Cátara, para tí y todo aquel que le pueda interesar sobre el Sufismo:
El término taṣawwuf, derivado de la raíz ṣ/w/f, desde su aparición se le han asociado varias etimologías.
La primera de ellas parece relacionarse con la ‘lana’ (ṣūf), debido a que los primeros en ser descritos como sufíes vestían sólo prendas simples de lana, que era considerado un tejido humilde y barato.
Otra de las etimologías lo asocia a pureza (ṣafā), pues consideran que ese es el elemento distintivo del sufí.
Aún otra relaciona sufí con la «gente del sofá» (ahl al-ṣufa), que eran los compañeros del Profeta que se aposentaban en una estructura cercana a su casa mezquita en Medina, donde permanecían en adoración separados del mundo durante largos periodos.
Por encima de estas denominaciones Huŷwiri (m. 1077), autor de uno de los tratados de sufismo persa más antiguos, comenta:
Para los sufíes el significado de taṣawwuf está más claro que la luz del sol y no necesita ninguna explicación o indicación. Como sufí no admite ninguna explicación, todo son conjeturas, tanto si reconocen la dignidad del nombre como si no, cuando tratan de comprender su significado. Los perfectos de entre ellos son llamados sufíes, y los aspirantes de rango inferior (šalibūn) entre ellos son llamados mutaṣawwif; porque taṣawwuf pertenece a la misma forma de tafa'aul, que implica ‘afrontar los problemas’ (takalluf), y es una rama de la raíz original. La diferencia entre ambos en significado y etimológia es evidente. La pureza (ṣafā) es una santidad con un signo y una relación (riwāya), el sufismo es una resignada imitación de pureza. La pureza, entonces, es una resplandeciente y evidente idea, y el sufismo es una imitación de esa idea. Sus seguidores en este nivel son de tres tipos: los sufíes, los mutaṣawwif, y los mustaṣwif. El sufí es aquel que está muerto para sí mismo y vive por la Verdad; ha escapado de las ataduras de las características humanas y realmente alcanzado (a Dios). El mutaṣawwif es aquel que trata de alcanzar este rango mediante el esfuerzo (muŷahada) y en su búsqueda rectifica su conducta de acuerdo con su ejemplo (de los sufíes). El mustaṣwif es el que trata de hacerse pasar como uno de ellos persiguiendo el dinero y la riqueza y el poder y la prosperidad material, pero no tiene conocimiento de estas dos cosas.
Gentileza de san Wiki, el más grande sabio de la web.
Y para cerrar el círculo o la "espiral" (La forma galáctica más común):
SIGNIFICADO DE LA DANZA
El poeta Jala-od- Din Rumi (siglo XIII) exclamaba:
“¡
OH día!, levántate... los átomos danzan, las almas, arrebatadas de éxtasis, danzan, la bóveda celeste, a causa de ese Ser, la danza: Te diré al oído hacía donde conduce su danza: Todos los átomos que hay en el aire y en el desierto - compréndelo bien - están enamorados como nosotros y cada uno de ellos, feliz o desdichado, se encuentra deslumbrado por el sol del alma incondicionada.”
Y la versión original en arabe con otra traducción en:
http://www.youtube.com/watch?v=j_aEKbpyH1I
Comentario:
La Danza Sufí consiste esencialmente en girar sobre el propio eje facilitando estados alterados de conciencia y de éxtasis místico. “
Miréis donde miréis el rostro de Dios existe”, dice El Corán.
Girar para vencer la muerte y la oscuridad, girar para elevarse, girar para ponerse en contacto con los principios de la propia vida y las leyes universales subyacentes, girar para soñar que son soles, planetas y astros errantes que giran buscando a Dios.
Es un acto decididamente lúdico y pleno de alegría.
Los danzantes proclaman que durante sus giros el alma deja el cuerpo y viaja desprendiéndose de sus ataduras terrenales y accediendo al infinito hogar del altísimo.
En sus giros, los derviches se identifican con el movimiento rítmico de todo cuanto existe, desde el ínfimo átomo, a los planetas que gravitan en el universo, pasando por la propia vida humana y sus circun-stancias. Todo cuanto existe en el universo, sean elementos, astros, plantas o animales, incluyendo al Ser Humano, son componentes de un sistema viviente mayor. Y ese movimiento suele ser circular, no sólo por la tendencia a completar ciclos sino por su tendencia a lo entero. Por eso, si se quiere participar de la energía universal uno de los métodos es girando.
Los derviches usan además el giro de su danza como una forma de meditación en movimiento.
La mano derecha se coloca extendida hacia lo alto con la palma mirando hacia el infinito, la mano izquierda se dirige hacia la tierra. De esta manera el bailarín se convierte en un mediador entre el cielo y la tierra, lo infinito y lo finito, se vacía para ser un canal energético que recibe la energía, por su mano derecha, que desciende del mundo celestial, y llevarla a la tierra, por su izquierda, para distribuirla a los demás.
En este rodar rítmico se busca entrar en unión con el todo. Se quiere materializar así que en todas partes está el rostro de Dios.
Gracia y paz reciban todos ustedes