¿Por qué sigues de recalcitrante usando la palabra 'Logos'...?
Ya te comprobé 'con La Palabra' que esa traducción es un invento, una FALSIFICACIÓN de los "actualizadores" de "biblias".
Dios no ejecutó su creación en el principio con ningún 'Logos', 'Verbo' 'Razón' ni ningún otro tipo de invento que se han tejido los sabihondos.
Me gustaría saber por qué insistes en esa FALSEDAD antes de seguir adelante.
Esta versión que citas es una MENTIRA de la pluma de los 'sabios de este mundo' y ya expliqué hasta la saciedad la verdadera y única* traducción que CONCUERDA con El Mensaje de Dios, Su Palabra, a saber, la primera 'biblia traducida al español por Cipriano Valera en 1569:
1
¶ En el principio ya era la Palabra, y aquel* que es* la* Palabra* era* con* el Dios*, y la* Palabra* era* Dios*.
¿De quién habla La Escritura en este pasaje? ¡De Jesús!
Ahí dice* La Escritura que Jesús* en el principio era* La* Palabra* y también ahí dice La Escritura que esa* Palabra* era* Dios*.
Éso no es ninguna ecuación ni tampoco matemáticas, eso es RACIOCINIO.
El Pasaje continúa:
2 Este era en el principio con el Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho.
¿Quién hizo toda las cosas? ¡Dios, el Creador! ¿De quién se habla en este Texto? ¡De Jesús!
De manera que Jesús es el Dios Creador. Eso no es matemáticas ni ecuación, es RACIOCINIO.
El Pasaje continúa:
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
¿En quién está la vida? ¡En Jesús!
47. De cierto, de cierto os digo: El que cree en* mí, tiene vida eterna.
(Juan, 6)
Ahí dice 'el que cree en* mí', no dice 'el que me cree a mí...'
¿Puedes notar la diferencia? Si no, pior para ti...
El Pasaje continúa:
5 ¶ Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron.
¡Hasta hoy no le han comprendido!
6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él. 8 El no era la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 9 Aquella Palabra* era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. 10 En* el* mundo* estaba*, y el* mundo* fue* hecho* por* él*; y el mundo no le conoció.
¡Por quién fue hecho el mundo...? ¡Por* Dios*!
Quién dice ahí que hizo el mundo...? ¡Jesús!
¡Ahí dice que Jesús hizo el mundo! Y si Jesús hizo el mundo Jesús* es* Dios!
¡Éso no es ecuación ni matemáticas sino RACIOCINIO!
11 A lo que era suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en* su* Nombre*; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquella* Palabra* fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Espero tus argumentos a cada uno de estos Textos que he desglosado del Pasaje de Juan 1:1-14.
Quiero que te tomes el tiempo y sepas argüir cada uno de ellos así como he tomado el mío para exponer MI RAZONAMIENTO.
Gracias.
Gracias por tomarte el trabajo de exponer Juan 1:1–14; son textos centrales y merecen atención. Quisiera responder punto por punto, con calma:
1) Sobre “Logos / Palabra”:
La palabra
Logos no es una “invención” moderna: es el término griego que usa el evangelista (λόγος). En español aparece correctamente como
“Palabra” (así lo recoge la Reina-Valera). Llamarlo
Logos simplemente usa el término original griego para precisar el concepto teológico; no es una falsificación. Ambos enfoques (decir “Palabra” o decir “Logos”) apuntan a lo mismo: la expresión personal y agente con la cual Dios se revela y obra.
2) “El Logos estaba con Dios” y “El Logos era Dios”: cómo leerlo sin contradicción
El texto griego:
καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος “y el Verbo era Dios” (o “el Verbo era de naturaleza divina”). La mejor lectura gramática-teológica es decir que
el Verbo posee naturaleza divina (es “theós” cualitativo) y, a la vez,
está “con Dios” (pros ton theon), lo que marca una distinción relacional.
No es una contradicción sino una fórmula doble:
.preexistencia y deidad (calidad divina) del Verbo;
-relación distinta entre el Verbo y “Dios” (el Padre).
Juan quiere las dos cosas: dignidad divina del Verbo
y una distinción con el Padre.
3) “Todas las cosas por él fueron hechas”; ¿Jesús es el Creador?
Sí: Juan afirma que la Palabra es agente creador (Jn 1:3). Eso es teológicamente importantísimo:
la creación surge “por medio” del Verbo. Pero “por medio de” indica
agencia/instrumentalidad; Dios (el Padre) actúa, y lo hace a través del Verbo. Véase también 1 Cor 8:6: “un Dios, el Padre… un Señor, Jesucristo,
por medio del cual son todas las cosas”. Decir que el Verbo es agente creador no obliga a confundirlo con la fuente absoluta (el Padre), sino a reconocer su papel único en la obra creadora.
4) “En él estaba la vida… quien cree en mí tiene vida eterna”
Juan enlaza la identidad del Verbo con la fuente de vida. Jesús, ya en la encarnación, actúa como quien comunica esa vida: esto no contradice que esa capacidad le venga del Padre (Jn 5:26). Juan combina autoridad otorgada y prerrogativas divinas en Cristo: él es el mediador pleno de la vida concedida por Dios.
5) Tomás: “¡Señor mío y Dios mío!”
La confesión de Tomás es un dato fuerte de cristología primitiva: los primeros cristianos veneraron a Jesús con lenguaje divino. Pero en el mismo evangelio Jesús mantiene la distinción: “subo a mi Padre… a mi Dios” (Jn 20:17). Juan quiere afirmar la divinidad del Hijo sin borrar la relación Padre–Hijo.
6) ¿Contradicción entre afirmar la divinidad y afirmar la distinción?
No. El NT a menudo sostiene
dos verdades simultáneas que nuestro lenguaje filosófico posterior intentó sistematizar:
(a) el Hijo comparte la naturaleza divina y actúa en la esfera divina;
(b) hay una relación real entre Padre y Hijo (origen, envío, filiación). Leer ambos aspectos es fiel al texto.
7) Sobre acusaciones de “mala traducción” o “modernos”:
La crítica a traducciones modernas no invalida el texto griego. Si alguien prefiere la Reina-Valera, perfecto: ella ya traduce “Palabra”. No hay necesidad de demonizar las opciones de traducción; lo importante es atender
qué dice el griego y
qué comunica Juan.
En pocas líneas (para terminar):
Juan 1:1–14 afirma con fuerza la
preexistencia y la
naturaleza divina del Verbo, su papel
agente en la creación, y su
encarnación. Al mismo tiempo, el evangelio mantiene una
distinción relacional entre el Verbo/Hijo y el Padre. Defender la deidad de Cristo no exige tampoco afirmar que el Hijo sea idéntico al Padre en modo que borre la relación de origen; los textos bíblicos combinan ambas realidades.