La Biblia del Oso es del año 1569 hace 455 años tienes escrito el fonema de Iehoua y luego Valera en 1602 corrigió a Jehová correctamente como escuchamos hoy a los que conocemos a Dios por sus profecías o comentarios .
El prologó de Cipriano Valera .
SOBRE LA INCLUSIÓN DEL NOMBRE
DE DIOS EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS
Cuanto al sacrosanto nombre Jehová, que es el propio nombre de
la esencia divina, e incomunicable a las criaturas, lo hemos rete-
nido por las doctas y pías razones que el primer traductor da en
su Amonestación, que hallaréis después de esta Exhortación. Sola-
mente añadiré aquí dos razones, que me parecen muy perentorias
para refutar la supersticiosa obstinación de los Judíos, cuanto al
pronunciar este nombre Jehová. Y antes que las añada notaré aquí
que Jehová es nombre Hebreo derivado del verbo sustantivo Ser, y
así Jehová quiere decir El que tiene Ser de sí mismo: “El que fue,
es y será eternamente”, y es el que da ser a las criaturas. Este es el
nombre propio de la Esencia Divina, e incomunicable a las criatu-
ras.
Jah, tan frecuentemente hallado en los Salmos y en algunos otros
lugares de la Escritura, es su abreviatura. Y así es nombre propio
de la Esencia divina, que significa y es lo mismo que Jehová. Y
así en el Sal.68.4, “En Jah su nombre”. Se deriva del mismo verbo
sustantivo que Jehová. David Kimhi, Judío de confesión y Español
de nacionalidad dice que Dios se llama Jah porque es creador del
mundo y porque es causa de su propio ser.
La primera razón que aquí añado es esta: Los Gentiles idólatras
que tuvieron algún comercio y trato con el pueblo Hebreo pronun-
ciaron el nombre de Jehová. Pregunto yo ahora: ¿De quién apren-
dieron a pronunciarlo cuando hablaban con los Hebreos, sino de
los mismos Hebreos, que hablando con los Gentiles, lo pronun-
ciaban? En Gén.24.31, Labán dice al sirviente de Abraham: “Ven,
bendito de Jehová”, y en el versículo 50, Labán y Batuel dicen al
mismo sirviente: “De Jehová ha salido esto, no podemos hablarte
malo ni bueno”. En Ex.5.2, el Faraón respondió a Moisés y Aa-
rón, (que le habían dicho: “Jehová el Dios de Israel dice así, etc.”),
“¿Quién es Jehová para que yo oiga su voz?” Y luego: “No conozco
a Jehová, etc.”. En Ex.10.7, los Egipcios dicen al Faraón: “Deja ir a
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estos hombres para que sirvan a Jehová su Dios”. Y así Faraón (ver-
sículo siguiente), movido por lo que le habían dicho sus Egipcios,
dijo a Moisés y Aarón: “Andad, servid a Jehová vuestro Dios”; y en
el versículo 10, el mismo Faraón les dice: “Así sea Jehová con voso-
tros, como yo os dejaré ir”; y en el Versículo 11: “Servid a Jehová,
etc”. En Exodo 18.10, Jetro, Sacerdote de Madián, dijo a Moisés su
yerno: “Bendito Jehová que os libró, etc.” En Núm.23.27, Balac Rey
de Moab dijo a Balaam: “¿Qué ha dicho Jehová?” Y en el Cap.24.11,
le dice: “Jehová te ha privado de honra; y en el versículo 13, Balaam
dice: “No podré traspasar el dicho de Jehová”; y luego: “Lo que
Jehová hablare,etc.”
En Josué 2.19, Rajab dice a los espías de Josué: “Hemos oído que
Jehová hizo, etc”, y en el versículo 12 les ruega que le juren por
Jehová; y en el cap.9.9, los Gabaonitas dicen a Josué: “Por la fama
de Jehová tu Dios”.
En Rut 1.17, Rut dice a su suegra Noemí: “Así me haga Jehová, etc.”.
En 1ro Samuel 29.6, Aquis, Rey de los Filisteos, dijo a David: “¡Vive
Jehová que tu has sido recto!, etc.”.
En 1ro Reyes 5.7, Hiram, Rey de Tiro, dice a Salomón: “Bendito
Jehová, etc.”; Y en el cap. 10.9, la Reina de Sabá dice a Salomón:
“Jehová tu Dios sea bendito”; y en el mismo versículo: “Jehová ha
amado siempre a Israel”.
En 2do Reyes, Naamán el Siro, hablando, hablando de Eliseo dice:
“Pensaba en mí: él saldrá luego y estando en pie invocará el nom-
bre de Jehová su Dios”. En 2do Reyes 18.25, Rabsaces hablando con
los Judíos les dice: “¿He venido yo sin Jehová?, etc.””Jehová me ha
dicho: Sube a esta tierra, etc”; Y en el versículo 30: “No os haga
Ezequías confiar en Jehová, diciendo: librando nos librará Jehová”.
Y de igual manera en el versículo 32. La misma historia se cuenta
en Isaías 36.
