Isaias 34:16 Inquirid en el libro de Jehová, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu.
17 Y él les echó suertes, y su mano les repartió con cordel; para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.
Dios no está en contra de echar suertes cuando se van a cumplir sus propósitos divinos. Algunos al ponerse en contra de la elección de Matías por el método de suertes, de paso se ponen en contra de la voluntad del creador, pues fue su mismo Espíritu quien los movió a este tipo de elección y alli quedó grabado en hechos 1:14 ss, para la eternidad, porque todos esos apóstoles y hermanos estaban en oración y unánimes. En ese aposento los 120, recién visitados por el Espíritu del Señor. No se estaban moviendo en la carne, sino guiados por el Espíritu.
Dios, inclusive dejó asentada esta idea para responder su voluntad por suerte cuando el pueblo de Dios se acercaba al sacerdote para que consultara con sus manos y sin ver dentro del efod, para obtener respuesta divina del Urim y Tumim. Y Dios respondía la consulta por suertes.
Dios le habló a Moisés de esta parte en la vestimenta en el sacerdote, no fue idea humana, fue diseño de Dios. Y Dios mismo era capaz de detener la consulta por suertes, porque su soberanía está ante todo, de forma que no a todos daba respuesta por Urim ni Tumim, como fue el caso del rey Saúl. Dios no le respondía ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. 1 Sam 28:6
17 Y él les echó suertes, y su mano les repartió con cordel; para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.
Dios no está en contra de echar suertes cuando se van a cumplir sus propósitos divinos. Algunos al ponerse en contra de la elección de Matías por el método de suertes, de paso se ponen en contra de la voluntad del creador, pues fue su mismo Espíritu quien los movió a este tipo de elección y alli quedó grabado en hechos 1:14 ss, para la eternidad, porque todos esos apóstoles y hermanos estaban en oración y unánimes. En ese aposento los 120, recién visitados por el Espíritu del Señor. No se estaban moviendo en la carne, sino guiados por el Espíritu.
Dios, inclusive dejó asentada esta idea para responder su voluntad por suerte cuando el pueblo de Dios se acercaba al sacerdote para que consultara con sus manos y sin ver dentro del efod, para obtener respuesta divina del Urim y Tumim. Y Dios respondía la consulta por suertes.
Dios le habló a Moisés de esta parte en la vestimenta en el sacerdote, no fue idea humana, fue diseño de Dios. Y Dios mismo era capaz de detener la consulta por suertes, porque su soberanía está ante todo, de forma que no a todos daba respuesta por Urim ni Tumim, como fue el caso del rey Saúl. Dios no le respondía ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. 1 Sam 28:6