"Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

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Venga, un trocito más, para que ya no quede duda que MUCHOS NO TIENEN ni la menor idea de que habla y en verdad Santiago, y por ello, cree ERRADAMENTE que contradice Pablo y demás autores bíblicos:

MOSTRANDO LA FE POR MEDIO DE LAS OBRAS

El versículo 18 dice: “Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras”. Si una persona vana y jactanciosa mantiene su jactancia, con el tiempo, alguien se levantará y le dirá: “Dices que tienes fe. Pero, ¿dónde está? Debes callar. Tú tienes fe, pero yo tengo obras”. Dese cuenta de que él no dice que tiene solamente obras; no dice que él no tiene fe. Eso no es lo que un cristiano diría. El dice: “Tú tienes fe, y yo tengo obras. Le he proveído a alguien una comida el día de hoy. Le he dado a alguien vestido el día de hoy. Por favor muéstrame tu fe sin tus obras. ¿Qué bien hay si tú solamente hablas acerca de estas cosas?” ¿Pueden ver el significado en esas palabras? Cuando ustedes las lean deben poner atención al tono. Cuando lean Santiago, la cosa más importante es tomar nota del tono. Si aquí ponen atención al tono de sus palabras, tienen que admitir que esta palabra es hablada a una persona vana y jactanciosa. Aquí, Santiago está hablando acerca de la práctica; no está tratando con la justificación por la fe.

Aquí, debemos tomar nota de la palabra “mostrar”. Esta persona dice: “Muéstrame”, y, “Yo te mostraré”. Por lo tanto, Santiago 2 no está hablando acerca de si un hombre tiene o no fe delante de Dios. No está tratando con nuestra fe delante de Dios; más bien, está tratando con nuestra fe delante de los hombres. Su alguien se jacta delante de los hombres de que tiene fe, usted debe decirle a tal persona: “Muéstrame tu fe sin obras”. Santiago 2 trata con el problema de la fe delante de los hombres. Nadie ve si usted tiene o no tiene fe. Otros solamente ven si usted tiene obras, es decir, si alimenta a otros y da a otros ropa para vestir. ¿Comprenden ustedes que también esto requiere fe? Suponga que hay un hermano o una hermana aquí esta noche que no tiene ropa o comida. Si yo le digo a él o a ella que mientras creamos, seremos vestidos y alimentados, eso no es suficiente. Santiago dice que tenemos que alimentarlo y vestirlo, y al mismo tiempo que debemos tener fe. ¿Se dan cuenta que se necesita fe para dar a otros? Esta fe viene de dos lados. Si no tengo mucho dinero, quizá solamente tengamos unas pocas monedas en mi bolsillo, y veo a alguien sin comida y vestido, tengo que ejercitar mi fe. Para otros no necesito tener fe; para ellos solamente necesito las obras. Pero para mí mismo, necesito la fe. Si no tengo fe dentro de mí, probablemente no seré capaz de despojarme de esas pocas monedas hasta que las haya reconsiderado y contado unas pocas de veces. Me preguntaría si iba a ser capaz de obtener de vuelta lo que estaba dando. Pero si puedo espontáneamente despojarme de las pocas monedas, esto debe significar que tengo fe. Por lo tanto, cuando usted ve a un hombre pobre y le da comida y vestido, debe tener fe antes de que pueda tener obras. Sin las obras, su fe no puede ser manifestada. Además, aún si usted es rico y no necesita mucha fe para que dé un poco, ¿cómo sabe usted que después de que ha dado el dinero, eso no dañará al que lo recibe y causará que la siguiente vez lo busque a usted para que lleve su carga? Si hace el bien a otros indiscriminadamente, ¿no causará que otros busquen al hombre continuamente por ayuda? Muchas veces no le damos algo a los pordioseros porque tenemos miedo de que hacer eso pueda causar que sean pordioseros para siempre. Por tanto, si usted es una persona rica, tiene que tener fe de que Dios puede guardar a esa persona de desarrollar un mal hábito de depender de otros. Tiene que creer que Dios no lo hará llevar a usted la carga de esa persona continuamente. Esta es una obra, pero es una obra de fe. Es una obra que proviene de la fe.

El que hace grandes promesas y habla palabras vacías aparenta tener una gran fe. Sin embargo, realmente, no tiene ninguna fe. Si usted tiene fe, debe quitarse su abrigo y permitir que otro se lo ponga. Debe invitar a otros a comer su comida. Si usted solamente habla acerca de la fe, no la tiene. Por lo tanto, Santiago concluye que esa clase de hablar es pecado. Aquí, el punto no es de que la fe está mal, sino de que hablar palabras vacías está mal. Anoche hablamos acerca de la fe. Antenoche también hablamos con respecto a la fe. Pero todavía no hemos puesto atención a esta clase de fe. De la misma manera que Santiago se opuso a ello, también nosotros nos oponemos. Es inútil hablar palabras vacías.

El versículo 19 dice: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”. Esta es una palabra muy enfática. Crees que Dios es uno. Haces bien en creer esto. Los demonios también creen así, pero ellos tiemblan. Por favor tome nota de la palabra y. Hoy la pregunta no es si usted cree o no. Si usted dice que cree, nadie puede decir que no cree. El problema es que aún los demonios creen. Pero ellos no tienen paz. Los apóstoles no escribieron a los demonios diciéndoles: “La paz sea con ustedes. Que Dios los bendiga a ustedes y a los ángeles caídos”. Aunque los demonios creen, ellos tiemblan. Esa clase de fe no los hace buenos. Su fe los hace temblar y perder su paz. Si usted dice que cree, ¿es su fe la clase de fe que tienen los demonios? Las palabras de Santiago son muy francas y cortantes. Sin duda, usted cree en Dios. Pero los demonios también creen. Usted dice que cree, pero al mismo tiempo tiembla, teme y está nervioso. Por lo tanto, está en el mismo terreno que el de los demonios. Cuando leemos esto, sabemos en contra de qué está Santiago. Santiago no está en contra de la fe. El está en contra de cierta clase de fe. Santiago no está diciendo que la fe no justificará. El meramente está diciendo que esta cierta clase de fe no justificará.

