Aproximadamente a partir del Año 61-62 d.C:
Por este año envían a San Pablo preso a Roma donde escribe la carta a los Colosenses (año 62 d.C). A partir de esta fecha o poco tiempo luego es muy posible que estuviera en Roma, lo sabemos porque en esta carta San Pablo hace una mención de que San Marcos estaba con él (en Roma) (Colosenses 4,10) y San Pedro escribe su carta desde el lugar donde estaba San Marcos (1 Pedro 5,13) y da su ubicación en "Babilonia" (Los cristianos primitivos se referían a la Roma pagana simbólicamente como Babilonia)."Os saludan Aristarco, mi compañero de cautiverio, y Marcos, primo de Bernabé, acerca del cual recibisteis ya instrucciones. Si va a vosotros, dadle buena acogida." Colosenses 4,10
"Os saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos." 1 Pedro 5,13
Tendríamos entonces 2 evidencias bíblicas para pensar que San Pedro ya estaba en Roma: El saludo desde Babilonia (designando simbólicamente a Roma) y la presencia de San Marcos con San Pedro que ya sabemos que estuvo en esa ciudad. A pesar de esto, los hermanos protestantes suelen mantener la tesis de que la Babilonia a la que hace referencia Pedro es la Babilonia (sobre el Eufrates), la Nueva Babilonia (Seleucida) sobre el Tigres, o la Babilonia Egipcia (cerca de Menfis), en última instancia a Jerusalén. Sin embargo esta tesis no puede sostenerse y solo demuestra un desconocimiento absoluto de la literatura cristiana antigua. Los cristianos primitivos asociaban a la nación Romana pagana como la nueva opresora de su pueblo (que en otros tiempos fue literalmente Babilonia pero que ya para ese entonces no era ninguna amenaza para nadie, y sí el Imperio Romano, potencia de la época, con emperadores como Nerón, Calígula y posteriormente Vespasiano entre otros).
Referencias bíblicas de que los primeros cristianos utilizaban simbólicamente a Roma como Babilonia las tenemos en el Apocalipsis:"Y un segundo Angel le siguió diciendo: Cayó, cayó la Gran Babilonia, la que dio a beber a todas las naciones el vino del furor". Apocalipsis 14,8
Lo mismo en Apocalipsis 16,19; 17,15; 18,2; 18,10; 18,21.