Re: Respondo a las objeciones que se le hagan a la Iglesia de Jesucristo (Sud)
Dioses
Son Dios el Padre; Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. (Primer Artículo de Fe.)
"Antes de la organización de esta tierra, tres Personajes hicieron un convenio eterno, que
se relaciona con lo que dispensan a los hombres en la tierra; estos Personajes según los
anales de Abraham se llaman Dios el primero, el Creador, Dios el segundo, el Redentor;
y Dios el tercero, el Testigo o Testador. (Enseñanzas, pág. 228.) Aunque cada Dios de la
Deidad es un personaje separado y distinto de los otros, son sin embargo "un Dios"
(Testimonio de los Tres Testigos del Libro de Mormón), es decir que están unidos como
uno en sus atributos de perfección. Por ejemplo, cada uno de ellos posee la plenitud de la
verdad, conocimiento, caridad, poder, justicia, juicio, misericordia y fe. De acuerdo con
esto piensan, actúan, hablan y son iguales en todas las cosas, pero son entidades
separadas y distintas. Cada una ocupa espacio y pueden estar en solamente un sitio a la
vez, pero tienen poder e influencia como si estuvieran presentes en todas partes. La
unidad entre los Dioses es la que debería existir entre los santos. (Juan 17: 3 Ne. 28:
10-11.) Probablemente no se haya escrito en esta dispensación, una mejor descripción de
la Deidad, mostrado la relación entre sus miembros, que la que escribió José Smith en
sus "Instrucciones Sobre la Fe. "Hay dos personajes que constituyen el gran poder,
incomparable y supremo que gobierna sobre todas las cosas, por el cual todas las cosas
fueron creadas y hechas, que son creadas y hechas, sean visibles o invisibles, en el cielo,
sobre la tierra, en la tierra o debajo de la tierra, o en la inmensidad del espacio. Son el
Padre y el Hijo - siendo el Padre un personaje de espíritu, es decir con un cuerpo
espiritual, que según ha sido revelado, es un cuerpo resucitado de carne y hueso (1 Cor.
15: 44-45; D. Y C. 88: 27) de gloria y poder, que posee toda perfección y plenitud; el
Hijo, que estaba en el seno del Padre, un personaje de tabernáculo, hecho como el
hombre, o siendo de la forma y semejante al hombre, o más bien el hombre fue formado
a su imagen y semejanza; también es la expresa imagen y semejanza del Padre y posee
toda la plenitud del Padre, o la misma plenitud con el Padre; siendo engendrado por él y
ordenado antes de la fundación de este mundo para ser propiciación por los pecados de
todos los que crean en su nombre; y es llamado Hijo por la carne y descendió y sufrió
más de lo que un hombre puede sufrir; o en otras palabras; sufrió mayores sufrimientos
y fue expuesto a contradicciones más poderosas de las que puede sufrir un hombre.
"Pero a pesar de todo esto él guardó la ley de Dios y fue sin pecado, mostrando así que
el hombre tiene el poder de guardar la ley y ser también sin pecado; también, que a
través de él vendrá un juicio justo sobre toda carne, y los que no andan de acuerdo con la
ley de Dios, serán justamente condenados por la ley y no tendrán excusas por sus
pecados siendo el Unigénito del Padre; lleno de gracia y verdad, habiendo vencido,
recibió de la plenitud del Padre, poseyendo el mismo entendimiento que el Padre,
entendimiento que es el Espíritu Santo, que da testimonio del Padre y del Hijo, y estos
tres son uno; o en otras palabras estos tres constituyen el gran poder incomparable y
supremo que gobierna sobre todas las cosas; por quien todas las cosas fueron creadas y
hechas y estos tres constituyen la Deidad y son uno; el Padre y el Hijo que poseen el
mismo entendimiento, la misma sabiduría, gloria, poder y plenitud estando el Hijo lleno
con 1a plenitud del entendimiento, gloria y poder, o en otras palabras, el espíritu, gloria
y poder del Padre, que posee todo. conocimiento y gloria y el mismo reino, sentado a la
derecha del poder, en la expresa imagen y semejanza del Padre, mediador del hombre,
estando lleno con la plenitud del entendimiento del Padre; o en otras palabras el Espíritu
del Padre, Espíritu que se derrama sobre todos los que creen en su nombre y guardan sus
mandamientos. "Y todos los que guarden sus mandamientos crecerán de gracia en gracia
y serán herederos del reino celestial y coherederos con Cristo; poseyendo el mismo
entendimiento, estando transformados a la misma imagen y semejanza, aún a imagen
expresa de él, estando llenos con la plenitud de su gloria y se volverán uno con él tal
como son uno el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo." (Discursos Sobre la Fe, pág. 50-51.)
