Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división...

Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Dos versículos me vienen, por la gracia de Dios, a la mente...

Jn. 3:16 “Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.

Jn. 14:6 Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre

AMÉN!!! Todo está dicho: Dios mostró y muestra cada día su amor para con el mundo, y nosotros, por su gracia, cada día más vamos entendiendo que únicamente por Cristo, por el Hijo de Dios, por Jesús Nuestro Señor, únicamente por él, PODEMOS LLEGAR AL PADRE.

Gracias Padre por tu amor, gracias Señor Jesucristo por tu entrega desmedida por todos nosotros, por estar ahí, cada día.
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Dos versículos me vienen, por la gracia de Dios, a la mente...

Jn. 3:16 “Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.

Jn. 14:6 Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre

AMÉN!!! Todo está dicho: Dios mostró y muestra cada día su amor para con el mundo, y nosotros, por su gracia, cada día más vamos entendiendo que únicamente por Cristo, por el Hijo de Dios, por Jesús Nuestro Señor, únicamente por él, PODEMOS LLEGAR AL PADRE.

Gracias Padre por tu amor, gracias Señor Jesucristo por tu entrega desmedida por todos nosotros, por estar ahí, cada día.

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AMEN, AMEN y AMEN

Sergio
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Volviendo al foco principal del tema que es el pecado de división de Iglesia hay que tener en cuenta que en el año 2000, el 12 de marzo, el Papa Juan Pablo II, hizo en un rito litúrgico sin precedentes en dos mil años de la historia eclesiástica.

Perdonemos y pidamos perdón! A la vez que alabamos a Dios, que, en su amor misericordioso, ha suscitado en la Iglesia una cosecha maravillosa de santidad, de celo misionero y de entrega total a Cristo y al prójimo, no podemos menos de reconocer las infidelidades al Evangelio que han cometido algunos de nuestros hermanos, especialmente durante el segundo milenio. Pidamos perdón por las divisiones que han surgido entre los cristianos, por el uso de la violencia que algunos de ellos hicieron al servicio de la verdad, y por las actitudes de desconfianza y hostilidad adoptadas a veces con respecto a los seguidores de otras religiones."

http://www.vatican.va/holy_father/j...ocuments/hf_jp-ii_hom_20000312_pardon_sp.html

Con anterioridad había pedido perdón en compañía del arzobispo anglicano de Canterbury, George Carey, y del metropolita Atanasio, representante del patriarca ortodoxo de Constantinopla.

O el Papa y otros representantes de otras denominaciones estaban errados o la división de los cristianos es un pecado y si hay que arrepentirse de él. Este gesto fue hecho por el Papa precisamente como un ejemplo para que todos lo imitáramos en forma incesante. Pero claro, es necesario primero reconocer la ofensa para luego arrepentirse y luego pedir perdón.

Asi que más allá de los signos extraordinarios del mensaje de la Virgen en Damasco, lo cierto que el pecado de la división de la Iglesia, o sea de los bautizados, es tan grave que mereció un pedido de perdón del Santo Padre.

Por cierto que no se puede afirmar seriamente que por no creer en la aparición de la Virgen en Damasco un bautizado puede terminar condenándose. No, claro que no. Pero no es exagerado recordar que un bautizado puede condenarse por negarse en forma contumáz a arrepentirse de un pecado de omisión.

Bendiciones en los Dos Corazones. Inés

Ni un comentario¡¡¡ ¿ El Papa habrá pedido perdón por que si? ¿ Los representantes de las otras Iglesias lo imitaron por cortesía?

Es mejor hablar de si no será que el aceite mana del ícono por un truco de la vidente. Y además las revelaciones privadas no son parte del depósito de la Fe....

¿ y lo que decía Juan Pablo II en la encíclica?

Bendiciones. Inés
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Exacto, volvamos a lo principal:

Viernes 28 de Noviembre

Aprender a vivir la esperanza (IV)
Lucas 21,29-33
“Cuando vean que suceden estas cosas, sepan que está cerca el Reino de Dios”​

A la noche le sigue el día, al invierno le sigue la primavera y el verano, a la crisis le sigue la maduración y al sufrimiento, la alegría de la victoria.

La enseñanza de Jesús acerca de la manera de vivir los tiempos difíciles de la historia, llega hoy a un punto feliz. Descubrimos que sólo conocemos un punto de vista pero no la totalidad del rumbo que toma la historia bajo las manos de Dios. Por detrás de todos los acontecimientos, sin que consigamos percibirlo, está surgiendo un nuevo brote de vida. Así sucede en el invierno: la apariencia de los árboles es de muerte y destrucción, sin embargo, por dentro está latiendo la vida y con la llegada de la primavera resurge la fuerza escondida de la vida.

Es importante que no nos quedemos viendo lo negativo. Es verdad que el mal se nota más que el bien. Pues lo mismo pasa cuando llega la primavera, los retoños en los árboles son todavía pequeños, pero se pueden ver. Hay que agudizar la visión para destacar siempre lo bueno, sin ignorar lo malo, porque ahí está la obra de Dios.

Nosotros quisiéramos ver las cosas de otra manera, pero esto no es posible. La lógica del Reino es la lógica de la semilla, esto es, del crecimiento progresivo. La lógica del escondimiento no es la de la ausencia de Dios sino la de su definitiva y segura intervención.

Los falsos profetas (de 21,8) predicaban que el “tiempo está cerca”, parodiando el kerigma de Jesús. Ahora es Jesús mismo quien dice: “Cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca” (21,31). Esperamos que sucedan cambios radicales para bien del mundo, pero no hay que confundirlos con la destrucción, que es lo que acentúan los falsos profetas sino con la vida que Jesús está haciendo brotar en medio de todos los acontecimientos negativos de la historia.

La obra de la salvación es sacar bien de dentro del mal, no la destrucción de lo malo para empezar todo de nuevo con unos cuantos privilegiados. La obra de la salvación es un don de Dios y al mismo tiempo de todos aquellos que con su esfuerzo, sostenido por el seguimiento de Jesús, vencen todos los días sus pequeños combates por la autenticidad de la vida.

Es tan claro que es en el “hoy”, en nuestra cotidianidad, que ya empieza a surgir el mundo nuevo, que Jesús dice: “Os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda” (21,32).

En fin, la promesa de Jesús (“mis palabras...”), que es el anuncio de la salvación, será cumplida (“...no pasarán”, 21,33), es cuestión de saber verla. ¡Vale la pena seguir caminando en la esperanza del Señor!

Para cultivar la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón:

¿Cuál es la lección de la higuera?

Analizando mi forma habitual de reaccionar ante los hechos de todos los días, ¿A qué le doy más importancia, a lo negativo o a lo positivo?

¿Qué tan fuerte es mi fe en la fidelidad y en el poder de la Palabra de mi señor? ¿Pongo en ella mi esperanza?

 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

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Miguel, DI-S, le bendiga

Le respondere 3 puntos

1- Dije tiempo de lot (no fin del mundo) Homosexuales por doquier, casamientos entre ellos, lesvianas por doquier, casamientos entre ellas, piden adopcion de criaturas.Presiden programas de television, (Forman intelectualmente)

Roberto Piazza . Modista, en mi pais dice que en la biblia, en ningun lado habla de homexualidad, y que la exegesis que se hace, no es real

En canales de cocina, con doble sentido sempre hablan de algun tipo de embutido con deseo (AMIGOS IN HAUSE)

El vaile del caño, invitan gratis a niñas de 12 años,a participar a una matine,
mientras adutos la desarrolan.Y esas niñas se visten como adultas

Hoy el divorcio es un hecho normal. Mis hijas cuando vana a la casa de alguna compañera de colegio, siempre nos comentan que los papas son separados, que el hermano en realiad es el hermanastro, y que ese no el padre (al que un servir, saludo)de ninguno de los dos, sino mas bien el novio de la madre.