En el versículo 20 Santiago nombra a estas personas por sus nombres. El nombra lo que ellos son. No los llama hermanos o hermanas. No los nombra sus amados, como Pablo lo hizo; ni los nombra padres o pequeñitos, como Juan lo hizo. En vez de esto, los llama hombres vanos. “¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es inútil?”. Dese cuenta de las palabras “quieres saber”. Que Santiago diga esto, prueba cuán dura es la actitud de ellos. Cuando otros les hablan la Palabra de Dios y los advierten, de todos modos, ellos no creerán. Por lo tanto, Santiago les pregunta si quieren saber que esa clase de fe es muerta. No es que no son capaces de saber o que no son capaces de entender claramente. No es que nadie no los haya enseñado cómo saber. Simplemente es un asunto de que no quieren saber. Suponga que trato de hablar a un hermano, y él voltea hacia un lado. Cuando trato otra vez, él ve hacia el otro lado. Cuando trato la tercer vez, el comienza a hablar a otro hermano. Entonces yo le diría: “Hermano, ¿quieres escuchar o no?” Esto es lo que Santiago está diciendo aquí. ¿Quieres saber que esta clase de fe sin obras está muerta?

Cuando leemos la Biblia, tenemos que pedirle a Dios que nos muestre las circunstancias bajo las cuales la porción fue escrita. Santiago llama a esta clase de personas hombres vanos. Ellos ponen todo abiertamente para que otros vean y hablen acerca de ello y así se exhiben a ellos mismos. Quieren tener una porción en todas las cosas. Quieren exhibir todo lo que ellos son. Santiago dice que esta clase de persona debe ser sojuzgada. Oh hombre vano, ¿quieres saber que esta clase de fe es inútil? Debido a que ellos no escuchan después de que él les ha hablado tanto, tiene que provocarlos y gritarles un poco.

Ver fuente y capítulo entero aquí mismo.
 
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Pues no hay mas que decir Raul..las obras de fe es un requisito para la fe por tanto es un requisito para la salvacion..aceptelo..esto que pegas apoya lo que he estado diciendo..Por tanto..no es "Sola fe" eso es una humana doctrinal..no es Biblico..

No sea tan incrédulo PORQUE LE CONTRADICE POR TODOS LADOS. Usted no lo ha leído, si lo hubiese leído...

En fin, no tengo nada que decirle. ESTÁ MUY CLARO. Otra cosa es que usted lo entienda, pero ello ya lo dudo.
 
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La realidad Biblica esta hay..“Ya veis cómo el hombre es justificado por las obras y no por la fe solamente.” Santiago 2,24

Ese pasaje sigue allí y contradice tu postura. No puedes ser justificado por fe solamente..necesitas los frutos..Los frutos son requisito para que la fe sea verdadera y que no sea vana tu redencion..
 
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Un trocito más, ahora vamos con Abraham y a tal cual lo entiende Santiago:

EL EJEMPLO DE LA JUSTIFICACION DE ABRAHAM

En los versículos 21 al 25, se dan dos ejemplos. Los dos son de mucho significado. Ellos nos muestran qué es verdaderamente la justificación por la fe. El versículo 21 dice: “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?” Santiago 2 menciona el caso de Abraham. Gálatas 3 y Romanos 4 también mencionan el caso de Abraham. Pablo dice que el hombre es justificado por la fe, no por las obras, y utiliza el caso de Abraham como prueba. Romanos 4 y Gálatas 3 comprueban que el hombre es justificado por la fe en lugar de por las obras. Santiago también menciona el caso de Abraham, pero él utiliza esto para comprobar que el hombre no es justificado solamente por la fe, sino también por las obras. Si hubiera usado otras personas no podíamos entender este asunto. Pero al mencionar el caso de Abraham, seguramente podemos entender lo que realmente es la justificación por la fe.

Al utilizar el caso de Abraham, Pablo hace referencia a Génesis 15, mientras que Santiago hace referencia a Génesis 22. En Génesis 15 Dios prometió a Abraham que su semilla sería como las estrellas en los cielos. En Gálatas 3, Pablo pone mucho énfasis acerca de la promesa de Dios para Abraham. En el libro de Gálatas, Pablo repetidas veces habla de la promesa. La palabra promesa se utiliza muy frecuentemente en el libro de Gálatas. Pablo eleva la promesa en Gálatas.

¿Usted sabe que es una promesa? En todo el mundo, solamente existe una manera para que el hombre reciba una promesa, y eso es la fe. No existe otra manera para que el hombre reciba una promesa. Solamente hay esta condición. Si Dios dice que debemos hacer algo y lo hacemos, esto es obrar. Pero Dios no le dijo a Abraham que le daría algo si Abraham hacía esto o aquello. Más bien, Dios dijo que El le daría descendientes. ¿Cómo recibió Abraham la promesa? No había otra manera sino solo por fe. Suponga que un hermano le dice a su hijo que si se memoriza una lista de palabras en el vocabulario esa noche, mañana él recibirá cinco piezas de dulce. Si el hijo quiere recibir las cinco piezas de dulce, tiene que memorizarse las palabras. Esto es obrar. Pero si el hermano simplemente promete a su hijo cinco piezas de dulce, ¿qué tiene que hacer el hijo? El diría: “¿Tengo que hacer esto o aquello antes de que pueda tener el dulce?” El niño no tiene que hacer nada. Todo lo que tiene que hacer es creer que su padre lo hará para él. En Génesis 15, Dios no le dio a Abraham ni una sola cosa para que lo hiciera. Es como si Dios dijo: “Lo haré por ti. Te daré tus descendientes”. Abraham creyó en Dios, y eso le fue reconocido como justicia (Gn. 15:6). Regresando al ejemplo del hijo del hermano, el niño puede decir: “¿Verdaderamente me dará mi padre las cinco piezas de dulce? No parece posible que una cosa tan buena pudiera pasar”. Si él piensa de esta manera, no tiene fe. Todo el que quiere entender el libro de Gálatas, debe darse cuenta de que una promesa se da sin condición y sin obra. Uno no tiene que hacer nada. El Padre ha hecho todas las cosas. Gracias al Señor que todo lo que Dios promete El lo cumplirá. Mientras Dios sea confiable, todo está bien. Aún si uno trata de hacer una obra, no será de provecho.

En Génesis 15 Dios le prometió a Abraham que El le daría muchos descendientes. Abraham tenía todo. Pero no tenía un hijo. Tenía ganado, ovejas y tiendas. Pero no tenía un hijo. Sin embargo, Abraham creyó a Dios. El creyó que Dios le daría un hijo. El meramente creyó en Dios. No hizo ninguna obra. En el capítulo veintidós, después que Dios le había dado un hijo, le dijo a Abraham: “Toma ahora tu hijo, tu hijo único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré” (v. 2). Entonces Abraham se levantó temprano en la mañana y tomó a su hijo al monte Moriah. Acomodó la leña para el holocausto en la espalda de su hijo Isaac, e Isaac cargó la leña para el holocausto en la misma manera que el Señor Jesús llevó la cruz. Cuando llegaron a la montaña, Abraham edificó un altar, acomodó a su hijo sobre el altar y estuvo a punto de matarlo. Este es el incidente que Santiago narra cuando se refiere a la justificación de Abraham. En Génesis 15 la justificación de Dios para con Abraham estaba relacionada a su hijo. Y en Génesis 22 la justificación de Dios para él fue también relacionada a su hijo.

