forma Humana

Es común hablar de la "encarnación" del Hijo de Dios, pero en esta presentación preferimos no usar este término para evitar malentendidos. La Biblia afirma claramente que "el Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros" (Juan 1:14). También declara que "Jesucristo ha venido en carne" (1 Juan 4:2). Estas expresiones subrayan que el eterno Verbo de Dios (la Palabra que existía con Dios y es Dios, Juan 1:1) vino al mundo tomando forma humana verdadera. La distinción clave que hace esta visión es entre la identidad de Cristo y su forma. La identidad de Jesús es el Verbo divino, el mismo Dios eterno mientras que su forma es plenamente humana, similar a la del primer Adán antes de la caída.

Por lo tanto, podemos decir que Jesús es 100% Dios en cuanto a su identidad personal, y 100% hombre en cuanto a su naturaleza o forma asumida.
Es decir que su forma, al venir al mundo, no era divina sino auténticamente humana.
Esto no significa que Jesús dejara de ser Dios en cuanto a su identidad pero su forma era verdaderamente la de un hombre.
La Escritura lo explica así: Jesús, "siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres" (Filipenses 2:6-7).
Vino del Padre y del cielo al mundo como hombre, sujeto al hambre, al cansancio y al dolor (Lucas 4:2, Juan 4:6, Isaías 53:3), todas capacidades propias de nuestra humanidad.
La teología clásica de la iglesia también afirma que Cristo tenía dos naturalezas (divina y humana) en una sola persona; la presente visión coincide con eso en esencia, pero utiliza la terminología identidad vs. forma para recalcar que la deidad de Cristo reside en quién es Él (el Verbo de Dios), mientras que su humanidad reside en su forma y esta forma era la de un verdadero hombre.
En otras palabras, la identidad y gloria divina de Jesús estaba velada en un cuerpo humano auténtico, “en semejanza de carne de pecado” (Romanos 8:3), aunque sin pecado alguno.

Esta aclaración evita pensar, como a veces hace la piedad popular, que la carne física de Jesús fuera mística o diferente de la nuestra por ser "divina".

No: su carne era carne real como la de cualquier hombre, susceptible de sufrimiento y muerte. Su divinidad estaba centrada en su identidad al ser quien verdadermente era. En resumen, Dios (Espíritu) se manifestó en forma humana (Carne) (1 Timoteo 3:16).
Este matiz distingue la identidad de la forma para adorar a Cristo correctamente: reconocemos en Él al Dios verdadero, sin por ello deificar la humanidad que Él tomó.

III. El Santo SER que nació:

Carne Nueva sin la Corrupción de Adán

Debido a que Jesús vino EN CARNE mediante un acto divino directo, su carne (FORMA/NATURALEZA) no estaba contaminada por el pecado de Adán.
La doctrina tradicional suele explicar la santidad innata de Cristo alegando, por ejemplo, que al no tener padre humano, no heredó la culpa adámica. Otros incluso postulan que María fue preservada del pecado (doctrina de la Inmaculada Concepción en la teología católica) para que la naturaleza humana de Jesús fuera pura.
La visión que presentamos simplifica y lleva más lejos esa idea: la carne de Jesús es santa porque es nueva como lo fue la del primer hombre Adán. El ángel Gabriel le dijo a María: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti... por lo cual, el Santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios" (Lucas 1:35). Observemos que el ángel llama a Jesús “Santo Ser” desde su concepción; su santidad es intrínseca, resultado de venir directamente de Dios.

Así, la humanidad de Cristo fue una nueva creación dentro de la creación vieja.
No traía en sí la corrupción ni la inclinación al mal que desde Adán se transmite a toda la humanidad (Romanos 5:12).
Jesús viene a ser un segundo hombre y un segundo Adán (1 Corintios 15:45), y como el primer Adán comenzó una humanidad libre de pecado.

Cristo comienza una humanidad sin mancha que puede vencer el pecado.