De estos tiempos, le hablaba miguel. Son esos tiempos, que estan sercanos a otro tiempo.

2 - AMEN

3 - JESUCRISTO, VIENE

Bendiones, Miguel
Sergio

Amigo Sergio, creo que estamos desviando el tema, evidentemente en los
signos de los tiempos estamos de acuerdo.

Pero estate alegre, lo más importante es que CRISTIANOS CATOLICOS Y
NO CATOLICOS CON LA BIBLIA EN LA MANO HABLAMOS CONTRA LA
PERVERSION DOCTRINAL EN LAS IGLESIAS RESPECTIVAS Y CONTRA
LA PERVERSION DEL MUNDO.

Ahora bien para que Clemente y otros no me acusen de que "falto al respeto
a la jerarquía" hay que decir en honor a la verdad, que en nuestra Iglesia
Católica ya hay movimientos de renovación y pureza doctrinal tanto entre
los eclesiásticos como los seglares.

Y te puedo poner un ejemplo, en Radio María se está llevando a cabo una
campaña de información en contra de la asignatura "educación para la ciudadania" aquí en España, que no es otra cosa que un adoctrinamiento ideológico puesto en marcha por el socialismo para alejar a los alumnos de Cristo y de su Iglesia.

Y por eso me quedo en la Iglesia Católica, no estoy solo, lo importante
es ESTAR AHI, y combatir las herejías vengan de quien vengan.

Y centrándoma ya más en este tema, SON LAS HEREJIAS, las que a la larga
dividen la Iglesia.

Bendiciones.
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Hola amigo Miguel, dices que las herejías son las que dividen la Iglesia. Esto me trajo a la mente las palabras de Benedicto XVI en la carta apostólica «Summorum Pontificum» con la cual liberó el uso del misal tridentino

"De este modo he llegado a la razón positiva que me ha motivado a poner al día mediante este Motu Proprio el de 1988. Se trata de llegar a una reconciliación interna en el seno de la Iglesia. Mirando al pasado, a las divisiones que a lo largo de los siglos han desgarrado el Cuerpo de Cristo, se tiene continuamente la impresión de que en momentos críticos en los que la división estaba naciendo, no se ha hecho lo suficiente por parte de los responsables de la Iglesia para conservar o conquistar la reconciliación y la unidad; se tiene la impresión de que las omisiones de la Iglesia han tenido su parte de culpa en el hecho de que estas divisiones hayan podido consolidarse. Esta mirada al pasado nos impone hoy una obligación: hacer todos los esfuerzos para que a todos aquellos que tienen verdaderamente el deseo de la unidad se les haga posible permanecer en esta unidad o reencontrarla de nuevo. Me viene a la mente una frase de la segunda carta a los Corintios donde Pablo escribe: "Corintios, os hemos hablado con toda franqueza; nuestro corazón se ha abierto de par en par. No está cerrado nuestro corazón para vosotros; los vuestros sí que lo están para nosotros. Correspondednos; ... abríos también vosotros" (2 Cor 6,11-13). Pablo lo dice ciertamente en otro contexto, pero su invitación puede y debe tocarnos a nosotros, justamente en este tema. Abramos generosamente nuestro corazón y dejemos entrar todo a lo que la fe misma ofrece espacio."

El pecado de omisión en la división de la Iglesia no es menos pecado que el de acción con el mismo fruto. No es menos pecado haber omitido hacer lo máximo posible para evitar la ruptura o facilitar la reconciliación al que la ha producido que haberla propiciado dando lugar a una herejía. Pecados grandes, pecados chicos, todos son pecados y nadie entra al Cielo en pecado.

Pedir perdón por las divisiones es una obligación de todo cristiano, y el que se alegre en ellas está pecando tanto como el que las produjo. Que Dios haya tenido que recurrir a revelaciones privadas y a signos extraordinarios para recordarnos cual es Su Voluntad ya está indicando algo contra nosotros. Quien rechace el llamado al arrepentimiento por la división de la Iglesia por las vías ordinarias que son del Magisterio y a eso le agregue la burla y el desprecio del llamado por la vía extraordinaria de la revelación privada no hace más que dar patadas contra el aguijón.

Bendiciones. Inés
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

H
"De este modo he llegado a la razón positiva que me ha motivado a poner al día mediante este Motu Proprio el de 1988. Se trata de llegar a una reconciliación interna en el seno de la Iglesia. Mirando al pasado, a las divisiones que a lo largo de los siglos han desgarrado el Cuerpo de Cristo, se tiene continuamente la impresión de que en momentos críticos en los que la división estaba naciendo, no se ha hecho lo suficiente por parte de los responsables de la Iglesia para conservar o conquistar la reconciliación y la unidad; se tiene la impresión de que las omisiones de la Iglesia han tenido su parte de culpa en el hecho de que estas divisiones hayan podido consolidarse. Esta mirada al pasado nos impone hoy una obligación: hacer todos los esfuerzos para que a todos aquellos que tienen verdaderamente el deseo de la unidad se les haga posible permanecer en esta unidad o reencontrarla de nuevo. Me viene a la mente una frase de la segunda carta a los Corintios donde Pablo escribe: "Corintios, os hemos hablado con toda franqueza; nuestro corazón se ha abierto de par en par. No está cerrado nuestro corazón para vosotros; los vuestros sí que lo están para nosotros. Correspondednos; ... abríos también vosotros" (2 Cor 6,11-13). Pablo lo dice ciertamente en otro contexto, pero su invitación puede y debe tocarnos a nosotros, justamente en este tema. Abramos generosamente nuestro corazón y dejemos entrar todo a lo que la fe misma ofrece espacio."

Agrada ver este tipo de comentarios, que a la verdad, MUESTRAN QUE LA IGLESIA ESTÁ PLENAMENTE UNIDA, EN UN MISMO SENITR, Y EN UN MISMO CAMINAR.

En fin, todo depende de los ojos con que se mire, pero a la verdad, esto MUESTRA Y CLARAMENTE LA PLENA UNIDAD.

:)
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

No puedo pensar que Pablo tuviera influencias germánicas:

"Ahora me gozo en los padecimientos a causa de vosotros, y en lo que en mi carne falta de las tribulaciones de Cristo, lo cumplo en favor del Cuerpo Suyo, que es la Iglesia" (Col 1: 24)

Bendiciones. Inés

Pablo no, pero la interpretación si es de influencia germánica.

Pablo no habla propiamente de que él redima pecados y esa lectura no puede ser dada en el entendido de que la obra de Cristo es suficiente para redimir el pecado de todos, por lo tanto no le falta nada. Pablo habla definitivamente de otra cosa, algunos sugieren que habla de los sufrimientos que tiene por difundir la palabra de Dios, a Cristo le faltó difundirla en todo el mundo por eso ahora los predicadores como pablo tienen que sufrir por difundir en aquellos lugares donde a Cristo le falto publicar.

