Re: ¿Quien es el cuerno pequeño de Daniel 8? Antioco IV Epifanes o Roma
Estimado Brígido. Saludos cordiales.
Tú dices: Gabrielito mijo, ¿estás enfermo? Fíjate lo que me estás diciendo:
"¿Crees que Jesús quebrantó la ley, la transgredió? De ser así, estás diciendo que el Señor es un pecador, por lo tanto su sacrificio en la cruz, el derramar su preciosa sangre por nosotros fue en vano. ¡Vaya falsedades son las que proponen gentes que se denominan cristianos y piensan así! ¿Te atreves de acusar al Señor de transgredir el sábado?"
Gabrielito mijo, estás tan ofuscado que no te diste cuenta que lo que hice fue transcribir un texto bíblico:
Joh 5:18 Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo,[d] sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
Respondo: Verás que tu subconsciente te engaña, así como quieres engañar a los demás, primero me dices : "tengo la impresión de que si hubieras estado allí hubieras querido matar a Jesús por quebrantar el sábado y por presentarse como DIOS", y ahora pretendes llorar lágrimas de cocodrilo fingiendo inocencia, al parecer el enfermo eres tú.
Tú dices: Ahora hijito, te pregunto yo: ¿crees que eso lo escribí yo? Si lo escribió Juan ¿crees que lo que dice Juan es mentira? Oh amado Gabrielito estás tan jovencito que se te van los tiempos y pierdes la cordura. Lo único que haces es demostrar cada vez más la inconsistencia y lo demencial que es seguir falsas doctrinas. Fíjate, te pones a hacer acusaciones y resulta que el texto es del apóstol Juan.
Respondo: No cabe la menor duda de que el texto es de Juan, y describe claramente una situación relacionada con los judíos, y su odio hacia él.
Cristo coopero con Dios en todas sus obras de creación y providencia.
"Jesús declaró tener derechos iguales a los de Dios"
Entonces estarás de acuerdo que Cristo no cometió pecado, ya que el mismo Juan que tu citas dice que Cristo guardó los mandamientos de su Padre, leamos: “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.”
Tú dices: Por favor, Gabrielito, ¡VUELVE EN TI! ¡SAL DE ESA SECTA JUDAIZANTE QUE TE QUITO EL PREMIO DE LA VIDA ETERNA! ¿Sabes por qué te pasan esas destemplanzas y vacíos de personalidad? Porque "LA LETRA MATA MAS EL ESPIRITU VIVIFICA" y eso se debe a que los judaizantes te quitaron el premio:
Respondo: Las palabras de mi Señor son más poderosas que tus injerencias y entuertos, ellas dicen:
”Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.”
Ahora examinemos los siguientes versículos que citas:
Col 2:16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,(D)
Col 2:17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
Col 2:18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,
Col 2:19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.(E)
Col 2:20 Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos
Col 2:21 tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques
Col 2:22 (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?
Col 2:23 Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.
Respondo: ¿Te has preguntado que el pasaje aludido no habla de "el sábado" sino de sábados?, lo que marca una diferencia importantísima
La frase "cédula de los ritos" (RV, 1909) se refiere precisamente a la ley ceremonial o ley ritual, que constaba de sacrificios, comidas, libaciones, etc.
La frase "acta de los decretos" (gr. quirógrafon) no se refiere a las dos tablas escritas por Dios, sino precisamente al documento manuscrito, al rollo escrito por la mano de Moisés (Deut. 31:24), o como lo traducen otras versiones: "registro manuscrito" (Gary F. Zeolla, 2001), "manuscrito de ordenanzas" (Bishops, 1568; Webster, 1834), "manuscrito del decreto" (Douay-Rheims, 1609), "pliego de cargos" (Universidad de Navarra), "manuscrito en las ordenanzas" (Young).
Esa acta manuscrita "nos era contraria" porque fue creada "como testimonio contra ustedes" (Deut. 31:26, Dios Habla Hoy).
En cambio, los Diez Mandamientos no fueron escritos contra nosotros, sino en nuestro favor. "Les diste juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos. Les ordenaste guardar tu santo sábado" (Neh. 9:13, 14). David canta: "he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro" (Sal. 119:27). ¿Cómo puede aquello que es bueno y justo ser a la vez malo y contrario a nosotros? Jesús también dice que la ley no perecerá (Mat 5:17-19), por lo tanto, lo que Pablo dice en Colosenses 2 no puede referirse a los Diez Mandamientos.
Es un error creer que Pablo está eliminando la santidad del sábado que Dios santificó. Los "sábados" que menciona Pablo aquí no se refieren al sábado semanal, sino a otras fiestas rituales que se introdujeron en tiempos de Moisés, las cuales eran llamados "sábados" aun cuando no coincidían con el séptimo día de la semana, pues debían dedicarse por completo a la adoración, tal como se describe en Levítico 23. Estos "sábados" rituales tenían como objeto ofrecer sacrificios de expiación por el pecado (Lev. 23:5, 8, 12, 13, 16, 18, 27, 36). Obsérvese que estos días se instituyeron "además de los sábados de Jehová" (Lev. 23:38). Es decir, que fueron añadidos al sábado semanal. La Versión Internacional vierte Lev. 23:38 así: "Todas estas fiestas son adicionales a los sábados del Señor", lo que demuestra que había otros sábados adicionales, introducidos después de la entrada del pecado y a causa de él. Son estos los que Pablo menciona en Colosenses 2.
