Apreciado Palomo
Apreciado Palomo
Respuesta a Mensaje # 453:
“está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (He 9:27).
A la muerte de todo hombre hay un juicio sumario e inmediato que decide el destino del alma que se separa del cuerpo, hasta el juicio final del gran trono blanco. Mientras la persona está con vida, todavía tiene oportunidad para salvarse, aún en agonía, como el ladrón arrepentido que horas después se reencontró con el Señor Jesús en el Paraíso (Seno de Abraham).
Dios no ha reservado o postergado todos sus anunciados juicios para el día de ese juicio final.
Quien es condenado al infierno al morir (como el rico de Lc 16:23) no será luego absuelto en el juicio final, ni el redimido que a su muerte es llevado por los ángeles al cielo, será después en el Tribunal de Cristo precipitado al lago que arde con fuego y azufre, aunque muchas de sus obras no sean recompensadas sino quemadas (1Co 3:15).
Hasta las leyes humanas toman sus recaudos procesando a los delincuentes con prisión, aun cuando su sentencia puede llevar muchos meses y hasta años.
No creo por tradición sino porque Dios ya ha hablado y no le discuto.
Cordiales saludos
Apreciado Palomo
Respuesta a Mensaje # 453:
“está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (He 9:27).
A la muerte de todo hombre hay un juicio sumario e inmediato que decide el destino del alma que se separa del cuerpo, hasta el juicio final del gran trono blanco. Mientras la persona está con vida, todavía tiene oportunidad para salvarse, aún en agonía, como el ladrón arrepentido que horas después se reencontró con el Señor Jesús en el Paraíso (Seno de Abraham).
Dios no ha reservado o postergado todos sus anunciados juicios para el día de ese juicio final.
Quien es condenado al infierno al morir (como el rico de Lc 16:23) no será luego absuelto en el juicio final, ni el redimido que a su muerte es llevado por los ángeles al cielo, será después en el Tribunal de Cristo precipitado al lago que arde con fuego y azufre, aunque muchas de sus obras no sean recompensadas sino quemadas (1Co 3:15).
Hasta las leyes humanas toman sus recaudos procesando a los delincuentes con prisión, aun cuando su sentencia puede llevar muchos meses y hasta años.
No creo por tradición sino porque Dios ya ha hablado y no le discuto.
Cordiales saludos