En Génesis 15 Abraham no tenía hijo. Pero creyó en su corazón que si Dios decía que le daría un hijo, seguramente él tendría un hijo. En el capítulo veintidós él tuvo un hijo, pero Dios quiso que le ofreciera a este hijo. Si Abraham no hubiera tenido fe, habría dicho: “Dios, Tú me dijiste que me darías muchos descendientes. Si mato a mi hijo, ¿no los perderé a todos? No es que no quiera hacer esto; solamente quiero ver Tu promesa cumplida. No es que no me atreva a hacerlo; solamente quiero preservar Tu fidelidad”. ¿Piensan que la ofrenda de Abraham, Isaac, fue una obra o un hecho de fe? ¿Qué buena obra es matar a su propio hijo? Que Abraham haya levantado su cuchillo para ofrecer a su hijo, muestra que él todavía creía en la promesa del capítulo quince. Dios le había prometido darle muchos descendientes, y para este fin, le había dado un hijo. Ahora si Dios quería que él matara a este hijo, debería ser que Dios lo levantaría de los muertos. Esto era lo que Abraham tenía en mente cuando iba a matar a su hijo. Su prontitud de matar a su hijo muestra que el creía que Isaac sería levantado de los muertos. La fe en Génesis 15 es una fe en Aquel que llama las cosas que no son, como existentes, mientras que la fe en Génesis 22 es una fe en El, quien levanta a la gente de entre los muertos (Ro. 4:17). En los dos casos, lo que Abraham hizo no fue una obra, sino fe. El acto de Abraham comprobó que tenía fe. Esto no significa que Abraham podía ser justificado por matar a su hijo. Esto significa que al sacar su cuchillo, comprobó que tenía fe. La prueba de la fe de Abraham yace en que accedió a ofrecer a su hijo.

Por lo tanto, Santiago no dice que uno no puede ser justificado por la fe. Pablo claramente dice que la justificación no es por obras, pero Santiago no podía decir fuertemente que la justificación no es por la fe. Si los dos se contradijeran, podríamos esperar que uno dijera: “La justificación es por fe, no por obras”, y que el otro dijera: “La justificación es por obras, no por fe”. Sin embargo Santiago no dice esto. No debemos decir lo que Santiago no dijo. Santiago no dijo que no debemos tener fe; dice que debemos comprobar nuestra fe con nuestras obras. Pablo es el que habla con respecto al principio, por eso él puede declarar atrevidamente que la justificación es por fe y no por obras. Santiago es un hombre de práctica. Por lo tanto, dice que uno no debe tener fe solamente, sino que también debe tener obras. Solamente cuando existen obras un hombre puede comprobar que su fe es genuina. Leamos Santiago 2:21 de nuevo: “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?” El ofrecimiento de su hijo fue una obra, y fue esta obra la que comprobó que él tenía fe.

El versículo 22 dice: “Ya ves que la fe actuó juntamente con sus obras”. Pablo es atrevido para decir que uno puede tener solamente fe, sin obras. Pero Santiago no se atreve a decir que uno debe tener obras solamente, sin fe. El indica que la fe en Génesis 15 y la obra en Génesis 22 van juntas. Después él agrega otra cláusula. No dice que la justificación viene por la fe más las obras. Más bien, dice: “Y que la fe se perfeccionó por las obras”. En Génesis 15 vemos que debido a que Abraham tuvo fe, fue justificado delante de Dios. En Génesis 22 vemos que debido a que Abraham tuvo obras, él fue justificado delante de los hombres. La justificación de Abraham fue perfeccionada por medio de su obra en Génesis 22. La ofrenda de Isaac en Génesis 22 manifestó la fe en Génesis 15, y la fe en Génesis 15 fue perfeccionada por la obra en Génesis 22.

En el versículo 23 nuestro hermano Santiago también cita parte de Génesis 15. En Romanos 4 Pablo cita de Génesis 15 para comprobar que uno necesita solamente fe, no obras. Ahora nuestro hermano Santiago menciona la misma palabra que mencionó Pablo: “Y se cumplió la Escritura que dice: ‘Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia’”. En Santiago la palabra le se refiere al hecho sobre el monte en Génesis 22. La ofrenda de Abraham, Isaac, en Génesis 22 fue una ofrenda de fe. Fue una obra que manifestó su fe. Fue el cumplimiento de las palabras en Génesis 15 que dicen que Abraham creyó a Dios y esto le fue contado por justicia. En Génesis 15 Dios justificó a Abraham debido a su fe. La obra de Abraham en Génesis 22 cumplió la promesa de Dios en Génesis 15. Por lo tanto, no podemos decir que la fe sola no salva y que también hay necesidad de obras. La condición para la salvación es la fe, no las obras. Pero si hay fe, entonces, espontáneamente habrá un cambio en las obras.

Suponga que hay un hombre cuya ocupación es hacer billetes para que sean quemados para los ídolos. Un día el escucha el evangelio y cree. Pero después de que cree, continúa haciendo billetes. ¿Está esto equivocado? El sabe en su interior que los billetes se usan para la adoración de los ídolos y que un cristiano no puede hacer tal trabajo. Si usted le pregunta si cree o no en el Señor Jesús, él le responderá que sí. Pero si él abandona su negocio de los billetes, ¿cómo se sostendrá? El puede decir que es cristiano, pero no podemos decir con certeza que él es salvo. No sabemos si él ha sido salvo delante de Dios, si tiene fe o no. Si vemos a una persona que cree que el Señor Jesús es el Hijo de Dios y que El fue crucificado por él, y cree plenamente en el evangelio de Dios, sin embargo, no abandona tales negocios por temor a perder su sustento, no tenemos manera de decir si él es verdaderamente salvo. Quizás él tenga fe delante de Dios. Aunque la semilla ha sido sembrada, el brote aún no ha salido. Solamente podemos saber con certeza al salir las hojas. No digo que él no es salvo. Solamente digo que no estamos seguros si es salvo o no. Aquí yace la diferencia. No hay duda acerca de ser salvo por medio de la fe. Pero si las obras no resultan de la fe, otros no sabrán acerca de esa fe. Este no es absolutamente un asunto de buena o mala conducta. Por favor, note esto cuidadosamente. Santiago 2 no se trata en absoluto de la buena o mala conducta. El énfasis en Santiago 2 es las obras que prueban la fe de uno. Santiago 2 no nos dice que pongamos nuestra atención sobre las buenas obras o las malas obras. Lo que recalca son las obras que resultan de la fe. Muchas personas son muy buenas en sus obras. Pero esas obras no manifiestan su fe. Estas son obras sin fe; eso no es lo que le preocupaba a Santiago.

