Lo que yo he logrado percibir de este conflicto en Gaza, es que Israel también fue atacado dentro de su territorio con un bombardeo diario al que no pudieron detener ni con la cúpula de hierro ni con las armas de defensa que les mandó los Estados Unidos.
Todo tiene un límite, y esto también lo entendió los Estados Unidos cuando su portaviones Truman fue atacado y los misiles le hicieron mucho daño, al punto de hacerlo irse de la zona cerca al conflicto. Si no había tregua, es posible que Israel seguiría teniendo victorias destruyendo edificios de civiles, pero al costo de ver sus propios cuarteles de guerra y edificios civiles igualmente bombardeados.
La nueva tecnología implantada en la guerra ha cambiado la tradicional y dada de baja manera de pelear. Los vecinos de Israel ya se dieron cuenta que no hay defensa contra esos misiles hipersónicos y no hay garantía que las cosas quedarán en paz después de ahora. Los territorios se ganan por acuerdos y por la fuerza. Tanto Israel como Hamas podrían usar este descanso de tregua para perpararse mejor para un nuevo conflicto.
Israel debe de pensarlo muy bien antes de lanzarse con nuevos grandes ataques, ya que su punto débil es la defensa.
Lo más aconsejable es que Israel regrese las cosas a como estaban antes, cuando se hizo un Estado independiente.