Es importante destacar que esta perspectiva busca honrar a Cristo por encima de todo linaje humano. La genealogía bíblica de Jesús en Mateo 1 demuestra su legitimidad mesiánica, pero no debe entenderse como si su carne proviniera genéticamente de esos antepasados. En la tradición común se cree que Jesús es hijo de David y de Abraham genéticamente hablando pero en verdad es hjio de ellos por "LA PROMESA".
Jesús mismo desafió la idea de una filiación meramente carnal cuando preguntó: "¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David? Pues David dice en el libro de los Salmos: 'Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra...' Si David le llama 'Señor', ¿cómo entonces es su hijo?" (Lucas 20:41-44).
La respuesta implícita es que el Mesías es hijo de David en un sentido diferente al de la simple genética – es Señor de David y a la vez su descendiente por designio divino. Por tanto, en esta nueva visión, no se idolatra la carne ni la ascendencia humana de Cristo, porque su grandeza radica en venir directamente de Dios. Jose y María son honrados por el papel histórico que cumplen, pero la gloria de la nueva creación pertenece solo a Dios.

Él toma nuestro lugar no solo en la cruz, sino incluso en el mismo hecho de ser hombre: aparece como un segundo inicio de la raza, para ser la cabeza de una nueva humanidad. Esta comprensión profundiza la idea de que Jesús es el Cordero sin mancha (1 Pedro 1:19), no tocado por la contaminación adámica, apto para quitar el pecado del mundo (Juan 1:29).

IV. El Verbo Eterno Hecho Hijo en el Tiempo

Otro punto de esta visión es la manera de concebir la filiación de Cristo respecto al Padre.
Tradicionalmente se enseña que Cristo es Hijo de Dios desde la eternidad, es decir, que desde antes de la creación ya existía una relación Padre-Hijo en la Deidad (lo que los credos llaman "Hijo eternamente engendrado del Padre").
En cambio, aquí se propone que antes del nacimiento de Jesús, lo que existía desde la eternidad era el Verbo (o Palabra de Dios) que era Dios mismo (Juan 1:1). Este Verbo eterno "estaba con Dios" como Dios, pero aún no era "Hijo" en el sentido pleno de una relación Padre-Hijo.
La Escritura señala un momento concreto para la generación filial: "Mi Hijo eres tú; yo te he engendrado hoy" (Salmo 2:7). Ese “hoy” profético tuvo cumplimiento cuando el Verbo fue hecho carne y Dios declaró desde el cielo: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:17, en el bautismo de Jesús).

En otras palabras, “Hijo de Dios” es un título relacional que se aplicó al Verbo de Dios cuando vino al mundo en carne como Jesús.

El ángel anunció a María que el niño sería llamado Hijo de Dios precisamente por su origen milagroso (Lucas 1:35, citado arriba).
Antes de venir al mundo en carne el Verbo no era Hijo sino Dios. No se le llamó Hijo hasta ser enviado al mundo (Gálatas 4:4: "Dios envió a su Hijo, nacido de mujer...").

Es importante aclarar que esta postura no niega la divinidad ni la preexistencia de Cristo. Al contrario, afirma que Jesús es Dios el Verbo preexistente. Lo que se está replanteando es la terminología de “Hijo”. Entender al Hijo como una relación iniciada en el tiempo resalta el amor del Padre, quien “engendra” a Jesús en la historia para revelarse a la humanidad. También evita la confusión de imaginar a dos Dioses (Padre e Hijo) existiendo eternamente como una especie de familia separada; más bien, hay un solo Dios cuya Palabra interna fue dada al mundo, y al darla, Dios asumió la relación de Padre e Hijo por nuestra causa y comprensión. En la tradición cristiana hubo debate sobre este punto – algunos teólogos han hablado de la “generación eterna” del Hijo, mientras otros (aunque minoritarios) han sostenido la filiación encarnacional. La visión aquí expuesta se alinea con esta última, afirmando que el Verbo eterno se convirtió en el Hijo de Dios al venir en carne.