Saludos
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

El Magisterio de la silla de Pedro de la Iglesia Unica e Indivisa dice:

"Miserentissimus Redemptor CARTA ENCÍCLICA

LA EXPIACIÓN O REPARACIÓN

5. A estos deberes, especialmente a la consagración, tan fructífera y confirmada en la fiesta de Cristo Rey, necesario es añadir otro deber, del que un poco más por extenso queremos, venerables hermanos, hablaros en las presentes letras; nos referimos al deber de tributar al Sacratísimo Corazón de Jesús aquella satisfacción honesta que llaman reparación.

Si lo primero y principal de la consagración es que al amor del Creador responda el amor de la criatura, síguese espontáneamente otro deber: el de compensar las injurias de algún modo inferidas al Amor increado, si fue desdeñado con el olvido o ultrajado con la ofensa. A este deber llamamos vulgarmente reparación.

Y si unas mismas razones nos obligan a lo uno y a lo otro, con más apremiante título de justicia y amor estamos obligados al deber de reparar y expiar: de, justicia, en cuanto a la expiación de la ofensa hecha a Dios por nuestras culpas y en cuanto a la reintegración del orden violado; de amor, en cuanto a padecer con Cristo paciente y «saturado de oprobio» y, según nuestra pobreza, ofrecerle algún consuelo.

Pecadores como somos todos, abrumados de muchas culpas, no hemos de limitarnos a honrar a nuestro Dios con sólo aquel culto con que adoramos y damos los obsequios debidos a su Majestad suprema, o reconocemos suplicantes su absoluto dominio, o alabamos con acciones de gracias su largueza infinita; sino que, además de esto, es necesario satisfacer a Dios, juez justísimo, «por nuestros innumerables pecados, ofensas y negligencias». A la consagración, pues, con que nos ofrecemos a Dios, con aquella santidad y firmeza que, como dice el Angélico, son propias de la consagración (S. Th. II-II q.81, a.8c), ha de añadirse la expiación con que totalmente se extingan los pecados, no sea que la santidad de la divina justicia rechace nuestra indignidad impudente, y repulse nuestra ofrenda, siéndole ingrata, en vez de aceptarla como agradable.

Este deber de expiación a todo el género humano incumbe, pues, como sabemos por la fe cristiana, después de la caída miserable de Adán el género humano, inficionado de la culpa hereditaria, sujeto a las concupiscencias y míseramente depravado, había merecido ser arrojado a la ruina sempiterna. Soberbios filósofos de nuestros tiempos, siguiendo el antiguo error de Pelagio, esto niegan blasonando de cierta virtud innata en la naturaleza humana, que por sus propias fuerzas continuamente progresa a perfecciones cada vez más altas; pero estas inyecciones del orgullo rechaza el Apóstol cuando nos advierte que «éramos por naturaleza hijos de ira» (Ef 2,3).

En efecto, ya desde el principio los hombres en cierto modo reconocieron el deber de aquella común expiación y comenzaron a practicarlo guiados por cierto natural sentido, ofreciendo a Dios sacrificios, aun públicos, para aplacar su justicia.

Expiación de Cristo

6. Pero ninguna fuerza creada era suficiente para expiar los crímenes de los hombres si el Hijo de Dios no hubiese tomado la humana naturaleza para repararla. Así lo anunció el mismo Salvador de los hombres por los labios del sagrado Salmista: «Hostia y oblación no quisiste; mas me apropiaste cuerpo. Holocaustos por el pecado no te agradaron; entonces dije: heme aquí» (Heb 10,5.7). Y «ciertamente El llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores; herido fue por nuestras iniquidades» (Is 53,4-5); y «llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero» (1 Pe 2,24); «borrando la cédula del decreto que nos era contrario, quitándole de en medio y enclavándole en la cruz» (Col 2,14), «para que, muertos al pecado, vivamos a la justicia» (1 Pe 2,24).

Expiación nuestra, sacerdotes en Cristo

7. Mas, aunque la copiosa redención de Cristo sobreabundantemente «perdonó nuestros pecados» (Col 2,13); pero, por aquella admirable disposición de la divina Sabiduría, según la cual ha de completarse en nuestra carne lo que falta en la pasión de Cristo por su cuerpo que es la Iglesia (Col 1,24), aun a las oraciones y satisfacciones «que Cristo ofreció a Dios en nombre de los pecadores» podemos y debemos añadir también las nuestras.

8. Necesario es no olvidar nunca que toda la fuerza de la expiación pende únicamente del cruento sacrificio de Cristo, que por modo incruento se renueva sin interrupción en nuestros altares; pues, ciertamente, «una y la misma es la Hostia, el mismo es el que ahora se ofrece mediante el ministerio de los sacerdotes que el que antes se ofreció en la cruz; sólo es diverso el modo de ofrecerse» (Conc. Trid., sess.22 c.2); por lo cual debe unirse con este augustísimo sacrificio eucarístico la inmolación de los ministros y de los otros fieles para que también se ofrezcan como «hostias vivas, santas, agradables a Dios» (Rom 12,1). Así, no duda afirmar San Cipriano «que el sacrificio del Señor no se celebra con la santificación debida si no corresponde a la pasión nuestra oblación y sacrificio» (Epist. 63 n.381).

Por ello nos amonesta el Apóstol que, «llevando en nuestro cuerpo la mortificación de Jesús» (2 Cor 4,10), y con Cristo sepultados y plantados, no sólo a semejanza de su muerte crucifiquemos nuestra carne con sus vicios y concupiscencias (Cf. Gál 5,24), «huyendo de lo que en el mundo es corrupción de concupiscencia» (2 Pe 1,4), sino que «en nuestros cuerpos se manifieste la vida de Jesús» (2 Cor 4,10), y, hechos partícipes de su eterno sacerdocio, «ofrezcamos dones y sacrificios por los pecados» (Heb 5,1).

Ni solamente gozan de la participación de este misterioso sacerdocio y de este deber de satisfacer y sacrificar aquellos de quienes nuestro Señor Jesucristo se sirve para ofrecer a Dios la oblación inmaculada desde el oriente hasta el ocaso en todo lugar (Mal 1-2), sino que toda la grey cristiana, llamada con razón por el Príncipe de los Apóstoles «linaje escogido, real sacerdocio» (1 Pe 2,9), debe ofrecer por sí y por todo el género humano sacrificios por los pecados, casi de la propia manera que todo sacerdote y pontífice «tomado entre los hombres, a favor de los hombres es constituido en lo que toca a Dios» (Heb 5,1).

Y cuanto más perfectamente respondan al sacrificio del Señor nuestra oblación y sacrificio, que es inmolar nuestro amor propio y nuestras concupiscencias y crucificar nuestra carne con aquella crucifixión mística de que habla el Apóstol, tantos más abundantes frutos de propiciación y de expiación para nosotros y para los demás percibiremos. Hay una relación maravillosa de los fieles con Cristo, semejante a la que hay entre la cabeza y los demás miembros del cuerpo, y asimismo una misteriosa comunión de los santos, que por la fe católica profesamos, por donde los individuos y los pueblos no sólo se unen entre sí, mas también con Jesucristo, que es la cabeza; «del cual, todo el cuerpo compuesto y bien ligado por todas las junturas, según la operación proporcionada de cada miembro, recibe aumento propio, edificándose en amor» (Ef 4,15-16). Lo cual el mismo Mediador de Dios y de los hombres, Jesucristo próximo a la muerte, lo pidió al Padre: «Yo en ellos y tú en mí, para que sean consumados en la unidad» (Jn 17,23).

