EL CONTRASTE ENTRE CRISTO Y LUTERO
CRISTO:
"Pero yo os digo: No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega en una mejilla, ofrécele la otra." (Mateo 5:38).
LUTERO:
<<Tres horribles pecados contra Dios y los hombres cargan sobre sí estos campesinos, con los que han merecido de diversas maneras la muerte del cuerpo y del alma. Primero: juraron fidelidad y homenaje a su autoridad y ser súbditos obedientes, como ordena Dios al decir: "dad al césar lo que es del césar" y, en Romanos 13,1: "que todos se sometan a la autoridad", etc. Pero han roto de forma insolente y alevosa esta obediencia levantándose contra sus señores, con lo que han incurrido en la perdición del cuerpo y del alma, como malhechores desleales, perjuros, mentirosos y desobedientes. Por eso también S. Pablo, en Romanos 13,2, lanza sobre ellos este juicio: "los que se resisten a la autoridad atraerán un juicio sobre sí". Estas palabras alcanzarán también, tarde o temprano, a los campesinos, pues Dios quiere que se observen la fidelidad y el deber.
(...) Además, un rebelde, de quien se pueda demostrar que lo es, es un proscrito de Dios y del emperador, de modo que el primero que pueda estrangularlo actúa bien y rectamente. Cualquiera es juez y verdugo de un rebelde público, lo mismo que, cuando se declara un incendio, el mejor es el que primero puede extinguirlo. (...) Por eso, quien pueda abatir, degollar o apuñalar al rebelde, en público o en privado, y ha de pensar que no puede existir nada más venenoso, nocivo y diabólico que un rebelde; ha de matarlo igual que hay que matar a un perro rabioso; si tú no lo abates, te abatirá él a ti y a todo el país contigo.
(...) Estos tiempos son tan extraños que un príncipe puede ganar el cielo derramando sangre mejor que otros rezando. >>
("Contra las bandas ladronas y asesinas de los campesinos", Martín Lutero, 1.525).