Ayer, en los noticiarios de mi país, salió a relucir el tema de las megaiglesias que lucran con la humildad e ignorancia de sus fieles. Por desgracia, se referían a las Iglesias Cristianas Evangélicas de mayor influencia y afluencia aquí en San José Costa Rica.
Señalaban con presentaciones de cámara escondida, como en un culto normal, se hacía una lectura bíblica referente o volcada al dar y depués de ahí, durante dos o más horas, se motibaba de una u otra forma a ofrendar y entre más mejor para el que lo hacía.
Dentro del espectáculo presentado, se recurría a la "sanidad divina" como medio de sugerir a los presentes a depositar su dinero a cambio de una petición, oración o milagro cumplido. Todo el show se hacía poniendo a personas con problemas de diferente indole a hacer lo que normalmente su limitación o enfermedad no les permitía, dándole gloria a Dios por aquel esfuerzo que quizá, antes de sanarle, le ocacionaba problemas mayores unas horas o días después, según lo determinaban unos médicos.
Yo creo en los milagros, yo creo en la sanidad divina, yo creo que Dios hace maravillas, yo soy un fiel testigo de ello. Pero definitivamente, estos espectáculos montados con la sola intensión de extorcionar bíblicamente a los incautos, está llegando a éxtremos insospechados.
Debido a la crisis, hasta los milagros ofrecidos han bajado su costo, pues en un video más antiguo, empiezan a pedir lo equibalente a $100 a aquellos que realmente necesitan el milagro urgentemente, bajando la cantidad, dependiendo de la urgencia con que los necesitados determinan su necesidad.
Y ahora en tiempos de crísis, han bajado la cuota a $50 para los que más urgencia tienen.
Porsupuesto que los que no llevan ni pueden dar ni siquiera $5 dólares, tendrán que conformarse con ser los últimos en las listas de prioridades de Dios (Según estos mercaderes) para esperar su milagro.
Lo más penoso, es que los pasan a dar estas ofrendas por orden de cantidad, y dejan en evidencia a aquellos que menos tienen como los de menos fe, por no ofrendar más o acorde a su urgencia de milagro.
Yo les pregunto hermanos:
¿No tienen un milagro baratico que me vendan, es que no me lacanza la plata para pagar uno mas grande?.
Dios les bendice!
Greivin.
Señalaban con presentaciones de cámara escondida, como en un culto normal, se hacía una lectura bíblica referente o volcada al dar y depués de ahí, durante dos o más horas, se motibaba de una u otra forma a ofrendar y entre más mejor para el que lo hacía.
Dentro del espectáculo presentado, se recurría a la "sanidad divina" como medio de sugerir a los presentes a depositar su dinero a cambio de una petición, oración o milagro cumplido. Todo el show se hacía poniendo a personas con problemas de diferente indole a hacer lo que normalmente su limitación o enfermedad no les permitía, dándole gloria a Dios por aquel esfuerzo que quizá, antes de sanarle, le ocacionaba problemas mayores unas horas o días después, según lo determinaban unos médicos.
Yo creo en los milagros, yo creo en la sanidad divina, yo creo que Dios hace maravillas, yo soy un fiel testigo de ello. Pero definitivamente, estos espectáculos montados con la sola intensión de extorcionar bíblicamente a los incautos, está llegando a éxtremos insospechados.
Debido a la crisis, hasta los milagros ofrecidos han bajado su costo, pues en un video más antiguo, empiezan a pedir lo equibalente a $100 a aquellos que realmente necesitan el milagro urgentemente, bajando la cantidad, dependiendo de la urgencia con que los necesitados determinan su necesidad.
Y ahora en tiempos de crísis, han bajado la cuota a $50 para los que más urgencia tienen.
Porsupuesto que los que no llevan ni pueden dar ni siquiera $5 dólares, tendrán que conformarse con ser los últimos en las listas de prioridades de Dios (Según estos mercaderes) para esperar su milagro.
Lo más penoso, es que los pasan a dar estas ofrendas por orden de cantidad, y dejan en evidencia a aquellos que menos tienen como los de menos fe, por no ofrendar más o acorde a su urgencia de milagro.
Yo les pregunto hermanos:
¿No tienen un milagro baratico que me vendan, es que no me lacanza la plata para pagar uno mas grande?.
Dios les bendice!
Greivin.