Así, pues, como la consagración profesa y afirma la unión con Cristo, así la expiación da principio a esta unión borrando las culpas, la perfecciona participando de sus padecimientos y la consuma ofreciendo sacrificios por los hermanos. Tal fue, ciertamente, el designio del misericordioso Jesús cuando quiso descubrirnos su Corazón con los emblemas de su pasión y echando de sí llamas de caridad: que mirando de una parte la malicia infinita del pecado, y, admirando de otra la infinita caridad del Redentor, más vehementemente detestásemos el pecado y más ardientemente correspondiésemos a su caridad.

Comunión Reparadora y Hora Santa

9. Y ciertamente en el culto al Sacratísimo Corazón de Jesús tiene la primacía y la parte principal el espíritu de expiación y reparación; ni hay nada más conforme con el origen, índole, virtud y prácticas propias de esta devoción, como la historia y la tradición, la sagrada liturgia y las actas de los Santos Pontífices confirman.

Cuando Jesucristo se aparece a Santa Margarita María, predicándole la infinitud de su caridad, juntamente, como apenado, se queja de tantas injurias como recibe de los hombres por estas palabras que habían de grabarse en las almas piadosas de manera que jamás se olvidarán: «He aquí este Corazón que tanto ha amado a los hombres y de tantos beneficios los ha colmado, y que en pago a su amor infinito no halla gratitud alguna, sino ultrajes, a veces aun de aquellos que están obligados a amarle con especial amor». Para reparar estas y otras culpas recomendó entre otras cosas que los hombres comulgaran con ánimo de expiar, que es lo que llaman Comunión Reparadora, y las súplicas y preces durante una hora, que propiamente se llama la Hora Santa; ejercicios de piedad que la Iglesia no sólo aprobó, sino que enriqueció con copiosos favores espirituales."

Es una pena que se rechace el llamado del Señor a todos los bautizados - sin distinción de demoninaciónes- a participar de las riquezas de Su Sagrado Corazón.

Bendiciones. Inés
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Increible, unidad, unidad, y PLENA UNIDAD. Nomás Satanás podría ver, y pretender división por medio de todo ello.

Que gozo da ver la plena unidad. ¿como pueden caer en la trampa de Satanás, al pretender mediante ello llevar a la división y falta de unidad?...

En fin, nomás Satanás tiene interés en dividir.
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Pablo lo dice muy claramente en la biblia...y si aún un angel viene a tí y te proclama un evangelio diferente a éste (la palabra de Dios) que sea anatema (maldito).
¿En que parte de la biblia habla de la adoración a la virgen y de las apariciones???
Pienso que nuestros hermanos Católicos cierran los ojos a la verdad con el argumento: "la única iglesia que Jesús fundó fué la iglesia Católica" (En los tiempos de Jesús...¿ya existía la iglesia católica?...¿No era la iglesia primitiva que no hacía distingo de criterios?...¿Acaso cuando él hablaba de iglesia no se refería a todo aquel que reconociera que él era el mesias y lo siguiera?)"
Los documentos históricos (les recomiendo navegar por internet) y aún documentos del Vaticano que a la luz de la palabra no tienen como esgrimir sus argumntos nos dan una visión más ámplia de la situación actual de la iglesia católica frente a aquellos que hemos decidido seguir aCristo y no a hombres.
Recuerden lo que Jesús dijo: "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" ( libres de ritos, supercherias, miedos sin fiundamento, purgatorio, y muchos etcéteras más)
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Pablo lo dice muy claramente en la biblia...y si aún un angel viene a tí y te proclama un evangelio diferente a éste (la palabra de Dios) que sea anatema (maldito).
¿En que parte de la biblia habla de la adoración a la virgen y de las apariciones???
Pienso que nuestros hermanos Católicos cierran los ojos a la verdad con el argumento: "la única iglesia que Jesús fundó fué la iglesia Católica" (En los tiempos de Jesús...¿ya existía la iglesia católica?...¿No era la iglesia primitiva que no hacía distingo de criterios?...¿Acaso cuando él hablaba de iglesia no se refería a todo aquel que reconociera que él era el mesias y lo siguiera?)"
Los documentos históricos (les recomiendo navegar por internet) y aún documentos del Vaticano que a la luz de la palabra no tienen como esgrimir sus argumntos nos dan una visión más ámplia de la situación actual de la iglesia católica frente a aquellos que hemos decidido seguir aCristo y no a hombres.
Recuerden lo que Jesús dijo: "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" ( libres de ritos, supercherias, miedos sin fiundamento, purgatorio, y muchos etcéteras más)

Lo lamento no puedo responderte porque tu post viola la norma 11¡¡¡¡

El tema es el pecado de la división de la Iglesia. Ningún otro. Hay varias posiciones: los que dicen que la Iglesia no está dividida ni lo estuvo nunca y los que pensamos que si los bautizados están divididos la Iglesia visible si lo está y por lo tanto no es erróneo afirmar que la Iglesia está dividida. Luego están los que piensan que los bautizados están divididos pero no es un pecado. Y dentro de los que piensan que la división es un pecado están los que consideran que el pecado es del otro y que no tienen nada de que arrepentirse. Pero hay pecados de obra y pecados de omisíón. Y todos estamos obligados a reparar por todos los bautizados.

Se ha citado una revelación profética, el Magisterio y la Biblia.

De igual manera el sólo discernirlo intelectualmente y no obrar en consecuencia, no tiene ningún provecho espiritual.

Bendiciones. Inés
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

El Vaticano sanciona a defensor de supuestas apariciones de la Virgen
Tomislav Vlasic fue sancionado con el "entredicho", medida un grado más leve de la excomunión; la decisión es un duro golpe al movimiento religioso desarrollado entorno a las aparentes manifestaciones sobrenaturales bosnias, cuyo mensaje es seguido por cientos de católicos.

Vie, 19/09/2008 - 08:50
Ciudad del Vaticano.- El Vaticano sancionó con el "entredicho", medida un grado más leve de la excomunión, al religioso Tomislav Vlasic, defensor de las supuestas apariciones de la Virgen en Medjugorje, Bosnia.

Fuentes de la Sede Apostólica confirmaron que se trata de "severas medidas preventivas y disciplinarias" para quien es definido como "líder espiritual" de un grupo de autodenominados videntes.

Esta decisión es un duro golpe al movimiento religioso desarrollado entorno a las aparentes manifestaciones sobrenaturales bosnias, cuyo mensaje es seguido por cientos de católicos del mundo, entre ellos muchos mexicanos.

De hecho desde la víspera, fieles del Centro María Reina de la Paz de Toluca (Estado de México) se encuentran en Medjugore luego de pasar unos días en Roma y visitar El Vaticano.

La Congregación para la Doctrina de la Fe envió una carta al obispo de Mostar, Ratko Peric, para informarlo que existe en curso una investigación sobre el hermano franciscano y pidió "por el bien de los fieles" informarles de la determinación.

La investigación llevada a cabo por las autoridades vaticanas acusó a Vlasic de difundir "doctrina dudosa, manipulación de las conciencias, sospechoso misticismo y desobediencia a las órdenes emanadas legítimamente".

En Medjugorje, una pequeña localidad de Bosnia, al parecer la Virgen María se le apareció en numerosas ocasiones a seis jóvenes a principios de la década de los 80.