El versículo 24 es muy bueno: “El hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”. ¿Pueden ver cuán cuidadoso es Santiago? El dice que el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe. Pablo puede decir que el hombre es justificado por la fe y de ninguna manera por las obras. Sin embargo, Santiago nunca dice que el hombre es justificado solamente por las obras y de ninguna manera por la fe. Si él hubiera dicho eso, tuviéramos que concluir que los dos apóstoles divergen en sus puntos de vista sobre la doctrina. Santiago dice que el hombre es justificado por las obras. Pero siguiendo eso agrega otra palabra, esto es, que no es solamente por fe. Cuando uno tiene obras, eso prueba que tiene fe. Esto no significa que uno debe tener buenas obras solamente, sino que uno debe tener obras de fe.

Ver fuente aquí...
 
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No sea tan incrédulo PORQUE LE CONTRADICE POR TODOS LADOS. Usted no lo ha leído, si lo hubiese leído...

En fin, no tengo nada que decirle. ESTÁ MUY CLARO. Otra cosa es que usted lo entienda, pero ello ya lo dudo.

Por el contrario..lei y aunque no tiene puntos congruente ni verdaderamente Biblico..solo concluciones humana..esa lectura afirma que si no obras segun la fe..por mas fe que tengas de nada te servira..“Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.” Mateo 16,27
“...y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras...., y cada uno fue juzgado según sus obras. Apocalipsis 20,12
 
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Esta parte me gusta mucho...

EL EJEMPLO DE LA JUSTIFICACION DE RAHAB

Santiago temía que no entenderíamos claramente con respecto al caso de Abraham; por eso en el versículo 25 vemos otra ilustración. El menciona el caso de una prostituta. Rahab no era una mujer honorable. No había mérito en sus obras. Por lo tanto, vemos que la justificación no es un asunto de buenas obras, sino de obras de fe. Ya he repetido esto varias veces. Se trata de obras de fe, no obras de moralidad. “Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras por recibir a los mensajeros y enviarlos por otro camino?” ¿Qué clase de buena obra es ésta? Los israelitas cruzaron el río Jordán para atacar Jericó. Si Rahab hubiera sido ligeramente patriota, hubiera entregado a los dos espías. Pero cuando el rey de Jericó envió hombres a buscarlos, Rahab los escondió en la azotea. Después los dejó ir. Santiago nos dice que la obra de esta mujer la justificó. ¿Qué obra tuvo ella? Su obra fue mentir. Obviamente los hombres estaban allí, sin embargo ella dijo que no estaban. ¿Mentir es una buena obra? Todos los cristianos saben que mentir no es bueno. Sin embargo, Rahab fue justificada por su obra de mentir. Si alguien dice que ésta es la justificación por las obras, es algo que ellos mismos están diciendo; no es lo que Santiago está diciendo. Ellos meramente están diciendo en el nombre de Santiago lo que ellos quieren decir. Pero, ¿qué es lo que Santiago mismo dice? El dice que cuando Rahab dejó ir a los dos hombres que espiaban Jericó, eso le fue contado a ella como justicia.

¿Qué quiere decir Santiago? Cuando los israelitas abandonaron Egipto y fueron al desierto, no podían establecerse en cualquier lugar, sino que tuvieron que vagar por cuarenta años. ¿Para que sirve una nación así? Por lo menos en Jericó la ciudad de Rahab había una muralla alrededor. Todo lo que los israelitas tenían era arena bajo sus pies. Por lo menos en Jericó había casas. Todo lo que los israelitas tenían era tiendas. Aun su Dios tenía que morar en una tienda. ¿Qué había de especial en tal nación? Sin embargo, cuando los dos espías vinieron y le dijeron cómo Dios había cuidado de ellos, cómo hizo milagros para ellos, y que había prometido que Jericó, y aun toda la tierra de Canaán, sería entregada a ellos, sus palabras causaron que Rahab creyera. Ella puso su propio futuro, su vida y aun a toda su familia en sus manos. Incluso estuvo dispuesta a hacer algo en contra de su propio país. Dios no dice que ésta fue una buena obra; El dice que esta obra fue la expresión de su fe. Si los muros de Jericó hubieran sido hechos de paja o plumas de gallina, pudiéramos pensar que ciertamente los muros hubieran podido caer. Pero los muros de Jericó eran tan altos como los cielos. Sus puertas estaban fortificadas con barras de bronce. ¿Cómo pudo ser tomado tan fácilmente? ¿Cómo pudo Rahab haberse confiado ella misma en dos espías? Esta fue la obra de la fe, y Dios dice que lo que justifica a una persona es esta clase de obra; no es un asunto de bueno o malo. Tener buenas obras no es el tema. Tener malas obras tampoco es el tema. La carne es absolutamente inútil delante de Dios. No tiene lugar para nada. Cada obra en Adán, ya sea buena o mala, es rechazada por Dios. Si un hombre le dice a otro que solamente las buenas obras salvan, tal persona no conoce lo que es la carne. Por lo tanto, no es un asunto de obras. Las buenas obras no pueden justificar. Ni tampoco las malas obras.

Por lo tanto, Santiago 2 habla acerca de las obras de fe. No está relacionado con nada más. Rahab arriesgó su vida. Si los hombres enviados por el rey de Jericó hubieran encontrado a los espías en su casa, inmediatamente ella hubiera perdido su vida. Pero ella esperaba ser salva por medio de los espías de Israel. Ella confió su propia vida y futuro en sus manos. Por lo tanto, el tema no es buenas obras o malas obras, sino tener fe o no tenerla. Es la fe la que justifica. Aunque Santiago dice que Rahab fue justificada por obras, sus obras no fueron sino una manifestación de su fe.

Finalmente, el versículo 26 dice: “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”. Nuestro espíritu reside dentro de nuestro cuerpo. Por lo tanto, podemos decir que nuestro espíritu es el espíritu de nuestro cuerpo. Decimos que los malos espíritus son los espíritus que han dejado su cuerpo, porque ellos están sin un cuerpo. Hay una clase de obra que requiere fe y que debe estar unida a la fe. Hay una clase de obra que resulta de la fe y que proviene de la fe. Si la fe es sin obras, está muerta de la misma manera que un cuerpo sin un espíritu está muerto. Por lo tanto, somos salvos por medio de la fe, somos justificados por medio de la fe, y también recibimos vida por medio de la fe. Aunque hay diferentes maneras de expresar la fe, la fuente todavía es fe. Algunos la expresan por medio de abandonar su profesión. Otros la expresan por medio de no seguir los pasos de sus padres. Aun otros la expresan por medio de no ser uno con su esposo en ciertas cosas o por medio de abandonar su posición. Hay toda clase de expresiones de la fe. El asunto no es buenas o malas obras, sino fe. Lo que Santiago está diciendo es que cuando la oportunidad se presenta, nuestra fe debe ser expresada.

