Ellen White habla que en el futuro, el comer carne será peligroso.
Hoy podemos comprobar el porque de dicha declaración, "la manipulación genética" es una de ellas, en algunos países se les da estiercol de cerdo a las vacas para su engorda.
“Muchas veces cuando se come carne, está se descompone en el estómago, y produce enfermedad” Consejos sobre el régimen alimenticio, página 458.
Hay que aclarar que cuando White habla de la descomposición de la carne, se refiere específicamente al proceso de putrefacción que sufre la carne una vez que entra en nuestro organismo. La carne literalmente debe podrirse para poder ser digerida. En cambio, los alimentos vegetales no se descomponen por putrefacción, sino por fermentación. Una persona que se alimenta de productos vegetales desarrolla una flora intestinal fermentativa, en tanto la que come carne desarrolla una flora intestinal putrefactiva. Dentro de un vegetariano florece una amplia gama de microorganismos que le ayudan a fermentar los alimentos para su digestión. “La flora fermentativa produce ácido láctico (por ello se habla de bacterias lactoacidófilas), el cual inhibe la reproducción de microbios putrefactivos. Las bacterias fermentadoras más importantes son las bifidobacterias y los lactobacilos acidófilos” (Ecología Interior,
http://www.nutriciondepurativa.com.ar/problemas_salud/flora_intestinal.htm).
En cambio, la ingesta de carne arroja microorganismos putrefactivos como los clostridios, proteus, estafilococos, escherichia coli, y otros). “En este sentido, el elevado consumo de proteína animal genera un manejo crítico de varios subproductos del metabolismo putrefactivo. Nos referimos a la histamina (genera alergias), el amoníaco y el ácido úrico (artritis y reuma), la tiramina (irrita el sistema nervioso, baja la inmunología, produce taquicardia y angustia), compuestos como los fosfatos, los uratos y los oxalatos (causan osteoporosis), o la cadaverina y la putrescina (intoxican y desnutren). Además, el metabolismo putrefactivo inhibe la síntesis y absorción de vitaminas, minerales y nutrientes importantes, mientras que estimula el estreñimiento” (Idem).
En el años 2006, una investigación realizada por el Grupo de Investigación Epidemiológica, del Instituto Nacional de Cancerología (Colombia), concluyó que “Consumir carnes procesadas se asoció positivamente con gastritis crónica atrófica multifocal… y cáncer gástrico”. (“La dieta y su asociación con lesiones preneoplásicas y cáncer gástrico en una zona de alto riesgo para cáncer gástrico en Colombia I, 2000-2006”,
http://www.incancerologia.gov.co/documentos/11_14_2008_12_47_31_PM_rcc2008v12n2a03_Resumen.pdf).
El portal Natural Home Remedies recomienda, entre otras medidas: “Evite las carnes rojas; ellas producen mucha gastritis. Si va a comer carne, entonces asegúrese de que hayan sido cocinadas apropiadamente” (What is gastritis,
http://www.natural-homeremedies.org/homeremedies_acidity.htm).
La herbalista finlandesa Henriette Kress asegura que en su tratamiento contra la gastritis crónica prescribe la abstención de carne por dos o tres semanas. Declara Kress que “la carne jugosa se digiere con dificultad”, por lo que es preferible omitirla mientras dure el tratamiento. Sin embargo, parece que cada caso es particular y deben tomarse las medidas adecuadas a cada paciente. Si el paciente se pone quisquilloso por la dieta, ella permite “la mínima cantidad de leche y carnes secas” (Chronic gastritis, Henriette’s Herbal Hombepage,
http://www.henriettesherbal.com/eclectic/ellingwood1/chronic-gastritis.html).
En cuanto a la hepatitis, el portal En Buenas Manos asegura que: “Los principios
de enteritis, disentería, y salmonella a menudo han sido relacionados con el consumo
de carne preparada o conservada inadecuadamente. Ostras y marisco tomados de aguas
contaminadas son una causa importante de hepatitis. Infecciones parásitas frecuentemente
son relacionadas con una dieta de carne. Hay gusanos en la carne de cerdo, carne de vaca
y pescado. Las infecciones de gusanos ocasionan incapacidad, debilidad y anemia crónica”
(“Objeciones a comer carne”,
http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=1553).
El portal Mi Diario Médico notifica que la hepatitis E se transmite “por el consumo de productos
de carne de cerdo contaminados” (“La hepatitis E vuelve a Europa a través del cerdo”,
http://www.diariomedico.com/edicion...a/investigacion/es/desarrollo/1031567_01.html).
Investigadores japoneses determinaron en el 2004 que la carne cruda de venado, muy consumida en Japón, es un factor de riesgo epidemiológico para el HEV” [hepatitis E], (TEI Shuchin y otros, “Consumption of uncooked deer meat as a risk factor for hepatitis E virus infection: An age- and sex-matched case-control study”,
http://cat.inist.fr/?aModele=afficheN&cpsidt=15964332).