El mensaje de la aparición fue rezar por la paz; entorno a aquellas manifestaciones se creó un fuerte movimiento religioso que actualmente mueve peregrinaciones desde diversas partes del mundo a ese lugar.

El Vaticano no se pronunció aún sobre la autenticidad de las apariciones, pero los obispos locales declararon públicamente que no consta la "sobrenaturalidad" de los fenómenos de Medjugorje.

http://www.milenio.com/node/82089

Prudencia, prudencia.
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

El Magisterio de la silla de Pedro de la Iglesia Unica e Indivisa dice:

"Miserentissimus Redemptor CARTA ENCÍCLICA

LA EXPIACIÓN O REPARACIÓN

5. A estos deberes, especialmente a la consagración, tan fructífera y confirmada en la fiesta de Cristo Rey, necesario es añadir otro deber, del que un poco más por extenso queremos, venerables hermanos, hablaros en las presentes letras; nos referimos al deber de tributar al Sacratísimo Corazón de Jesús aquella satisfacción honesta que llaman reparación.

Si lo primero y principal de la consagración es que al amor del Creador responda el amor de la criatura, síguese espontáneamente otro deber: el de compensar las injurias de algún modo inferidas al Amor increado, si fue desdeñado con el olvido o ultrajado con la ofensa. A este deber llamamos vulgarmente reparación.

Y si unas mismas razones nos obligan a lo uno y a lo otro, con más apremiante título de justicia y amor estamos obligados al deber de reparar y expiar: de, justicia, en cuanto a la expiación de la ofensa hecha a Dios por nuestras culpas y en cuanto a la reintegración del orden violado; de amor, en cuanto a padecer con Cristo paciente y «saturado de oprobio» y, según nuestra pobreza, ofrecerle algún consuelo.

Pecadores como somos todos, abrumados de muchas culpas, no hemos de limitarnos a honrar a nuestro Dios con sólo aquel culto con que adoramos y damos los obsequios debidos a su Majestad suprema, o reconocemos suplicantes su absoluto dominio, o alabamos con acciones de gracias su largueza infinita; sino que, además de esto, es necesario satisfacer a Dios, juez justísimo, «por nuestros innumerables pecados, ofensas y negligencias». A la consagración, pues, con que nos ofrecemos a Dios, con aquella santidad y firmeza que, como dice el Angélico, son propias de la consagración (S. Th. II-II q.81, a.8c), ha de añadirse la expiación con que totalmente se extingan los pecados, no sea que la santidad de la divina justicia rechace nuestra indignidad impudente, y repulse nuestra ofrenda, siéndole ingrata, en vez de aceptarla como agradable.

Este deber de expiación a todo el género humano incumbe, pues, como sabemos por la fe cristiana, después de la caída miserable de Adán el género humano, inficionado de la culpa hereditaria, sujeto a las concupiscencias y míseramente depravado, había merecido ser arrojado a la ruina sempiterna. Soberbios filósofos de nuestros tiempos, siguiendo el antiguo error de Pelagio, esto niegan blasonando de cierta virtud innata en la naturaleza humana, que por sus propias fuerzas continuamente progresa a perfecciones cada vez más altas; pero estas inyecciones del orgullo rechaza el Apóstol cuando nos advierte que «éramos por naturaleza hijos de ira» (Ef 2,3).

En efecto, ya desde el principio los hombres en cierto modo reconocieron el deber de aquella común expiación y comenzaron a practicarlo guiados por cierto natural sentido, ofreciendo a Dios sacrificios, aun públicos, para aplacar su justicia.

Expiación de Cristo

6. Pero ninguna fuerza creada era suficiente para expiar los crímenes de los hombres si el Hijo de Dios no hubiese tomado la humana naturaleza para repararla. Así lo anunció el mismo Salvador de los hombres por los labios del sagrado Salmista: «Hostia y oblación no quisiste; mas me apropiaste cuerpo. Holocaustos por el pecado no te agradaron; entonces dije: heme aquí» (Heb 10,5.7). Y «ciertamente El llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores; herido fue por nuestras iniquidades» (Is 53,4-5); y «llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero» (1 Pe 2,24); «borrando la cédula del decreto que nos era contrario, quitándole de en medio y enclavándole en la cruz» (Col 2,14), «para que, muertos al pecado, vivamos a la justicia» (1 Pe 2,24).

Expiación nuestra, sacerdotes en Cristo

7. Mas, aunque la copiosa redención de Cristo sobreabundantemente «perdonó nuestros pecados» (Col 2,13); pero, por aquella admirable disposición de la divina Sabiduría, según la cual ha de completarse en nuestra carne lo que falta en la pasión de Cristo por su cuerpo que es la Iglesia (Col 1,24), aun a las oraciones y satisfacciones «que Cristo ofreció a Dios en nombre de los pecadores» podemos y debemos añadir también las nuestras.

8. Necesario es no olvidar nunca que toda la fuerza de la expiación pende únicamente del cruento sacrificio de Cristo, que por modo incruento se renueva sin interrupción en nuestros altares; pues, ciertamente, «una y la misma es la Hostia, el mismo es el que ahora se ofrece mediante el ministerio de los sacerdotes que el que antes se ofreció en la cruz; sólo es diverso el modo de ofrecerse» (Conc. Trid., sess.22 c.2); por lo cual debe unirse con este augustísimo sacrificio eucarístico la inmolación de los ministros y de los otros fieles para que también se ofrezcan como «hostias vivas, santas, agradables a Dios» (Rom 12,1). Así, no duda afirmar San Cipriano «que el sacrificio del Señor no se celebra con la santificación debida si no corresponde a la pasión nuestra oblación y sacrificio» (Epist. 63 n.381).

Por ello nos amonesta el Apóstol que, «llevando en nuestro cuerpo la mortificación de Jesús» (2 Cor 4,10), y con Cristo sepultados y plantados, no sólo a semejanza de su muerte crucifiquemos nuestra carne con sus vicios y concupiscencias (Cf. Gál 5,24), «huyendo de lo que en el mundo es corrupción de concupiscencia» (2 Pe 1,4), sino que «en nuestros cuerpos se manifieste la vida de Jesús» (2 Cor 4,10), y, hechos partícipes de su eterno sacerdocio, «ofrezcamos dones y sacrificios por los pecados» (Heb 5,1).

Ni solamente gozan de la participación de este misterioso sacerdocio y de este deber de satisfacer y sacrificar aquellos de quienes nuestro Señor Jesucristo se sirve para ofrecer a Dios la oblación inmaculada desde el oriente hasta el ocaso en todo lugar (Mal 1-2), sino que toda la grey cristiana, llamada con razón por el Príncipe de los Apóstoles «linaje escogido, real sacerdocio» (1 Pe 2,9), debe ofrecer por sí y por todo el género humano sacrificios por los pecados, casi de la propia manera que todo sacerdote y pontífice «tomado entre los hombres, a favor de los hombres es constituido en lo que toca a Dios» (Heb 5,1).

