Supongo que también crees que no hay que dejar de oír a Moisés y a los profetas para no ir a ese "lugar de tormento". Pero eso no es el tema principal aquí.
Hay mucho que escribir sobre si Lucas 16 enseña o no la descripción de la vida después de muerto o solo utiliza la adaptación de un relato conocido por los fariseos, registrado en el Talmud y también enseñada por los egipcios, para mostrar sobre la verdad del reino de Dios y refutar la creencia farisea que la riqueza y la pobreza son retribuciones de Dios para los fieles e infieles, respectivamente.
En cuanto al tema del epígrafe, los textos demuestran que los impíos, los de la segunda resurrección serán consumidos por el fuego de Dios que caerá del cielo y que no se quemarán eternamente en el infierno. La biblia dice que, en el juicio, Dios retribuirá a cada uno SEGUN SUS OBRAS. Mateo 16:27, Rom 2:6. A "cada uno" tiene un connotación de individualidad, es decir, castigo diferenciado según su grado de maldad de donde se infiere que unos arderán mas tiempo que otros hasta terminar de consumirse.
La creencia del "infierno eterno" carece de la consideración de un castigo individualizado, acorde al grado de maldad del impío (según sus obras) porque enseña que todos los impíos arderán por igual tiempo, es decir, eternamente..
