Re: Shalom desde Yerushalaim
Maripaz dijo:
De todos modos, y por lo poco que sé del tema, creo que hay algo de diferencia entre Cabalá y Guematría.
Ytzik: ¿nos puedes aclarar un poco el asunto?.
Hola y gracias por los besitos,
Es cierto, hay diferencia entre la Kabalá y la Guematria, la primera es el misticismo en general y la segunda en la forma de interpretar palabras por medio de las letras hebreas que son consonantes, números y como bien dijo Elisa, también simbolos.
Se debe tomar en cuenta que hay una diferencia entre la Cabalá cristiana y la Kabalá judía, además tampoco de debe creer lo que algunos dicen por ahí, incluso si son judíos, como los centros de estudio de la Kabalá y el rabino Berg que es un farsante y buen negociante de la religión. Así también la gran mayoría de las personas hablan de un tema que no conocen y de hecho no saben qué significa la palabra 'kabalá'.
Muchos hablan de la Kabalá como si la conocieran a fondo, pero la verdad es que muchas cosas que se saben que existen en la Kabalá, solo unos pocos las saben y en general las personas conocen un poco nada más, o confunden la kabalá con las supersticiones del pueblo de mente sencilla, así que muchos hablan palabras que en realidad son como el viento.
Además, por otro lado recomiendo no meterse mucho en este tema, por la sencilla razon de que no conocemos la Biblia en su sencilla interpretación, y con más razón no entenderemos significados profundos de la misma.
Aquí le pongo un parte del escrito donde hablo un poco sobre la Kabalá en el Talmud, pero en todo caso les recomiendo a todos que lean el epígrafe entero.
Para ir al epígrafe haga
click aquí
6. El Mundo del Misticismo (Kabalá):
“Un sueño que no es interpretado es como una carta sin leer” (Tratado Brajot 55ª).
El Talmud es un espejo que nos muestra discusiones de los rabinos con sus discípulos en las academias de estudio, pero muchas de estas leyes, leyendas y declaraciones, no tienen un origen de carácter publico. Entre otros estos temas, habían varios que se discutían a “puertas cerradas” o en sesiones cerradas, como lo eran las genealogías de ciertas personas o los nombres y familias de matrimonios consumidos de una forma ilegal. Pero junto con estos temas de mucho cuidado, también había un mundo místico y misterioso, que fue desconocido por el público en general y transmitido solo a unos pocos de generación en generación.
Es así que está escrito: “uno no debe enseñar el Acto de la Creación a dos personas, o el Carro Divino (Ezequiel 1), a menos que él sea sabio y entienda por sí mismo”, es por esto que los temas parecidos a Ezequiel 1, eran enseñados por el rabino a un discípulo que él escogía según su capacidad, y en muchos casos, los rabinos no profundizaban en el tema. Se conoce muy poco sobre el misticismo y solo hay varios textos en unos cuantos tratados del Talmud que se refieren a los Sabios y los temas que enfrentaban, sin tener que dar una explicación satisfactoria sobre la naturaleza de los temas. Se sabe de varios libros sobre mística que se les atribuye a varios personajes del Talmud y la Mishná, pero la verdad es que no se puede afirmar con certeza que estos libros fueron escritos por tales autores.
Según las fuentes, los primeros en comenzar a relacionarse con el mundo de la mística son las escuelas de los profetas (“hijos de los profetas”, II Reyes 2), ellos sin duda alguna prepararon individuos para recibir el don de la profecía y poder interpretarlas con diferentes métodos para entender su significado. Estos grupos siguieron sus actividades todavía en la época del Segundo Templo, y grupos como los esenios fueron influenciados por estas enseñanzas secretas, es así que los estudios de mística hechos por los Sabios del Talmud tienen sus raíces en las escuelas de los profetas y han sobrevivido hasta nuestros días.
Según lo dicen las fuentes del misticismo, este está divido en dos partes: 1. El Acto de la Creación, 2. El Carro Divino (Ezequiel 1). El primero trata los temas sobre la formación del mundo y las primeras revelaciones Divinas. La segunda parte, se basa en la descripción del profeta Ezequiel sobre el Carro Divino, trata los temas sobre la relación entre el Eterno y el mundo, además se dice que contiene las semillas de la Kabalá practica, en el Talmud podemos ver diferentes rabinos que estudiaron de lleno el misticismo, así como también existieron otros que lo estudiaron como parte de sus estudios religiosos y están aquellos que también preferían evitar el tema, de estos últimos se puede decir que son un buen ejemplo a seguir por las personas que no conocen un tema.
Entre estas enseñanzas, estaban los significados de los nombres del Eterno, desde el período de la mishná (época de Esdras), el nombre del Eterno era pronunciado solamente en el Templo, y de la Traducción de los Setenta (Septuaginta), aprendemos que esta era un antigua costumbre, pero incluso el Nombre pronunciado en el Templo no es el que conocemos como el “Nombre explícito”, el cual era conocido por unos cuantos, sabemos incluso que el Nombre de las cuatro letras, a pesar de su santidad, no era el Nombre explícito, y que había un nombre compuesto de 12 letras, 42 letras e incluso uno de 72 letras. En el Talmud podemos encontrar las referencias a estos nombres, pero siempre sin revelarlos, el sumo sacerdote decía el Nombre explícito en Yom Kipur, pero debido a que era largo y difícil de pronunciar era muy difícil captarlo, y como dice la Mishná: “Cuando los sacerdotes y el pueblo escuchaban el grande y terrible Nombre pronunciado por el sumo sacerdote, ellos se inclinaban, adoraban y decían: ‘Bendito sea el Nombre de Su honorado Reino por siempre y para siempre’”.
Varias de las razones que el Talmud nos trae sobre el porque el misticismo es algo cerrado, están las siguientes, el misticismo es un tema que trata la grandeza del Eterno y solo debe ser comprendido por aquellos que son dignos de aprenderlo, otra de las razones es que se temía que personas de mal corazón hicieran mal uso de estas enseñanzas y especialmente de los nombres, con los que el mismo Dios creó el mundo, según los Sabios.
Otros temas que se califican como místicos son los exorcismos, las visiones de la revelación Divina (como Ezequiel), la Guematria, e incluso los milagros hechos por hombres; es interesante cabe señalar, que sobre cada uno de estos temas hay testimonios en el Nuevo Testamento sobre las enseñanzas kabalísticas como veremos más adelante.
Aunque por muchas personas el tema de la Kabalá queda enmarcado como esoterismo pagano, la verdad es que muchas enseñanzas son desconocidas por nosotros y muy poca información hay a nivel público para tratar el tema, pero el tema de la Kabalá y sus enseñanzas ha quedado impregnado en el Talmud para dar testimonio de su procedencia al igual que en otras fuentes judías.
Bendiciones,
Yitzik