Y cuanto más perfectamente respondan al sacrificio del Señor nuestra oblación y sacrificio, que es inmolar nuestro amor propio y nuestras concupiscencias y crucificar nuestra carne con aquella crucifixión mística de que habla el Apóstol, tantos más abundantes frutos de propiciación y de expiación para nosotros y para los demás percibiremos. Hay una relación maravillosa de los fieles con Cristo, semejante a la que hay entre la cabeza y los demás miembros del cuerpo, y asimismo una misteriosa comunión de los santos, que por la fe católica profesamos, por donde los individuos y los pueblos no sólo se unen entre sí, mas también con Jesucristo, que es la cabeza; «del cual, todo el cuerpo compuesto y bien ligado por todas las junturas, según la operación proporcionada de cada miembro, recibe aumento propio, edificándose en amor» (Ef 4,15-16). Lo cual el mismo Mediador de Dios y de los hombres, Jesucristo próximo a la muerte, lo pidió al Padre: «Yo en ellos y tú en mí, para que sean consumados en la unidad» (Jn 17,23).

Así, pues, como la consagración profesa y afirma la unión con Cristo, así la expiación da principio a esta unión borrando las culpas, la perfecciona participando de sus padecimientos y la consuma ofreciendo sacrificios por los hermanos. Tal fue, ciertamente, el designio del misericordioso Jesús cuando quiso descubrirnos su Corazón con los emblemas de su pasión y echando de sí llamas de caridad: que mirando de una parte la malicia infinita del pecado, y, admirando de otra la infinita caridad del Redentor, más vehementemente detestásemos el pecado y más ardientemente correspondiésemos a su caridad.

Comunión Reparadora y Hora Santa

9. Y ciertamente en el culto al Sacratísimo Corazón de Jesús tiene la primacía y la parte principal el espíritu de expiación y reparación; ni hay nada más conforme con el origen, índole, virtud y prácticas propias de esta devoción, como la historia y la tradición, la sagrada liturgia y las actas de los Santos Pontífices confirman.

Cuando Jesucristo se aparece a Santa Margarita María, predicándole la infinitud de su caridad, juntamente, como apenado, se queja de tantas injurias como recibe de los hombres por estas palabras que habían de grabarse en las almas piadosas de manera que jamás se olvidarán: «He aquí este Corazón que tanto ha amado a los hombres y de tantos beneficios los ha colmado, y que en pago a su amor infinito no halla gratitud alguna, sino ultrajes, a veces aun de aquellos que están obligados a amarle con especial amor». Para reparar estas y otras culpas recomendó entre otras cosas que los hombres comulgaran con ánimo de expiar, que es lo que llaman Comunión Reparadora, y las súplicas y preces durante una hora, que propiamente se llama la Hora Santa; ejercicios de piedad que la Iglesia no sólo aprobó, sino que enriqueció con copiosos favores espirituales."

Es una pena que se rechace el llamado del Señor a todos los bautizados - sin distinción de demoninaciónes- a participar de las riquezas de Su Sagrado Corazón.

Bendiciones. Inés

Sal 50:18 El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias.

Aunque inadecuado este tipo de expresiones:
Es una pena que se rechace ...

Por que de hecho no expone ningún argumento, vale decir que yo no rechazo a nadie y no lo he hecho, de hecho oro para que todos los hombres puedan participar de la gracia de Dios, pero esto solo puede darse con seguridad en la Iglesia.

En cuanto al contenido de la encíclica, su contenido me parece algo escurridizo, de hecho no menciona nada que uno pueda hacer por el perdón de los pecados en principio, dado que ese perdon nos es obtenido por Cristo.

Habla ciertamente de completar la expiación ¡de lo que ya fue perdonado! esto significa que si aplicamos el contenido de la carta el hombre no puede expiar sus pecados por si mismo, y la lectura de esa carta leyendo sacrificios como eucaristía, el hombre lo único que puede ofrecer es el sacrificio eucarístico, el cual no es algo que pueda hacer por si mismo sino que es una gracia mas de Dios dada a los hombres.

Cuando habla de la culpa no queda muy claro a que se refiere, si a la "pena debida por el pecado" (que de hecho no es culpa) o a la culpa de haber cometido el pecado en si mismo (lo que prácticamente equivale al pecado).

La única cita de un padre de la Iglesia no es clara.

Finalmente la carta es escrita posterior a la influencia de las invasiones germánicas, la influencia es clara, aunque tendría mis dudas en interpretar la carta como como la posibilidad real de obtener el perdón de los pecados por nuestras obras, antes bien pienso que habla de un proceso de deificación (no es común que los teologos occidentales manejen este concepto) en términos de expiación.

Saludos
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Cautela, cautela:

Carta del Obispo de Mostar, Mons. Ratko Peric

La Congregación para la Doctrina de la Fe en su carta protocolizada (144/1985-27164) del 30 de mayo de 2008, me ha autorizado en calidad de obispo residencial de la diócesis de Mostar-Duvno a informar a la comunidad diocesana sobre el estado canónico del P. Tomislav Vlasic, fundador de la asociación “Kraljice mira potsuno Tvoji – po Mariji k Isusu” (Reina de la Paz, todos tuyos -a Jesús por María-).

La carta firmada por el entonces Secretario de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Arzobispo Angelo Amato, establece lo siguiente:

En el contexto del fenómeno de Medjugorje, este Dicasterio está estudiando el caso del padre Tomislav Vlasic, OFM, nativo de esta región y fundador de la asociación "Kraljice mira potpuno Tvoji - po Rariji k Isusu".

El 25 de enero de 2008 por medio de un decreto debidamente promulgado, este Dicasterio impuso severas medidas cautelares y disciplinarias al P. Vlasic.

La informaciones fundadas que han llegado a esta Congregación revelan que el religioso en cuestión no respondió, siquiera parcialmente, a las exigencias de obediencia eclesiástica requeridas por la muy delicada situación en la que se encuentra, justificándose en la celosa actividad que realiza en la diócesis de Mostar-Duvno y sus territorios vecinos, tales como la iniciación de actividades religiosas, construcción de edificios, etc.

Dado que el padre Vlasic ha caído bajo la censura de interdicto latae sententiae reservada a este Dicasterio, Yo solicito gentilmente a Su Excelencia, por el bien de los fieles, informar a la comunidad sobre el estado canónico del P. Vlasic y al mismo tiempo informar sobre la situación en cuestión…”

Esto alude al hecho de que la misma Congregación de la Santa Sede ha aplicado sanciones contra el R. P. Tomislav Vlasic, a través de el Decreto de la Congregación (prot. 144/1985) del 30 de mayo de 2008, firmado por William Levada, Prefecto, y por el Arzobispo Angelo Amato, Secretario de la Congregación, junto con el “Concordat cum originali” del 30 de enero de 2008, verificado por Mons. John Kennedy, funcionario de la Congregación.

El Decreto fue entregado al R. P. Tomislav Vlasic, en la Curia General de la OFM en Roma el 16 de febrero de 2008 y la notificación consignada por el Ministro General de la Orden de los Franciscanos Menores, P. José R. Carballo, Ordinario del P. Vlasic.

El decreto de la Congregación menciona que el R. P. Tomislav Vlasic, clérigo de la orden de los Frailes Menores Franciscanos – fundador de la asociación ‘Kraljice mira potpuno Tvoji – po Mariji k Isusu’ dedicada al “fenómeno Medjugorje”- ha sido acusado ante la Congregación “por difusión de doctrina dudosa, manipulación de conciencias, misticismo sospechoso, desobediencia a órdenes legítimas y cargos contra sextum”.

Habiendo estudiado el caso, la Congregación ha decretado durante su Congreso especial las siguientes sanciones contra el R. P. Tomislav Vlasic.

