El pan bajado del cielo
El pan bajado del cielo
Es que Malcom no lo acaba de entender o no quiere entenderlo. Jesucristo se ha querido quedarse de esa forma y, como todo lo puede, no tiene más enjundia. Deberíamos agradecerle ese regalo pero no recriminárselo porque algunos no lo entiendan (¡duras son esas palabras!... Al contrario, bendita nuestra suerte por entenderlo. El amor de los apóstoles a Jesús pudo sobrellevar lo que a otros escandalizó e hizo retirarse. Nosotros no nos hemos sometido a esa prueba dura que sobrellevaron los apóstoles al oír esas palabras a Jesús, pero podemos contestar como ellos: “a quien vamos a ir, tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y sabemos que tú eres el santo de Dios”)
El pan bajado del cielo
Es que Malcom no lo acaba de entender o no quiere entenderlo. Jesucristo se ha querido quedarse de esa forma y, como todo lo puede, no tiene más enjundia. Deberíamos agradecerle ese regalo pero no recriminárselo porque algunos no lo entiendan (¡duras son esas palabras!... Al contrario, bendita nuestra suerte por entenderlo. El amor de los apóstoles a Jesús pudo sobrellevar lo que a otros escandalizó e hizo retirarse. Nosotros no nos hemos sometido a esa prueba dura que sobrellevaron los apóstoles al oír esas palabras a Jesús, pero podemos contestar como ellos: “a quien vamos a ir, tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y sabemos que tú eres el santo de Dios”)