Esta comprensión bíblica tiene respaldo implícito en la manera en que el Nuevo Testamento presenta a Cristo. Jesús frecuentemente se refiere a Dios como “el Padre” y a sí mismo como “el Hijo” en el contexto de su misión terrenal: "Como me envió el Padre, así os envío yo" (Juan 20:21). "El Padre mayor es que yo" (Juan 14:28) dijo, refiriéndose a él en su condición humana de Hijo obediente. Es decir, la relación de Padre e Hijo está íntimamente ligada a la misión redentora en la historia, más que a una necesidad eterna dentro de la Deidad.
En términos relacionales absolutos, desde la eternidad Dios (Padre) y el Verbo eran uno; en términos redentivos, desde su entrada al mundo, el Hijo es enviado por el Padre.
Por tanto, “Hijo” describe el papel de Cristo en la revelación y salvación, sin dejar de reconocer que en su ser eterno Él es Dios mismo.

V. Descendencia por LA PROMESA:

Hijos de Abraham aún de las Piedras

La pregunta que surge al afirmar que Jesús no tuvo ascendencia humana genética es: ¿cómo cumple entonces las promesas de Dios a Abraham y a David sobre una descendencia?

Aquí es donde entra el concepto bíblico de descendencia por promesa en lugar de descendencia por carne.
Dios siempre ha mostrado que puede levantar para sí hijos y descendientes de maneras soberanas, no limitadas a la genética humana. Juan el Bautista reprendió a los fariseos diciéndoles: "No penséis decir dentro de vosotros: ‘A Abraham tenemos por padre’; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras" (Mateo 3:9).
Esta declaración poderosa indica que el ser hijo de Abraham es, en última instancia, obra de Dios y de su promesa, no un derecho de sangre.

De hecho, la historia de la familia de Abraham ejemplifica este principio.
Abraham tuvo un hijo según la carne (Ismael) mediante sus propios esfuerzos, pero Dios rechazó a Ismael como heredero del pacto, insistiendo en dar a Abraham un hijo por promesa (Isaac) en su vejez milagrosa (Génesis 17:15-19, 18:10-14).
El apóstol Pablo reflexiona sobre esto diciendo: "No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes" (Romanos 9:8).
Isaac fue un hijo concedido por la intervención directa de Dios, contra toda probabilidad natural, y por eso fue el portador de la promesa mesiánica.
Así, desde los patriarcas Dios estaba enseñando que Su plan redentor no depende de la genética humana, sino de Su elección y poder.

Jesucristo, siendo el cumplimiento máximo de la promesa a Abraham y David, encaja en este patrón divino de manera extraordinaria.

Según esta visión, Jesús es literalmente un hijo "naturalmente" engendrado por Dios: una nueva creación humana llevada adelante por el mismo Verbo hecho carne.

Él es hijo de David no porque lleve genes de David, sino porque nace de María quien era la esposa legal de José quien a su vez era de la casa de David y de su linaje. Así Dios hizo surgir de la casa de David un Salvador (como prometió en 2 Samuel 7:12-14) por obra del Espíritu Santo. Jesús es hijo de David y de Abraham por ser el cumplimiento de las promesas hechas a ellos: en Él todas las naciones serían benditas (Génesis 22:18, Gálatas 3:16) y Él se sentaría en el trono de David para siempre (Lucas 1:32-33). Todo esto sin necesidad de transmisión sanguínea.