Residencia obligatoria en una de las casas de la Orden en la región de Lombardía, (Italia) a determinar por el Ministro General de la Orden y a realizarse en dentro de los 30 días de la legítima notificación del decreto;
Todo contacto con la comunidad “Kraljice Mira…” y sus miembros quedan prohibidos.
Cualquier acción relacionada con contratos jurídicos y organizaciones administrativas, sean estas canónicas o civiles, efectuadas sin el permiso escrito ad actum del Ministerio General de la Orden quedan bajo su responsabilidad y están prohibidas;
Un curso obligatorio de formación teológica-espiritual, con evaluación final en concurso con una anterior recognitio de esta Congregación, y una solemne professio fidei;
Lo siguiente está también prohibido: actividades relacionadas a con la “cura de almas”, la predicación; a la vez le son revocadas las facultades de oír confesión hasta la conclusión de los términos descritos en el número precedente, excluyendo una evaluación del caso.
Se aplica una sanción de interditio latae sententiae (can. 1332) reservada a la Sede Apostólica en caso de violación de la residencia obligatoria (n.1) y de los demás actos prohibidos que se mencionan en los n. 3 y 5.

El P. Vlasic es advertido de que en caso de obstinación se comenzará un proceso jurídico penal con el objeto de establecer sanciones más severas, que no excluyen la expulsión, teniendo en mente la sospecha de herejía y cisma, lo mismo que de actos escandalosos contra sextum, agravados por motivaciones místicas.

El P. Vlasic permanece bajo la jurisdicción directa de Ministro General de la Orden de los Franciscanos Menores, quien queda a cargo de su vigilancia por medio del Superior local u otro delegado”.

A todos los sacerdotes, religiosos y fieles de la Diócesis de Mostar-Duvno y Trebnje-Mrkan, lo mismo que a todos los que les concierne “en los territorios pertinentes”, quedan por la presente informados de la situación canónica del R. P. Tomislav Vlasic.
Con mis sentimiento de la más alta consideración.

+ Ratko Peric, Obispo
P. Ante Luburic, Canciller.
Publicado el 6 Septiembre 2008 - 10:58am

Le tocará arrepentirse al P. Vlasic “por difusión de doctrina dudosa, manipulación de conciencias, misticismo sospechoso, desobediencia a órdenes legítimas y cargos contra sextum” , se puede llamar a ésto pecado de división a la Iglesia?
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

el religioso en cuestión no respondió, siquiera parcialmente, a las exigencias de obediencia eclesiástica requeridas


Tocará a algunos poner sus barbas en remojo, porque a mí me parece esto una exigencia de obediencia eclesiástica:

esta Congregación solicita la intervención de los obispos para que informen de forma adecuada a sus fieles, y no se conceda espacio alguno en el ámbito de sus respectivas diócesis a la difusión de sus ideas
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Cautela, cautela:



Le tocará arrepentirse al P. Vlasic “por difusión de doctrina dudosa, manipulación de conciencias, misticismo sospechoso, desobediencia a órdenes legítimas y cargos contra sextum” , se puede llamar a ésto pecado de división a la Iglesia?


Estimado Common Sense, le pido por el bien de su alma que lea este comunicado a los centros y grupos de oración de María, reina de la paz

http://www.fcpeace.com/spanish/medjugorje/declara_padreVerar.htm

Aclaraciones pertinentes debido a las manipulaciones de algunos medios de comunicación entorno a las medidas cautelares impuestas por la Santa Sede al P. Tomislav Vlasic quien prestara un servicio ministerial a la Parroquia de Santiago Apóstol de Medjugorje.

El P. Tomislav Vlasic nunca ha sido nombrado párroco de la Parroquia de Santiago Apóstol de Medjugorie.
El P. Tomislav Vlasic no ha tenido jamás el cargo de director espiritual de los videntes de Medjugorje.
El P. Tomislav Vlasic desde 1985 no trabaja más en la Parroquia de Santiago Apóstol de Medjugorie.
Cuando el P. Tomislav Vlasic pretendió dar a conocer a los fieles católicos durante el Año Mariano que la Comunidad por él fundada denominada Reina de la Paz nacía por una expresa petición de la Virgen María, la vidente Marija Pavlovic escribió inmediatamente a la Santa Sede negando toda vinculación de esta fundación con los deseos de la Virgen.
Después que el P. Tomislav Vlasic se retiró de su actividad pastoral en Medjugorje demostró públicamente su inclinación preferencial por la espiritualidad originada en los «mensajes» atribuidos a la seudomística alemana Agnes Heupel y en los últimos años a Sour Stefania Catarina.

El párrafo del decreto emitido por la Santa Sede donde menciona que el P. Tomislav Vlasic recibe ciertas sanciones «por difusión de doctrina dudosa, manipulación de conciencias, misticismo sospechoso» no se refiere en manera alguna a la espiritualidad de Medjugorie sino a las de las seudomísticas Agnes Heupel y particularmente, a Sour Stefania Catarina quien se atribuye locuciones, mensajes y revelaciones tanto de Jesús y de María como de extraterrestres. Dicha doctrina conjunta de la «vidente» y del P. Tomislav se han difundido por medio del libro «Más allá de la gran barrera» al cual se le han encontrado numerosas herejías en contra de la doctrina de la Iglesia Católica. La posición actual y oficial de la Santa Sede sobre Medjugorie, la manifestó el año pasado el Cardenal Secretario de Estado Vaticano Tarcisio Bertone en el libro «La Última Vidente de Fátima» con las siguientes palabras: «Las declaraciones del Obispo de Mostar reflejan una opinión personal, no son un juicio definitivo y oficial de la Iglesia. Todo se debe remitir a la declaración de los Obispos de la ex Yugoslavia de Zara, del 10 de abril de 1991, que deja la puerta abierta a futuras investigaciones. La confirmación, por lo tanto, debe seguir adelante. Por el momento, están permitidas las peregrinaciones privadas con un acompañamiento pastoral de los fieles. En fin, todos los peregrinos católicos pueden llegar a Medjugorie, lugar de culto mariano donde hay posibilidad de expresarlo con todas las formas devocionales posibles.» Cf. Declaración del Cardenal Tarcisio Bertone, sobre Medjugorie tomado del libro «La Última Vidente de Fátima» Ed. Rai—Rizzoli, 2007, (págs. 103-104).
Por todo lo anterior expuesto como fieles Católicos, manifestamos nuestra plena adhesión al decreto del Dicasterio de la Doctrina de la Fe donde se sanciona a tanto al P. Tomislav como a la doctrina por él difundida vinculada a las seudo místicas mencionadas.
A fin de evitar ulterior desconcierto entre los fieles, solicitamos encarecidamente a los Centros y Grupos de Oración no difundir literatura alguna del P. Tomislav Vlasic.
Rogamos especiales oraciones por el P. Tomislav Vlasic a fin de acoger las amonestaciones que se le han hecho.
En los Sagrados Corazones de Jesús y de María reina de la Paz.​

En verdad lo que viene de Dios como las apariciones de Medjugorje, Garabandal y la Verdadera Vida en Dios no necesitan de nuestra inutil defensa, para nada. Pero los pecados de acción, palabra, pensamiento y omisión en que caigan los fieles tanto para defenderlas como para combatirlas siguen siendo pecados.

Las obras que se realizan en el Espíritu Santo son las que sirven para justificación, las que se hacen por el propio ego serán cenizas y el obrero tendrá que pagar.