Dioses
Son Dios el Padre; Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. (Primer Artículo de Fe.)
"Antes de la organización de esta tierra, tres Personajes hicieron un convenio eterno, que
se relaciona con lo que dispensan a los hombres en la tierra; estos Personajes según los
anales de Abraham se llaman Dios el primero, el Creador, Dios el segundo, el Redentor;
y Dios el tercero, el Testigo o Testador. (Enseñanzas, pág. 228.) Aunque cada Dios de la
Deidad es un personaje separado y distinto de los otros, son sin embargo "un Dios"
(Testimonio de los Tres Testigos del Libro de Mormón), es decir que están unidos como
uno en sus atributos de perfección. Por ejemplo, cada uno de ellos posee la plenitud de la
verdad, conocimiento, caridad, poder, justicia, juicio, misericordia y fe. De acuerdo con
esto piensan, actúan, hablan y son iguales en todas las cosas, pero son entidades
separadas y distintas. Cada una ocupa espacio y pueden estar en solamente un sitio a la
vez, pero tienen poder e influencia como si estuvieran presentes en todas partes. La
unidad entre los Dioses es la que debería existir entre los santos. (Juan 17: 3 Ne. 28:
10-11.) Probablemente no se haya escrito en esta dispensación, una mejor descripción de
la Deidad, mostrado la relación entre sus miembros, que la que escribió José Smith en
sus "Instrucciones Sobre la Fe. "Hay dos personajes que constituyen el gran poder,
incomparable y supremo que gobierna sobre todas las cosas, por el cual todas las cosas
fueron creadas y hechas, que son creadas y hechas, sean visibles o invisibles, en el cielo,
sobre la tierra, en la tierra o debajo de la tierra, o en la inmensidad del espacio. Son el
Padre y el Hijo - siendo el Padre un personaje de espíritu, es decir con un cuerpo
espiritual, que según ha sido revelado, es un cuerpo resucitado de carne y hueso (1 Cor.
15: 44-45; D. Y C. 88: 27) de gloria y poder, que posee toda perfección y plenitud; el
Hijo, que estaba en el seno del Padre, un personaje de tabernáculo, hecho como el
hombre, o siendo de la forma y semejante al hombre, o más bien el hombre fue formado
a su imagen y semejanza; también es la expresa imagen y semejanza del Padre y posee
toda la plenitud del Padre, o la misma plenitud con el Padre; siendo engendrado por él y
ordenado antes de la fundación de este mundo para ser propiciación por los pecados de
todos los que crean en su nombre; y es llamado Hijo por la carne y descendió y sufrió
más de lo que un hombre puede sufrir; o en otras palabras; sufrió mayores sufrimientos
y fue expuesto a contradicciones más poderosas de las que puede sufrir un hombre.
"Pero a pesar de todo esto él guardó la ley de Dios y fue sin pecado, mostrando así que
el hombre tiene el poder de guardar la ley y ser también sin pecado; también, que a
través de él vendrá un juicio justo sobre toda carne, y los que no andan de acuerdo con la
ley de Dios, serán justamente condenados por la ley y no tendrán excusas por sus
pecados siendo el Unigénito del Padre; lleno de gracia y verdad, habiendo vencido,
recibió de la plenitud del Padre, poseyendo el mismo entendimiento que el Padre,
entendimiento que es el Espíritu Santo, que da testimonio del Padre y del Hijo, y estos
tres son uno; o en otras palabras estos tres constituyen el gran poder incomparable y
supremo que gobierna sobre todas las cosas; por quien todas las cosas fueron creadas y
hechas y estos tres constituyen la Deidad y son uno; el Padre y el Hijo que poseen el
mismo entendimiento, la misma sabiduría, gloria, poder y plenitud estando el Hijo lleno
con 1a plenitud del entendimiento, gloria y poder, o en otras palabras, el espíritu, gloria
y poder del Padre, que posee todo. conocimiento y gloria y el mismo reino, sentado a la
derecha del poder, en la expresa imagen y semejanza del Padre, mediador del hombre,
estando lleno con la plenitud del entendimiento del Padre; o en otras palabras el Espíritu
del Padre, Espíritu que se derrama sobre todos los que creen en su nombre y guardan sus
mandamientos. "Y todos los que guarden sus mandamientos crecerán de gracia en gracia
y serán herederos del reino celestial y coherederos con Cristo; poseyendo el mismo
entendimiento, estando transformados a la misma imagen y semejanza, aún a imagen
expresa de él, estando llenos con la plenitud de su gloria y se volverán uno con él tal
como son uno el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo." (Discursos Sobre la Fe, pág. 50-51.)