Samuel había muerto y todo Israel lo había llorado, enterrándolo en Ramá, su ciudad. Saúl, por su parte, había expulsado del país a los hechiceros y adivinos.
Los filisteos se concentraron y fueron a acampar a Sunán. Saúl también concentró a todo Israel y acampó en Guilboa. Pero cuando vio el campamento filisteo, sintió miedo y se llenó de espanto. Entonces consultó al Señor, pero el Señor no le respondió ni por los sueños, ni por las suertes ni por los profetas. Finalmente dijo a sus servidores:
— Búsquenme una hechicera, para ir a consultarla.
— En Endor vive una hechicera.
Saúl se disfrazó cambiando de ropa y partió con dos hombres. Llegó de noche adonde vivía la mujer y le dijo:
— Prepara tus hechizos y evócame a quien yo te diga.
— Ya sabes lo que ha hecho Saúl, que ha expulsado del país a hechiceros y nigromantes. ¿Es que quieres ponerme en peligro de muerte?
— ¡Te juro por el Señor que no serás castigada por esto!
— ¿A quién quieres que te evoque?
— Evócame a Samuel.
Cuando la mujer vio a Samuel, pegó un grito y le dijo a Saúl:
— ¿Por qué me has engañado? ¡Tú eres Saúl!
— No tengas miedo. ¿Qué ves?
— Un espíritu que sale de la tierra.
— ¿Qué aspecto tiene?
— El de un anciano vestido con un manto.
Saúl comprendió entonces que se trataba de Samuel, se postró rostro en tierra e hizo una reverencia.
Samuel dijo a Saúl:
— ¿Por qué me has perturbado, haciéndome venir?
— Estoy en un gran aprieto. Los filisteos me atacan y Dios me ha abandonado y ya no me responde ni por medio de los profetas ni a través de los sueños. Por eso te he llamado, para que me indiques qué debo hacer.
— Si el Señor te ha abandonado y se te ha vuelto enemigo, ¿por qué me preguntas a mí? El Señor ha realizado lo que te había anunciado a través de mí: te ha quitado el reino para dárselo a otro, a David. Como desobedeciste al Señor y no ejecutaste su castigo contra Amalec, por eso ahora el Señor ha hecho esto contigo. Además, el Señor entregará a Israel junto contigo en poder de los filisteos. Mañana mismo tú y tus hijos estarán conmigo y el Señor entregará el campamento israelita en poder de los filisteos.