Prudencia¡¡¡

Bendiciones. Inés
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Llo que Ud. trae no tiene relación con lo que yo le estoy trayendo:

Carta del Obispo de Mostar, Mons. Ratko Peric
La Congregación para la Doctrina de la Fe en su carta protocolizada (144/1985-27164) del 30 de mayo de 2008, me ha autorizado en calidad de obispo residencial de la diócesis de Mostar-Duvno a informar a la comunidad diocesana sobre el estado canónico del P. Tomislav Vlasic, fundador de la asociación “Kraljice mira potsuno Tvoji – po Mariji k Isusu” (Reina de la Paz, todos tuyos -a Jesús por María-).

La carta firmada por el entonces Secretario de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Arzobispo Angelo Amato, establece lo siguiente:

En el contexto del fenómeno de Medjugorje, este Dicasterio está estudiando el caso del padre Tomislav Vlasic, OFM, nativo de esta región y fundador de la asociación "Kraljice mira potpuno Tvoji - po Rariji k Isusu".

El 25 de enero de 2008 por medio de un decreto debidamente promulgado, este Dicasterio impuso severas medidas cautelares y disciplinarias al P. Vlasic.

La informaciones fundadas que han llegado a esta Congregación revelan que el religioso en cuestión no respondió, siquiera parcialmente, a las exigencias de obediencia eclesiástica requeridas por la muy delicada situación en la que se encuentra, justificándose en la celosa actividad que realiza en la diócesis de Mostar-Duvno y sus territorios vecinos, tales como la iniciación de actividades religiosas, construcción de edificios, etc.

Dado que el padre Vlasic ha caído bajo la censura de interdicto latae sententiae reservada a este Dicasterio, Yo solicito gentilmente a Su Excelencia, por el bien de los fieles, informar a la comunidad sobre el estado canónico del P. Vlasic y al mismo tiempo informar sobre la situación en cuestión…”

Esto alude al hecho de que la misma Congregación de la Santa Sede ha aplicado sanciones contra el R. P. Tomislav Vlasic, a través de el Decreto de la Congregación (prot. 144/1985) del 30 de mayo de 2008, firmado por William Levada, Prefecto, y por el Arzobispo Angelo Amato, Secretario de la Congregación, junto con el “Concordat cum originali” del 30 de enero de 2008, verificado por Mons. John Kennedy, funcionario de la Congregación.

El Decreto fue entregado al R. P. Tomislav Vlasic, en la Curia General de la OFM en Roma el 16 de febrero de 2008 y la notificación consignada por el Ministro General de la Orden de los Franciscanos Menores, P. José R. Carballo, Ordinario del P. Vlasic.

El decreto de la Congregación menciona que el R. P. Tomislav Vlasic, clérigo de la orden de los Frailes Menores Franciscanos – fundador de la asociación ‘Kraljice mira potpuno Tvoji – po Mariji k Isusu’ dedicada al “fenómeno Medjugorje”- ha sido acusado ante la Congregación “por difusión de doctrina dudosa, manipulación de conciencias, misticismo sospechoso, desobediencia a órdenes legítimas y cargos contra sextum”.
Habiendo estudiado el caso, la Congregación ha decretado durante su Congreso especial las siguientes sanciones contra el R. P. Tomislav Vlasic.

Residencia obligatoria en una de las casas de la Orden en la región de Lombardía, (Italia) a determinar por el Ministro General de la Orden y a realizarse en dentro de los 30 días de la legítima notificación del decreto;
Todo contacto con la comunidad “Kraljice Mira…” y sus miembros quedan prohibidos.
Cualquier acción relacionada con contratos jurídicos y organizaciones administrativas, sean estas canónicas o civiles, efectuadas sin el permiso escrito ad actum del Ministerio General de la Orden quedan bajo su responsabilidad y están prohibidas;
Un curso obligatorio de formación teológica-espiritual, con evaluación final en concurso con una anterior recognitio de esta Congregación, y una solemne professio fidei;
Lo siguiente está también prohibido: actividades relacionadas a con la “cura de almas”, la predicación; a la vez le son revocadas las facultades de oír confesión hasta la conclusión de los términos descritos en el número precedente, excluyendo una evaluación del caso.
Se aplica una sanción de interditio latae sententiae (can. 1332) reservada a la Sede Apostólica en caso de violación de la residencia obligatoria (n.1) y de los demás actos prohibidos que se mencionan en los n. 3 y 5.

El P. Vlasic es advertido de que en caso de obstinación se comenzará un proceso jurídico penal con el objeto de establecer sanciones más severas, que no excluyen la expulsión, teniendo en mente la sospecha de herejía y cisma, lo mismo que de actos escandalosos contra sextum, agravados por motivaciones místicas.

El P. Vlasic permanece bajo la jurisdicción directa de Ministro General de la Orden de los Franciscanos Menores, quien queda a cargo de su vigilancia por medio del Superior local u otro delegado”.

A todos los sacerdotes, religiosos y fieles de la Diócesis de Mostar-Duvno y Trebnje-Mrkan, lo mismo que a todos los que les concierne “en los territorios pertinentes”, quedan por la presente informados de la situación canónica del R. P. Tomislav Vlasic.
Con mis sentimiento de la más alta consideración.

+ Ratko Peric, Obispo
P. Ante Luburic, Canciller.
Publicado el 6 Septiembre 2008 - 10:58am

Yo lo único que veo de lo que Ud. trae es que el autodenominado "grupo oficial" le sacó la tabla al padre Vassic, y se hacen de la vista gorda como si el fondo del problema no fuera con ellos.

Tenga cuidado Ines tenga mucho cuidado

esta Congregación solicita la intervención de los obispos para que informen de forma adecuada a sus fieles, y no se conceda espacio alguno en el ámbito de sus respectivas diócesis a la difusión de sus ideas
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Sinceramente Common Sense no encuentro razón para el paralelismo que quiera sugerir entre el tema de este hilo, la sanción al Padre Vladir, y la notificación de la CDF sobre la VVeD.

Hay muchos sacerdotes sancionados por la CDF. Si, son una forma de división de la Iglesia pero no es a estas situaciones a los cuales se refiere la Virgen en Damasco, sino a la división entre los cristianos.

Si usted en verdad quiere desviar el tema contra Vassula Ryden hay dos temas abiertos y le estoy contestando en ambos. Si quiere descalificar las apariciones de la Virgen en Medjugorje abra un tema nuevo. Si detesta la apariciones privadas abra un nuevo tema. Pero no desvié este.

Fijese que Hernan de Alaska ha descalificado la enseñanza del Magisterio sobre la reparación de los pecados propios y ajenos y usted ni se percató o lo consideró sin importancia pero viene a difundir la sanción de un sacerdote, que una vez estuvo vinculado a Medjugorje, pero ya no era así cuando y por la razón que fue sancionado.

Prudencia¡¡¡

Bendiciones. Inés
 
Re: Quien ha dividido a la Iglesia ha pecado, y quien se ha alegrado de su división..

Que Ud. no vea o diga que no ve el paralelismo no implica que no sea evidente.

Traje a colación lo de el P . Vassic por su división al igual que cae al pelo en el tema la división que obviamente causa Vassula.

Si de pecado de división se trata, pues no hay off topic.

Y la sanción a Vlassic es ejemplificante para aquellos que dividan. y quienes sean cautelosos deben poner sus barbas en remojo