Por lo tanto, no podemos decir que la salvación es por las obras, Hebreos 6:1 menciona la palabra de los rudimentos de Cristo. El fundamento de la palabra de Cristo es el arrepentimiento de las obras muertas. ¿Qué es arrepentirse de obras muertas? Es el arrepentimiento de lo que hemos hecho cuando estábamos muertos. En la Biblia, hay dos cosas de las que tenemos que arrepentirnos. Una es el pecado. La otra es las obras muertas. Todo lo que está moralmente equivocado es un pecado y una transgresión. Si un hombre cree en el Señor, seguramente que debe arrepentirse y tratar con esos pecados. Además, debemos también odiar y arrepentirnos por lo que hicimos como personas muertas. ¿Cuáles son las obras muertas? Ellas son todas las buenas obras que fuimos capaces de hacer por nosotros mismos antes de que fuéramos salvos, antes de que viniéramos a ser hijos de Dios, antes de que recibiéramos la vida nueva, y antes de que llegáramos a ser una nueva raza. Uno ve sus pecados y transgresiones por lo que ellos son. Pero no ve las cosas que él considera moral y noble como cosas de las que tiene que arrepentirse. Dios dice que esas son obras muertas. Ellas fueron llevadas a cabo cuando estábamos muertos. Debemos arrepentirnos de todas esas obras, no depender de ellas para la salvación.

Cuando somos salvos, hay dos grandes arrepentimientos. Uno es el arrepentimiento por todas las cosas que no debíamos de haber hecho. Pero cuando alguien entiende el evangelio y ve la obra completa de la cruz del Hijo de Dios, él también se arrepiente por otras cosas, que son todas las buenas obras que anteriormente él ha hecho. Anteriormente, tratamos lo mejor de hacer el bien, como si Dios solamente nos salvara si El fuera impresionado de una manera suficiente por nuestras buenas obras. Sin embargo, hoy día, llegamos a ser cristianos. Debemos arrepentirnos no solamente por nuestros pecados; tenemos que arrepentirnos también por nuestras obras muertas. Por lo tanto, las obras muertas no pueden ayudarnos a ser salvos. Puede decir que uno debe creer en el Señor Jesús, sin embargo, uno también debe tener buenas obras. Pero Dios lo ve como un trapo de inmundicia. La justicia que Dios nos da excede a la justicia de la ley. Por lo tanto, si queremos venir a Dios, no solamente debemos no traer nuestros pecados junto con nosotros, también no debemos traer nuestras obras con nosotros. Si queremos hablar con respecto a las obras, entonces nuestras obras, antes de que puedan ser aceptadas, deben ser tan perfectas delante de Dios como las de Cristo.

Mis amigos, deben ver que la salvación no es de ustedes mismos. Ustedes deben comprender en su corazón que todo es del Señor Jesús. La fe no es una virtud. La fe es solo recibir. Uno de nuestros himnos del evangelio dice: “Obrar no me salvará” y “Llorar no me salvará” (#1000 en Hymns, publicados por Living Stream Ministry). La última estrofa dice: “La fe en Cristo me salvará”. Cuando vi por vez primera esta linea, inmediatamente la rechacé y la reemplacé con “Solamente Jesús me salvará”. La fe no es una virtud. La fe es solamente permitir que el Señor nos salve. Es como una persona que cae en el mar. Cuando alguien viene a salvarlo tirándole una red, él no tiene que hacer nada. Mientras él no se salga de la red, estará bien. Todo es hecho por el Señor Jesús. ¡Aleluya! Digo de nuevo, nunca malentienda a Santiago 2. Las obras en Santiago 2 no son un asunto de ser bueno o malo, sino de tener o no tener fe.

Ver fuente aquí...
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

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Ale, ahora se lo leen Y VERÁN como Pablo y Santiago HABLAN EXACTAMENTE DE LO MISMO. Pero recuerden y siempre que: EL TEMA DEL LIBRO DE SANTIAGO... NO ES LA JUSTIFICACIÓN

Por el contrario, esta, la justificación ES CLARAMENTE EL TEMA CENTRAL TANTO DEL LIBRO DE ROMANOS, COMO DE GÁLATAS. Por lo tanto, cuando acudan a Santiago NUNCA MÁS PRETENDAN IRSE POR DONDE NO LES ESTÁ HABLANDO.

Escrito está, y ya se lo han explicado.

Dios les bendiga.
 
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[FONT="Times New Roman[I]"]"...aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy." 1 Corintios 13,2[/I]

Nota que Pablo habla de alguien que efectivamente tiene una fe enorme (tan grande como para mover montañas) pero sin caridad de nada le sirve. ¿Se equivoca Pablo? ¿Una fe falsa puede mover montañas?. No se equivoca, Pablo efectivamente sabe que se puede tener mucha fe, pero sin obras de nada vale."Abraham nuestro padre ¿no alcanzó la justificación por las obras cuando cuando = ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? = ?" Santiago 2,21[/FONT]
 
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Recordemos el caso de Abraham y según Santiago y conforme Santiago:

EL EJEMPLO DE LA JUSTIFICACION DE ABRAHAM

En los versículos 21 al 25, se dan dos ejemplos. Los dos son de mucho significado. Ellos nos muestran qué es verdaderamente la justificación por la fe. El versículo 21 dice: “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?” Santiago 2 menciona el caso de Abraham. Gálatas 3 y Romanos 4 también mencionan el caso de Abraham. Pablo dice que el hombre es justificado por la fe, no por las obras, y utiliza el caso de Abraham como prueba. Romanos 4 y Gálatas 3 comprueban que el hombre es justificado por la fe en lugar de por las obras. Santiago también menciona el caso de Abraham, pero él utiliza esto para comprobar que el hombre no es justificado solamente por la fe, sino también por las obras. Si hubiera usado otras personas no podíamos entender este asunto. Pero al mencionar el caso de Abraham, seguramente podemos entender lo que realmente es la justificación por la fe.

Al utilizar el caso de Abraham, Pablo hace referencia a Génesis 15, mientras que Santiago hace referencia a Génesis 22. En Génesis 15 Dios prometió a Abraham que su semilla sería como las estrellas en los cielos. En Gálatas 3, Pablo pone mucho énfasis acerca de la promesa de Dios para Abraham. En el libro de Gálatas, Pablo repetidas veces habla de la promesa. La palabra promesa se utiliza muy frecuentemente en el libro de Gálatas. Pablo eleva la promesa en Gálatas.