En comparación, la teología tradicional nunca niega el papel de la promesa, pero suele combinarla con la idea de que Dios providencialmente usó la línea genética (por ejemplo, preservando la descendencia de David hasta María). La diferencia aquí es sutil pero importante: vemos la promesa divina actuando con tal supremacía que la genética se vuelve irrelevante. Dios había mostrado con Isaac un “punto de quiebre” en la genealogía natural – señalando que Él puede iniciar líneas nuevas. Con Cristo, Dios lleva esto a su culmen: inicia la línea final, la de la nueva humanidad, sin depender de la sangre de Adán. Así, la gloria de Cristo como cabeza de la nueva creación no la comparte con la carne humana anterior; todo es obra de Dios (2 Corintios 5:18). Y paradójicamente, esto abre la puerta para que todos – judíos y gentiles – puedan ser contados como hijos de Abraham por la fe, porque si Dios hizo a Cristo sin dependencia de “sangre, carne o varón”, también nosotros nacemos de nuevo "no de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios" (Juan 1:13, que aplicado a los creyentes refleja el modelo establecido primero en Cristo). En suma, la descendencia que importa a Dios es la que Él mismo genera por su Palabra y Espíritu, no la nacida de la carne.

VI. Muerte y Resurrección:

Ruptura Legal con la Antigua Creación y Fundación de la Nueva

El clímax de esta visión teológica se encuentra en la obra de la cruz y la resurrección de Cristo.
Si Jesús entró al mundo como una nueva creación sin la contaminación de Adán, ¿cómo redime entonces a los hijos de Adán?
La respuesta está en la sustitución real y en el principio legal de la muerte como fin de un régimen.
La Biblia enseña que la muerte rompe los vínculos legales: por ejemplo, "la mujer casada está unida por la ley a su marido mientras él vive, pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido" (Romanos 7:2). Pablo aplica este principio a los creyentes diciendo: "Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, de Aquel que resucitó de los muertos" (Romanos 7:4). En otras palabras, mediante la muerte de Cristo, Dios dio por concluida la responsabilidad legal de la humanidad vieja, permitiendo el nacimiento de una nueva relación jurídica bajo Cristo resucitado.

Jesús, al morir en la cruz, cargó con el pecado de la vieja humanidad (2 Corintios 5:21, 1 Pedro 2:24). Aunque Él mismo no pertenecía a la estirpe caída por naturaleza, asumió representativamente nuestra condena como si fuera uno de nosotros. De este modo, cumplió la ley en nuestro lugar: la ley demandaba muerte por el pecado (Romanos 6:23), y Cristo murió sin haber pecado, satisfaciendo completamente la justicia divina. Al morir, "consumado es" (Juan 19:30), quedó cancelada la deuda de la antigua creación pecadora (Colosenses 2:14). Pero Dios no terminó su plan en la cancelación; el propósito era dar paso a algo nuevo.
Por eso, "Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, para que así también nosotros andemos en vida nueva" (Romanos 6:4).
La resurrección de Jesús no fue simplemente revivir el viejo cuerpo, sino el acto inaugural de la nueva creación. Él es llamado "el primogénito de entre los muertos" (Colosenses 1:18) y "las primicias de los que durmieron" (1 Corintios 15:20), lo que significa que en su resurrección comienza una nueva humanidad inmortal a la cual otros se unirán por la fe.

De esta manera, Dios estableció una ruptura total con la antigua creación de Adán sin violar Su propia ley.
La ley fue cumplida: se pagó el precio del pecado en la muerte de Cristo. Una vez cumplida, la antigua orden quedó satisfecha y concluida, permitiendo a Dios obrar algo totalmente nuevo en toda JUSTICIA.

Es como si la sentencia contra la humanidad vieja se ejecutó en la cruz, y al mismo tiempo, en la tumba vacía amaneció la humanidad nueva en Cristo.
Por eso Pablo proclama: "Si alguno está en Cristo, nueva creación es; las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).

En la tradición cristiana, siempre se ha hablado de "morir y resucitar con Cristo" en sentido espiritual para vivir una vida nueva (Romanos 6:5-6, Gálatas 2:20).
La particularidad de la visión presente es enfatizar que esa novedad no es meramente moral o mística, sino ontológica y legal: en Cristo verdaderamente empezó una nueva raza humana ante Dios.
Jesús, al resucitar, posee un cuerpo glorificado, inmortal, primer modelo de la creación venidera (Filipenses 3:21). Él es el último Adán en el sentido de cabeza final: "el primer hombre Adán fue hecho alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante" (1 Corintios 15:45).