Estos sábados rituales, pues, eran "sombras" de Cristo, porque en ellos debán ofrecerse sacrificios por el pecado, en representación del futuro sacrificio expiatorio de Nuestro Señor. En cambio, el sábado semanal nada tiene de sombra de Cristo, porque fue instituido antes de la entrada del pecado en la tierra. Adán no tuvo que hacer ningún sacrificio el primer sábado que guardó. Los sábados anuales instituidos en Sinaí estaban signados por la transitoriedad mientras el Mesías llegase.
En cambio, el sábado semanal fue instituido en el Edén y es permanente. Este es exactamente el sentido que varios de los grandes comentaristas protestantes han dado a Colosenses 2:16, 17. Por ejemplo, Adam Clarke se opone categóricamente a que se deduzca de este pasaje la abolición del reposo del sábado:
No hay ninguna intimación aquí de que el Sábado fuera eliminado, o que su uso moral haya sido suprimido, por la introducción del Cristianismo. Ya he mostrado en otra parte que, "Acuérdate del Sábado para santificarlo" es una orden de obligación perpetua, y nunca puede ser suprimida sino por la terminación final del tiempo. Como tipo de aquel descanso que queda para el pueblo de Dios, de una eterna beatitud, debe continuar en toda su fuerza hasta que llegue dicha eternidad; porque ningún tipo puede cesar antes de que llegue el antitipo… es más probable que Pablo se refiera a las fiestas de semanas, de las cuales se ha dicho mucho en el Pentateuco.
Nótese cómo para Clarke el reposo sabático no es un acto ceremonial, sino moral, lo que viene a contradecir la afirmación de la pregunta 26. Tan convencido está Clarke del carácter moral de los Diez Mandamientos, que recalca:
Es útil señalar que no hay ninguno de estos mandamientos, ni siquiera una parte de uno de ellos, que con justicia pueda ser considerado como meramente ceremonial. Todos son morales, y consecuentemente de obligación eterna… Aunque por la encarnación y muerte de Cristo toda la ley ceremonial que se refería a él y su sacrificio está abrogado necesariamente, aun así, puesto que ninguno de estos diez mandamientos se refiere a nada propiamente ceremonial, ellos no están abrogados.
Fausset, Jamieson y Brown coinciden con Clarke al ofrecer la siguiente explicación sobre Colosenses 2:16, 17:
Los "SÁBADOS"… del día de la expiación y la fiesta de los tabernáculos han llegado a su fin con los servicios Judíos que les pertenecían (Lev. 23:32, 37-39). El sábado semanal reposa sobre un fundamento más permanente, habiendo sido instituido en el Paraíso para conmemorar la obra de la creación en seis días. Lev. 23:38 expresamente distinguió "el sábado de Jehová" de los otros sábados. Un precepto positivo es correcto porque se ordena, y deja de ser obligatorio cuando se abroga; un precepto moral se ordena eternamente, porque es correcto eternamente. Si pudiéramos guardar un sábado perpetuamente… el precepto positivo del sábado, uno cada semana, no sería necesario. Heb. 4:8, katépausen Griego, "un guardar el sábado" (Is. 66:23). Pero no podemos, porque incluso Adán, un inocente, necesitaba uno entre sus deberes terrenales; por lo tanto el sábado todavía se necesita con los otros nueve mandamientos, como obligatorio en el espíritu, aunque la letra ha sido suprimida por aquel espíritu de amor más elevado, que es la esencia de la ley y el Evangelio por igual (Rom. 13:8-10).
Otro autor protestante que nos ayuda en la comprensión de Colosenses 2 es Albert Barnes, teólogo presbiteriano quien hace la siguiente exposición:
La palabra sábado en el Antiguo Testamento se aplica no sólo al séptimo día, sino a todos los días de santo reposo que fueron observados por los Hebreos, especialmente en el inicio y en la clausura de sus grandes festividades. Sin duda, este pasaje se refiere a esos días, porque la palabra se usa en número plural, y el apóstol no se refiere particularmente al Sábado propiamente dicho. No hay evidencia, de este pasaje, que él hubiera enseñado que ya no había obligación de observar un tiempo santo, porque no hay la más mínima razón para creer que él quisiera enseñar que uno de los diez mandamientos había dejado de ser obligatorio para la humanidad. Si él hubiera usado la palabra en número singular –EL Sábado– entonces sí, por supuesto, hubiera sido claro que él quería enseñar que ese mandamiento había dejado de ser obligatorio, y que ya no debía observarse el sábado. Pero el uso del término en número plural, y la conexión, muestran que él tenía sus ojos en el gran número de días que los Hebreos observaban como festividades, como parte de su ley ceremonial y típica, y no en la ley moral, o los diez mandamientos. De ninguna parte de la ley moral puede decirse que era "una sombra de los bienes venideros". Estos mandamientos son, por su naturaleza de ley moral, de obligación perpetua y universal.
Difícilmente podrá agregarse algo a estos comentarios provenientes de la pluma de algunos de los más conspicuos y reputados autores protestantes. En consecuencia, la única "sombra" aquí es la que los hijos de la desobediencia quieren arrojar contra la luz de la verdad bíblica. (Aporte de Giovanni Cabrera).
Tú dices: Te has dado un duro batacazo y fíjate como te quedaron los dientes
Respondo: ¿Eso crees?
Tú dices: Gracia que no pax.
Respondo: “Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.
Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis.
¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?” Juan 5: 42-44.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.