¿Usted sabe que es una promesa? En todo el mundo, solamente existe una manera para que el hombre reciba una promesa, y eso es la fe. No existe otra manera para que el hombre reciba una promesa. Solamente hay esta condición. Si Dios dice que debemos hacer algo y lo hacemos, esto es obrar. Pero Dios no le dijo a Abraham que le daría algo si Abraham hacía esto o aquello. Más bien, Dios dijo que El le daría descendientes. ¿Cómo recibió Abraham la promesa? No había otra manera sino solo por fe. Suponga que un hermano le dice a su hijo que si se memoriza una lista de palabras en el vocabulario esa noche, mañana él recibirá cinco piezas de dulce. Si el hijo quiere recibir las cinco piezas de dulce, tiene que memorizarse las palabras. Esto es obrar. Pero si el hermano simplemente promete a su hijo cinco piezas de dulce, ¿qué tiene que hacer el hijo? El diría: “¿Tengo que hacer esto o aquello antes de que pueda tener el dulce?” El niño no tiene que hacer nada. Todo lo que tiene que hacer es creer que su padre lo hará para él. En Génesis 15, Dios no le dio a Abraham ni una sola cosa para que lo hiciera. Es como si Dios dijo: “Lo haré por ti. Te daré tus descendientes”. Abraham creyó en Dios, y eso le fue reconocido como justicia (Gn. 15:6). Regresando al ejemplo del hijo del hermano, el niño puede decir: “¿Verdaderamente me dará mi padre las cinco piezas de dulce? No parece posible que una cosa tan buena pudiera pasar”. Si él piensa de esta manera, no tiene fe. Todo el que quiere entender el libro de Gálatas, debe darse cuenta de que una promesa se da sin condición y sin obra. Uno no tiene que hacer nada. El Padre ha hecho todas las cosas. Gracias al Señor que todo lo que Dios promete El lo cumplirá. Mientras Dios sea confiable, todo está bien. Aún si uno trata de hacer una obra, no será de provecho.

En Génesis 15 Dios le prometió a Abraham que El le daría muchos descendientes. Abraham tenía todo. Pero no tenía un hijo. Tenía ganado, ovejas y tiendas. Pero no tenía un hijo. Sin embargo, Abraham creyó a Dios. El creyó que Dios le daría un hijo. El meramente creyó en Dios. No hizo ninguna obra. En el capítulo veintidós, después que Dios le había dado un hijo, le dijo a Abraham: “Toma ahora tu hijo, tu hijo único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré” (v. 2). Entonces Abraham se levantó temprano en la mañana y tomó a su hijo al monte Moriah. Acomodó la leña para el holocausto en la espalda de su hijo Isaac, e Isaac cargó la leña para el holocausto en la misma manera que el Señor Jesús llevó la cruz. Cuando llegaron a la montaña, Abraham edificó un altar, acomodó a su hijo sobre el altar y estuvo a punto de matarlo. Este es el incidente que Santiago narra cuando se refiere a la justificación de Abraham. En Génesis 15 la justificación de Dios para con Abraham estaba relacionada a su hijo. Y en Génesis 22 la justificación de Dios para él fue también relacionada a su hijo.

En Génesis 15 Abraham no tenía hijo. Pero creyó en su corazón que si Dios decía que le daría un hijo, seguramente él tendría un hijo. En el capítulo veintidós él tuvo un hijo, pero Dios quiso que le ofreciera a este hijo. Si Abraham no hubiera tenido fe, habría dicho: “Dios, Tú me dijiste que me darías muchos descendientes. Si mato a mi hijo, ¿no los perderé a todos? No es que no quiera hacer esto; solamente quiero ver Tu promesa cumplida. No es que no me atreva a hacerlo; solamente quiero preservar Tu fidelidad”. ¿Piensan que la ofrenda de Abraham, Isaac, fue una obra o un hecho de fe? ¿Qué buena obra es matar a su propio hijo? Que Abraham haya levantado su cuchillo para ofrecer a su hijo, muestra que él todavía creía en la promesa del capítulo quince. Dios le había prometido darle muchos descendientes, y para este fin, le había dado un hijo. Ahora si Dios quería que él matara a este hijo, debería ser que Dios lo levantaría de los muertos. Esto era lo que Abraham tenía en mente cuando iba a matar a su hijo. Su prontitud de matar a su hijo muestra que el creía que Isaac sería levantado de los muertos. La fe en Génesis 15 es una fe en Aquel que llama las cosas que no son, como existentes, mientras que la fe en Génesis 22 es una fe en El, quien levanta a la gente de entre los muertos (Ro. 4:17). En los dos casos, lo que Abraham hizo no fue una obra, sino fe. El acto de Abraham comprobó que tenía fe. Esto no significa que Abraham podía ser justificado por matar a su hijo. Esto significa que al sacar su cuchillo, comprobó que tenía fe. La prueba de la fe de Abraham yace en que accedió a ofrecer a su hijo.

Por lo tanto, Santiago no dice que uno no puede ser justificado por la fe. Pablo claramente dice que la justificación no es por obras, pero Santiago no podía decir fuertemente que la justificación no es por la fe. Si los dos se contradijeran, podríamos esperar que uno dijera: “La justificación es por fe, no por obras”, y que el otro dijera: “La justificación es por obras, no por fe”. Sin embargo Santiago no dice esto. No debemos decir lo que Santiago no dijo. Santiago no dijo que no debemos tener fe; dice que debemos comprobar nuestra fe con nuestras obras. Pablo es el que habla con respecto al principio, por eso él puede declarar atrevidamente que la justificación es por fe y no por obras. Santiago es un hombre de práctica. Por lo tanto, dice que uno no debe tener fe solamente, sino que también debe tener obras. Solamente cuando existen obras un hombre puede comprobar que su fe es genuina. Leamos Santiago 2:21 de nuevo: “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?” El ofrecimiento de su hijo fue una obra, y fue esta obra la que comprobó que él tenía fe.

El versículo 22 dice: “Ya ves que la fe actuó juntamente con sus obras”. Pablo es atrevido para decir que uno puede tener solamente fe, sin obras. Pero Santiago no se atreve a decir que uno debe tener obras solamente, sin fe. El indica que la fe en Génesis 15 y la obra en Génesis 22 van juntas. Después él agrega otra cláusula. No dice que la justificación viene por la fe más las obras. Más bien, dice: “Y que la fe se perfeccionó por las obras”. En Génesis 15 vemos que debido a que Abraham tuvo fe, fue justificado delante de Dios. En Génesis 22 vemos que debido a que Abraham tuvo obras, él fue justificado delante de los hombres. La justificación de Abraham fue perfeccionada por medio de su obra en Génesis 22. La ofrenda de Isaac en Génesis 22 manifestó la fe en Génesis 15, y la fe en Génesis 15 fue perfeccionada por la obra en Génesis 22.