Ahora Cristo puede comunicar vida nueva a todos los que se unen a Él por la fe, porque Él abrió el camino saliendo de la tumba.
Así, la sustitución es completa: Jesús no solo vivió sin pecado donde nosotros pecamos, no solo murió la muerte que merecíamos, sino que resucitó introduciéndonos en un orden nuevo que antes no existía.
Esta es la consumación de la sustitución real: la humanidad vieja ha sido sustituida por la nueva humanidad en Cristo, legalmente ante Dios.


Conclusión​

Hemos recorrido una visión teológica que reinterpreta la venida y la obra de Jesucristo bajo la luz de la sustitución real y la nueva creación, desafiando conceptos asentados en los últimos 500 años de tradición.
En resumen, esta perspectiva sostiene que Jesús vino al mundo de forma única: su humanidad fue formada directamente por el Padre, sin aportes de varón ni de mujer en cuanto a sustancia genética. Esto hizo de Él un nuevo Adán, libre de la mancha de pecado original, apto para ser el perfecto representante de una humanidad restaurada EN su nueva humanidad.
En su persona distinguimos su identidad divina (el Verbo eterno que es Dios) y su forma humana verdadera en su concepción y glorificada en su resurrección.
Jesús es Dios manifestado en carne, pero sin mezclar ni confundir SU IDENTIDAD con SU FORMA.
La relación de Hijo de Dios la entendemos como parte del plan revelatorio y salvífico de Dios, surgida desde su venida en carne, más que como una relación eterna anterior a la creación.
Vemos en la Biblia que Dios puede cumplir sus promesas soberanamente, dando hijos por promesa más que por carne, lo cual culmina en Cristo: el Hijo levantado de Abraham y David por milagro divino, no por descendencia ordinaria. Finalmente, entendemos la cruz y la tumba vacía como el pivote legal cósmico: en la muerte de Cristo se cerró el capítulo de la vieja creación bajo el juicio de la ley, y en su resurrección nació la nueva humanidad justificada y viviente para Dios.

Para apologetas y líderes cristianos, esta visión ofrece una comprensión quizá más profunda de la verdad bíblica en cuanto realza la iniciativa absoluta de Dios en la salvación. No deja lugar a gloriarse en privilegios humanos (ni linajes, ni méritos), sino únicamente en Cristo y su gracia creadora.
También puede ayudar a responder preguntas difíciles: ¿Cómo podía Jesús ser sin pecado? ¿Qué significa que sea el nuevo Adán? ¿Cómo se relacionan la justicia de Dios y la nueva vida que poseemos? La respuesta coherente aquí es: todo se entiende al ver a Cristo como sustituto total – en su nacimiento, en su vida justa, en su muerte expiatoria y en su resurrección vivificante.
Cada etapa reemplaza algo nuestro: Él trae un cuerpo nuevo en lugar de nuestra carne caída, una obediencia perfecta en lugar de nuestro pecado, su muerte en lugar de nuestra condena, y su vida resucitada en lugar de nuestra muerte.

Si bien esta perspectiva se aparta de formulaciones tradicionales, busca mantener la fidelidad a las Escrituras y exaltar más plenamente a Jesucristo como origen y fin de la nueva creación.

Al fin y al cabo, "de Él, por Él y para Él son todas las cosas" (Romanos 11:36). Que toda la gloria sea para Dios, quien en Cristo hizo nuevas todas las cosas, inaugurando un mundo nuevo al cual somos invitados mediante la fe.
Como líderes y estudiantes de la Palabra, estamos llamados a "examinarlo todo y retener lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:21).

Esperamos que esta exposición estructurada inspire a profundizar en la Escritura, a reconsiderar conceptos heredados a la luz de la verdad bíblica, y a amar y proclamar a Cristo con mayor entendimiento y reverencia, reconociéndolo verdaderamente como el Autor de una nueva humanidad y el Señor de la creación renovada. Amen.