El MAL truco calvinista:
El calvinismo presenta una doctrina llamada "perseverancia de los santos" que parece bíblica y atractiva, pero en realidad contiene una manipulación lógica o truco mental muy sutil.
Observémosla paso a paso:
El calvinismo presenta una doctrina llamada "perseverancia de los santos" que parece bíblica y atractiva, pero en realidad contiene una manipulación lógica o truco mental muy sutil.
Observémosla paso a paso:
¿En qué consiste exactamente este truco?
- Usar el resultado final como punto de partida:
El calvinista dice:
Observa que aquí ya se parte de un resultado final conocido (quién finalmente es salvo), para después regresar al presente afirmando algo sobre el estado espiritual actual de esa persona.
Esto no es honesto, porque en la experiencia real nadie sabe con certeza absoluta quién perseverará hasta el fin. Solo Dios conoce este resultado final. - La manipulación psicológica (engaño mental):
Al afirmar que "los elegidos perseverarán inevitablemente", crean la impresión de que quien realmente tiene fe ahora no podría perderse jamás, dando una falsa seguridad que depende de una elección secreta divina que nadie conoce con certeza.
Pero al mismo tiempo, si una persona que parecía tener fe finalmente se pierde, el calvinista dice fácilmente:
"Es que nunca fue elegido, nunca tuvo fe verdadera."
Esta es una lógica circular y tramposa que jamás puede ser desmentida, porque siempre se ajusta después al resultado final, sin aportar ninguna garantía real en el presente.
- El juego psicológico sobre la seguridad de salvación:
Esta doctrina no le ofrece al creyente ninguna verdadera seguridad personal en Cristo mismo, sino sólo una seguridad especulativa basada en una elección invisible y secreta que nadie puede verificar. Te obligan a creer por fe que tú formas parte de esa elección secreta, sin ninguna certeza real hasta el día final.- Nunca te entregan una lista con tu nombre diciendo "tú fuiste elegido".
- Nunca te garantizan personalmente tu salvación con certeza objetiva.
- Te dicen que si tienes fe verdadera (algo que ellos no definen claramente), perseverarás hasta el final. Pero ¿cómo sabes si realmente tienes esa fe verdadera? Solo lo sabrás al final, cuando ya no sea posible corregir nada.
- La trampa doctrinal del calvinismo en resumen claro:
La doctrina calvinista afirma algo que nadie puede verificar ahora (la elección secreta de Dios), obligándote a confiar ciegamente en una doctrina que siempre se acomoda al resultado final conocido en el futuro.
Así el calvinista jamás puede equivocarse, porque:- Si alguien persevera y se salva, dicen: "Claro, era elegido desde siempre."
- Si alguien no persevera y se pierde, dicen: "Nunca fue elegido ni tuvo fe verdadera."
- Esta es una trampa perfecta y una artimaña lógica que siempre se adapta al resultado posterior, sin aportar nada concreto en el presente más que incertidumbre o una falsa seguridad basada en una elección secreta que nadie conoce.
¿Qué dice en cambio la Escritura claramente?
- La Biblia no juega con elecciones secretas imposibles de verificar. Más bien presenta a Cristo mismo, su muerte real y resurrección objetiva, como garantía segura y firme para todo aquel que crea y permanezca unido a Él (Juan 15:4-7; Hebreos 3:12-14).
- No depende de una elección secreta, sino de permanecer activamente conectado y respondiendo al Señorío vivo y activo de Cristo (Colosenses 1:22-23).
- La seguridad bíblica no es una doctrina abstracta o secreta, sino la realidad objetiva de estar unido vitalmente a Cristo, que permanece fiel para sostener y preservar al creyente que continúa confiando y permaneciendo en Él (Juan 10:27-29; Hebreos 7:25).
Resumiendo el truco calvinista:
- El calvinismo afirma una elección secreta, invisible, e imposible de verificar ahora.
- Siempre adapta su doctrina al resultado final conocido en el futuro (salvación o condenación), diciendo "siempre fue elegido" o "nunca fue elegido".
- Esto genera confusión, incertidumbre y ansiedad espiritual, obligando al creyente a aferrarse a una doctrina abstracta y especulativa en lugar de aferrarse únicamente a Cristo, la Roca firme y objetiva.