Yo tampoco. Si se me presenta alguien y me dice que es él y no me miente... (Risas) voy a hacer como vos.
Mira vos...
Ahora la desconfianza es dar crédito.
A veces por mantener la poesía sostenés cada zafarrancho que asombra.
El zafarrancho no está en lo que escribo sino en la lectura que hacés.
Reflexioná en los siguientes ejemplos tan frecuentes como comunes: te digo de una persona conocida de ambos:
-No confío en él -inmediatamente entendés que no le tengo nada de confianza, que no me fío de él en absoluto.
Ahora te digo:
-Desconfío de él -ya es distinto, porque aunque sospeche o recele de él, tan inseguro e incierto me siento de creerle como de rechazarle por falso y mentiroso.
Ambos conceptos (desconfiar y no confiar), aunque parecidos, asociados y vinculados, no son iguales.
Por tal razón jamás diríamos: -Desconfío del diablo.
Cordiales saludos