La hepatitis A también está relacionada con el consumo de carne. Si una carne de animal infectado no está adecuadamente preparada, pone en riesgo la salud del individuo. Es por eso que el website Pritzker-Ruohonen hace énfasis en la manera escrupulosa en que debe tratarse el consumo de carnes: entre muchas cosas recomienda: “Su familia debería cocinar
bien la carne, el pollo y los mariscos muy bien. Use un termómetro digital de lectura rápida.
Asegúrese de que diga al menos 160º Fahrenheit (71,1º C), Si un restaurante le sirve a su familia una hamburguesa mal cocinada y otro producto de carne, devuélvala para que la cocinen bien. No dude en pedir otro bollo de pan y otro plato limpio” (Hepatitis A prevention in your family,
http://www.pritzkerlaw.com/hepatitis-a-prevention/).
la gastritis se produce principalmente por H. pylori. Pero, ¿cómo se adquiere esta bacteria? “Los investigadores no están seguros de la manera en que las personas contraen H. pylori, pero creen que puede ser por medio de los alimentos o el agua” (“H. pylori y Úlcera Péptica”, National Digestive Diseases Infromation Clearinhouse –NDDIC, National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases –NIDDK, NIH, Publication No. 07–4225S, Noviembre 2001,
http://digestive.niddk.nih.gov/spanish/pubs/hpylori/#3).
¿Tendrá que ver la carne en esto?
Un estudio reciente que analizó la carne de 11 pollos tomados al azar en una tienda, y 18 atunes frescos de un restaurante listos para comer, demostró la presencia de H. pylori en el 36% de la muestra seleccionada. (Meng, X.; Zhang, H.; Law, J.; Tsang, R.; Tsang, T., “Detection of Helicobacter pylori from food sources by a novel multiplex PCR assay”, Journal of Food Safety, Volume 28, Num. 4, Noviembre 2008 , pp. 609-619,
http://www.ingentaconnect.com/content/bsc/jfs/2008/00000028/00000004/art00011).
Esto coincide con lo que notifica el portal Vitamin Research Products: “H. Pylori acecha en abastos de carne y marisquería”. Según se informa, “Helicobacter pylori, la bacteria asociada al cáncer del estómago y úlceras, fue encontrada en un tercio de las muestras de pollo, camarones, Puerco, cangrejos, almejas y pescado que obtuvieron los investigadores en un abasto de la localidad [de San Francisco, California]” (“H. Pylori Lurks in Grocery Store Meat & Seafood”, Digestive Disease Week, San Francisco, CA, May 19 - 22, 2002,
http://www.vrp.com/articles.aspx?ProdID=art794&zTYPE=2).
Otro estudio desarrollado en México, determinó el consumo de carne como uno de los factores de prevalencia de H. pylori en la población infantil de Puebla (Calva Rodríguez, Roberto, y otros, “Prevalencia del Helicobacter pylori en tres poblaciones de niños, de la Ciudad de Puebla, México, y sus factores de riesgo”, Revista de Gastroenterología, México 2006, pp. 440-445,
http://www.imbiomed.com.mx/1/1/arti...&id_seccion=50&id_ejemplar=4099&id_revista=10).
Interesantemente, la Sociedad Anticancerosa Americana señala la conexión entre H. pylori, la carne y la aparición de cáncer del estómago: “Un riesgo aumentado de cáncer de estómago se ha visto con una alimentación que contenga grandes cantidades de alimentos ahumados, pescado y carne salada y vegetales conservados en vinagre. Los nitritos y nitratos son sustancias que se encuentran comúnmente en las carnes curadas. Ciertas bacterias, como la Helicobacter pylori, pueden convertir a los nitritos y nitratos en compuestos que se ha comprobado han causado cáncer de estómago en animales” (American Cancer Society, Prevención y factores de riesgo,
http://www.cancer.org/docroot/ESP/c...de_riesgo_40.asp?sitearea=ESP&viewmode=print&).
Y en cuanto a la bronquitis, el website Ecoaldea.com propone la abstención de carne en el tratamiento de la bronquitis aguda y crónica, y limita la alimentación a “vegetales, frutas y sus zumos” (Fitoterapia para cada dolencia: bronquitis,
http://www.ecoaldea.com/enfermedad/bronquitis.htm).
Todo esto corrobora lo que White anunciara hace más de cien años: “Si conocierais solamente la naturaleza de la carne que coméis, si vierais los animales vivos cuya carne es tomada cuando se matan, os apartaríais con asco de la carne. Los mismos animales cuya carne coméis están frecuentemente tan enfermos que, si se los dejara, morirían por esa causa; pero mientras todavía está en ellos el aliento de vida, son sacrificados y traídos al mercado. Incorporáis directamente en vuestro organismo humores y veneno de la peor clase, y sin embargo no os dais cuenta de ello” (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pp. 459, 460).
(Aporte de Giovanni Cabrera)