En el versículo 23 nuestro hermano Santiago también cita parte de Génesis 15. En Romanos 4 Pablo cita de Génesis 15 para comprobar que uno necesita solamente fe, no obras. Ahora nuestro hermano Santiago menciona la misma palabra que mencionó Pablo: “Y se cumplió la Escritura que dice: ‘Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia’”. En Santiago la palabra le se refiere al hecho sobre el monte en Génesis 22. La ofrenda de Abraham, Isaac, en Génesis 22 fue una ofrenda de fe. Fue una obra que manifestó su fe. Fue el cumplimiento de las palabras en Génesis 15 que dicen que Abraham creyó a Dios y esto le fue contado por justicia. En Génesis 15 Dios justificó a Abraham debido a su fe. La obra de Abraham en Génesis 22 cumplió la promesa de Dios en Génesis 15. Por lo tanto, no podemos decir que la fe sola no salva y que también hay necesidad de obras. La condición para la salvación es la fe, no las obras. Pero si hay fe, entonces, espontáneamente habrá un cambio en las obras.

Suponga que hay un hombre cuya ocupación es hacer billetes para que sean quemados para los ídolos. Un día el escucha el evangelio y cree. Pero después de que cree, continúa haciendo billetes. ¿Está esto equivocado? El sabe en su interior que los billetes se usan para la adoración de los ídolos y que un cristiano no puede hacer tal trabajo. Si usted le pregunta si cree o no en el Señor Jesús, él le responderá que sí. Pero si él abandona su negocio de los billetes, ¿cómo se sostendrá? El puede decir que es cristiano, pero no podemos decir con certeza que él es salvo. No sabemos si él ha sido salvo delante de Dios, si tiene fe o no. Si vemos a una persona que cree que el Señor Jesús es el Hijo de Dios y que El fue crucificado por él, y cree plenamente en el evangelio de Dios, sin embargo, no abandona tales negocios por temor a perder su sustento, no tenemos manera de decir si él es verdaderamente salvo. Quizás él tenga fe delante de Dios. Aunque la semilla ha sido sembrada, el brote aún no ha salido. Solamente podemos saber con certeza al salir las hojas. No digo que él no es salvo. Solamente digo que no estamos seguros si es salvo o no. Aquí yace la diferencia. No hay duda acerca de ser salvo por medio de la fe. Pero si las obras no resultan de la fe, otros no sabrán acerca de esa fe. Este no es absolutamente un asunto de buena o mala conducta. Por favor, note esto cuidadosamente. Santiago 2 no se trata en absoluto de la buena o mala conducta. El énfasis en Santiago 2 es las obras que prueban la fe de uno. Santiago 2 no nos dice que pongamos nuestra atención sobre las buenas obras o las malas obras. Lo que recalca son las obras que resultan de la fe. Muchas personas son muy buenas en sus obras. Pero esas obras no manifiestan su fe. Estas son obras sin fe; eso no es lo que le preocupaba a Santiago.

El versículo 24 es muy bueno: “El hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”. ¿Pueden ver cuán cuidadoso es Santiago? El dice que el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe. Pablo puede decir que el hombre es justificado por la fe y de ninguna manera por las obras. Sin embargo, Santiago nunca dice que el hombre es justificado solamente por las obras y de ninguna manera por la fe. Si él hubiera dicho eso, tuviéramos que concluir que los dos apóstoles divergen en sus puntos de vista sobre la doctrina. Santiago dice que el hombre es justificado por las obras. Pero siguiendo eso agrega otra palabra, esto es, que no es solamente por fe. Cuando uno tiene obras, eso prueba que tiene fe. Esto no significa que uno debe tener buenas obras solamente, sino que uno debe tener obras de fe.

Totalmente contrario a las interpretaciones privadas de este sujeto que nomás hace que poner en evidencia QUE NO SABE QUE ES LA FE, Y MENOS AUN SUS FRUTOS.

Ver fuente aquí...

Ale, ya les dejo. Todo cuanto tenía que decir ESTÁ DEBIDAMENTE DICHO A TAL CUAL ES DEBIDO. Y como me considero inferior a este hermano en la Fe, el que ha escrito el libro, pues por mi parte NO TENGO NADA MÁS QUE AÑADIR, ni al tema, ni a lo que he compartido.

Un saludo, y que pasen un buen día.
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Por el contrario..son las interetaciones de este sujeto que copias que estan mal interpretado y fuera de lo que la Iglesia Cristiana siempre ha creido..La"Sola fe " es una doctrina anticristiana..Lea y parenda como Santiago compara a una prostituta..con lo que hizo Abraham.."Del mismo modo Rajab, la prostituta, ¿no quedó justificada por las obras dando hospedaje a los mensajeros y haciéndoles marchar por otro camino?" Santiago 2,25
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Y ahora, termino con unas palabras de Benedicto XVI, en la cuales deja muy claro QUE EL HOMBRE Y POR SI MISMO NO PUEDE JUSTIFICARSE DE MODO ALGUNO, SINO POR FE:

En la catequesis del miércoles pasado hablé de la cuestión de cómo el hombre llega a ser justo ante Dios. Siguiendo a san Pablo, hemos visto que el hombre no es capaz de ser "justo" con sus propias acciones, sino que realmente sólo puede llegar a ser "justo" ante Dios porque Dios le confiere su "justicia" uniéndolo a Cristo, su Hijo. Y esta unión con Cristo, el hombre la obtiene mediante la fe. En este sentido, san Pablo nos dice: no son nuestras obras, sino la fe la que nos hace "justos".

Benedicto XVI (AUDIENCIA GENERAL)

Ale: TEMA ZANJADO.
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

a realidad Biblica esta basado aqui.."Ves cómo la fe cooperaba con sus obras y, por las obras, la fe alcanzó su perfección?" Santiago 2,22
La sobras de fe son requisito para la slavacion..Quien no obra..con fe sola ..no le salva ni le vale nada..no alcanza perfecion, ni justificacion..
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Usted esta sacndome de contexto..Una ves mas le exigo que respete la reglas del foro y demuestre cuando he anunciado que somos salvos por las obras??
Benedicto esta claro..es por la fe..no por "Sola fe'..sencillo o quieres que se lo explique mejo??
Donde rayos dice en la Palabra que somos salvos por "sola fe"..Donde??
Ahh y demuestre que he dicho que somos salvo por obras??
Y yo termino con la aberracion que tu fundado dijo encontra de la Palabra misma de Dios..Martín Lutero, Carta a Melanchthon, Agosto 1, 1521 Trabajos de Lutero Vol. 48. [/COLOR]"Si eres predicador de la gracia, predica una gracia verdadera y no ficticia; si la gracia es verdadera, debes llevar un pecado verdadero y no uno ficticio. Dios no salva a los que son solamente pecadores ficticios. Sé un pecador y peca audazmente, pero cree y alégrate en Cristo aun más audazmente... mientras estemos aquí (en este mundo) hemos de pecar... Ningún pecado nos separará del Cordero, aunque forniquemos y asesinemos mil veces al día."