¿De dónde Labán, Batuel, el Faraón, los Egipcios, Jetro, Balac, Ba-
laam, Rajab, los Gabaonitas, Rut, Aquis, Hiram, la Reina de Sabá,
Naamán, Rabsaces, y otros infieles e idólatras que se hallarán en la
escritura, supieron el nombre del Dios de los Hebreos ser Jehová,
y lo pronunciaron hablando con los Hebreos, sino de haberlo oído
pronunciar a los mismos Hebreos, con quienes familiarmente tra-
taban? Y lo que es mucho de resaltar, que ni Moisés, tan celoso de
la gloria de Dios, ni su hermano Aarón, Sumo Sacerdote, ni Josué,
criado a los pies de Moisés, ni David, tan santo, ni salomón, tan
sabio nunca los reprendieron por haberlo pronunciado, lo que sin
duda ninguna hicieran si no fuera lícito pronunciarlo.
De dónde los antiguos Latinos idólatras llamaron a su gran Dios
“IOVIS”, (Jeovis es el nombre antiguo; después dijeron Júpiter),
como cuando dijo Virgilio, (Égloga 3):
A IOVE principium Musa, Iovis omnia plena
Sino del nombre Hebreo Jehová, que habían oído ser el nombre del
Dios de los Hebreos?
Nuestro Sevillano Benito Arias, doctísimo en lenguas, hablando de
los nombres de Dios hace particular mención del nombre esencial
Jehová, y así dice estas palabras: “Y si es lícito mostrara por razón
de otros semejantes nombres la cierta pronunciación , IEHVEH
se habría de decir. Y así pienso que los Padres lo pronunciaron,
así Israelitas como otros hombres de otras naciones, que tuvieron
noticia de este nombre”. El mismo Benito Arias después de haber
dicho lo precedente, promete que tratará en otro lugar acerca de
la verdadera pronunciación del nombre Jehová. Si lo ha hecho, no
lo sé.
La segunda razón es la siguiente: En Dt.6.13, y 10.20 se dice: “A
Jehová tu Dios temerás, y a él servirás, y por su nombre jurarás”. La
forma del juramento y sus condiciones están en Jer.4.2: “Y jurarás,
(dice), vive Jehová, con verdad, con juicio y con justicia”. Por tanto
los que toman el nombre de Jehová con las condiciones que dice
Jeremías, tanto falta que pequen, que antes hagan servicio y cosa
grata a Dios; como dice el Salmo 63.12: “será alabado cualquiera
que jura por él”. Como por el contrario, es vituperado el que otro
que Jehová. Y así en Ex.23.13 se dice: “nombre de otros dioses no
mencionaréis, ni se oirá en vuestra boca”. Cuando Dios, en Ex.20.7
dice: “no tomarás el nombre de Jehová tu Dios”, añade: “en vano”.
Así que cuando no en vano, sino con verdad, juicio, y justicia se
toma el nombre Jehová, no es pecado sino parte del culto que Dios
nos demanda. Se engañan pues los Judíos cuando no solamente no
juran por el sacrosanto nombre Jehová, sino que ni aun lo pronun-
cian. Pero los santos Patriarcas y Profetas tomando gran consuelo
con este nombre, lo escribieron, pronunciaron y juraron por él.
Léanse sus escritos, cuántas veces dijeron: “vive Jehová”. El Salmo
69 tiene trece versículos, y en ellos el nombre Jehová se nombra
once veces. El Salmo 29 tiene doce versículos, en los cuales David
nombra a Jehová dieciocho veces. De una cosa me sorprendo: que
los Judíos hagan tanto escrúpulo de escribir y pronunciar Jehová,
(escribiendo y pronunciando en su lugar Adonai), y sin ningún
escrúpulo escriban y pronuncien Jah, que es tan propio nombre de
la Esencia divina, y tan incomunicable a las criaturas como Jehová;
ninguna diferencia hay entre estos dos sacrosantos nombres sino
esta: que Jehová, se escribe con cuatro consonantes, y Jah, como
abreviatura de Jehová, se escribe con dos.
Habiendo probado que es lícito pronunciarlo, y que los antiguos,
así Hebreos como Paganos lo pronunciaron, resta ahora avisar al
que lo pronuncia que cuando concibe este glorioso nombre en su
mente, cuando lo escribe, o pronuncia, lo haga con la reverencia
que se debe a un tan sacrosanto nombre; acuérdese de las condi-
ciones, que anteriormente hemos notado, que Jeremías 4.2 pone.
El nombre de Jehová, (como se dice en el Salmo 119.9), “es santo
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y terrible”. Si es santo, ¿Por qué, miserable pecador, lo profanas
tomándolo sin reverencia ninguna cada dos por tres en tu boca?
Si es terrible, ¿Por qué tú, miserable gusano, polvo y ceniza, no
tiemblas cuando lo tomas en tu boca sucia? Acuérdate que Dios
no tendrá por inocente al que tomare su nombre en van, (Ex.20).
Acuérdate del horrendo Castigo con que Dios castigó al blasfemo.
En Lev.24.14, mandó Dios que fuese apedreado. Y así lo fue.
Perdonadme, Cristiano Lector si he sido largo en esto: la supersti-
ción de los Judíos, y los escrúpulos de algunos Cristianos me han
hecho ser prolijo.
RECONOCIMIENTO A DIOS
Esto se escribió hace 422 años y hay cristianos que siguen negando el nombre propia de Dios ; Jehová