SOBRE LAS DOS BESTIAS
Son dos bestias que vemos surgir en este escenario de la Gran Tribulación, donde la ira de Dios es derramada sobre LOS MORADORES DE LA TIERRA en juicio y castigo, por cuanto los ciudadanos celestiales ya están morando en el cielo, leemos:
Apo 13:6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo,
y de los que moran en el cielo.
Una vez que la Iglesia esté morando en el cielo, Satanás, el acusador (Apo 12:10) es lanzado fuera, y desciende a la tierra, compuesta por gentiles y judíos, a perseguir el remanente de santos que Dios levantará por medio del evangelio del reino (Mt.24:14) predicado por los 144.000 judíos. Leemos:
Apo 12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
LOS MORADORES DEL CIELO
Apo 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
Apo 12:12 Por lo cual alegraos, cielos,
y los que moráis en ellos. ¡
Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
El diablo sabe que tiene que actuar rápido, en este escenario de la Gran Tribulación, con los
moradores de la tierra, y consigue triunfar sobre los santos, la descendencia de la mujer, que en sentido figurado es la nación de Israel, la esposa infiel.
LOS MORADORES DE LA TIERRA
Apo 12:17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer;
y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.
Y EN ESA GUERRA VENCE SATANÁS
Apo 13:7 Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.
También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
La segunda parte de este versículo nos informa sobre su gobierno mundial a través del anticristo.
LA PRIMERA BESTIA
Apo 13:1 Me paré sobre la arena del mar,
y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.
La primera
sube del "mar", generalmente esta expresión "mar" es asociada a las naciones, y vemos que tiene siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas, lo que significa, poder, dominio y fuerza.
El profeta Daniel (7:23) nos informa que se trata de un poder político mundial, formado por diez naciones, cada una con su jefe de estado o presidente, y añade, que, tras ellos, se levantará otro rey, poderoso en fuerza, distinto a los primeros y a tres derribará, dando a entender que tomará bajo su dominio, las naciones que representan estos tres reyes.
El v.25 no necesita comentarios, respecto al Nuevo Orden Mundial que se avecina, leemos:
"Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo"
LA SEGUNDA BESTIA
Apo 13:11 Después vi
otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.
Esta "otra" de la misma clase, se conoce como el "falso profeta" y completa la trinidad diabólica así:
Apocalipsis 16:13 - Y vi salir de la boca del
dragón, y de la boca de
la bestia, y de la boca del
falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas;
Si el diablo le da toda la autoridad a la primera bestia, y la segunda bestia que sube de la tierra, le da toda la gloria a la primera bestia, entonces surge una falsificación del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, trabajando en equipo, en un escenario terrenal, donde la Iglesia se halla en el cielo, disfrutando de su Naturaleza Celestial tal como enseña la Escritura, en estos tiempos del fin, leemos:
Efe 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual
en los lugares celestiales en Cristo,
Efe 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar
en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Flp 3:20
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Para ser trasladados al cielo, antes de la ira venidera, nuestros cuerpos necesitan ser transformados en cuerpos celestiales o glorificados, semejantes al cuerpo del Señor.
No solamente los cuerpos de los que estemos vivos, sino también los cuerpos de los hermanos que han partido antes de nosotros, esta transformación ocurre exclusivamente en el arrebatamiento de la Iglesia antes de la Gran Tribulación que se avecina, la cual es solo para los moradores de la tierra, Israel y las naciones gentiles.
De manera que cuando leemos este versículo, donde entendemos que Jesús viene acompañado de las almas de los hermanos que han partido antes:
1Ts 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó,
así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Ellos, sus almas, vienen con Jesús a recibir sus cuerpos semejante al cuerpo del Señor, leemos:
Flp 3:21
el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Satanás viene a robarnos nuestra identidad de ciudadanos celestiales, viene a robarnos el gozo de ser librados de la ira venidera, viene a robarnos el privilegio de ser transformados con un cuerpo semejante al de la gloria del eterna del Señor.
¿Y cómo trabaja Satanás?
Torciendo las Escrituras, sacándolas de su contexto natural y haciéndose pasar por Dios falsificando al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
NO PODEMOS PERMITIRLO
MAYOR ES EL QUE ESTÁ EN NOSOTROS QUE EL QUE ESTÁ EN ELLOS.