exaaaaacto. Hasta que te diste cuenta. Adios sola escritura. Adios para siempre. Dilo ¨adios sola escritura¨.
¡POBRES INSENSATOS!
¿Cuánta autoridad tiene el argentino Bergoglio para gobernar al catolicismo romano?
Escarbando viejas crónicas se remonta el origen de la autoridad del Papado al
Concilio de Nicea (325 d.C.), que reconoció la primacía del Obispo de Roma en cuestiones de fe, asumiendo esta función el emperador Constantino I como su primer comandante en Jefe.
Mas tarde, en el
Concilio de Calcedonia (451 d.C.) se reafirmó esta primacía al declarar al Papa como "cabeza de todos los obispos".
En cuanto a bulas pontificias, la
Dictatus Papae (1075), atribuida al Papa Gregorio VII, fue un documento crucial que estableció la supremacía del Papa sobre todos los gobernantes y la Iglesia universal. Este texto marcó un hito en la centralización del poder papal.
El catolicismo romano no necesitó la Biblia para hacer valer el derecho de un hombre sobre toda la población mundial católica romana.
EN UN CLARO CONTRASTE, LOS OBISPOS (ANCIANOS) DE LA IGLESIA DE CRISTO
Tenemos una hermana en Cristo, quien pregunta al anciano de una asamblea, congregada en el Nombre del Señor (Mt.18:20) luego de finalizado el culto lo siguiente:
“He leído en Hebreos 13:17 sobre la obediencia a los pastores o ancianos, y nuestra sujeción a ellos porque ellos velan por nuestras almas, mi pregunta es:
¿Cuánta autoridad tiene los ancianos en las vidas de sus miembros?”
Respuesta:
NINGUNA
La esfera de su trabajo es puramente de intercesión espiritual, lo enseña la expresión “porque ellos velan por nuestras almas”
¿Ante quien oran y velan por vuestras almas? Le pregunta el anciano:
“Ante Cristo”- respondió ella.
-" Precisamente, no son policías, ni miembros del FBI para elaborar un expediente a cada miembro de la asamblea, sobre lo que ellos hacen en su vida secular.
Es la Escritura la que tiene la AUTORIDAD porque en ella está escrito el modelo de vida de un redimido por la sangre de Cristo.
La experiencia, el conocimiento, las credenciales, no otorgan ninguna autoridad, la posición de “anciano” no da ninguna autoridad sobre la vida de los miembros de la asamblea.
Solo la Palabra de Dios tiene AUTORIDAD, así lo entendieron los apóstoles y así lo enseñó Cristo con su ejemplo:
1Co 4:6 Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que, por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.
Si la genuina Iglesia de Dios se ha sometido toda la vida a la Escritura, es porque el Señor Jesucristo lo hizo y enseñó a los discípulos a hacer lo mismo.
No podemos usar el nombre de Cristo para ejercer nuestra propia autoridad como ancianos, sin el respaldo de la Escritura.
Hay mucho pueblo del Señor dañado, herido, por este tipo de usurpación de funciones, de injusticia, donde no se consulta al Señor para que nos dirija por medio de la Escritura, sino que la consulta es entre los mismos ancianos de la asamblea, muchas veces apelando a textos fuera de su contexto natural, para de esta manera prevaricar contra Dios en contra de un hermano o de una hermana en Cristo.
La asamblea no puede actuar sin la dirección de Cristo, quien, teniendo toda autoridad en el cielo y en la tierra, no usó de su Soberanía, no usó de su Preeminencia, como algo a qué aferrarse, sino que le contemplamos ciñéndose y tomando la toalla y la vasija con agua, para lavar los pies a sus discípulos.
Jesús estaba decidido a obedecer lo que se había escrito de él, no hay ejemplo más contundente que su encuentro con el diablo en el desierto de Judea cuando fue tentado a dudar y a desobedecer a su Padre Dios.
Y cada tentación Jesús la enfrentó con una cita de Dt.6 y Dt.8
“Escrito está” era suficiente en sí misma para resistirlo.
No hubo necesidad de discutir nada.
No hubo necesidad de argumentar nada.
No hubo necesidad de invitar al diablo a la mesa de negociaciones.
Todo había sido resuelto por la expresión “Escrito está”.
La subordinación voluntaria de Jesús, el Hijo de Dios, a la escritura, nos dice que Jesús mismo vivió bajo su autoridad moral por sí mismo en lo que era su misión Redentora en el mundo.
¿Y entonces donde queda el “gobierno de los ancianos”?
NO EXISTE TAL GOBIERNO
Jua_13:16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.
En el AT vemos como el Señor colocó el Espíritu de Moisés en 70 ancianos que fueron escogidos por Moisés mismo a las puertas del Tabernáculo de reunión, aquí está el texto:
Núm_11:25 Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.
Y en el NT entendemos que se trata del Espíritu Santo, legítimo representante del Espíritu de Cristo que estaba en estos profetas de la antigüedad, aquí está el texto:
1Pe 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
1Pe 1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
Y el oficio del Espíritu Santo es glorificar a Cristo, no glorificar al anciano o líder de la asamblea.
Porque todo lo que tiene el Padre es del Hijo (Jn.16:14-15).
La labor de los ancianos es puramente administrativa, bajo los lineamientos del Espíritu Santo.
Ese cuento del “gobierno de los ancianos” entendido como una casta sacerdotal por encima de la grey, ha sido la causa de mucho pueblo herido y dañado por este tipo de usurpación de funciones.
Cuando leemos en la versión Reina Valera 1960
1Ti_5:17 Los ancianos que gobiernan (G4291) bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
G4291= Proistemi, traducido de acuerdo al contexto como:
“estar delante, i.e. (en rango)”
“presidir” , o (por implicación) practicar:- gobernar, ocuparse, presidir.
En este contexto de la asamblea los traductores de la Reina Valera se equivocaron al atribuirle “autoridad” al grupo de ancianos como el “gobierno” de la asamblea.
Algo que condena la Escritura como una casta sacerdotal que quiso imponer su “gobierno” a la asamblea de Éfeso y de allí los expulsaron pero tristemente en la asamblea de Pérgamo si les permitieron tal usurpación del gobierno de Cristo y su Palabra (Ap.2:6; 2:15).
Este error no aparece en otras versiones como por ejemplo:
(BTX4) Los ancianos que guían apropiadamente, sean tenidos por dignos de doble honra, especialmente los que trabajan arduamente en la Palabra y la enseñanza.
(NBD) Los ancianos que cumplen bien con su deber en la iglesia, especialmente los que se dedican a predicar y enseñar, deben ser doblemente apreciados y recompensados.
Y en la septuaginta, mencionada por el mismo Señor en los días de su ministerio, está escrito así:
(LXX) Los que bellamente presiden, presbíteros, de doble honor son dignos; máximamente los que se fatigan en palabra y enseñanza.
Que diferencia entre un sistema religioso gobernado por el diablo, que obviamente sustituye la Biblia por sus tradiciones, y nuestras asambleas congregadas en el Nombre del Señor Jesucristo.
Uno se queda asombrado de ver la magnitud de ignorancia e insensatez de estos foristas católicos del foro.