Pero curiosamente la Biblia dice:

"Pues ¿qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley sino bajo la gracia? ¡De ningún modo! ¿No sabéis que al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de obediencia, para la justicia? Pero gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados, y liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia. -" Romanos 6,15-18
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Sigamos con Benedicto XVI...

Por tanto, en la última catequesis encontramos dos niveles: el de la irrelevancia de nuestras acciones, de nuestras obras para alcanzar la salvación, y el de la "justificación" mediante la fe que produce el fruto del Espíritu. Confundir estos dos niveles ha causado, en el transcurso de los siglos, no pocos malentendidos en la cristiandad.

irrelevante.
1. adj. Que carece de relevancia o importancia.


¿Claro, verdad?... LA OBRAS SON IRRELEVANTES PARA ALCANZAR LA SALVACIÓN.
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Amigo..exponga todo el documento de Benedicto..asi podemos analizarlo totalmente..no sacarlo de contexto como lo estas haciendo..
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

A la vez, me sorprende que no paren de dar descrédito a Lutero, que a la verdad no le conozco nomás que por lo que leo en estos foros, y curiosamente el sentir de los últimos Papas es muy distinto y distante al de estos sujetos:

Veamos por ejemplo la opinión de Juan Pablo II respecto a Lutero...

Contra estos graznidos, esto:
ASÍ HABLA JUAN PABLO II:
«LA PROFUNDA RELIGIOSIDAD DE LUTERO»(*)

Discurso en el encuentro con los obispos de la
Iglesia nacional danesa, en la residencia del obispo
luterano de Roskilde, martes 6 de junio 1989


SUPERAR LOS OBSTÁCULOS

A partir del Concilio Vaticano II comenzaron importantes diálogos ecuménicos. El primero de los coloquios bilaterales marcó el inicio del diálogo entre la Iglesia católica y la Federación mundial luterana. El profesor danés Kristen Skydsgaard, que había participado en el Concilio Vaticano II en calidad de observador, fue uno de los promotores de este diálogo.

Esos coloquios han incrementado de varios modos la colaboración entre nuestras Iglesias. Sin embargo, existen todavía, en tiempos de diálogo ecuménico, grandes obstáculos. Muchos señalan uno de ellos en la persona de Martín Lutero y en la condena de algunas de sus enseñanzas que la Iglesia católica pronunció en aquellos tiempos. Los resultados de su excomunión han producido heridas profundas que después de 450 años no han cicatrizado todavía y que tampoco pueden curarse mediante un acto jurídico. Después de que la Iglesia católica ha comprendido que la excomunión termina con la muerte de cada hombre, este tipo de procedimiento se ve como medida que afecta a alguien mientras Vive. Hoy ante todo necesitamos una valoración nueva y común de muchos interrogantes que han surgido de Lutero y de su mensaje. Por este motivo he podido afirmar en el curso del 500 aniversario del nacimiento de Martín Lutero: "En la práctica, los esfuerzos científicos de los investigadores evangélicos y de los católicos, que han logrado resultados excelentes, han conducido a un panorama pleno y diferenciado de la personalidad de Lutero y a una complicada conexión de los acontecimientos históricos en la sociedad, en la política y en la Iglesia de la primera mitad del siglo XVI. De todos modos, lo que ha salido a la luz de modo convincente es la profunda religiosidad de Lutero(1), que ardía de ansia abrasadora por el problema del la salvación eterna" (Carta al cardenal Willebrands, 31 de octubre, 1983: A AS 77, 1985, págs. 716-717).

O sea, tanto el kailto como Emiliojorge saben mucho más que el papa.
O los de vuestras paginitas donde copiais.
Desde luego es extraordinario

Y como no, la de Benendicto XVI, respecto a la "sola fe"...

Por eso la expresión "sola fide" de Lutero es verdadera si no se opone la fe a la caridad, al amor.

Benedito VXI (Audiencia General)

Como ven, estos andan contra todo y todos. En un total despotismo, y por sobre todo, UN CONTRARIO SENTIR A LOS SUYOS PROPIOS.

En fin, de todo hay en el mundo. Dejémosles que sigan por libre hacia el abismo.
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Mantengace en el Tema..
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Amigo..exponga todo el documento de Benedicto..asi podemos analizarlo totalmente..no sacarlo de contexto como lo estas haciendo..

Que se lo de yo. No joven, usted tendría que estar al día y totalmente, por tanto que NO LE ESTÁ PERMITIDO HABLAR NADA MÁS ALLÁ DE SU PROPIO MAGISTERIO. Pero como anda por libre...

No, es usted quien tiene la obligación de seguir a su Papa, es usted quien le defiende POR SOBRE TODOS. Pero claro, muestra que es usted el último que le sigue. Como dice Santiago, la Fe, sin obras ESTÁ MUERTA.
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Yo creo que el esquema es:

POR LA GRACIA RECIBIMOS LA FE Y LA FE PRODUCE OBRAS DE ACUERDO
CON LA FE.

Jesucristo es muy explícito en que la SOLA FE NO SALVA,

Una Fe sin obras nos llevaría a presentarnos a Cristo a la hora de nuestra
muerte con las manos vacías:


San Mateo, 25, 31-46
31
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
32
y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
33
Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
35
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
36
estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
37
Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
38
¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
39
¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
40
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
41
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
42
Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
43
fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
44
Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
45
Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
46
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. [/COLOR][/I][/B]


Pero cuidado LAS OBRAS SIN FE TAMPOCO SALVAN:

San Mateo, 7, 21-23

21
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23
Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.


Es decir que el cumplimiento de un ministerio por rutina no garantiza la
salvación, pues no hay FE como no hay Fe NO HAY VERDADERAS OBRAS
DE FE QUE SALVARIAN.

Bendiciones.
 
Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Re: "Sola fe" doctrina anticritiana que atenta a la verdad del evangelio de Cristo...

Mantengace en el Tema..

Forma totalmente parte del tema. Usted viene con el descrédito continuo contra la persona de Lutero...

yo termino con la aberracion que tu fundado dijo encontra de la Palabra misma de Dios..Martín Lutero

Y lo hace una y otra vez, y un servidor ha mostrado como anda usted por libre Y EN TOTAL CONTRARIO SENTIR A SUS PAPAS MISMOS.

Es decir, que... quien tiene oídos, OYE.